Fernanda habia dormido unas horas, Max no la habia llamado, suponia que era para no molestarla, así que llamó a su amiga Lucy, para comer algo, se encontraron en el centro comercial, que estaba cerca del despacho de él.
-¿Como te fué amiga? ¿aún está enojado tu esposo?- preguntó Lucy.- Si, pero no voy a ceder con lo del trabajo, no sé que quiere que haga con mi tiempo, y está celoso por Leo.- Te casaste con él , que más prueba quiere, - respondío rodando los ojos - con lo atractivo que es, y es tan inseguro.- No lo sé, pero eso no me gusta, crea problemas innecesarios.- Bueno, espero lo resuelvan, mejor vamos a comer.****Max y Diego hablaban con su nueva clienta, la cual era muy hermosa, rubia, sofisticada, habian llegado a un acuerdo para trabajar con ella y representarla en su divorcio.- Hacía mucho tiempo que no te veía- le dijo Isabela a Max- te ves muy bien.- Ha pasado tiempo, también tu te ves muy bien - dijo sonriendo-. Ya terminamos aquí por el momento , debemos reunirnos mañana nuevamente para determinar que es lo que quieres y llevarlo a la demanda.- Me parece bien, aunque ya lo hablé con Marco, se supone que estamos de común acuerdo, para agilizar todo, ya ni siquiera vivimos juntos y no tenemos hijos.-Bien, eso facilitará las cosas.- dijo Max.- Vamos te invito un café en la plaza - dijo ella.Él consultó su reloj -claro, tengo tiempo.Entro a la plaza hablando animadamente con Isabela, ella lo tocaba con la confianza de conocerse, reían y él se relajó.- Dime Max ¿que es de tu vida? - ella ya había notado el anillo en su dedo.- Pues me casé, hace dos semanas - levantó su mano, mostrándole su anillo de bodas.- ¿En serio? ¿y quién es la afortunada de tenerte?- No la conoces, es una doctora, especialista en Urgencias, trabaja en el Hospital General.- ¡Que extraño! una doctora y un abogado,¿ que tienen en común?Siguieron hablando de sus vidas, ella le contó como conoció a su esposo, y el cómo conocio a Fernanda.- ¡Compré café para todos en el piso de Urgencias, solo para volver a verla!- Vaya que te impresionó.- Mucho - dijo sonriendo , se dió cuenta que la extrañaba, asi que la llamó. -disculpa, dijo a Isabela.Fernanda también se encontraba en la plaza con Lucy, ya habian terminado de comer, y solo caminaban, sonó su teléfono y contestó.* - Hola, ¿que pasa? ¿está todo bien?- ¿Te desperté?- No, estoy con Lucy en la plaza del centro.- También yo, que raro, estoy con una clienta, en el lugar que nos gusta, ¿ vienes?- No quiero interrumpir.- yYa terminamos, solo estamos hablando.- Bien, voy para allá. *- Vamos al café, por la otra puerta,- dijo a Lucy.se encontraron con su esposo, sentado con una hermosa mujer, en su cafetería favorita.- Hola - dijo él, levantándose de su asiento, dándole un beso breve en los labios, saludó a su amiga con un beso en la mejilla - ¿ Cómo estás Lucy?- Muy bien, gracias, Fer, creo que me voy, quiero descansar, nos veremos mañana - dijo haciendo un guiño. - se despidió agitando la mano y se marchó.- Fer, ella es mi amiga Isabela, ahora es mi clienta- ella se puso de pie, extendiéndo su mano a Fer.-Isabela, ella es mi esposa, Fernanda.- La doctora. - le dió un repaso de pies a cabeza, lo que no le agradó a ella.- Así es - respondió al saludo.- Cariño, si no has terminado, quisiera irme.El la miró, extrañado - entonces vámonos - girándose a su amiga le dijo- Isa, nos veremos mañana a la hora que acordamos.Se despidieron de ella y se dirigieron a su casa.- La tipa se muere por ti- dijo Fernanda, al llegar.- Isa es mi amiga, la conozco hace mucho.-¿ Isa?- ¿Ahora te tú te pondrás celosa ? - preguntó.- Solo es precaución, no olvides que trato con gente deshonesta todo el tiempo, además ,creo que tuviste algo con ella, solo por la forma cómo me miró.- Si hubo algo, hace mucho tiempo, pero no resultó y ahora...- Se está divorciando.Se acercó a ella, la tomó por la cintura, y la besó intensamente.- Te extrañé, .... lo siento, no quiero discutir - dijo en un susurro.- Pues no insistas en lo del trabajo.- De acuerdo - suspiró resignado- bésame.Ella lo besó, tomando su rostro entre sus manos, y de repente la cargó, llevándola a la cama, se quitaron la ropa con urgencia, y la hizo suya, moviéndose rápido, sin contenerse, hasta hacerla sentir un intenso orgasmo. Él se dejo ir, disfrutando del placer que ella le provocaba.Se ducharon juntos, ahí le hizo el amor nuevamente, contra la pared, entrando y saliendo lentamente, hasta llegar juntos al éxtasis.Pasaron varias semanas, Max ya no habia discutido con Fernanda, se dedicó de lleno al caso de su amiga, que no habia resultado tan fácil de resolver como pensaban.Fernanda ya se había adaptado a su horario y le iba bastante bien, a pesar del ritmo de trabajo.Una mañana iba de salida, cuando Leo la alcanzó. - Fer, olvidaste firmar la solicitud para la resonancia - dijo apresurado y mirándola fijamente. - oh, gracias, lo olvidé por completo - le sonrió, y dió la vuelta, mientras caminaban de regreso él habló. - Dime, ¿tu adorado esposo te prohibió hablar conmigo?- dijo sarcástico.- Claro que no, eso es decisión mía, realmente tu y yo ya no tenemos mucho de que hablar.- Aún no entiendo porqué te casaste con ese tipo Fer, no tienen nada en común. -Pues porque lo amo.Él la detuvo, y por sorpresa, la sujetó y le plantó un beso en los labios, ella trató de empujarlo, de repente sintió que lo apartaron de un tirón de ella y solo pudo ver cómo Max golpeaba a Leo en la mandíbula, lo qu
Fernanda estuvo molesta con Max durante todo el día, hasta que se fue a trabajar, él le había contado de la cena con su amiga, aunque el le aclaró que Diego también iría. Salió con suficiente tiempo, porque aunque hacia frio, quería caminar un poco.****Max se preparó para su cena con Isabela, aunque sin mucho ánimo, no le gustaba que su esposa se molestara con él, solo iría para no faltar a su palabra. Se encontraron a la hora acordada, Diego lo llamó avisando que llegaría tarde, asi que solo eran ellos dos. - Max, ¿qué te pasó? - dijo ella tocándole el rostro.- Ah, eso - dijo señalando el golpe - el ex novio de Fer, se pasó de la raya, pero le di una lección. - Todo un caballero, defendiendo el honor de su amada, ¿ porqué no te acompañó?.- Es que tenía trabajar, no podía cambiarlo- dijo un poco desanimado.Continuaron charlando, más tarde se les unió Diego, y continuaron un rato mas la velada, Max se retiró antes, no estaba de muy buen ánimo.Llegó a su casa, se duchó, y se me
Max llegó a su oficina, se sentó en su escritorio, con la mirada perdida, no respondió a la pregunta de Diego cuando le habló, aún no creía que su esposa lo había dejado.- Max - le llamó Diego - Max, ¿donde andas?-¿Que?.- Te pregunté si viste el periódico de esta mañana. - ¡Claro que lo vi, y Fernanda también! y ahora ella se fué. - dijo exaltado- Quiero que investigues porque habia prensa ahí, y quien les informó, esa fotografía la tomaron para aparentar otra cosa, ¡voy a encontrar a los responsables! - dijo golpeado el escritorio. - ¿Tú esposa te dejó? supongo que le diste una explicación. - Traté, pero no me creyó. - se dejó caer en su silla - Necesito dar una declaración.- Intentaré que sea hoy.Mientras, Max intentó llamar a su esposa varias veces, pero no logró comunicarse, así que llamó a Lucy, esperando tener más suerte.*- ¿ Qué quieres Max? ella no quiere hablar contigo - contestó seriamente.-Por favor Lucy, necesito hablar con ella, todo esto es un maldito mal e
Pasaron más de dos semanas, Fernanda seguia con su trabajo como siempre no habia visto a Max, pero él la habia llamado un par de veces. Se habia sentido cansada los ultimos dias, seguia en casa de su amiga, pero creyó que ya era tiempo de buscar su propio espacio.Buscó algo pequeño, sólo para ella, encontró un lugar muy cerca del hospital. Podría caminar todos los dias al trabajo, así que se instalaría al dia siguente. - ¿Estás segura Fer? -dijo Lucy- no me molesta tu compañía.- Yo se que no, pero ya es tiempo.-¿Y que pasa con Max?¿ lo has visto? .- No, solo me llamó. Mañana me mudaré, quiero que vengas para que sepas dónde viviré. - Bien, mañana lo haremos, mientras tanto, ve a dormir, te ves fatigada.****Dia siguente, por la noche.Max recibió una llamada de Lucy, preocupada, Fernanda se habia desmayado durante su turno.-Ahora voy- fue hasta su auto y salio apresurado. Cuando llegó al hospital, la encontró en una camilla dormida, se sentó a su lado y tomó su mano.-¿Qué ha
Isabela visitó a Max en su oficina, cuando ella llegó, él estaba al teléfono.- En que puedo ayudarte? - le preguntó cuando terminó. - Queria saber si estas libre para comer. -Lo siento, tengo algo importante que hacer.- ¡Qué lástima! ¿sabes? yo no te dejaría solo ni un momento, eres demasiado atractivo - dijo de forma coqueta.- No sé a donde quieres llegar con eso - replicó. - Solo digo que, tu podrías tener a todas las mujeres que quisieras... a mí.- Basta, si no es por trabajo, no me hagas perder mi tiempo, además sabes que estoy casado.- No queria incomodarte - dijo fingiendo inocencia -, pero piensa lo que te dije.Isabela salió de la oficina, se había obsesionado, desde que habia pasado tiempo con él, de alguna manera lo tendría, la nota del periódico la había planeado cuidadosamente, pero no tuvo el efecto deseado, queria separarlo definitivamente de su esposa.*- Necesito verte, tengo algo más en mente, pero es solo con tu ayuda, que me informes de sus movimientos. -
Max , como abogado de divorcios, habia visto a tantas parejas, intentarlo y fracasar, no estaba feliz con la decisión, pero tenía que respetarla, además sabía que, cuando naciera el bebé, estarían unidos para toda la vida.-¿Estás seguro de esto?, espero que no te arrepientas- Diego tenía los documentos del divorcio en la mano, sorprendido de su decisión. -Ella ya no quiere estar conmigo, ya no voy a insistir. - dijo sin ánimos, él había intentado solucionar la situación, ella nunca le dió la oportunidad. - Esta bien, me haré cargo de esto.Max no le dijo a nadie que ella estaba embarazada, queria dejarla libre lo más pronto posible.****Fernanda se presentó en la oficina de Max unas semanas después, para firmar su separación, no lo habia visto desde el día que se enteró de su embarazo, estaba cansada, y algo demacrada, habia salido de su turno hacia una hora, pero ya quería terminar con eso de una vez. Se sentó frente a la mesa, y esperó a que Max hiciera lo mismo, Diego se habia
-¡Qué niño tan guapo!, ¿quieres comer helado mientras hablo con tu mami?-¡Si tia Lucy! - le ofreció una taza se fue corriendo y se sentó a comerlo.- Tengo que decirlo, es idéntico a Max.- Lo sé... lo vi esta mañana, Maxi chocó contra él, no se puede negar que es su hijo.- Estuvo preguntando mucho tiempo por tu paradero, ¿sabias que va a casarse? con esa tal Isabela . Apenas anunciaron su compromiso hace unos dias.- No crei que esperaría tanto tiempo. - Fer, amiga, yo creo que él aún está enamorado de ti.Ella rió sin humor -Si hubieras visto como me habló hace un rato, no dirias lo mismo.-¿ Tu lo amas también, verdad?Ella no respondió de inmediato, sintió cierta tristeza.- Es que lo veo a diario, no puedo evitarlo. - miró a su hijo.-¿Qué pasó realmente contigo? tomaste la decisión de una forma tan apresurada, tu nunca hiciste eso antes.- solo voy a decirte que si no dejaba a Max, le harian daño, y tambien a mi bebé ... no sé como supieron de mi embarazo, solo Max y tú lo sa
Max estuvo muy pensativo esa mañana, tenía que saber los motivos de Fernanda para ocultarse junto con su hijo. Había algo muy extraño en todo eso.Ya estaba decidido, iba a terminar con Isabela, porque supo en el instante que la vió, que no habia dejado de amar a Fernanda. Solo que ahora le resultó más doloroso, por el hecho de conocer a su hijo y no poder estar junto a él. -Amigo, tengo que salir, me surgió una emergencia- dijo Diego sacándolo de sus pensamientos- no creo que pueda volver.- Adelante, no hay problema. ****Max habia ido a buscar a Fernanda en casa de Lucy, se encontró con la sorpresa de que ya se habia marchado.-¿ Para qué quieres saber dónde esta?, tu vas a casarte, debes dejarla vivir en paz.- Lucy, por favor, aún la amo y sé que ella siente lo mismo , acabo de conocer a mi hijo, y no quiero perder más tiempo, además voy a terminar el compromiso. - Lo prometí, dije que no te diría nada, lo siento.Él se dirigia a su auto desanimado, cuando lo llamó. - Espera