Enzo
*Enzo Cavalli* —¿Por qué coño la había dejado ir? —Ni yo sé esa respuesta. Ni siquiera contaba con encontrarla en éste lugar. Esta pequeña ciudad era una parada para mí, una dónde haría negocios lucrativos antes de ir a mi verdadero destino. Mi destino... Mi destino tiene unos ojazos increíbles y un cabello de ensueño. Nunca me la hubiera imaginado así, la veía en mi mente como una nena berrinchuda y pija. No se me pasó por la mente que mi destino venía con un cuerpazo para morirse feliz y una voz dulce. ¡Maldita sea! La dejé ir como un idiota. ¡Claro que era ella! La única diferencia era que en la foto que tengo en mi poder, ella sale con el cabello de color claro y a mí parecer, con lo que vi hoy, esa foto fue tomada hace tiempo. Pero sobre todo, lo que no me hizo ubicarme en el momento fue que no se me informo que mi "prometida" había huido de su hogar. Tampoco haría tal cosa de llamar a su familia para decirle dónde estaba, no era de mi incumbencia las decisiones de la no tan pequeña Olivia. Ahora más bien me llenaba de dudas y de interrogantes de por qué había huido de su realidad. Y sobre todo como no fue capaz de reconocerme... Al menos de que claro, nunca le hayan enseñado nada de mi. Al menos yo si tenía una foto de ella porque había enviado a alguien a investigar a la familia Manchester con los cuales tendría convenios lucrativos y maritales. Descubrí que su empresa iba en picada y para tener mayor inversión con las grades empresas (la mía, por supuesto) habían propuesto una unión marital con su única hija. Dada a la gran cantidad de dinero que se maneja en esa familia, llegué a pensar que la princesa de papá estaba de acuerdo con el casamiento. Pero tampoco fui informado de esto, y a decir verdad me siento como un payaso. ¡Maldita sea, otra vez! Ni siquiera le pedí el número, no hice nada, solo la dejé ir. Pero también quién me manda a proponerle un escape, que imbécil debí escucharme y sobre todo verme. Lo peor de todo fue que solo le di mi nombre, por dizque seguridad, será por estúpido. Si intenta buscarme, que lo dudo, no podrá dar conmigo fácilmente. No se puede ser más idiota en este mundo, de verdad. Pero este problema lo arreglaré yo a mi manera, llamaré a su padre y le diré que me tendré que retrasar para el encuentro con ellos por temas de negocios, así me da tiempo de dar primero con ella, antes que ellos... Espero. Quisiera que me conociera de buena manera, antes que verse envuelta en todo lo que respecta mi vida. Y juro por todas las entidades del cielo y del infierno, que cuando descubra la razón de su escape, haría el mundo arder. Ciertamente sí necesito cansarme con una mujer de buena familia por exigencias en el testamento de mi padre, pero no lo haré con alguien que huye de mi. Si tan solo supiera la razón por la que escapó de casa. Mi cabeza va a explotar, entre tanto trabajo y exigencias en mis dos mundos. Más las de mi padre, que aún estando muerto me jode la existencia, odio tanto las malditas reglas que establecido en el testamento. Respirando hondo, tome mi celular y busqué el número del señor Manchester. Luego de cuatro tonos, atendió. —Señor Cavalli, que gusto recibir su llamada. —respondió con demasiada amabilidad. —El gusto es mío, señor. — hablé fríamente. —Lo llamo para avisarle que nuestro encuentro se verá un poco retrasado debido a mis obligaciones en una ciudad cercana a la capital. Yo lo llamaría para darle la nueva fecha. —Entiendo perfectamente, señor Cavalli, estaré al pendiente de su llamado. Y con eso, luego de despedirnos, colgué la llamada. Ahora tenia que ver cómo localizarla a ella. Así tenga que buscarla por cielo, mar y tierra, la encontraré. *---- Olivia No sé a dónde voy, simplemente sigo manejando por la carretera sin descanso mientras veo el amanecer y consigo dónde poder llenar el tanque de gasolina de la camioneta, tendré que llenarlo al tope de nuevo si quiero que me dure. Luego de varios kilómetros, conseguí una estación de servicios donde me detuve para llenar el tanque de la gasolina, esta vez no había nadie que me ayudara así que metí los billetes en la máquina y espere pacientemente que se llenara mientras veía al rededor pensando en toda la locura que estaba cometiendo, ya llevo unos cinco días escapando, y ya no puedo devolverme, eso sería ir en contra de la corriente, si ellos me consiguen no habrá vuelta atrás, tendré que regresar y cumplir con mis obligaciones. Pero si no me consiguen, seguiré haciéndole difícil la búsqueda. Mi orgullo en este momento está antes que la lealtad a la familia. Familia que no se pone en mi lugar y prefiere venderme al mejor postor para salir de la pobreza. Eso es lo que más me dolió de todo esto, que no pensaron en mi, papá no pensó en mí y eso hace que mi corazón se rompa más de lo que ya estaba. Mientras veía al rededor de esa estación de servicios donde estaba fue inevitable no romper en llanto al pensar en todo lo que tengo que hacer para que mi familia vea de lo que soy capaz con tal de no hacer la atrocidad que ellos quieren. Y aunque lo demuestre, no servirá de nada, igual no tengo voz ni voto para decidir por sobre su palabra. El rencor y el dolor es lo que no me deja aceptar nada de esto y si así tengo que hacer todo de ahora en adelante con tal de que no me encuentren fácilmente, pues lo haré. Con un poco más de fuerza, llene mis pulmones de aire y dejando todo como estaba donde llené el tanque, cerré la camioneta con todos los seguros y me encaminé a la tienda que estaba en el mismo lugar. Iría a comprar provisiones y le preguntaría al encargado que tan lejos estoy de un motel. Entré a la tienda y me llevé las miradas de los pocos que estaban dentro, y no es para menos, no todas las mañanas ves a una chica con un vestido sexy y zapatos deportivos entrar a una tienda a buscar provisiones para el camino. Recorrí los pasillos buscando algo de mi gusto, compré sopas instantáneas, galletas, jugos y agua, una cantidad considerable. También compré más artículos de aseo personal para el camino. Llegué a la caja, pagué todo sin dejar de ser evaluada por la mirada acusadora de la cajera y al finalizar le pregunté si había algún motel cerca, a lo que me respondió que a unos kilómetros más adelante se encontraba uno de esos moteles de carretera. Le agradecí y salí de allí, subí todo a la camioneta y me puse en marcha para buscar ese motel, estaba muy cansada y tenía que dormir para recargar energías, eso y comer comida de verdad y no galletas. Rodé por alrededor de cuarenta y cinco minutos por la carretera hasta que pude ver el motel que me habían dicho, era de esos moteles donde dejabas el auto frente a la puerta donde ibas a quedarte. Hice el proceso completo en recepción hasta que me dieron la llave de la habitación. Cuando entré no pensé que fuera tan bonita, tenía un espacio donde estaba la pequeña habitación con cama matrimonial y una mesita con una lámpara en la esquina, en el otro lado había un pequeño armario y cerca estaba la puerta del baño y en el ala izquierda había un pequeño espacio con cocina eléctrica, un microondas, un pequeño refrigerador y un lava vajillas, todo estaba ordenando y aunque se veía muy pequeño, era bastante acogedor para ser solo una habitación de un hotel de carretera. En la películas se veían un poco desagradables la verdad, pero nunca tuve la oportunidad de ver uno de verdad hasta ahora. Cuando salía de viajes, mayormente mi padre nos hacía hospedarnos en hoteles cinco estrellas, simplemente para presumir de la riqueza que por ahora carece. El mundo da muchas vueltas, ahora tiene que controlar gastos, y no estamos en la calle supongo que gracias a la inversión que hizo el mismo hombre con el que me voy a casar. Supongo que es un hombre exitoso y adinerado para sacar a flote una empresa que estaba casi en quiebra por el mal manejo que tenía mi padre. Hasta yo pude haberlo ayudado con una estrategia de economía, no por nada estoy a punto de graduarme en administración de empresas. Sinceramente escogí la carrera con la idea y más que todo esperanzada en que mi padre me dejara trabajar en la empresa. Pero eso no pasará, las reglas de la familia se han cumplido sin falta y papá no es un hombre que se las salte. Al menos esas no, pero no hablemos de otras cosas, el odio me invadirá y sacaré los trapos sucios al sol de mi progenitor, a quien le encanta hacer negocios sin bases con la mafia. Él piensa que la familia es estúpida, y tal vez sí, pero yo no, aunque a él le cueste reconocerlo, yo salí igual a él, nunca me he detenido por un "no" que sale de su boca y para su mala suerte soy también muy curiosa y sé que se reúne con mafiosos de la élite, pensando que con hacer negocios pequeños con ellos no se está metiendo en la m****a. Lo que me preocupaba antes de huir, era que si papá me había vendido a uno de ellos, pero al realizar mi investigación vi que no era ninguno de ellos, es más, los mafiosos que entraban a la casa no tenían ni la más mínima idea de las reglas que interpuso el bisabuelo Manchester, quién era un hombre despreciable proveniente de Inglaterra, de dónde salió así con esas ideologías machistas y las implementó cuando emigró a Estados Unidos. Por culpa de ese viejo machista yo no puedo tener la oportunidad de ser independiente, ni yo, ni todas las mujeres con el apellido maldito que cargamos. A veces desearía quitarme el apellido y vivir con el de mamá, pero para hacer eso tendría que pasar por muchos problemas y necesitaría el dinero que no tengo. Pero si lo pienso mejor, cuando me case, tendré que adoptar el apellido del que será mi marido. Solo espero que él sea diferente. Sé que hui de esto, pero fue más por venganza hacía mi padre que hacía ese hombre que ni conozco. Solo le pido a los Dioses Estrellas que cuando nos encontremos, no sea tan horrible como me lo imagino. Y no hablo precisamente del físico. *--- Enzo Cavalli Unas horas antes. —No puedo aceptar que los dos estemos obligados a enfrentarnos a esto solo por la codicia de nuestros padres. Al menos el mío está muerto. —Señor, tenemos el vídeo. —me habló Marcello, mi mano derecha en la empresa y en mis otras ocupaciones. —Dime algo bueno. —gruñí como un animal y me arremangue las mangas de mi camisa negra hasta los codos dejando al descubierto mis brazos tatuados. Tengo básicamente mi cuerpo lleno de tatuajes, solo que hago lo posible por taparlos con ropa elegante. La verdad es que antes de esto, llevaba una vida un poco alocada, no es que ahora no lo haga, pero me limito por mi posición en la sociedad que tengo en éste momento. Marcello manipuló las imágenes a su antojo hasta que dio con la hora exacta de cuando mi futura esposa salió de la discoteca y se subió a un taxi. —Ubica la placa, Marcello, me urge encontrarla. —me pasé la mano por mi cabello rapado con algo de rabia conmigo mismo por haber sido tan imbécil. —No me digas que te enamoraste a primera vista de tu esposa, jefecito —Marcello soltó el comentario con burla. Pero sinceramente no sé qué siento y no sé porqué me estoy esforzando en encontrarla para darle una mejor imagen de mi. Pero claro, eso no se lo iba a decir a mi gran y bocazas amigo. —Solo consigue lo que te pido y no hables estupideces que me vas a encabronar. Él asintió a mi orden y con una sonrisa más grande, precedió con sus aparatos tecnológicos para poder extraer lo que le pedí. Marcello es un cabronazo con la tecnología, es lo mejor que tengo a mi lado, no solo es mi amigo, es mi colega y mano derecha. Es mi hacker personal. Él es el único al que le confío cualquier cosa, como la búsqueda de mi futura esposa, claro. Siguió con su trabajo hasta que dio con lo que buscamos. Me acerqué con las manos en las caderas y me agaché un poco para ver el mapa. La ubicación donde la dejó el taxista fue un hotel. Pero no sería inteligente ir a preguntar, entonces Marcello prosiguió con hackear el acceso a las cámaras del hotel y dimos con la que está afuera del mismo, no es tan grande como para tener un estacionamiento privado. Seguramente lo tienen externo. Marcello multiplicó las pantallas y buscamos las horas exactas en las que el taxista la dejó hasta que ella pasó por la recepción, hablo con la chica que estaba ahí y se fue a la habitación, solo captamos hasta que llegó a la puerta y la abrió. Mientras mi amigo se enfocaba en la recepción yo me quedé mirando fijamente la que daba con la puerta de su habitación, no era directamente, pero si daba a un ángulo dónde me permitía ver si la abrían o no, del resto captaba más los ascensores. Luego de unos veinte minutos aproximadamente de vídeo, Marcello vio a la recepcionista hacer una llamada y luego un empleado con cara adormilada se colocó frente al front donde estaba la chica, la misma le tendió unas llaves de un auto y él asintió a lo que ella le dijo, y como lo supuse, el estacionamiento era externo. Al pasar los veinte y cinco minutos de vídeo veo la puerta de la habitación abrirse y sale Olivia con el mismo vestido al parecer y al detenerse frente al ascensor detallé su espalda, es tan pequeña y hermosa que no hice más que pasarme la mano por mi corto cabello de nuevo, y era por la ansiedad de verla irse, y solo puedo pensar que la espanté. Se detuvo en la recepción nuevamente agilizando su salida hasta que la chica la acompañó a la entrada donde esperaron que trajeran su auto. —Me da curiosidad qué auto maneja. —habló Marcello de manera risueña. Él ama hacer su trabajo y se nota por lo bien que lo hace. —Yo creo que un Mercedes. —me crucé de brazos y me plantee en la mente que como es hija de un empresario, seguramente sería algo así. Pero la risa de mi mano derecha me sacó de mis suposiciones. Con los dedos en mis labios y la mirada fija en la pantalla. —Mercedes tu trasero. —soltó haciéndome reír con él por su comentario. Y es que ver a esa pequeña chica subirse a esa camioneta tan grande me dejaba boquiabierto. —Una Toyota Hilux, quién lo diría, ¿No? —soltó Marcello con orgullo. —Creo que seré mejor amigo de tu esposa. —Tú eres mi mejor amigo, no el de ella. —solté sin pensar mientras seguía viendo las pantallas hasta que salió del ojo de las cámaras del hotel. Se había ido casi a las tres de la mañana, está completamente loca. Ahora necesito un punto de partida, debe tener mucho ya recorrido. —¡Ayyyy, Cavalli! Te veo muy mal. —canturreó Marcello al verme perdido en mis pensamientos. —No estoy perdido, imbécil. —solté con veneno. —Pero mi futura mujer huye de mi sin conocerme y necesito saber el por qué. —Bueno, si te conoce ya, pero fuiste un desquiciado que le propuse una estupidez. —me miró de reojo. —Cualquiera hubiera aceptado sin problemas. —solté restándole importancia con la mano. —Pues, esa chica no es cualquiera, es hermosa, menuda y maneja una Toyota Hilux, obviamente no es como cualquiera. Tiene toda la razón. Mi futura esposa no es nada parecido a algo de lo que esté acostumbrado. Pero ahora debo buscarla para poder hacerme conocer y conocer las razones de ella por las cuales huyó de mí. *-------OliviaSon las tres de la tarde, me dormí solo en ropa interior y con el envase de sopa al lado, ni me fijé cuando me dormí, estaba tan cansada.Me levanté de la cama, me estiré con mucha pereza y llevé lo que tenía en la mano a la basura.Entré en la ducha, me despojé de la ropa interior y me metí bajo la lluvia artificial. Una ducha con agua fría no arreglaría mis problemas, pero al menos me relajaría.Me duché, lavé mi cabello con los productos que compré y al salir me envolví en un albornoz y cubrí mi cabello con una toalla para que escurriera el agua.Sinceramente, no sé qué hacer en estos momentos. Tengo que hacer entender a mi cabeza que estoy escapando y no de vacaciones.Me senté en la cama y tomé el celular que tenía cargando y comencé a revisar todas las noticias del día para ver si habían puesto algo sobre mi desaparición, pero dudo mucho que coloquen algo si no quieren que mi futuro esposo note mi ausencia.Aunque se suponía que nos veríamos hace unos dos días por primera
OliviaLlevo dos jodidos días encerrada, con temor de salir de la habitación de hotel y sobreviviendo con comida basura que ofrece el lugar.No sé qué hacer, si seguir huyendo o entregarme a los deseos de la familia.Al final de todo, entendí que mi mejor opción era casarme con ese hombre y salir de esa horrible familia que quiere hacer mi papá.Deseo empezar a vivir y hacer un trato con mi futuro esposo para que me deje brillar y así poder llevarme a mis hermanos una vez que esté establecida.Lo que más quiero es ser feliz y libre, pero ya veo que la felicidad no es algo que me pueda permitir si quiero conseguir mi libertad. Ojalá las cosas fueran diferentes.Pero ya no hay tiempo de lamentaciones, lo que me queda es esperar ser encontrada por mi padre y sus hombres y yo resignarme y confiar en que podré salir de esto con ayuda de mi futuro esposo.__________________EnzoEstoy seguro de que la encontraré, así sea lo último que haga. Necesito que me explique por qué está huyendo.Mi
EnzoHice el registro lo más rápido que el recepcionista me permitió y me dejó ingresar al estacionamiento, justo donde estaban las habitaciones. Manejé a una velocidad ridícula, ya que iba muy rápido en un lugar con una sola entrada.Mi corazón se detuvo y al segundo comenzó a latir más fuerte en el momento que vi el Toyota. Sonreí como un tonto. Pero mi corazón latió más al momento de verla a ella en la puerta de enfrente de la camioneta buscando algo en su bolsa.Por un momento alzó la vista y frunció el entrecejo al ver el auto y, aunque estuviéramos alejados, pude apreciar esos ojos preciosos que tiene y ese cabello negro moviéndose con el viento.¡Ella es una jodida Diosa!Seguí el camino y ni siquiera estacioné bien el auto, simplemente abrí la puerta y me bajé.Ella me estaba dando la espalda y pude apreciar que se puso tensa por la manera en la que paré el auto. Me disculparía por eso, pero realmente no estaba en mis cinco sentidos ahora.Ella se apresuró a sacar la llave y t
But bad boys bring heaven to you.OliviaMi respiración seguía entrecortada y mi cara hundida en la almohada tratando de recuperarme.Nunca me lo habían hecho así, ningún hombre me había sometido como lo había hecho Enzo, aún sentía los estragos en mi piel por los orgasmos que me dio este hombre.Él se había recostado a mi lado también, respirando entrecortado, tratando de recuperar energías, mientras tapaba su rostro con el brazo tatuado.Enzo era la personificación de lo que debes evitar en un hombre, pero también tenía todo lo que podía atraer a una mujer. Y yo lamentablemente no sería la excepción.Aún me asustaba la forma en que me encontró, pero si fuera querido hacerme daño, no estuviera aquí bien follada y tratando de recuperar el aire.Me levanté con dificultad de la cama, me dolían las rodillas y mis nalgas escocían por las palmadas que me dio y el roce con su pelvis. Me sentía mareada, y posiblemente no estaba dando una buena imagen con el cabello alborotado y la cara de re
OliviaÉl seguía frente a mí, esperando mi respuesta a su propuesta.Sinceramente, no estaba ni siquiera dispuesta a pensar en los pro y contras. Solo lo tomaría confiando mis esperanzas en este hombre.—Vamos, nena, háblame —pidió aún con sus ojos fijos en los míos.Me permití dudar un poco, solo para escuchar de nuevo y creerme que me ayudaría a salir del calvario que representaba ser una Manchester.—Quiero que te sinceres conmigo y me digas por qué no me entregaste a mi padre.El suspiro y, sin esperarlo, tiro del cobertor, dejándome desnuda nuevamente ante él, se agachó a mi altura y de sorpresa me tomó de las caderas haciendo que rodeara las suyas con mis piernas.Sus grandes y rudas manos apretaron un poco mis glúteos cuando se movió a la cama de nuevo, sentándose en ella y dejándome encima de él de nuevo.—Lo que te dije hace unos minutos es la verdad, cuando te vi quedé hechizado, nena, mi mente automáticamente te reconoció por la foto que me dieron de ti, pero en la discotec
OliviaMi cuerpo estaba pesado y adolorido la mañana siguiente. Enzo nos mantuvo muy ocupados durante la noche y la madrugada.Me sentía adolorida pero inexplicablemente feliz. Podría en este momento enfrentarme a mis padres y no me dolería como antes. Mi cabeza estaba en movimiento planeando el regreso de mi escape si es que ya no están cerca de encontrarme.Quiero disfrutar en soledad con Enzo, pero no es inteligente de nuestra parte alargar la espera del matrimonio. Él necesitaba presentarme ante el abogado de su familia para hacer oficial la unión nupcial.Y yo necesitaba alejarme de mi casa y de mis padres. Sé que a mis hermanos les irá bien, porque por suerte de los Dioses Estrella ellos nacieron varones.Mi padre se iba a arrepentir cuando me vea con el poder que él me negó y que Enzo aseguró que iba a darme porque no teme que su mujer sea tan poderosa y exitosa como él. Él quiere una guerrera a su lado, no una mujer trofeo, y él obtendrá lo que me pida que sea. Si es para gana
EnzoTeníamos menos de cuarenta y ocho horas para salir de aquí. El trabajo más fuerte lo tendrá Olivia, y no lo podía negar, pero no la dejaré sola.Me encontraba en una cafetería no tan lejos del motel, estaba pidiendo el desayuno de los dos y aprovecharía hacer varias llamadas y así coordinar lo de mañana en la feria.Mientras esperaba mi pedido, saqué mi celular del bolsillo de mi jean. Había tenido suerte de meter un bolso con ropa en el carro.Al primero que le marqué fue a Marcello para que me diera reporte de cómo estaban mis negocios en mi ausencia.—Hola, jefecito —Marcello respondió al segundo tono.—¿Qué tal van las cosas en mi ausencia? —le pregunté directo, porque si no no habría fuerza mayor que me permitiera salirme de sus interrogatorios estúpidos.—Todo va sobre la marcha, la empresa sigue laborando sin detenerse, sin embargo, hemos tenido unos problemillas con los cargamentos que enviamos hace una semana.—¿Qué pasó? — Me agarré el puente de la nariz con los dedos í
OliviaTodo estaba listo, mis cosas estaban en mi maletín que iba en la camioneta y yo estaba terminando de prepararme.Para esta ocasión compré un vestido con una falda abierta y holgada, ideal para la temática del evento. La parte de arriba solo cubría el área de mis pechos en un lindo top que se amarraba en el medio, las mangas anchas con muchos volantes y el estampado de la tela mostraba hermosas flores blancas sobre la tela del mismo color. La falda era otro espectáculo que ver, corta en el frente izquierdo y suelta en el resto, la combiné con unas botas de plataforma a la altura de las rodillas y un cinturón dorado que tenía detalles en cristal decorándolo.Me sentía una Diosa, y Enzo me lo repetía cada vez que entraba y se aseguraba de que estuviera terminando con mi transformación.Iba acorde al tema de la feria, feria que pensé que era algo sencillo y terminó siendo un festival de música electrónica.Enzo me aseguró que todo estaba en orden, que solo tenía que ir al lugar y d