Narrador
—Brillante como siempreSiguiendo de cerca los pasos de Abril, Atlas se acercó a ella, y una vez que esta se detuvo, tomo sus manos entre las suyas—¿Cuándo accederás a salir conmigo?Abril, sin poderlo evitar, soltó un pequeño suspiro, y después de tirar de sus manos, agregó—Sabes que eso no sucederá... Eres mi cuñado, además... Estoy muy ocupada con esta ediciónPor más que ella quisiera decir que era por qué no quería, no era así, el condenado era atractivo, tanto o más que su esposo, quien después de su primera noche juntos, se marchó, y no regresó más, ni siquiera una postal envió después de tantos años.Un poco decepcionado, al ver que Abril por más que insistía no cedía, el chico la tomó de los hombros, y luego de que ella le sonriera forzadamente, continuó—¿Y? ¿Tu cuñado? Abril, Dante te dejó, se marchó con Erika, y no regreso más ¿Es válido aún ese matrimonio? Porque para mí no lo es.A pesar de haber pasado un par de años desde eso, aún dolía, poco después de que Dante se marchara, ella descubrió que Erika, su exnovia, y la mujer que él amaba también se fue, al mismo país que él.Dante, con el supuesto propósito de extender la revista. Erika, a finalizar sus estudios de medicina, lo cual solo era una mentira.Abril, se hallaba al tanto de que estaban juntos, era solo que nadie se atrevía a decir la verdad frente a ella, porque sabían que saldría lastimadaSintiendo molestia al escuchar el nombre de su aún esposo, Abril retomó su marcha, y escuchando como Atlas la llamaba a sus espaldas, se detuvo, exhalando el aire de golpe.—¿Sabes que están juntos, no es así? Ayer vi una foto que postearon... No te sigas engañando, te lastimas Abril ¿Cuándo despertarás?Con sus labios fruncidos, y sintiéndose el peor hombre del mundo al decir tal verdad, Atlas permaneció en el mismo lugar, a escasos metros de Abril quien se hallaba de espaldas con sus ojos cristalizados al escuchar esto, pero que se resistió para no llorar.Llenando sus pulmones de aire, Abril se giró para hacerle frente, y sonriéndole amargamente, respondió—Lo sé... Y no me estoy engañando, es solo que debo ser sabia al momento del divorcio... Esta empresa es la unión de ambas familias, y no permitiré que por nuestro matrimonio fallido, caigamos en la quiebra... Ninguna familia lo merece, ni la tuya, ni la míaAbril dio un paso adelante, y luego de juntar sus manos frente a su cuerpo, agregó—Tu madre, tu abuelo, y tú... Han sido muy buenos conmigo y no merecen algo así; y mi familia, sabes que nuestra vida se halla en este edificio… No puedo ser tan egoísta, y destruir todo con la disolución de las accionesAtlas, al conocer las verdaderas razones por las que Abril aún se hallaba casada con su hermano, suspiró, y acercándose a ella, elevó su mano para llevarla a su rostro, y acariciarla—Y te lo agradezco, pero recuerda siempre que necesites... Estaré para tiAtlas, era el hombre de los sueños de cualquier mujer, caballeroso, apuesto, atento, y con mucho dinero; por desgracia, Abril en ese instante, lo único que deseaba era centrarse en su carrera, la cual iba creciendo como la espuma.Sonriendo un poco incómoda por su cercanía, Abril le invito a seguir, y abordando ambos el elevador privado, este pregunto—¿Qué harás esta noche? Un amigo de la familia tendrá su cena de compromiso, y me invitó, sabes que no salgo con nadie ahora, así que pensé en tiPara nadie en la ciudad era un secreto que Dante había abandonado a Abril por huir con su amante, de hecho, los primeros meses de su partida todos la miraban con lástima, al ser la pobre cornuda Granfort.Manteniendo sus manos juntas frente a su cuerpo, Abril negó de nuevo, y guiando su mano al botón del elevador, respondió—Sabes que no puedo, no, cuando eres mi cuñado ¿Atlas cuando entenderás que entre nosotros no puede haber nada?El chico frunció sus labios un poco triste al sentir el rechazo de la mujer que amaba de nuevo, y es que antes de que Dante y ella fuesen unidos en matrimonio, este sentía algo por Abril, por lo que presenciar esa unión dolió, pero al ver el abandono de su hermano, sus esperanzas regresaron.Tomándola de la mano de nuevo, este intento convencerla, por lo que suplicó—Solo esta vez... Te prometo que si veo que no te atraigo, te dejaré en paz, solo dame una oportunidad Abril, y verás que me la juego por tiDecir que ella le era indiferente era una enorme mentira, tal vez se debía al parecido con Dante, o porque de verdad el chico era atractivo, pero Atlas le gustaba, y era eso a lo que más le huía Abril.Ambos permanecieron en silencio unos segundos, y cuando las puertas del elevador se abrieron, esta dio un salto de fe, uno que tal vez cambiaría todo, para ambos.Accediendo al fin a una de sus peticiones, al notar que este no se daría por vencido, Abril agitó su cabeza, y tomándola desprevenida, Atlas la abrazó de manera eufórica.—Verás que nos divertiremos, no te arrepentirás... Salimos a las 8, es una ceremonia formal, así que ponte hermosa.Pinchando su nariz de manera animada, Atlas salió del elevador, y dejando a Abril sumergida en sus pensamientos, esta vio como la puerta se cerró¿Estaba bien lo que haría?¿Salir con el chico que le atraía estando aún casada era una buena idea?Definitivamente no, menos si este llevaba la misma sangre del hombre que amaste desde que tenías 16 años.Abril recargó su cabeza en la helada pared del elevador, y escuchando de nuevo el pitido de este, susurro.—¿Por qué Atlas? ¿Por qué yo? ¿Por qué eres el hermano de Dante?Saliendo del artefacto, esta se dirigió a su oficina, y viendo como en el interior de esta se hallaba su padre, sonrió y extendió sus manos para abrazarlo.—Justo necesitaba verte... Tenemos que hablarNarrador —¿Qué rayos te sucede padre? ¿Acaso has enloquecido? ¿Un hijo? Esto es algo que jamás podré aceptar Colocándose de pie al escuchar semejante locura, Abril empezó a caminar por la extensa oficina, mientras que murmuraba por lo que exigía su padre ¿Tener un hijo de Dante? Cuando este solo la dejó, y se marchó, después de refregarle en su cara que jamás la amaría, y que es feliz con alguien más. Abril, aún fuera de sí, se detuvo un par de pasos lejos de su padre, y después de tragarse el dolor de jamás ser correspondida, agregó. —Preferiría casarme con Atlas que tener un hijo de Dante, jamás podré olvidar lo que él me hizo, menos como lo hizo... Así que no me pidas humillarme a mí misma con semejante petición Si algo sabía Granfort era que su hija era orgullosa, algo que heredó de él. El hombre, intentando convencerla de ceder, la siguió, y una vez que llegó frente a ella la tomó de sus hombros antes de hablar. —Abril, sabes que si no lo haces, lo que has trabaj
NarradorEl auto deportivo de Atlas llegó hasta la recepción del compromiso, y captando todas las miradas de los presentes, apenas ayudó a Abril a descender de este, ambos se sintieron incómodos.Y es que a pesar de todos saber que Dante había abandonado a Abril, aún eran algo moralistas, y verla colgada del brazo de su cuñado, no era algo que tomáran de buena manera.Caminando con elegancia, Abril, y Atlas ingresaron al salón, y siendo recibidos por la pareja de prometidos, estos entablaron una pequeña charla—Abril... Qué gusto que estés aquí, no esperé que llegaras con Atlas... Menos siendo tu cuñadoForzando una sonrisa, Maya, la hermana menor de Erika, realizó este comentario con toda la mala intensión de hacerla sentir mal, y es que una de las partes que no menciono Atlas, es que la fiesta era en honor a ella, y su prometido, los cuales estaban próximos a contraer nupcias.Sonriendo forzadamente, al entender lo que está pretendía, Abril llevó una copa que traía en su mano, a sus
Narrador Deteniendo su andar un par de pasos alejados de Atlas, Dante se giró sobre sus talones para hacerle frente a Abril, quien lucía imperturbable ante este. Quería gritar, reclamarle por lo que recién acababa de ver entre Atlas, y ella, pero conteniéndose, Dante, solo frunció sus labios. —¿Tan rápido hiciste tu vida después de mi partida? Escondiendo la ira que sintió en ese instante, Dante permaneció a la espera de una respuesta que llegó cargada de indiferencia de parte de su esposa —¿Te parece poco tiempo 3 años, Dante? Intentando fingir que la presencia repentina de su esposo no removió nada en ella, Abril se cruzó de brazos ante él, quien se hallaba colérico, y su rostro tenso lo demostró enseguida, cuando dando un par de pasos llegó hasta ella —Fue muy poco tiempo Abril, tres años no son nada, pensé que tus palabras eran ciertas, que tus te amo eran verdad... Pero ahora que llego, y te veo a casi en un beso con Atlas, supe que todo era una mentira, y que tu Abril Gran
NarradorCon su respiración agitada, y sintiendo el escozor de sus ojos, apenas se alejaron lo suficiente de Dante, Abril se detuvo, y llevando las manos a su cintura, trató de controlar su respiración agitada.—¿Por qué carajos fuistes con el Abril? ?Que te dijo Dante? Con la curiosidad carcomiendo todo su ser, Atlas bombardeo a Abril con preguntas, y obteniendo que esta elevara su mano, indicándole que se calmará cuando estuvo más serena, habló—Hablar estupideces, reclamarme por qué estoy aquí contigo ¿No es descarado?Atlas negó enseguida mientras se acercaba a ella, y acunando su rostro quedó a escasos centímetros de sus labios.El deseo y las ganas de retomar lo que quedo a medias lo azotaron enseguida, debido a lo apetecible que lucían sus labios, pero viendo a su alrededor y notando a un par de personas, se contuvo.—No tienes por que prestarle atención Abril, Dante esta loco, siempre lo ha estado, y el ver que ahora has cambiado, y que los has dejado atrás quiere retenerte d
NarradorDesplazándose con elegancia, y delicadeza, Abril llegó al enorme edificio H&G, y observando la recepción, una sonrisa se dibujó en sus labios cuando de uno de los asientos que se hallaba en el lugar para la visita, se colocó de pie, Ibbie, su mejor amiga, y quien se volvió su más fiel confidenteExtendiendo sus brazos, está de manera sensual, se acercó a ella, y tras estrujarla con gran fuerza, chilló—No te imaginas cuanto espere este día, al fin la rata peluda de Hackett pagará por lo que hizoDecir que esto alegro a Abril era una mentira, en el fondo ella sabía que esto traería problemas, unos que le costarían no solo dinero, sino también salud mental, la cual tardó mucho recuperar.Separándose de su loca amiga, Abril asintió, y tomando su mano, ambas subieron en su elevador, hasta el piso superior, en donde apenas las puertas se abrieron, notaron que todos corrian de un lado al otro, sofocado, nerviosos, temiendo por su empleo.Deteniéndose a su paso el mensajero, sonrió
NarradorObservando la Solicitud en sus manos, Dante no creía lo que sus ojos veían¿Abril había impuesto la demanda de divorcio por abandono?Le parecía una pésima broma, algo que él jamás imaginó que ella haría, y ahora que al fin tenía las pruebas en sus manos, se hallaba atónito.Colocándose de pie, pasó una de sus manos por su rostro, y avanzando hasta la ventana de su habitación, vio como las pertenencias de su esposa eran sacadas de la mansión HackettEfectivamente como ella se lo dijo a Atlas, al otro día, al amanecer se marcharía, y así lo hizo.Antes de que Dante se instalára de nuevo en la mansión de su abuelo, esta mandó a sacar todas sus cosas, con el fin de no cruzarse en su camino.Estrujando el papel en sus manos molesto, Dante decidió bajar a la estancia, y hallándose al patriarca de la familia, frunció sus labios, sabiendo que él lo reprenderia por lo que estaba sucediendo—¿Se marcha? Y todo por tu culpa... Si hubieras hecho las cosas bien, ella no tendría por qué i
NarradorMirando de arriba a abajo con cierta repulsión, Erika sonrió de manera sardonica, y es que en su mente maquiavelica ya había ideado el próximo chisme"Atlas y Abril son amantes"El escándalo perfecto para que Dante de una buena vez desistiera de la estupida idea de reconquistar a su esposa, algo que ella sabía desde su regreso pero que se negaba a aceptar.Atlas, al presentir lo que está deseaba, apretó su mandíbula, y enarcando una ceja se adelantó a preguntar.—¿Qué buscas Erika? Por que Dante no se encuentra por aquí, así que puedes marcharte de una buena vezSin anestesia y de manera directa, Atlas habló, lo cual no turbó en lo absoluto a la arpía, todo lo opuesto, despertó su ira, y arremetió en contra de él, sin importarle que este fuera el hermano del hombre que decía amar.—Y lo sé... Es solo que quise acercarme a saludar, quería saber como se sentía Abril por nuestro regreso, y tu al ver a tu amante sufrirObservando a la chica algo molesta a un lado, Erika habló con
NarradorObservando con desdén a Atlas, Dante se mantuvo en silencio a la espera de una respuesta que salió de este casi enseguida.—¡No es tu problema!Movido por la ira contenida en su cuerpo, Dante tomó el brazo de Abril, y tirando de él, pretendió llevársela, alejarla de Atlas, quien en su ausencia se pegó a ella como una sanguijuela y plantándose firme en el suelo, Granfort no se lo permitió.—¿Qué quieres Dante? ¿Qué haces aquí?Deduciendo que él se hallaba en el lugar por su amante, Abril de ninguna manera se iría con él. En primer lugar, se supone que ella lo quería evitar, y en segundo lugar, no tenía nada que hacer a su lado, cuando se supone que estaban en pleno proceso de divorcio.Aún asombrado por la oposición de Abril, Dante se regresó en sus pies y colocándose frente a ella, le preguntó.—Quiero llevarte conmigo ¿Acaso se te olvida que eres mi esposa?Tales palabras hicieron a la mujer sonreír de lado, al parecerle gracioso el descaro de su esposo¿Su esposa?¿Ahora si