--- Ana Teyssier ---

Todos los malditos recuerdos de lo que viví me han llegado en cascada… He pasado, por tanto, he luchado, por tanto, no puedo creer que todos nuestros esfuerzos por mantener a Paz lejos de Dominik, se hayan ido por el caño.

Aún no sé cómo es que logró encontrarnos, ¡Es más! No sé ni cómo es que sabe que tiene una hija, si algo hemos cuidado, eso ha sido el no hablar del tema.

Incluso Héctor le dio su apellido, en primera él siempre dijo que mientras Paz tuviese ese apellido, ninguno de los Müller sería capaz de acercarse a ella.

Creo que eso funcionó al menos por unos 5 años, pero ahora mírenme, encerrada en esta habitación. Cada minuto que pasa, me llega más la desesperación, cada minuto que paso aquí encerrada, me llegan montones de ideas de lo que este hombre quiere de mí.

Mi pobre Paz debe estar angustiada, yo nunca salgo o me le desaparezco. Ella siempre sabe dónde ando, ella sabe cuándo voy a comunidades muy alejadas, ella se va a la cama tranquila cuando le