Capítulo 185
Su voz sonaba un poco amable.

Lorena lo escuchó y decidió ignorarlo.

La exposición de arte era pequeña, con pocas obras.

A mitad del recorrido, César parecía muy ocupado y salió para atender una llamada.

—Jefe, la familia de Guillermo ya fue eliminada.

—Ok. —Su voz era indiferente, como si estuviera hablando de algo normal.

La exposición terminó rápido.

Lorena esperó en la puerta mientras varios guardaespaldas la seguían en silencio.

Ella se quedó allí, mirando el suelo y observando las piedras de la calle.

Eran diferentes a las de Playa Escondida.

Un niño nativo que vendía flores se acercó a Lorena con una canasta, ofreciéndolas en rumelio.

—Señora bonita, ¿quiere comprar una flor?

Lorena se sorprendió.

No sabía cómo había aprendido tantos idiomas, pero podía entenderlos.

Dijo que no.

El niño sonrió y siguió:

—El iris significa buenas noticias que vienen de muy lejos.

Lorena se detuvo un momento y luego tomó la flor.

Estaba envuelta en papel y, al tocarla, se quedó quieta un
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP