Aclaraciones
Priscila había visto a su mamá enojada con ella unas cuatro o tres veces, todas ellas porque la había descubierto mintiendo. Entonces, la joven había sido bastante expresiva y clara con respecto a lo que creía su hija debía de  hacer. 

—No me han querido contar y por mí todo bien. Cuando estén listos. Pero, necesitamos reglas reales. No soy quién para decir qué está bien o mal porque vivo más en el mal que en el bien y estamos claros de que no soy perfecta,  pero, eres mi hija y tú eres un niño al que quiero y por el cual me intereso. Así que nada de pasarse a habitaciones, se van a ver en luz pública, a escondidas o con permiso y nada de sexo. 

—¿El sexo?—repitió Alonso. — ¿Vas a prohibirles el sexo?

Para Alonso eso era tan tonto como prohibirles salir, porque lle
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP