Pasaron varias semanas, Max ya no habia discutido con Fernanda, se dedicó de lleno al caso de su amiga, que no habia resultado tan fácil de resolver como pensaban.
Fernanda ya se había adaptado a su horario y le iba bastante bien, a pesar del ritmo de trabajo.Una mañana iba de salida, cuando Leo la alcanzó.- Fer, olvidaste firmar la solicitud para la resonancia - dijo apresurado y mirándola fijamente.- oh, gracias, lo olvidé por completo - le sonrió, y dió la vuelta, mientras caminaban de regreso él habló.- Dime, ¿tu adorado esposo te prohibió hablar conmigo?- dijo sarcástico.- Claro que no, eso es decisión mía, realmente tu y yo ya no tenemos mucho de que hablar.- Aún no entiendo porqué te casaste con ese tipo Fer, no tienen nada en común.-Pues porque lo amo.Él la detuvo, y por sorpresa, la sujetó y le plantó un beso en los labios, ella trató de empujarlo, de repente sintió que lo apartaron de un tirón de ella y solo pudo ver cómo Max golpeaba a Leo en la mandíbula, lo que lo hizo caer hacia atrás.- ¡¡No te atrevas a tocar a mi esposa de nuevo imbécil !!Leo se levantó rapidamente, con sangre en su boca, levantó su puño, y golpeó a Max en el rostro, él se tambaleó, y ya se preparaba para responder.-¡¡ Basta Max!! - gritó Fernanda, interponiéndose entre ellos, cuando lo vió dispuesto a seguir con la pelea. - detente, por favor, - dijo tratando de contenerlo. Él la miró, aún exaltado - vámonos - le rogó ella.Leo se quedó de pie, limpiándose el rostro.-¡¡ Esto no se va a quedar así, Max!! - gritó furioso.Ellos se alejaron, caminando en silencio por el estacionamiento.-¿Estás bien? - preguntó cuando se detuvieron, ella trató de revisar su rostro.- Déjame, estoy bien- respondió él, apartándose de su toque. - Te advertí sobre ese tipo ¿ Que hacías con él?- dijo cuando subieron a su auto.- Solo olvidé hacer algo, realmente no esperaba que hiciera eso.-¡ Claro que no! por eso ya lo puse en su lugar.- No debiste golpearlo, ahora tendré problemas.- dijo masajeándose la frente. - ¿Problemas? no te preocupes, conozco un par de buenos abogados - dijo arrogante.- No es gracioso Max, puedo perder mi trabajo, aunque eso te gustaría.- Ya no, además no lo permitiría, ahora te llevaré a casa, hoy tengo una audiencia importante.*****Diego y Max se encontraron con Isabela y su aún esposo, Marco, en su oficina, habian tenido algunos desacuerdos, pero al final lograron conciliarse y ese día firmaron su divorcio.- Soy una mujer libre- sonrío satisfecha.- ¿Y que harás ahora? - preguntó Diego.- Soy diseñadora de joyas, todavía tengo algunos contactos, y tengo muchos bocetos guardados, Marco no quería que trabajara, pero seguía diseñando.- Es un buen plan - dijo Max.- Gracias por todo, les debo una cena, ¿qué les parece mañana?- Esta bien , dime dónde y nos veremos ahi - dijo Max.- ¡ Perfecto!, les diré dónde más tarde, hasta luego. - ella salió del despacho con una gran sonrisa.Fernanda estuvo molesta con Max durante todo el día, hasta que se fue a trabajar, él le había contado de la cena con su amiga, aunque el le aclaró que Diego también iría. Salió con suficiente tiempo, porque aunque hacia frio, quería caminar un poco.****Max se preparó para su cena con Isabela, aunque sin mucho ánimo, no le gustaba que su esposa se molestara con él, solo iría para no faltar a su palabra. Se encontraron a la hora acordada, Diego lo llamó avisando que llegaría tarde, asi que solo eran ellos dos. - Max, ¿qué te pasó? - dijo ella tocándole el rostro.- Ah, eso - dijo señalando el golpe - el ex novio de Fer, se pasó de la raya, pero le di una lección. - Todo un caballero, defendiendo el honor de su amada, ¿ porqué no te acompañó?.- Es que tenía trabajar, no podía cambiarlo- dijo un poco desanimado.Continuaron charlando, más tarde se les unió Diego, y continuaron un rato mas la velada, Max se retiró antes, no estaba de muy buen ánimo.Llegó a su casa, se duchó, y se me
Max llegó a su oficina, se sentó en su escritorio, con la mirada perdida, no respondió a la pregunta de Diego cuando le habló, aún no creía que su esposa lo había dejado.- Max - le llamó Diego - Max, ¿donde andas?-¿Que?.- Te pregunté si viste el periódico de esta mañana. - ¡Claro que lo vi, y Fernanda también! y ahora ella se fué. - dijo exaltado- Quiero que investigues porque habia prensa ahí, y quien les informó, esa fotografía la tomaron para aparentar otra cosa, ¡voy a encontrar a los responsables! - dijo golpeado el escritorio. - ¿Tú esposa te dejó? supongo que le diste una explicación. - Traté, pero no me creyó. - se dejó caer en su silla - Necesito dar una declaración.- Intentaré que sea hoy.Mientras, Max intentó llamar a su esposa varias veces, pero no logró comunicarse, así que llamó a Lucy, esperando tener más suerte.*- ¿ Qué quieres Max? ella no quiere hablar contigo - contestó seriamente.-Por favor Lucy, necesito hablar con ella, todo esto es un maldito mal e
Pasaron más de dos semanas, Fernanda seguia con su trabajo como siempre no habia visto a Max, pero él la habia llamado un par de veces. Se habia sentido cansada los ultimos dias, seguia en casa de su amiga, pero creyó que ya era tiempo de buscar su propio espacio.Buscó algo pequeño, sólo para ella, encontró un lugar muy cerca del hospital. Podría caminar todos los dias al trabajo, así que se instalaría al dia siguente. - ¿Estás segura Fer? -dijo Lucy- no me molesta tu compañía.- Yo se que no, pero ya es tiempo.-¿Y que pasa con Max?¿ lo has visto? .- No, solo me llamó. Mañana me mudaré, quiero que vengas para que sepas dónde viviré. - Bien, mañana lo haremos, mientras tanto, ve a dormir, te ves fatigada.****Dia siguente, por la noche.Max recibió una llamada de Lucy, preocupada, Fernanda se habia desmayado durante su turno.-Ahora voy- fue hasta su auto y salio apresurado. Cuando llegó al hospital, la encontró en una camilla dormida, se sentó a su lado y tomó su mano.-¿Qué ha
Isabela visitó a Max en su oficina, cuando ella llegó, él estaba al teléfono.- En que puedo ayudarte? - le preguntó cuando terminó. - Queria saber si estas libre para comer. -Lo siento, tengo algo importante que hacer.- ¡Qué lástima! ¿sabes? yo no te dejaría solo ni un momento, eres demasiado atractivo - dijo de forma coqueta.- No sé a donde quieres llegar con eso - replicó. - Solo digo que, tu podrías tener a todas las mujeres que quisieras... a mí.- Basta, si no es por trabajo, no me hagas perder mi tiempo, además sabes que estoy casado.- No queria incomodarte - dijo fingiendo inocencia -, pero piensa lo que te dije.Isabela salió de la oficina, se había obsesionado, desde que habia pasado tiempo con él, de alguna manera lo tendría, la nota del periódico la había planeado cuidadosamente, pero no tuvo el efecto deseado, queria separarlo definitivamente de su esposa.*- Necesito verte, tengo algo más en mente, pero es solo con tu ayuda, que me informes de sus movimientos. -
Max , como abogado de divorcios, habia visto a tantas parejas, intentarlo y fracasar, no estaba feliz con la decisión, pero tenía que respetarla, además sabía que, cuando naciera el bebé, estarían unidos para toda la vida.-¿Estás seguro de esto?, espero que no te arrepientas- Diego tenía los documentos del divorcio en la mano, sorprendido de su decisión. -Ella ya no quiere estar conmigo, ya no voy a insistir. - dijo sin ánimos, él había intentado solucionar la situación, ella nunca le dió la oportunidad. - Esta bien, me haré cargo de esto.Max no le dijo a nadie que ella estaba embarazada, queria dejarla libre lo más pronto posible.****Fernanda se presentó en la oficina de Max unas semanas después, para firmar su separación, no lo habia visto desde el día que se enteró de su embarazo, estaba cansada, y algo demacrada, habia salido de su turno hacia una hora, pero ya quería terminar con eso de una vez. Se sentó frente a la mesa, y esperó a que Max hiciera lo mismo, Diego se habia
-¡Qué niño tan guapo!, ¿quieres comer helado mientras hablo con tu mami?-¡Si tia Lucy! - le ofreció una taza se fue corriendo y se sentó a comerlo.- Tengo que decirlo, es idéntico a Max.- Lo sé... lo vi esta mañana, Maxi chocó contra él, no se puede negar que es su hijo.- Estuvo preguntando mucho tiempo por tu paradero, ¿sabias que va a casarse? con esa tal Isabela . Apenas anunciaron su compromiso hace unos dias.- No crei que esperaría tanto tiempo. - Fer, amiga, yo creo que él aún está enamorado de ti.Ella rió sin humor -Si hubieras visto como me habló hace un rato, no dirias lo mismo.-¿ Tu lo amas también, verdad?Ella no respondió de inmediato, sintió cierta tristeza.- Es que lo veo a diario, no puedo evitarlo. - miró a su hijo.-¿Qué pasó realmente contigo? tomaste la decisión de una forma tan apresurada, tu nunca hiciste eso antes.- solo voy a decirte que si no dejaba a Max, le harian daño, y tambien a mi bebé ... no sé como supieron de mi embarazo, solo Max y tú lo sa
Max estuvo muy pensativo esa mañana, tenía que saber los motivos de Fernanda para ocultarse junto con su hijo. Había algo muy extraño en todo eso.Ya estaba decidido, iba a terminar con Isabela, porque supo en el instante que la vió, que no habia dejado de amar a Fernanda. Solo que ahora le resultó más doloroso, por el hecho de conocer a su hijo y no poder estar junto a él. -Amigo, tengo que salir, me surgió una emergencia- dijo Diego sacándolo de sus pensamientos- no creo que pueda volver.- Adelante, no hay problema. ****Max habia ido a buscar a Fernanda en casa de Lucy, se encontró con la sorpresa de que ya se habia marchado.-¿ Para qué quieres saber dónde esta?, tu vas a casarte, debes dejarla vivir en paz.- Lucy, por favor, aún la amo y sé que ella siente lo mismo , acabo de conocer a mi hijo, y no quiero perder más tiempo, además voy a terminar el compromiso. - Lo prometí, dije que no te diría nada, lo siento.Él se dirigia a su auto desanimado, cuando lo llamó. - Espera
Max esperó a Isabela afuera de su casa, probablemente Diego ya le habia alertado de la situación. Cuando ella llegó, lo miró, tratando de fingir una calma que no sentía. -Creo que ya sabes por qué estoy aquí. - dijo él con seriedad. - Lo que te hayan dicho, no es verdad.El rio sin humor - Nadie me contó nada, yo lo vi todo. ¿Desde hace cuanto tiempo de acuestas con Diego? - dijo cruzándose de brazos.Ella lo miró sorprendida. - Yo... no...no estoy...- Por favor, no tiene caso negarlo - dijo tranquilamente, se acercó un poco a ella, quería dejar muy claras sus palabras - A partir de este momento, tú y yo terminamos.- ¡No puedes hacerme esto! tenemos un compromiso, ¿Que van a decir de mi?- No me sorprende que eso sea lo único que te importe, además del dinero.-¿Esto es por la estúpida de Fernanda verdad?, viene aquí y tú te pones a sus pies.- ¡Claro que es por ella, porque la amo! y porque tú te enredaste con mi mejor amigo.El no dijo más, solo se dio la vuelta y se ma