Narrador Sintiendo como su cuerpo era estampado contra el auto a sus espaldas, Abril se quedó en shock al sentir como Atlas la abrazaba de manera protectora. Manteniendo sus manos a los lados de su cuerpo, Granfort trató de no realizar contacto físico con él, y separándose de ella, una vez notó que se hallaba a salvo que Bennett no les había hecho nada a ninguna de las dos, él dijo —Estás bien, pensé que ella les había hecho algo.Separándose de Abril, dejándola un poco confundida por su repentina acción, Atlas estudió el rostro de su cuñada unos segundos, y escuchando como Maya se acercaba a ellos, les pidió—Salgan de aquí, ella ya vieneInterponiéndose en el camino de Maya, quien salió del interior del lugar cargando el arma de fuego en sus manos, Atlas no le permitió seguir, y bajando su vista hasta el abdomen de ella, él se dio cuenta de que se hallaba herida.—Maya, salgamos de aquí… Busquemos ayuda, puedes morir desangrada.Dando un paso adelante intentando a ayudarla, Maya
NarradorIncrédula totalmente por lo que estaba sucediendo, Yenifer le dio una mirada a Cristian de dislocación; quien jamás espero una declaración de su paternidad tan abierta de parte de Ibbie, menos ante su madre.Llevando la mano hasta su pecho, la mujer esperaba que esto fuese una simple broma, pero al notar que su hijo no lo negó en ningún momento, sino que sonrió un poco, ella confirmó que su peor temor se cumplió—Eso no es posible, tú ¿Embarazaste a la abogada?Riendo al ver la cara de descontento de la señora Matheson, Ibbie solo agito su cabeza en negación, sintiendo un poco de pena por la clase de persona que era esa mujer.A Yenifer solo le importaba mantener su linaje, para así poder continuar alardeando con gente de su misma élite, e Ibbie, una abogada humilde que estudió con sacrificio, no era la mejor candidata para ser la madre de su nieto.Girándose sobre sus talones, la chica pretendía llegar hasta Abril quien se hallaba a escasos metros de ella, y gritando desde s
Narrador2 Meses después…—¿Seguro quieres renovar tus votos en este lugar?Observando hacia los lados, Abril recorrió con su vista la modesta sala de la capilla en donde se hallaban, en la misma que sus padres se casaron años atrás, y en donde ella renovaría los votos de matrimonio con el hombre que amaba ese mismo día—No le veo nada malo Ibbie, por supuesto ahora no es tan hermosa como hace unos años, pero para mí lo único que importa es que Dante, y ustedes estén aquí.Encogiéndose de hombros sosteniendo un pequeño ramo de flores en sus manos, Abril volvió a mirar por el ventanal a sus espaldas, tratando de calmarse, ya que los nervios no la dejaban pensar con claridad, y permaneciendo en silencio unos segundos, un par de pasos resonaron en la sala.Llegando a sus espaldas, Erick se quedó de pie en el umbral de la puerta, viendo a su hija preparada para caminar al altar de nuevo, en esta ocasión con un vestido sencillo, para nada extravagante como el anterior, e introduciendo una
Narrador—¿Abril que has pensado sobre extender el viaje, al menos unos días?Preguntando a sus espaldas, sentado en un enorme sofá, mientras ella elegía un par de prendas como regalos para Ibbie, Abril se detuvo de pronto para girarse, y responderle—Sabes que no podemos, la revista lleva tres meses sola Dante, además el niño de Ibbie está por nacer, y quiero estar allí.Estando de compras en una de las paradas del crucero en Pompeya, el cual estaba por finalizar al día siguiente, Dante pretendía convencerla de no regresar por ahora, no por qué de verdad no quisiera porque no era así, solamente estaban disfrutando tanto su tiempo de pareja que de verdad temía que a su regreso por cuestiónes de trabajo, esta no sería igual.—Me llevo este vestido, y me probaré este junto al traje de baño, ya regresó.Elevando en su mano la pieza, Abril se la señaló a su esposo antes de caminar a los probadores mientras la vendedora iba por un par de vestidos más, y frunciendo sus labios sabiendo que e
Narrador Regresando a la ciudad un día antes de lo esperado de la extensión de su luna de miel, Abril se lamentó por no estar junto a Ibbie en un día tan importante como el nacimiento de su pequeño, el cual está demás decir que es la adoración de sus padres.—Lamento tanto no haber estado contigo Ibbie soy una pésima amiga Llenando la habitación de obsequios del nuevo hogar que compartían Cristian e Ibbie por el bien de su bebé, Abril no dejaba de insistir en lo mismo, ya que se sentía mal por no regresar a tiempo.—Te dije que no era necesario, Abril ahora tu vida está ligada a la de Dante, y tu prioridad será disfrutar tu matrimonio, así que no tenías obligación de estar junto a mí. Además de eso… Matheson nos ayudó bastanteLa atención y la perseverancia del hombre estaba dando sus frutos, la posición de Ibbie hacia él, no era tan severa como antes, ahora valoraba el magnífico esfuerzo de este como padre, para cuidar de ambos. Aun así, no deseaba involucrarse sentimentalmente con
NarradorChocando directo en el rostro de Abril, el sol la hizo removerse, y es que la intensidad con la que la azotaba no la dejaba permanecer tranquila, por lo que llevando su mano hasta la zona, intentó cubrirse de este sin obtener mayor resultado, por lo que girándose sobre su cuerpo, se halló con la fría soledad de su camaSe suponía que esa mañana todo sería diferente, pero no lo fue, y al levantarse descubrió que él, ya se había marchado¿Por qué creería que las cosas podían cambiar después de un año de casados?Sencillo, al ser su primera noche como marido y mujer, y el haber al fin consumado su matrimonio, Abril pensó que Dante la miraría distinto, pero se equivocó.Colocándose de pie, esta sintió como un dolor agudo se extendió por su pelvis, y manteniéndose inmóvil unos segundos, cuando este cesó, continuó su caminata, hacia la estancia de la mansión.—Buenos días, señora ¿En qué la puedo ayudar?La primera que se cruzó en su camino fue Georgia, la nana de Dante, quien al ve
Narrador—Brillante como siempreSiguiendo de cerca los pasos de Abril, Atlas se acercó a ella, y una vez que esta se detuvo, tomo sus manos entre las suyas—¿Cuándo accederás a salir conmigo?Abril, sin poderlo evitar, soltó un pequeño suspiro, y después de tirar de sus manos, agregó—Sabes que eso no sucederá... Eres mi cuñado, además... Estoy muy ocupada con esta ediciónPor más que ella quisiera decir que era por qué no quería, no era así, el condenado era atractivo, tanto o más que su esposo, quien después de su primera noche juntos, se marchó, y no regresó más, ni siquiera una postal envió después de tantos años.Un poco decepcionado, al ver que Abril por más que insistía no cedía, el chico la tomó de los hombros, y luego de que ella le sonriera forzadamente, continuó—¿Y? ¿Tu cuñado? Abril, Dante te dejó, se marchó con Erika, y no regreso más ¿Es válido aún ese matrimonio? Porque para mí no lo es.A pesar de haber pasado un par de años desde eso, aún dolía, poco después de que
Narrador —¿Qué rayos te sucede padre? ¿Acaso has enloquecido? ¿Un hijo? Esto es algo que jamás podré aceptar Colocándose de pie al escuchar semejante locura, Abril empezó a caminar por la extensa oficina, mientras que murmuraba por lo que exigía su padre ¿Tener un hijo de Dante? Cuando este solo la dejó, y se marchó, después de refregarle en su cara que jamás la amaría, y que es feliz con alguien más. Abril, aún fuera de sí, se detuvo un par de pasos lejos de su padre, y después de tragarse el dolor de jamás ser correspondida, agregó. —Preferiría casarme con Atlas que tener un hijo de Dante, jamás podré olvidar lo que él me hizo, menos como lo hizo... Así que no me pidas humillarme a mí misma con semejante petición Si algo sabía Granfort era que su hija era orgullosa, algo que heredó de él. El hombre, intentando convencerla de ceder, la siguió, y una vez que llegó frente a ella la tomó de sus hombros antes de hablar. —Abril, sabes que si no lo haces, lo que has trabaj