—Durante los tratamientos use la sangre de Ross en ti y como siempre desconfíe de ti, hice que la única manera de que Ross deje de perder sangre, es que tú dejes de ganarla y solo lo logrará si tú mueres, y no creo que seas capaz de matarte, sobre todo porque no te queda mucho tiempo, él morirá y tú estarás aquí, aún luchando conmigo, por eso estoy haciendo tiempo. —Mi respiración se acelera, estaba furioso con él.—¡¿Qué m****a has hecho?! —Me levanto y lucho con fuerza contra él—. Sabía que me querías muerto, lo sabía.—Claro que no, solo quiero muerto a Ross.—Yo amo a Ross, es mi hermano, si lo matas, yo muero —dije muy furioso.—Sabía que harías esto. —responde defendiéndose.—¿Y por qué no me detuviste?—Eres mi hijo, mi legado, ¿Por qué lo haría?—Mataste al abuelo. —le recuerdo.—Tenía pocos días de vida y ni siquiera era importante en este mundo, tu si.—¿Y ahora de repente te importo?—Te quiero Rocky.—Pues claro que me quieres soy tu copia, mataste a tu padre y ahora yo est
Aclaratoria: Lo escrito a continuación es pura ficción, no se busca romantizar o hacer parecer correcta este tipo de relación, para mayores de 18 años ya que incluye contenido de violencia, sexo y drogas. También quiero decirte que cada autor escribe diferente y a su manera. La forma en que escribí este libro no es igual al de los otros escritores, pero jugué con la fantasía e inventé muchas cosas porque me gusta ser original. Si no te gusta, puedo entenderlo y está bien, cada quien también tiene su forma de leer y su gusto. En mi libro la jerarquía que hombres lobos es así; Alfa, beta, delta y Omega, pero se estudian como una carrera, mis personajes pueden escoger cuál de esos rangos pueden ser, a menos que tengas sangre azul, los que tienen sangre azul, son los alfas y aunque también pueden escoger el rango que les guste, normalmente escogen el de alfa. Mis hombres lobos desde que están pequeños los enseñan a transformarse, o sea que desde que están pequeños ya saben cómo es
—De verdad discúlpame, es mi primer vuelo y nunca salgo con ella, es mi mejor amiga, solo ella logra quitarme los nervios, pero creo que está vez ha fallado —dice nervioso y yo no comprendo a lo que se refiere. —Tal vez te diste cuenta que todo puede pasar en el avión y posiblemente tu gato no pueda solucionarlo a menos que vuele, así que puedo comprender tu nerviosismo —respondí tratando de suponer a lo que se refería y él se ríe. —Realmente lo dije porque jamás me había puesto tan nervioso al estar cerca de una chica, mi gato me ha ayudado mucho con la seguridad en mi mismo, que hasta se podría decir que soy un don Juan —dijo con picardía. Me reí al entender que el chico estaba ligando conmigo o al menos eso dice internet y Meghan que hacen los humanos para llevar a cabo una aventura o relación. Notarán que para mí es extraño, ya que nadie se me acercaba con otra intención a menos que sea por algún interés en común. — ¿Eso te funciona con todas las chicas? —me hago la difícil co
—¡Oye, yo también quedé perjudicada! Además, ¿qué hacías que no mirabas hacia delante? Tu pudiste evitarlo, en cambio yo no, ni que tuviera ojos en la espalda —reclame. ¿Cómo es que no pude percibirlo? ¿Tan distraída me tenía aquel chico? —¿Ahora es mi culpa? —Se ofende y suena tan egocéntrico que me choca. —No hay nada que una buena lavada no arregle, nada está perdido amigo. —Llega el otro chico haciéndole ver el lado bueno al malhumorado que tengo al frente. —Y tú ¿quién eres? —Finalmente levanta la mirada. Mostrando frialdad y poca educación. —Me llamo Super Crow, un placer. —Ofrece su mano y el chico ni se molesta en echarle un ojo. —¿Cómo que Super? ¿Qué clase de nombre es ese? No creí que se pudiera usar como nombre. —Lo ve extraño y Super aleja su mano por haber recibido el presionado. —¡Que grosero eres! —Me enojé. —¿Lo dice…? —insinúa arqueando su ceja. —Star Cronin —respondí cruzándome de brazos y el chico queda atónito. -¿Estrella? —Era como si estuviera en shock
—No —dijo autoritario. —¿Y por qué no? —Me cruzo de brazos algo molesto. —No voy a permitir que hables con extraños —imitando mi pose. —No seas molesto Ross, hace rato hasta dijiste que lo podrías llevar a casa por ser amigo de Star y ahora te resulta un extraño, eso no tiene sentido —me defiende Meghan. —Y que ni se le ocurre hacerte daño, no le conviene —amenaza— y tu tampoco a él, hay chicos mejores. — ¿Quién lo aconseja? ¿Él mujeriego que llevas dentro? —dijo Meghan. —¡Jódete Meghan! —Rompe el papelito frente a nuestras narices y deja caer los pedazos en el suelo—. Vayamos a casa. Cierra el maletero y se dirige a la puerta del piloto. — ¿Qué le sucede? —le preguntó a mi amiga. —No lo sé, siempre se ha comportado extraño, no me sorprende la verdad. —No le da importancia y camina hacia la puerta del copiloto. Yo también camino hacia la puerta trasera del copiloto y la abro, pero antes de subirme, algo me distrae, el movimiento de Ross quitándose la camisa y dejando ver aque
Mientras que Meghan entró a su hogar como si nada haciéndoles creer a sus padres que solo había salido a comprar chucherías, por lo que puedo entender el porque le pidió tantas cosas a Ross antes de bajarse a comprar en la farmacia. Según Ross, nadie entraba mucho al garaje y tampoco es que íbamos a estar mucho tiempo ahí. —Muy bien estrellita, hora de irnos —dice Ross entrando al garaje lanzándome un casco y con rapidez lo atajo— solo tengo uno, así que pontelo para que nadie te vea. — Debes tener dos por si acaso —le informe en forma de seguridad. —Nunca lo necesito, siempre anduve solo —se encoge de hombros. — ¿Entonces nunca llevas a nadie aquí? —Apoyo mi trasero en su moto. Se acerca peligrosamente a mi y eso me confunde. —Las he llevado al cielo sobre la moto, pero jamás a su casa, por eso tengo un solo casco, para tener la excusa de que sin uno extra no puedo llevarlas a casa por seguridad —se detiene frente a mí quedando a solo centímetros. —Eso quiere decir que has ten
—Seguramente debes tener problemas de olfato, es un olor difícil de olvidar, creo que hasta reconocible, pero no recuerdo de dónde —dice otro chico. —Lo lamento, ya saben cómo soy. —Se encoge de hombros. —Hoy la facultad tendrá una fiesta, ¿vendrás? —pregunta la chica que lo había besado. —Solo si ti vas —coquetea él. No sé porque eso me ha hecho sentir mal, muy enojada, tanto que comencé a botar humo por nariz, decidí respirar y calmarme, lo último que quiero es llamar la atención y además arruinarle el sueño a Ross por haber trabajado tanto en este taller. —Perfecto, entonces vámonos. —Toma su mano y lo hala, pero él no se deja. —Luego los alcanzo, debo terminar unos asuntos. —¿Necesitas ayuda? —ofrece la chica de forma muy sensual. —No ese tipo de ayuda Chloe, gracias. —La aparta. —Bueno bro, nos vemos en la fiesta. —Se despiden sus amigos convirtiéndose en lobos y yéndose. —¿Estás seguro? —insiste la Chloe. —Muy seguro. La chica besa sus labios y él los recibe, luego se
—¡Al diablo las reglas! Después de tantos intentos, por fin pudimos tener una bebé y ahora la quieren muerta, no lo permitiré, lucharemos por ella y por esta manada, ella es una de nosotros y pelearemos por ella —exige mi madre y se debilita, papá con suerte la sostiene con rapidez. —Recuerda que estas enferma Nina —él se sentía mal. —Mami… —interrumpo y ambos me miran. —Star —dicen al unisono sorprendidos. —¿Cuánto tiempo llevas ahí? —me pregunta papá y siento temor. —No mucho —respondí con timidez. —¿Escuchaste algo de lo que… —mamá lo interrumpe. —Mack, déjala, es una niña —No se que haría sin mamá. No es que papá me trate mal, solo que es muy estricto, él jugaba mucho conmigo hasta que mamá volvió a presentar los síntomas de su enfermedad. Ellos no me lo han querido contar, pero son los jefes de la manada, mi padre es el alfa y mamá es la beta, tienen historias juntos y la cuentan en la escuela nocturna, en el día voy a clases de los humanos y de noche a la escuela de lobo