EnzoTeníamos menos de cuarenta y ocho horas para salir de aquí. El trabajo más fuerte lo tendrá Olivia, y no lo podía negar, pero no la dejaré sola.Me encontraba en una cafetería no tan lejos del motel, estaba pidiendo el desayuno de los dos y aprovecharía hacer varias llamadas y así coordinar lo de mañana en la feria.Mientras esperaba mi pedido, saqué mi celular del bolsillo de mi jean. Había tenido suerte de meter un bolso con ropa en el carro.Al primero que le marqué fue a Marcello para que me diera reporte de cómo estaban mis negocios en mi ausencia.—Hola, jefecito —Marcello respondió al segundo tono.—¿Qué tal van las cosas en mi ausencia? —le pregunté directo, porque si no no habría fuerza mayor que me permitiera salirme de sus interrogatorios estúpidos.—Todo va sobre la marcha, la empresa sigue laborando sin detenerse, sin embargo, hemos tenido unos problemillas con los cargamentos que enviamos hace una semana.—¿Qué pasó? — Me agarré el puente de la nariz con los dedos í
OliviaTodo estaba listo, mis cosas estaban en mi maletín que iba en la camioneta y yo estaba terminando de prepararme.Para esta ocasión compré un vestido con una falda abierta y holgada, ideal para la temática del evento. La parte de arriba solo cubría el área de mis pechos en un lindo top que se amarraba en el medio, las mangas anchas con muchos volantes y el estampado de la tela mostraba hermosas flores blancas sobre la tela del mismo color. La falda era otro espectáculo que ver, corta en el frente izquierdo y suelta en el resto, la combiné con unas botas de plataforma a la altura de las rodillas y un cinturón dorado que tenía detalles en cristal decorándolo.Me sentía una Diosa, y Enzo me lo repetía cada vez que entraba y se aseguraba de que estuviera terminando con mi transformación.Iba acorde al tema de la feria, feria que pensé que era algo sencillo y terminó siendo un festival de música electrónica.Enzo me aseguró que todo estaba en orden, que solo tenía que ir al lugar y d
Llegamos en un tiempo récord a la mansión Manchester y mi corazón se achicó en mi pecho al pensar que volvería a estar presa en esta jaula de oro.Con ayuda de las chicas salí de la camioneta y me encaminaron a la entrada principal de la casa.Ya en la puerta se encontraba mi padre esperándonos, eran las tres de la madrugada y estaba completamente segura de que estaba más que molesto.Su cara solo demostraba enojo hasta que me vio la mejilla amoratada, y luego le vio la cara arañada de Norman.—Señor, aquí la tiene, sana y salva —le dijo el imbécil y yo solo me reí en su cara.—Hijo de puta —le dije con burla.Mi padre se acercó a mí y me enfrentó, levantó la mano y me remató el golpe que me había dado el asqueroso de Norman.Este se dolió aún más, pero más por la impresión que por el golpe. Mi padre no me había puesto una mano encima nunca, pero justo hoy lo hacía.—Aparte de mal padre, también eres maltratador —me reí en su cara y me acerqué más a su rostro y con enojo le dije. —Men
EnzoEstá hecha una fiera, y no sabía la razón, solo sé que la mujer dulce que vi por última vez no estaba aquí. Se encontraba molesta y disgustada, tanto que ni siquiera me miró, solo soltó su veneno a todo el mundo. Me sentía orgulloso de ella, pero quería saber por qué estaba teniendo esta dura actitud.Alexa solo me informó cuando la dejó sola en el baño del local que habíamos fijado como punto de entrega. Ella me dijo que temía por la seguridad de Olivia porque había un hombre que la había mirado con ganas de herirla.Casualmente, la descripción que me dio y la foto que le tomó coincidían con el hombre a quien mi mujer humilló.Estaba ansioso y quería quedarme solo con ella para que me explicara.Su padre comenzó a decir tonterías para variar, tratando de venderme algo que ya era mío. La trataba como un objeto y ella solo tenía una mueca desagradable que intentaba disimular cuando hablaba con sus hermanos, pero solo con ellos porque ignoraba el resto.Su padre me hizo una pregunt
OliviaEstaba tan enojada y tan humillada que no pensaba con claridad, solo llegué a mi habitación y cerré la puerta con pestillo, estaba completamente segura de que Amanda vendría a joderme la existencia.No quería ver a nadie, solo quería irme de aquí y estar sola con Enzo, aunque eso significará un gran problema, porque vería el moretón en mi rostro.Tomé una maleta y empaqué un poco de todo y terminé de sacar mis ahorros de mi caja fuerte, ya no valía la pena dejarlos aquí y me podrían servir de mucho ahora que me iría con Enzo.Ya cuando tenía mi maleta lista, tomé un abrigo de gabardina y me lo puse para el frío de afuera.Cuando me disponía a salir, tocaron la puerta con suavidad; sabía de quién se trataba.—No estoy de humor, mamá —hablé con desgano.—Solo quiero despedirme —sonó afligida al otro lado de la puerta.Me sentí tan mal por ella que abrí la puerta y la dejé entrar. Cuando la miré a la cara, tenía las mejillas húmedas y el rímel un poco corrido por llorar.—No llore
OliviaMe habían enseñado que todo en la vida tiene solución, que todo podría resolverse en algún momento. Sin embargo, nunca me enseñaron que una ruptura de corazón jamás tendría arreglo.Mi corazón estaba roto desde que comprendí que era una tarjeta de salida para mi familia, el pago de una deuda, el pedazo de carne en oferta. Yo estaba rota, y me dolía tanto el corazón, que los sollozos me salían del alma.Ellos nunca podrán entender el daño que me habían causado, nunca entenderán el vacío existencial que habían creado dentro de mí.Ahora iba en un carro con mi futuro esposo rumbo a mi nueva vida, pero iba rota. Díganme cómo reconstruirme para dar la talla en lo que se me espera.Él no pronunció palabra alguna en todo el camino, solo me estrecho entre sus brazos y no me soltó.Dejó que descargara mi llanto en su pecho mientras descansaba su mano en mi cabello. No lo quería lejos esta vez, estaba dispuesta a aceptar cualquier muestra de afecto de su parte con tal de no sentirme sola
EnzoAl salir de la habitación que mandé a preparar para ella, caminé a la mía que era la principal, tomaría una rápida ducha y luego iría a la cocina para intentar hacerle algo de comer, no era muy bueno en eso, pero por ella haría todo lo que estuviera en mis manos con tal de hacerla feliz.Me duché rápidamente quitando el rastro de la sangre del mal nacido que dejé desangrándose, esperaba que aún viviera para terminar de rematarlo.Cuando terminé, salí y me vestí con mi pijama de pantalón y camisa de botones, tomé una franela negra, un bóxer del mismo color y unas medias de invierno y se lo llevé a la habitación.Cuando entré se escuchaba el agua cayendo y salía un exquisito olor a vainilla del cuarto de baño.Era muy observador y me encargué de que su nueva habitación tuviera todo eso que ella usaba o por lo menos lo que vi estando con ella en el motel.Dejé todo en su sitio y salí de allí antes de cometer una locura. Fui a parar a la cocina, registré toda la nevera y encontré los
OliviaTengo ya una semana conviviendo con Enzo, y en todos estos días no he sabido nada de mi familia. Aún estoy sin celular y estoy tratando de adaptarme a esta vida junto a mi prometido.Las cosas con él no van ni bien, ni mal, últimamente se pierde todo el día y cuando llega yo solo finjo estar dormida. No sé qué es lo que hace ni nada al respecto, y no negaré que me siento apartada de su vida como tal.Sé que lleva una doble vida, porque de día lo veo salir con saco y corbata y de noche lo veo llegar con la ropa sucia y llena de sangre. Estoy consciente de que tan bueno no es, y está bien, solo odio que me deje de lado tal cual lo hacía mi padre. Supongo que él no lo ve así, pero yo sí, me siento como mercancía y es frustrante.No sé realmente qué quiere de mí, pero lo que yo sí sé es que no me voy a doblegar nuevamente a alguien. Por mucho que me encante, no puedo perder la cabeza por este hombre. Mi corazón está demasiado amañado con él y lo que menos quiero es empeorar el vínc