Fue un capítulo hermoso, siento que descubrimos más de cada uno y en lo personal me encanta como es esta Zinerva que va descubriendo el mundo sin estigmas. ¿Qué piensan de la llamada? ¿Cuál de todos los padres de los trillizos creen que llamo? ¿Qué creen que pasará? Recuerden que sus comentarios y votos ayudan mucho a la historia y nos leemos el siguiente domingo.
| Anakin |La observo dormir; eso es lo que ha hecho desde ayer. Se levanta solo para comer y tomar las clases. Lo raro es que no fue a buscar a su caballo ayer. Obviamente hablamos con el doctor, y este la revisó, pero dice que todo en ella está normal, que incluso tiene el peso adecuado y está más sana que nunca, lo cual no me convence. Pero como solo ha sido un día, no hemos querido comentar nada; no queremos que crea que no puede dormir lo que desee.—¿Entonces nos vamos hoy? —pregunta Arman.—Sería lo mejor, pero esperemos a que sea de madrugada.—Nos van a matar cuando lleguemos.—No pueden esperar que digan algo y que obedezcamos de inmediato. Ya no somos sus cachorros; ahora somos los Alfas, y ellos saben que también están bajo nuestro mando mientras se queden en la manada —me coloco un pantalón, ya que estaba durmiendo con ella, pero Tosha me vino a relevar y ahora es él quien ronca junto a ella—. No les estamos faltando el respeto, solo estamos siendo precavidos. Las llamadas
Observo cómo Arman mete otro vestido. Solo llevo dos y mucha ropa interior; supongo que es porque no tengo de mi talla allá.—¿Sigues nerviosa? —pregunta mientras cierra el pequeño bolso.—Sigo queriendo permanecer aquí, no quiero dejar a Alex solo.—¿Sabes quién más tiene miedo de ir allá? —Niego con la cabeza, y él se coloca frente a mí—. Él. Creo que aún no confía en nosotros, y ni siquiera yo me sentía seguro cuando llegué a su manada. Pero tú me ayudaste a ganar esa seguridad.—¿Si yo voy, Alex se sentirá seguro?—No de inmediato, pero sé que irá a donde tú vayas, porque nosotros lo hacemos.—¿Me prometes que no me botarán? —Él hace una mueca al escuchar la última palabra.—No eres un objeto, no vamos a tirarte ni a sacarte de nuestras vidas —dice mientras agarra mi mano—. No soy bueno con las palabras, pero, si de algo estoy seguro, es que no puedo ver un futuro sin ti. Espero que te equivoques, es normal, y siempre estaré para ayudarte.—¿Cómo está mamá?—Ella está bien. Nos pre
| Arman | Observo cómo Anakin se acomoda el cabello cada dos minutos. Los tres estamos sentados en la sala cuando deberíamos estar acostados junto a ella. Aún no sale el sol y ya los problemas están presentes, pero estoy agradecido porque todo salió como lo planeamos. Nadie se enteró, no hubo bajas y, hasta ahora, no hay ningún ataque en el paso.Escucho un celular sonar, y Anakin es quien se levanta. Es uno de sus celulares, pero no contesta de inmediato. Bufa y le pasa el aparato a Antosha, quien sí lo contesta.—¡TENÍAMOS UN TRATO! —ruge el petimetre—. Solo debían darle un celular apenas llegaran. ¿Acaso es una tarea muy dura para los cachorros? —Aunque no me guste su tono, el enojo está más que justificado.—Sabemos que tenías un espía siguiéndonos todo el camino y ya te íbamos a llamar —miente Anakin. Antosha lo colocó en altavoz.—¿Por qué no me ha llamado?—Está dormida —murmura Antosha.—¿Ahora qué hiciste?—¡Esta vez el que metió la pata fue Anakin! —gruñe.Sé que, si esto no
Limpio mis lágrimas mientras veo cómo él sale de nuestra habitación. Tiene la barba más larga y desprolija. Mi vista se vuelve borrosa por las lágrimas, y siento cómo Tosha pasa su mano por mi espalda.—Cosita, ¿estás llorando?—No.—Déjame ver tu cara, el propósito de una videollamada es que ambas personas se vean.—Sí, estoy llorando.—No estoy muerto, no debes llorar por mí, yo...—¡Te puedes morir si yo no estoy! —digo sin pensar, y siento una punzada en el pecho—. Nunca más te vería.—No pienses en eso, cosita, no va a pasar, te lo prometo.—¿Y si te atropellan? —Veo cómo él trata de no reírse—. ¡¿Y si te ahogas mientras te ríes?! —Él deja de reír de inmediato—. ¿Y si te atacan mientras vienes? ¿Y si...—Creo que es mejor terminar la llamada hasta que ella se calme —me interrumpe Tosha, y lo miro mal.—Sí, es lo mejor, ya hasta miedo me dio —miro mal a Alex, aun cuando no me pueda ver.—Si estuviera contigo, nada malo te pasaría.Sé por qué nos separamos, pero igual no es fácil.—
Su aroma, su piel, incluso su cabello revuelto y esponjado me está desquiciando. Se supone que estoy a su lado para consolarla, pero ella es la tentación hecha hembra, ella es todo lo hermoso que hay en este mundo.—Tesoro, te amo.Mi nariz roza su cuello, mis dedos se clavan en su cadera. Puedo ver a través de mi cabello cómo sus ojos brillan a pesar de la poca luz en la habitación, puedo escuchar lo rápido que late su corazón.—Hazlo, ella lo quiere— No necesito más confirmación.Obedezco a mi lobo Vovk. Agarro su camisa y tiro de ella hacia abajo, sus clavículas quedan a la vista. No hay espacio en los costados de su cuello, y este lugar está muy cerca de su pecho. Con cuidado clavo mis colmillos en la tierna y fina piel que hay sobre el hueso derecho. Ella suelta un corto chillido. Su sabor es delicioso. Siento sus pequeñas garras rasgar los costados de mi espalda y después perder fuerza.—¡La estás lastimando, idiota! —Anakin aparece de la nada, y saco mis colmillos de su piel.Cr
Sonrío cuando ella hace un puchero, aún sigue dormida. Acaricio su melena, pero dejo de hacerlo cuando mis dedos se enredan en ella. Me levanto de la cama. Antosha aún sigue a su lado.Me amarro la melena con una de sus ligas. Es una lástima que aún no haya utilizado alguna; quiero tener su olor encima de mí todo el tiempo. Cuando estoy a punto de salir, la puerta se abre y entra ella como un rayo. No confundiría ese cabello negro en ningún lado. De inmediato salgo del dormitorio, lo que menos deseo es tener a cualquiera de ellos cerca de mí.Hago una mueca al recibir el olor de él y me voy al dormitorio de Arman. Este deja de pintar apenas me ve.—Adelante, eres más que bienvenido.—Supongo que en algún momento debemos dejar nuestra hostilidad de lado. —Él no dice nada, y yo me siento en el suelo, pegando mi espalda a la pared—. ¿Qué pintas?—Adivina.—¿Nuestra Luna?—Sí.—Estoy poniendo de mi parte, Arman. Intenta hacer esto más sencillo.—No soy amable con los individuos que me util
Noto la incomodidad de Alex a pesar de la expresión seria. Puedo asegurar que cada músculo de su cuerpo está tenso. Mi padre camina hasta colocarse frente a él, no me extraña que sea mi padre Garald quien lo salude.—Bienvenido a la familia. Tomaste una buena decisión al compartir a tu mate con mis cachorros. Te prometo que lo hemos educado bien y espero el mismo comportamiento de tu parte —no hay apretones de mano, ninguno de los dos mueve un músculo para saludar al otro.De mi padre no me parece raro, pero de Alex, que suele encantarle jugar al político, sí. En el poco tiempo que estuve con él, sé que le encanta ganarse el favor de todo el mundo sin llegar a ser un lamebotas. Por eso es que tiene tan buena relación con todas las manadas.—Gracias —dice casi sin voz y luego se aclara la garganta—. Con permiso, voy a buscar a... —la puerta se abre de nuevo, y el olor de mi tesoro llega a mi nariz.Veo cómo Alex se centra en mi tesoro, los ojos de Alex no se separan de ella. Frunzo el c
—¿Cuándo decidieron irse? —me sorprende el tono cortante de Anakin.—Hijo, no te tomes esto mal— uno de sus padres habla, es el que tiene cabello castaño, aunque es marrón parece tener unos tonos rojizos y pecas, sus ojos también son marrones, pero no un marrón oscuro.—Padre, tomaron esta decisión sin nosotros, es obvio que esto nos molesta, no solo es su mate y Luna la que están tratando de proteger, también es nuestra madre y como sus hijos pensé que nos tomarían más en cuenta en esto.Anakin tiene la cara roja, miro a Arman y este está serio, después a Tosha y este solo tiene el ceño fruncido, al final miro de nuevo a Alex, él sigue ausente aunque está sentado a mi lado, me preocupa, no tengo idea de lo que pasa con él, pero creo que tiene que ver con los padres de mis otros Alfas.—Anakin, creo que se te está olvidando un gran detalle, somos tus padres y aunque vivamos en su manada bajo su dominio no somos inferiores a ustedes, esto es algo que veníamos hablando con tu madre hace