30.

—Armenta manejaba una «casa de citas», el bar solo era la entrada al prostíbulo… No le vi problemas mientras pagara, además, aseguraba que las mujeres estaban ahí por iniciativa propia y así parecía… —Franco se sacude la cabeza con ambas manos y se recarga sobre el respaldo del asiento—. El dinero comenzó a dejar de llegar y… Giordano descubrió que no solo obligaba a las mujeres a prostituirse, sino que empezaba a meter niños al negocio. Eso es… grotesco.

Nora sonríe y baja la cabeza, recordando las palabras de Augusto:

—«Podrás ser un perro mafioso, pero eres un perro mafioso decente». —Sonríe de lado y ve de reojo a Franco, notando su sorpresa por la frase y esperando no haberlo ofendido.

—Déjame adivinar… ¿Augusto te dijo eso? —pregunta correspondiendo la sonrisa y Nora

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