Mi padre me miraba con severidad y mucha molestia por mi insolencia en este preciso instante.
Sin embargo, sus problemas no eran mis necesidades ahora.
Mi prioridad es hacerle entender que aunque me obligara, nunca iba a ser esa niña sumisa que siempre había querido.
Nunca sería el títere que podía manejar a su antojo. Y aunque me pareciera físicamente a mamá, mi carácter y actitud nunca sería como los de ella.
—No estás en posición para opinar, tu deber es obedecer mis ordenes.
—mi padre me habló con rudeza mientras me daba una mirada de muerte.—Es mi vida, claro que tengo que opinar. —le reté con la mirada, tentando mi destino.
Sé que nunca me pondría una sola mano encima, pero también sabía que podría ser castigada de por vida por la "pésima actitud".
Igual ya no importaba nada si me estaba vendiendo como carne de segunda a un hombre que no conocía. Ya el respeto se había perdido.
—Déjalo así, igual me vas a vender como carne. —le solté con altanería. —Si mamá estuviera aquí, no permitiría ésto.
Lo miré con odio y le pasé por el lado ignorando sus llamados.
—Es por el bien de la familia. —fue lo último que escuché antes de cerrar la puerta de mi habitación de un portazo.
No voy a soportar ésto por mucho tiempo, me estoy volviendo loca.
Empecé a dar vueltas por toda mi habitación mordiéndome los nudillos de mi mano izquierda de manera ansiosa tratando de idear un plan para escaparme de la casa aunque sea una noche y no pensar que pronto seria esclava de un falso matrimonio con alguien que no conocía de nada y que ni siquiera sabia si era bueno o no.
Pero si papá quería casarme con él, no creo que sea alguien cuestionable.
Pero no lo sé...Me detuve por un momento a mitad de la habitación mirando la ventana tentativamente.
Solo eran dos pisos, tendría que idear un buen plan para escaparme. Aunque sería más inteligente salir por la puerta que por la ventana.
Negué lentamente borrando el escenario que mi mente recreó en segundos, y eso consistía de mi boca ensangrentada pegada al piso.
Era demasiado torpe como para siquiera pensar en saltar por la ventana.
Corrí a mi closet y en un bolso deportivo metí varias mudas de ropa deportiva, unos tenis adicionales y un sin fin de ropa interior. Y claro está, por lo menos más de la mitad del dinero que tenia ahorrado desde hace mucho tiempo en mi caja fuerte.
Dinero que me he ganado por mi misma, trabajando para papá o para cualquier lugar donde solicitaran personal esporádicamente.
Tenia veintitrés años, era correr o morir en el acto.
Hace un par de años decidí trabajar a escondidas, la mayoría de las veces era dentro de la universidad para que papá no sospechara, otras veces decía que salía con amigas; amigas que no tenia, claramente, ya que solo estaban enfocadas en sacarme dinero como si yo lo generara.
Pero en fin, tenía unos buenos ahorros que se irían ahora mismo con la locura que cometería.
Vi de nuevo el bolso que había armado, pero me pareció muy poca ropa, así que metí un par más de conjuntos casuales, un vestido de verano y unas sandalias, metí cosas necesarias para mi aseo personal y la foto que tenia de mamá y una de mis hermanos, organice todo y metí el bolso debajo de la cama.
Esperé pacientemente que anocheciera, rechazando la cena y los llamados insistentes de mi padre. No podía verlo, si lo hacia, la culpa seria mas grande que mis deseos de salir de ésta pesadilla así sea por unos cuantos días.
Cometería una locura, pero ya no había vuelta atrás, la ira me dominaba y creía en mi libertad prematura.
Creía en mi libertad, pero los nervios me iban a matar, pase toda la noche y el comienzo de la madrugada pensando en los pro y contras de todo esto.
Si me escapaba solo retrasaría la boba, no la iban a cancelar por un ataque de mi parte. Mi padre me buscaría hasta de bajo de las piedras con tal de casarme con su nuevo socio.
Mi cabeza se mantuvo trabajando en el plan suicida, pero justo a las tres de la mañana salí con cautela de mi habitación, con todas mis cosas, directo al estudio de papá y tome las llaves de la Toyota Hilux 2022 blanca que estaba recién comprada, y sin sistema de seguridad activado.
Papá morirá al saber que su nueva adquisición había desaparecido con su hija a bordo.
Sonreí con malicia y me apresuré al sótano de la casa que funcionaba como garaje de los bebés de mi padre, y sin activar las alarmas conseguí la camioneta, abrí la puerta del lado del piloto, lance las cosas al otro asiento y con esfuerzo me subí a ella.
La encendí lo más despacio posible y esperé a que el motor calentara unos minutos mientras miraba alrededor asegurándome de no despertar a nadie.
Cuando me sentí segura de arrancar lo hice con el corazón en la garganta y lágrimas en mis ojos, porque aunque sabia que ésto seria un respiro de lo que me quedaría de libertad, también me dolía que mi papá no pudiera pensar un poco en mi.
Avancé por la parte delantera de la casa y con el control abrí el portón sin bajar la velocidad, solo quería salir de aquí, irme lejos y olvidarme de mi mundo así sea por unos días.
El vigilante ni se preocupó por saber quién salía, ya que la camioneta era de papá, y con eso las preguntas quedaban nulas
Me preparé mentalmente para mi huida, y cuando salí del área residencial donde vivía, aumenté la velocidad y me alejé lo más que pude de casa hasta llegar a un acantilado, con mucho temor, orille la camioneta, me bajé y con rapidez lancé mi celular por el barranco que había frente a mi, y no esperé más y me devolví al carro para seguir mi camino.
Tengo que llegar a otra ciudad para alejarme lo más posible y así les cueste encontrarme.
Luego de rodar por un largo rato sin despegar mi mirada del camino, me detuve frente a una estación de servicios para llenar el tanque, porque no tenia mucha gasolina para seguir el camino.
Mientras esperaba que el señor que estaba a cargo llenara el tanque de la camioneta aproveche para entrar a la tienda y comprar algo para picar para el camino, no sabia a donde ir, así que necesitaría algunas cosas antes de encontrar un motel.
Tome varias botellas de agua, unos energizantes, galletas dulces y saladas, también aproveche para comprar lo típico que compraría alguien que este huyendo en una película, tome cuatro cajas de tintes para el cabello de color negro.
Le diría adiós a mi cabellera rubia ceniza que me llegaba hasta la altura de mis glúteos, y lo pintaría de negro para pasar desapercibida así sea por unos días. Espero que con cuatro cajas sean suficientes para cubrir todo.
Se que estoy exagerando y que lo más probable es que papá ya esté buscándome, pero así sea un día lo disfrutaré al máximo, obviamente no se lo pondré fácil.
Y con ese pensamiento salí de la tienda y agradeciendo al señor por ayudarme a llenar el tanque de gasolina, abrí la camioneta, me subí a ella y viendo que eran las seis y media de la mañana, retome mi camino a no sé dónde, a ser feliz así sea por unas horas.
No le daría el gusto a nadie de encontrarme fácilmente, si querían sacrificarme casándome con un hombre desconocido, entonces que lo hagan con ganas y luchen contra mi terquedad.
Mientras tanto yo, me perdería en las carreteras de mi ciudad natal hasta no sé donde. No importa ya qué haré. Lo que importa es salir de aquí.
Manejé y manejé hasta salir de la ciudad, y entre a mi nueva realidad.
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Había llegado a un pequeño lugar, a un pueblo remoto donde pude conseguir un modesto motel donde descansar. No tan lejos pero si lo suficiente de mi infierno.Dormí como no lo había hecho en estos días de tortura y fue solo cuando sentí calor que me desperté con ganas de tomar una ducha refrescante.Cuando salí del baño, me fije en el reloj de la pared cerca de la puerta de la habitación que marcaba las cuatro de la tarde y por las ventanas de cortinas de tela liviana podía reflejarse el sol de la modesta ciudad.Había sido valiente y me alejé por más de diecisiete horas y media de mi hogar, estaba cansada y con el cuerpo adolorido por conducir por todo ese tiempo haciendo muy pocas paradas para comprar provisiones en el camino.Llegue al motel entrada la noche y al entrar a la habitación, me sentí sola y sin ganas de nada, derrotada. Me quité toda la ropa que tenia puesta para entrar al baño con todo los materiales para el cambio de look exprés que me haría y al terminar y ducharme c
Enzo*Enzo Cavalli*—¿Por qué coño la había dejado ir? —Ni yo sé esa respuesta.Ni siquiera contaba con encontrarla en éste lugar.Esta pequeña ciudad era una parada para mí, una dónde haría negocios lucrativos antes de ir a mi verdadero destino.Mi destino...Mi destino tiene unos ojazos increíbles y un cabello de ensueño.Nunca me la hubiera imaginado así, la veía en mi mente como una nena berrinchuda y pija.No se me pasó por la mente que mi destino venía con un cuerpazo para morirse feliz y una voz dulce.¡Maldita sea! La dejé ir como un idiota.¡Claro que era ella!La única diferencia era que en la foto que tengo en mi poder, ella sale con el cabello de color claro y a mí parecer, con lo que vi hoy, esa foto fue tomada hace tiempo.Pero sobre todo, lo que no me hizo ubicarme en el momento fue que no se me informo que mi "prometida" había huido de su hogar. Tampoco haría tal cosa de llamar a su familia para decirle dónde estaba, no era de mi incumbencia las decisiones de la no t
OliviaSon las tres de la tarde, me dormí solo en ropa interior y con el envase de sopa al lado, ni me fijé cuando me dormí, estaba tan cansada.Me levanté de la cama, me estiré con mucha pereza y llevé lo que tenía en la mano a la basura.Entré en la ducha, me despojé de la ropa interior y me metí bajo la lluvia artificial. Una ducha con agua fría no arreglaría mis problemas, pero al menos me relajaría.Me duché, lavé mi cabello con los productos que compré y al salir me envolví en un albornoz y cubrí mi cabello con una toalla para que escurriera el agua.Sinceramente, no sé qué hacer en estos momentos. Tengo que hacer entender a mi cabeza que estoy escapando y no de vacaciones.Me senté en la cama y tomé el celular que tenía cargando y comencé a revisar todas las noticias del día para ver si habían puesto algo sobre mi desaparición, pero dudo mucho que coloquen algo si no quieren que mi futuro esposo note mi ausencia.Aunque se suponía que nos veríamos hace unos dos días por primera
OliviaLlevo dos jodidos días encerrada, con temor de salir de la habitación de hotel y sobreviviendo con comida basura que ofrece el lugar.No sé qué hacer, si seguir huyendo o entregarme a los deseos de la familia.Al final de todo, entendí que mi mejor opción era casarme con ese hombre y salir de esa horrible familia que quiere hacer mi papá.Deseo empezar a vivir y hacer un trato con mi futuro esposo para que me deje brillar y así poder llevarme a mis hermanos una vez que esté establecida.Lo que más quiero es ser feliz y libre, pero ya veo que la felicidad no es algo que me pueda permitir si quiero conseguir mi libertad. Ojalá las cosas fueran diferentes.Pero ya no hay tiempo de lamentaciones, lo que me queda es esperar ser encontrada por mi padre y sus hombres y yo resignarme y confiar en que podré salir de esto con ayuda de mi futuro esposo.__________________EnzoEstoy seguro de que la encontraré, así sea lo último que haga. Necesito que me explique por qué está huyendo.Mi
EnzoHice el registro lo más rápido que el recepcionista me permitió y me dejó ingresar al estacionamiento, justo donde estaban las habitaciones. Manejé a una velocidad ridícula, ya que iba muy rápido en un lugar con una sola entrada.Mi corazón se detuvo y al segundo comenzó a latir más fuerte en el momento que vi el Toyota. Sonreí como un tonto. Pero mi corazón latió más al momento de verla a ella en la puerta de enfrente de la camioneta buscando algo en su bolsa.Por un momento alzó la vista y frunció el entrecejo al ver el auto y, aunque estuviéramos alejados, pude apreciar esos ojos preciosos que tiene y ese cabello negro moviéndose con el viento.¡Ella es una jodida Diosa!Seguí el camino y ni siquiera estacioné bien el auto, simplemente abrí la puerta y me bajé.Ella me estaba dando la espalda y pude apreciar que se puso tensa por la manera en la que paré el auto. Me disculparía por eso, pero realmente no estaba en mis cinco sentidos ahora.Ella se apresuró a sacar la llave y t
But bad boys bring heaven to you.OliviaMi respiración seguía entrecortada y mi cara hundida en la almohada tratando de recuperarme.Nunca me lo habían hecho así, ningún hombre me había sometido como lo había hecho Enzo, aún sentía los estragos en mi piel por los orgasmos que me dio este hombre.Él se había recostado a mi lado también, respirando entrecortado, tratando de recuperar energías, mientras tapaba su rostro con el brazo tatuado.Enzo era la personificación de lo que debes evitar en un hombre, pero también tenía todo lo que podía atraer a una mujer. Y yo lamentablemente no sería la excepción.Aún me asustaba la forma en que me encontró, pero si fuera querido hacerme daño, no estuviera aquí bien follada y tratando de recuperar el aire.Me levanté con dificultad de la cama, me dolían las rodillas y mis nalgas escocían por las palmadas que me dio y el roce con su pelvis. Me sentía mareada, y posiblemente no estaba dando una buena imagen con el cabello alborotado y la cara de re
OliviaÉl seguía frente a mí, esperando mi respuesta a su propuesta.Sinceramente, no estaba ni siquiera dispuesta a pensar en los pro y contras. Solo lo tomaría confiando mis esperanzas en este hombre.—Vamos, nena, háblame —pidió aún con sus ojos fijos en los míos.Me permití dudar un poco, solo para escuchar de nuevo y creerme que me ayudaría a salir del calvario que representaba ser una Manchester.—Quiero que te sinceres conmigo y me digas por qué no me entregaste a mi padre.El suspiro y, sin esperarlo, tiro del cobertor, dejándome desnuda nuevamente ante él, se agachó a mi altura y de sorpresa me tomó de las caderas haciendo que rodeara las suyas con mis piernas.Sus grandes y rudas manos apretaron un poco mis glúteos cuando se movió a la cama de nuevo, sentándose en ella y dejándome encima de él de nuevo.—Lo que te dije hace unos minutos es la verdad, cuando te vi quedé hechizado, nena, mi mente automáticamente te reconoció por la foto que me dieron de ti, pero en la discotec
OliviaMi cuerpo estaba pesado y adolorido la mañana siguiente. Enzo nos mantuvo muy ocupados durante la noche y la madrugada.Me sentía adolorida pero inexplicablemente feliz. Podría en este momento enfrentarme a mis padres y no me dolería como antes. Mi cabeza estaba en movimiento planeando el regreso de mi escape si es que ya no están cerca de encontrarme.Quiero disfrutar en soledad con Enzo, pero no es inteligente de nuestra parte alargar la espera del matrimonio. Él necesitaba presentarme ante el abogado de su familia para hacer oficial la unión nupcial.Y yo necesitaba alejarme de mi casa y de mis padres. Sé que a mis hermanos les irá bien, porque por suerte de los Dioses Estrella ellos nacieron varones.Mi padre se iba a arrepentir cuando me vea con el poder que él me negó y que Enzo aseguró que iba a darme porque no teme que su mujer sea tan poderosa y exitosa como él. Él quiere una guerrera a su lado, no una mujer trofeo, y él obtendrá lo que me pida que sea. Si es para gana