Trabajé en los últimos caps para no dejarles un final todo feo, porque yo los amo <3 <3 no se preocupen, el próximo libro (alerta spoiler) se va a ambientar en esta misma manada así que van a tener más de Vanesa y Alan... solo que con algunos pequeños problemas que van a tener que resolver con ayuda de Paula y el Beta más deseado de Bastian jaja Así que después de este cap solo quedaría uno más. PD: De todos mis libros me piden secuelas jaja esperen dos segundos, no quiero ser una escritora de una sola saga XD Lo que si puedo hacer es mucho fanservice; pongan en los comentarios qué cap les gustó más y lo puedo hacer desde el punto de vista de Lia o de Alan... o de quien quieran jajaja este libro es suyo <3 <3
Yo respiré y Alan relajó su postura en cuanto el señor Frederick pasó de largo. Se posicionó justo donde terminaban las raíces del árbol de Luna Felicia y comenzaba el Lago. Ambos observamos curiosos al lobo mayor cortarse profundamente la palma de su mano. -Gran Madre, he venido hasta aquí para darte una ofrenda y hacerte una petición. - Dijo derramando su sangre en las tranquilas aguas. En los primeros segundos de calma, no sucedió nada. Entonces una burbuja salió a la superficie acompañada de otra... hasta que un montón de burbujas brotaron desde el fondo. Alan me jaló contra su pecho en actitud protectora y yo me quedé inmóvil. El Lago comenzó a iluminarse de un tono azul claro y de él, a unos cuantos pasos surgió una enorme plataforma negra. Yo miré a Alan.-¿Eso siempre ha estado ahí? - Pregunté en un murmullo.Miró de la plataforma hacia mí.-Miraré cada centímetro del territorio con una jodida lupa. - Respondió y luego habló un poco más fuerte. - Lobo Frederick, ¿Cómo sabí
Alan.El cuerpo de Vanesa era... simplemente perfecto. Sus demandas y los sonidos que hacía cuando casi llegaba al punto de no retorno le causaban gran satisfacción a mi parte lobuna.Necesitaba hacerla mi compañera pronto; después de todo, ya no había nadie que atacara a mi manada, o lo que quedaba de ella, así que no corría peligro al estar conmigo.Había tenido miedo, mentiría si dijera lo contrario. Que Vanesa resultara herida gracias al enemigo invisible que corría por mi territorio... no. Era impensable. Me comería mis propias patas antes de dejar que pasara eso.Ya no era un problema.El único obstáculo para que Vanesa quisiera quedarse conmigo era... bueno, eso. No sabía si ella correspondía cómo me sentía, así que tenía que pensar en qué más hacer antes de que llegara la primavera y regresaran los cachorros. La mina de obsidiana podría volver a ser utilizada y ella se iría tan pronto como terminara el trabajo. ¿Qué mejor forma de hacerla quedarse que llegando hasta su corazón
(Una semana después)Abrí los ojos y por primera vez en meses no sentí desesperación total.Eso era bueno; desde que mi tío traicionó a la familia, no había podido dormir mucho.Por lo que sabía, éramos la única manada de osos del continente; habían un par más por europa a las que podríamos unirnos, pero yo no tenía el dinero ni los contactos para encontrarlas.Y, hasta que estuviera segura de que mi tío nos había dejado de buscar, yo seguiría fingiendo ser un oso normal.O lo más normal que pudiera. Después de todo, ¿Qué sabía yo sobre los osos salvajes? Ni una m****a.Los lobos con los que actualmente me refugiaba sabían mucho más que yo del tema.Miré a mi al rededor para buscar a mis pequeños sobrinos y los encontré en un rincón de la cama acurrucados y durmiendo plácidamente. Me alegraba que mi hermano y su pareja les hayan enseñado a dominar la transformación desde jóvenes; así nuestra tapadera estaba a salvo.Sentí un nudo en la garganta al recordar a mi hermano.Él era el líder
Frederick.Dejé al cachorro Alfa y a la hermana de Bastian sobre el Altar de Nuestra Gran Madre y corrí de vuelta hacia la carretera. La diversión nunca termina cuando eres el mensajero/ mayordomo/ chico de los recados/ niñera/ maestro o la m****a que mi deidad quiera que sea.Rowan me esperaba a un par de kilómetros de esta manada con un auto, un cachorro y un plan demente para desmantelar un campamento lleno de atrocidades. Primero teníamos que poner a salvo al cachorro antes de incendiar cualquier lugar. Una lástima porque desde que hacía unos meses cuando le sugerí al cachorro Edson que prendiéramos fuego a la casa de la manada del Alfa Alan, a mí me había gustado ver arder el mundo.Piromaniaco, le llaman los humanos.Corrí hasta el sitio aproximado y luego subí al auto.-Terminé mis asuntos aquí, ahora pon marcha hacia la manada de Gustav. - Dije acomodándome para una siesta.Yo ya no tenía veinte años.-Uh... si, Alfa Frederick. ¿El cachorro es de esa manada?-Lo es. ¿Lo alime
Alan. Nuestra manada se había robado a la Luna de alguien más. No era un secreto, todos en el territorio lo sabían. Mi padre había sido demasiado perezoso como para ir a buscar a su verdadera Luna y se conformó con una loba de la manada que había sido bendecida como Luna. En cuanto la Luna Felicia había cumplido los veinte años, mi padre simplemente la tomó y la mantuvo encerrada en la Casa de la Manada por el resto de sus días. No es que la deseara especialmente, simple y llanamente alguien tenía que encargarse de los quehaceres de la Luna en la manada. Así que olvida la sequía que comenzó a desgastar nuestro territorio en los últimos dos años; nuestra manada había sido maldecida desde el día que mi padre tocó a la Luna de alguien más. Yo, su primogénito, había nacido poco después de esto. Un desliz de Luna llena, como lo llamó mi padre. Aun no sé si mató a mi madre o si ella murió dándome a luz. La Luna Felicia me había criado como si fuese su propio cachorro...¿Qué fue l
Vanesa. Había estado desayunando, comiendo y cenando todo lo que podía sobre la minería. Hace un mes seis manadas del continente nos habían declarado la guerra, hace un mes todo se resolvió sin muchos muertos y me fue encargada una importante misión: Salvar a las manadas del Norte. Después de una corta charla con la familia, comenzamos a preparar nuestros siguientes movimientos para que cumpliera con esa promesa. No era un mal plan lo que proponía mi cuñada; si lo que quería era estar dentro de una manada del Norte, mi única opción viable sería la manada Fivemountains a cargo del Alfa Alan Cox. ¿Por qué no cualquiera de las otras manadas? Porque de las tres manadas de allá, uno de los Alfas estaba desaparecido y su manada era un caos, y el otro odiaba a mi manada. Con Alan Cox aun no sabíamos dónde estábamos parados, pero era la mejor de las opciones. Al menos se ha mantenido en su territorio y no ha estado molestando a mi hermano y a su pareja como el resto de los Alfas. Por
Edson. -Tu pareja acaba de agarrar mi culo para quitarme mi tarjeta. – Dije cruzándome de brazos sobre e pecho mientras miraba a mi mejor amiga recostada en un mar de almohadas. – Creo que le gustó un poquito demasiado manosearme. Ella rompió a reír y yo puse la cara más indignada que pude reunir. Escuchamos vagamente a Bastian gritar sobre su inocencia y eso solo hizo reír a Rose más fuerte. Yo solté un bufido. -Oh, ¡Vamos! ¿Dime que no es divertido? -¿Te divierte que mi Luna me acose? ¡Ja! Me voy, no puedo seguir viviendo aquí si mi Alfa no me defiende. -Que dramático. – Dijo rodando los ojos y luego gateando por la cama hasta llegar a su pequeño buró. Tomó su cartera y me la ofreció.- Ve por algunos bocadillos, tengo una misión para ti y nos llevará un rato hablar sobre los detalles. Yo arqueé una ceja. -¿Una misión? ¿Te refieres a que por fin buscarás a otro Beta y yo tendré vacaciones permanentes del puesto? -Te necesito y lo sabes . – Dijo haciéndome un puchero y ahora
Me moría de nervios. No es como si tuviera un plan “B” si el Alfa Alan me decía que no a nuestro proyecto improvisado.-Tranquila, estoy seguro de que aceptará. – Dijo Edson cuando esperamos en la entrada de la manada permiso para entrar. – Por lo que sé de esta manada, no es como si tuvieran una fuente de ingresos estable y debido a la muerte de su anterior Alfa, dos tercios de la manada se autoexiliaron o buscaron otra manada.El señor Frederick bufó.-Tú solo agrégale un cero a tu oferta inicial si se niega y todo estará bien. – Murmuró mientras se acercaban un par de lobos mayores a decirnos que podíamos pasar después de que inspeccionaran el coche y cualquier cosa en el interior, así como a nosotros.Bajamos del auto y me tensé un poco cuando el lobo más alto y corpulento se acercó a mí. Creo que lo notó porque hizo algunos movimientos más suaves y me habló con voz baja.-No quiero hacerte daño humana, solo tengo la orden de revisar si llevas algún arma.-Llevo una pistola que no