El tiempo pasó volando, era de mañana y hora de salir, Fernanda guardó sus cosas en su pequeña maleta y se dirigió hacia la salida, hablando animada con las enfermeras que tambien se iban, vió a su esposo, recargado en su auto, esperándola, se veia tan atractivo y sexy como el dia que lo conoció, con un traje oscuro, pero por su mirada penetrante, sabía que no estaba feliz.
- Sube al auto ahora - dijo, cuando llegó hasta él, le abrió la puerta, irradiando furia por los poros.Ella sintió un estremecimiento tan fuerte, pero no dijo nada, y solo subió, se dirigieron a su casa en silencio, él la miró de reojo durante todo el trayecto, y cuando llegaron no se contuvo.-¡¡No quiero que vuelvas a subir al auto con ese imbécil, Fernanda, - dijo exaltado.- ¿Como? - dijo sorprendida.- ¡Te fuiste con Leo en su auto anoche! ¿¡acaso crees que no me di cuenta!?, solo está buscando una excusa para volver a tener algo contigo y joderlo todo. - ¡Estas exagerando! Entre él y yo ya no hay nada...-¡¡No estoy exagerando!! - gritó, se quitó el saco, - y solo te estoy advirtiendo, ¡la próxima vez que se cruce en mi camino, le dejaré muy claro que tú eres mi esposa! -, fue a la cocina a beber un vaso con agua, tratando de calmarse, lo bebió rápidamente, - me dijiste que no estaban juntos, pero esta mañana salió antes que tú.- Eso apenas lo supe anoche, y no tienes porqué molestarte, ¿ acaso no confias en mí?- Él nunca ha jugado limpio... por esto no quería que regresaras, pero insistes en ello.- ¡No voy a cambiar de opinión!- dijo firme-. Creo que debimos hablar de esto antes de casarnos, tal vez no habría aceptado tan rápido- dijo casi para sí misma.El la miró, sorprendido, no esperaba esa respuesta.- ¿Te estas arrepintiéndo? ¿de haberte casado conmigo? - su expresión era de confusión.-¡¡No he dicho eso!! -dijo exasperada- tus celos estan fuera de lugar, estás poniendo en duda mi lealtad hacia ti. El estaba aún más molesto por la absurda discusión con su esposa, - ¡Solo cuido lo que es mío, no creo que haya nada fuera de lugar en eso!Ella solo levantó las manos resignada, no podía hacerlo razonar, se dió la vuelta para ir a la habitación y tomar una ducha, solo ahí se permitió llorar, nunca había visto esa faceta de él, cuando salió, él ya no estaba.****Max estaba realmente frustrado, discutir con su esposa lo dejaba agotado, así que llegó a su oficina cansado y malhumorado.- Amigo, ¿estás bien?, vaya pinta que tienes -su mejor amigo Diego, habia sido padrino en su boda, se conocian bien desde la facultad de derecho.- no me digas que peleaste con tu esposa.Él lo miró, estaba implícita la respuesta en su silencio, - no quiero hablar de eso, ¿hay algo pendiente?- Tenemos cita con un cliente nuevo, creo que esamiga tuya.- ¿Cuando vendrá? - respondió indiferente.- Más tarde, creo que va a divorciarse, es de alto perfil.-¿De quién hablamos entonces?.- Es... Isabela Castillo -Dijo revisando su agenda.- Si, la conozco, tuvimos algo antes, un tiempo, pero no se dió, luego ella se casó con un alto ejecutivo, no la he visto desde entonces, es muy linda.- Muy bien, vendrá a las 10.Fernanda habia dormido unas horas, Max no la habia llamado, suponia que era para no molestarla, así que llamó a su amiga Lucy, para comer algo, se encontraron en el centro comercial, que estaba cerca del despacho de él. -¿Como te fué amiga? ¿aún está enojado tu esposo?- preguntó Lucy.- Si, pero no voy a ceder con lo del trabajo, no sé que quiere que haga con mi tiempo, y está celoso por Leo.- Te casaste con él , que más prueba quiere, - respondío rodando los ojos - con lo atractivo que es, y es tan inseguro. - No lo sé, pero eso no me gusta, crea problemas innecesarios. - Bueno, espero lo resuelvan, mejor vamos a comer.****Max y Diego hablaban con su nueva clienta, la cual era muy hermosa, rubia, sofisticada, habian llegado a un acuerdo para trabajar con ella y representarla en su divorcio. - Hacía mucho tiempo que no te veía- le dijo Isabela a Max- te ves muy bien.- Ha pasado tiempo, también tu te ves muy bien - dijo sonriendo-. Ya terminamos aquí por el momento , debemos re
Pasaron varias semanas, Max ya no habia discutido con Fernanda, se dedicó de lleno al caso de su amiga, que no habia resultado tan fácil de resolver como pensaban.Fernanda ya se había adaptado a su horario y le iba bastante bien, a pesar del ritmo de trabajo.Una mañana iba de salida, cuando Leo la alcanzó. - Fer, olvidaste firmar la solicitud para la resonancia - dijo apresurado y mirándola fijamente. - oh, gracias, lo olvidé por completo - le sonrió, y dió la vuelta, mientras caminaban de regreso él habló. - Dime, ¿tu adorado esposo te prohibió hablar conmigo?- dijo sarcástico.- Claro que no, eso es decisión mía, realmente tu y yo ya no tenemos mucho de que hablar.- Aún no entiendo porqué te casaste con ese tipo Fer, no tienen nada en común. -Pues porque lo amo.Él la detuvo, y por sorpresa, la sujetó y le plantó un beso en los labios, ella trató de empujarlo, de repente sintió que lo apartaron de un tirón de ella y solo pudo ver cómo Max golpeaba a Leo en la mandíbula, lo qu
Fernanda estuvo molesta con Max durante todo el día, hasta que se fue a trabajar, él le había contado de la cena con su amiga, aunque el le aclaró que Diego también iría. Salió con suficiente tiempo, porque aunque hacia frio, quería caminar un poco.****Max se preparó para su cena con Isabela, aunque sin mucho ánimo, no le gustaba que su esposa se molestara con él, solo iría para no faltar a su palabra. Se encontraron a la hora acordada, Diego lo llamó avisando que llegaría tarde, asi que solo eran ellos dos. - Max, ¿qué te pasó? - dijo ella tocándole el rostro.- Ah, eso - dijo señalando el golpe - el ex novio de Fer, se pasó de la raya, pero le di una lección. - Todo un caballero, defendiendo el honor de su amada, ¿ porqué no te acompañó?.- Es que tenía trabajar, no podía cambiarlo- dijo un poco desanimado.Continuaron charlando, más tarde se les unió Diego, y continuaron un rato mas la velada, Max se retiró antes, no estaba de muy buen ánimo.Llegó a su casa, se duchó, y se me
Max llegó a su oficina, se sentó en su escritorio, con la mirada perdida, no respondió a la pregunta de Diego cuando le habló, aún no creía que su esposa lo había dejado.- Max - le llamó Diego - Max, ¿donde andas?-¿Que?.- Te pregunté si viste el periódico de esta mañana. - ¡Claro que lo vi, y Fernanda también! y ahora ella se fué. - dijo exaltado- Quiero que investigues porque habia prensa ahí, y quien les informó, esa fotografía la tomaron para aparentar otra cosa, ¡voy a encontrar a los responsables! - dijo golpeado el escritorio. - ¿Tú esposa te dejó? supongo que le diste una explicación. - Traté, pero no me creyó. - se dejó caer en su silla - Necesito dar una declaración.- Intentaré que sea hoy.Mientras, Max intentó llamar a su esposa varias veces, pero no logró comunicarse, así que llamó a Lucy, esperando tener más suerte.*- ¿ Qué quieres Max? ella no quiere hablar contigo - contestó seriamente.-Por favor Lucy, necesito hablar con ella, todo esto es un maldito mal e
Pasaron más de dos semanas, Fernanda seguia con su trabajo como siempre no habia visto a Max, pero él la habia llamado un par de veces. Se habia sentido cansada los ultimos dias, seguia en casa de su amiga, pero creyó que ya era tiempo de buscar su propio espacio.Buscó algo pequeño, sólo para ella, encontró un lugar muy cerca del hospital. Podría caminar todos los dias al trabajo, así que se instalaría al dia siguente. - ¿Estás segura Fer? -dijo Lucy- no me molesta tu compañía.- Yo se que no, pero ya es tiempo.-¿Y que pasa con Max?¿ lo has visto? .- No, solo me llamó. Mañana me mudaré, quiero que vengas para que sepas dónde viviré. - Bien, mañana lo haremos, mientras tanto, ve a dormir, te ves fatigada.****Dia siguente, por la noche.Max recibió una llamada de Lucy, preocupada, Fernanda se habia desmayado durante su turno.-Ahora voy- fue hasta su auto y salio apresurado. Cuando llegó al hospital, la encontró en una camilla dormida, se sentó a su lado y tomó su mano.-¿Qué ha
Isabela visitó a Max en su oficina, cuando ella llegó, él estaba al teléfono.- En que puedo ayudarte? - le preguntó cuando terminó. - Queria saber si estas libre para comer. -Lo siento, tengo algo importante que hacer.- ¡Qué lástima! ¿sabes? yo no te dejaría solo ni un momento, eres demasiado atractivo - dijo de forma coqueta.- No sé a donde quieres llegar con eso - replicó. - Solo digo que, tu podrías tener a todas las mujeres que quisieras... a mí.- Basta, si no es por trabajo, no me hagas perder mi tiempo, además sabes que estoy casado.- No queria incomodarte - dijo fingiendo inocencia -, pero piensa lo que te dije.Isabela salió de la oficina, se había obsesionado, desde que habia pasado tiempo con él, de alguna manera lo tendría, la nota del periódico la había planeado cuidadosamente, pero no tuvo el efecto deseado, queria separarlo definitivamente de su esposa.*- Necesito verte, tengo algo más en mente, pero es solo con tu ayuda, que me informes de sus movimientos. -
Max , como abogado de divorcios, habia visto a tantas parejas, intentarlo y fracasar, no estaba feliz con la decisión, pero tenía que respetarla, además sabía que, cuando naciera el bebé, estarían unidos para toda la vida.-¿Estás seguro de esto?, espero que no te arrepientas- Diego tenía los documentos del divorcio en la mano, sorprendido de su decisión. -Ella ya no quiere estar conmigo, ya no voy a insistir. - dijo sin ánimos, él había intentado solucionar la situación, ella nunca le dió la oportunidad. - Esta bien, me haré cargo de esto.Max no le dijo a nadie que ella estaba embarazada, queria dejarla libre lo más pronto posible.****Fernanda se presentó en la oficina de Max unas semanas después, para firmar su separación, no lo habia visto desde el día que se enteró de su embarazo, estaba cansada, y algo demacrada, habia salido de su turno hacia una hora, pero ya quería terminar con eso de una vez. Se sentó frente a la mesa, y esperó a que Max hiciera lo mismo, Diego se habia
-¡Qué niño tan guapo!, ¿quieres comer helado mientras hablo con tu mami?-¡Si tia Lucy! - le ofreció una taza se fue corriendo y se sentó a comerlo.- Tengo que decirlo, es idéntico a Max.- Lo sé... lo vi esta mañana, Maxi chocó contra él, no se puede negar que es su hijo.- Estuvo preguntando mucho tiempo por tu paradero, ¿sabias que va a casarse? con esa tal Isabela . Apenas anunciaron su compromiso hace unos dias.- No crei que esperaría tanto tiempo. - Fer, amiga, yo creo que él aún está enamorado de ti.Ella rió sin humor -Si hubieras visto como me habló hace un rato, no dirias lo mismo.-¿ Tu lo amas también, verdad?Ella no respondió de inmediato, sintió cierta tristeza.- Es que lo veo a diario, no puedo evitarlo. - miró a su hijo.-¿Qué pasó realmente contigo? tomaste la decisión de una forma tan apresurada, tu nunca hiciste eso antes.- solo voy a decirte que si no dejaba a Max, le harian daño, y tambien a mi bebé ... no sé como supieron de mi embarazo, solo Max y tú lo sa