—Seguramente debes tener problemas de olfato, es un olor difícil de olvidar, creo que hasta reconocible, pero no recuerdo de dónde —dice otro chico.
—Lo lamento, ya saben cómo soy. —Se encoge de hombros.
—Hoy la facultad tendrá una fiesta, ¿vendrás? —pregunta la chica que lo había besado.
—Solo si ti vas —coquetea él.
No sé porque eso me ha hecho sentir mal, muy enojada, tanto que comencé a botar humo por nariz, decidí respirar y calmarme, lo último que quiero es llamar la atención y además arruinarle el sueño a Ross por haber trabajado tanto en este taller.
—Perfecto, entonces vámonos. —Toma su mano y lo hala, pero él no se deja.
—Luego los alcanzo, debo terminar unos asuntos.
—¿Necesitas ayuda? —ofrece la chica de forma muy sensual.
—No ese tipo de ayuda Chloe, gracias. —La aparta.
—Bueno bro, nos vemos en la fiesta. —Se despiden sus amigos convirtiéndose en lobos y yéndose.
—¿Estás seguro? —insiste la Chloe.
—Muy seguro.
La chica besa sus labios y él los recibe, luego se separan y ella se va con otra chica más, salen corriendo mientras se transforma en lobo.
Ross suspira y se voltea hacia a mí, yo me alejo para disimular y hacerle creer que no lo estaba espiando. Finjo que seguía mirando su esculturas y tan bien lo fingí que resultó ser cierto. La puerta se abre y él entra.
—Eres la única que he dejado que entre aquí porque nunca me juzgaste —confiesa él.
—¿Quién soy yo para hacerlo? —respondí viendo una escultura ocultada con una sábana.
—Ese no está terminado y me daría mucha vergüenza de que lo veas sin terminar, así que te pediría que por favor no lo abras hasta que lo termine, prometo que serás la primera en verlo —me detiene y lo mire con una sonrisa.
—Y yo prometo no verlo hasta que lo termines —le aseguré y me sonrío.
—Gracias… estrellita, tengo que salir, así que estarás sola hasta que vuelvas, pero si necesitas algo, lo traeré enseguida, ¿quieres comer? —Se ve muy interesado en atenderme o tal vez este confundiendo si amabilidad.
—¿A dónde vas? —finjo no saberlo.
—Saldré con mis amigos, a una fiesta de la facultad, te invitaría, pero la idea es que te mantengas oculta.
Me giro para verlo y él se acerca a mí.
—Nadie va a notarme. —Me aseguro creyendo que exagera.
—¿Cómo no? Siguieron tu olor hasta aquí —rueda sus ojos mientras ríe.
—Me bañaría en sangre de gato para quitarme el olor —Esa solución la conocía de internet.
—No solo tendrías un mal recibimientos, si no que también eso podría matarte porque eres alérgica a los gatos —sigue contradiciéndome y eso me frustra.
—Para eso tengo las pastillas que me compraste.
—No te recordaba tan terca —niega riendo mientras lleva un mechón de mi cabello detrás mi oreja.
—No creí que me notarás, ya que siempre me viste como la mejor amiga de tu prima —pensé en voz alta y me retracto de hacerlo, ya que no me dice nada.
Se ha quedado callado y eso me ha hecho sentir más insegura de mi misma.
—No irás conmigo. —Cambia su humor de enviando.
—No puedes encerrarme aquí hasta que decida regresar a Escocia —proteste.
—No pienso perderte de nuevo —dijo molesto y estuve atónita—, préstame tu celular.
—¿Para? —pregunté mientras lo sacaba de mi bolsillo.
—Anotaré mi número en tal caso que necesites algo. —Me lo arrebata—. Tiene contraseña, ¿cuál es? —pide.
—Yo puedo ponértela —Le quite el teléfono y puse la contraseña, me daba vergüenza decirle que era su fecha de cumpleaños.
—Muy bien, no importa lo que yo esté haciendo, me escribes y aquí estaré enseguida estrellita, ¿de acuerdo?
Asentí a la misma vez que le regresaba el teléfono para que anotara mi número.
—No necesitas interrumpir tu vida para cuidarme, si necesitaré algo, Meghan puede venir a traérmelo o acompañarme.
—Es que esas fiestas no son importantes.
—¿Entonces por qué aceptas ir a ellas?
—Yo… le diré a Meghan que te traiga la cena. —Me regresa mi celular.
—¿Estás bien? —Lo vi algo desanimado.
—Si, claro.
Se da la vuelta y se va, dejándome sola en el taller.
¿Y ahora que podía hacer? No podía pasar toda mi estadía encerrada en el taller de mi crush, algo se me debe ocurrir. Aún no anochecía, pero tenía mucho cansancio, para mí suerte, Ross tiene una camilla en el taller, lo que me hace pensar que se queda a trabajar hasta muy tarde.
Me acosté en aquella camilla impregnando su aroma fuertemente a mi nariz, hasta si pelaje huele bien, como cachorro sacado de peluquería, era increíble. Cerré mis ojos y me dormí para descansar un rato.
Flashback.
Desperté gracias a los gritos de mamá y papá, siempre discutían y para una nena de siete años como yo le era difícil entender sus discusiones o su manera extra de amarse.
Está vez no era la típica discusión dónde papá es muy descuidado en cosas de la casa, como alfa era perfecto, pero como humano esposo y padre de familia, le faltaba por aprender.
Era primera vez que escuchaba a mamá llorar en la discusión y eso me preocupó, así que después de arreglarme para el día, baje a asegurarme de que ambos estuvieran bien, siempre dejaban de discutir cuando me veían cerca, aunque era inútil porque ya los había escuchado, más no sabía o tenía claro lo que decían, no les prestaba mucha atención.
Cuando baje, los vi en la cocina, ya había dejado la discusión y papá la abrazaba, mamá lloraba desconsoladamente en sus brazos.
—No permitas que se la lleven Mack —sollozaba mi madre en sus brazos.
—Si no lo hago, habrá una guerra entre manadas Nina.
—¡Es nuestra hija! —Lo empuja.
—Lo sé, esto también me duele, pero le prometí a tu padre proteger nuestra manada pase lo que pase. —Él intenta acercarse a ella.
—Debe haber otra solución.
—Hacerla pasar por muerta y enviarla con mi padre.
—No quiero que pase su vida sin nosotros Mack.
—Nina, prefiero matarla yo a qué la mate otro, así son las reglas.
—¡Al diablo las reglas! Después de tantos intentos, por fin pudimos tener una bebé y ahora la quieren muerta, no lo permitiré, lucharemos por ella y por esta manada, ella es una de nosotros y pelearemos por ella —exige mi madre y se debilita, papá con suerte la sostiene con rapidez. —Recuerda que estas enferma Nina —él se sentía mal. —Mami… —interrumpo y ambos me miran. —Star —dicen al unisono sorprendidos. —¿Cuánto tiempo llevas ahí? —me pregunta papá y siento temor. —No mucho —respondí con timidez. —¿Escuchaste algo de lo que… —mamá lo interrumpe. —Mack, déjala, es una niña —No se que haría sin mamá. No es que papá me trate mal, solo que es muy estricto, él jugaba mucho conmigo hasta que mamá volvió a presentar los síntomas de su enfermedad. Ellos no me lo han querido contar, pero son los jefes de la manada, mi padre es el alfa y mamá es la beta, tienen historias juntos y la cuentan en la escuela nocturna, en el día voy a clases de los humanos y de noche a la escuela de lobo
—Desde que arrancaste la flor Mack, su pequeña isla se marchito, aún no sabemos que pudo haber sido, tal vez la arrancaste mal o tal vez era la última, eso no lo sabemos ya que desde la guerra con los demonios envenenaron nuestras tierras, ella se salvó gracias a la isla en la que estaba, ya que extrañamente su tierra no conectaba con la nuestra, posiblemente sea gracias al río que la rodeaba que esté también estaba lleno de poder bendecido por los dioses, pero este ahora se encuentra seco. —Lo lamento, no lo sabía, el dios Sam dijo que habían muchas y que no les iba a importar si me llevaba una, creí que ustedes también tuvieron que pelear con los demonios. —No fue fácil, pero lo logramos, sin embargo, tuvimos muchas pérdidas. —Lo siento tanto… creí que la flor era tan fuerte como para vencer al mal. —Solo cuando es consumida, cuando es una planta, es débil y sencilla de matar, de igual forma, no podían contra ellas, solo que cada demonio puso de su parte para que están murier
Ella se ve bastante nerviosa y yo sigo esperando que me responda. —Claro Star, el tiempo que estuviste lejos, eso fue un sacrificio como para que vengas a morir —se excusa y luego lo recuerdo. Tenía razón, su familia sacrificó demasiado para llevarme lejos por órdenes de mi padre ya que este no me quería ver desde que maté a mamá. No tuvo las bolas de llevarme él mismo porque estaba enojado conmigo. —Lo siento. —Baje mi mirada—. No tengo muchos recuerdos de lo que sucedió. —Es porque fue tan traumático que tal vez tu mente este bloqueando esos recuerdos. —Me abraza. Posiblemente sea adrede, ya que quiero fingir por un momento que nada de lo que paso es mi culpa. —Lo siento. —¿Por tu olor? Trataré de tolerarlo. —Se separa tapándose la nariz y haciéndome reír. Eso significa que lo va a aceptar. —Llevaré conmigo las pastillas. —Eso no va a funcionar por mucho tiempo, creo que deberás tener inyecciones, además, debes quitártelo en algún momento porque o si no los anti
—Para eso hay un vigía, la idea es ser libre y en tal caso de que se acerque un humano, pues nos transformamos en humanos y todo se verá como adolescentes haciendo travesuras, pero normalmente estamos transformados en humanos para este tipo de fiestas. —¿Y los padres? —Creen que estamos vigilando el bosque mientras nos acompañamos, como si fuera una especie de pijama —se ríe mientras nos adentramos al bosque. —¿Alguna vez se le ha unido humanos? —Nop, ni nos unimos a las fiestas de los humanos tampoco por seguridad. —¿A qué te refieres con seguridad? Tampoco que nos transformemos de forma irresponsable. —La verdad es que no lo sé, pero así lo decidió tu padre, de igual forma no nos llevamos muy bien. —Comprendo, una cosa es camuflarnos entre ellos y otra familiarizar. —Exacto, además, ya que somos muchos, ya hemos creado nuestro grupo en la escuela, así que no estamos solos ni con necesidad de hacer amistad con los humanos. Aquí tuvieron suerte, donde vivo soy la única adolesc
—Por supuesto que no princesa —me sorprende que aún siga vivo, así que lo abracé. —Claro que sí, me la quise dar de ruda y enfrentar los he sea que tuviéramos en frente en vez de llamar a la manada, papá me va a regañar, pues para eso es el aullido, para comunicar en tal caso de estar lejos de la manada, yo pude haber evitado que esto te sucediera. —Seguí llorando sintiéndome como estúpida. —Eres muy pequeña como para actuar de esa manera. —Para eso fuimos criados Gendu, para actuar con madurez, los inmaduros solo generan accidentes. —Lo importante es que siempre encuentres una solución. —Gendu lo siento. —Nada de lo que diga hará que me sienta mejor. —Estaré bien. —Estas agonizando, no puedes mentirme, sabes que podemos olerlo. —Lo sé, no es tan ventajoso para mí. —Cuando tu familia se enteré seguramente me odiara y querrá venir a matarme, lo aceptaré porque me lo merezco. —Yo no tengo familia Star, ser guardián es muy riesgoso, así que entrenan a huérfanos para se
—Y creo que al recordarlos, hago una especie de sobre carga, porque me agota la energía como no tienes idea y no se porque, yo no fuerzo esos recuerdos, vienen a mí con cada paso que doy desde que estoy aquí. —Ya estamos cerca de la fiesta, pero te puedo regresar si quieres. —No, está bien, solo beberé algo de agua y nos vamos si, tendré que disfrutar de la fiesta otro día. —¿Y que harás si vuelves a tener otro recuerdo? —No lo sé. Seguí el camino, guiándome por el sonido de la música. —Pues no Star, nos vamos. —Me sujeta el brazo y yo me enojo. —¿Qué te pasa? Estás muy sobre protectora. —¿Acaso no es obvio? No quiero volver a perderte. —Se enoja. Y reaccione, tal vez estaba siendo egoísta. —Solo beberé agua y nos iremos. Ella termina aceptando y seguimos caminando. ¿Tan traumático es que te alejen de tu mejor amiga? Claro, ella y yo nos entendíamos en todo, yo era como si alfa y ella mi beta, aunque muy dependiente. Llegamos a la fiesta cerca del lago, había
—De la escuela. —Será de una escuela de bomberos porque está que arde —Rocky se une a la conversación apoyando su brazo alrededor de mí. —Mas respeto por la nueva idiota —reclama Meg enojada. Sé que ella siente un flechazo por mi mejor amigo, pero él no es serio, así que lo tengo amenazado para que se aleje de ella. —¿Vas a permitir que tu prima me hable así? —finge estar ofendido, ya que repito, él no es serio para absolutamente nada. —No veo que no haya dicho algo que no sea mentira —bromee y él me miró mal, fingiendo una risa. —Que gracioso —rueda sus ojos y mi prima se ríe. Me encanta cuando sonríe, quiero lo mejor para ella. Rocky con cierto descaro se come a mi prima con la mirada y está siente vergüenza, que imbécil, no se cómo aún es mi amigo. —Idiota. —Le golpeo en la nuca. —Perdón, pero mirar no es un pecado —se excusa. —¿Solo viniste a comerte con la mirada a mi prima y a su amiga que primera vez que veo? —Lo mire extrañado. —De hecho, te vine a avisar
—Una cosa es que de metan contigo y otra cosa es que tú te metas con los demás, así que yo espero que cuando Ross ganen, tengamos algo bueno de eso. —No seas idiota Rocky, si perdemos yo seré castigada y si ganamos, ¿todos tendrán beneficios? —Ella tiene razón, es su asunto, ganaré para no comprometer al grupo, ese será su bono —aclaré. —Pues yo creo que al menos Chloe nos lama las botas como parte un castigo —propond Rocky y Chloe me mira con intensidad. —¿En serio me pondrás eso como castigo? —Se molesta. —La idea fue de beta, él puede hacerse responsable de eso. —Y tu eres el alfa, significa que lo vas a autorizar. No hable más y me metí a mi pelea, escuché a Chloe llamándome varias veces, pero la ignoré. —Ya saben las reglas, son tres round, los dos primeros se pelean en su forma humana y en el tercero en su forma de lobo —dijo una chica recordando las reglas fuera del pentágono. Esto se hacía así ya que cuando estamos en nuestra forma de lobo somos más fuertes y