Le sonreí a Joel y le hice señas que nos fuéramos al dormitorio, al subir y entrar a mi habitación cerré la puerta, abrí la bolsa y saqué un empaque sellado estilo plato, al abrirlo es tierra comestible. Tomó el cubierto que traía y comí hasta saciar mi deseo, qué rico lo sentí, el olor es exquisito, comí hasta quitarme el antojo. El pequeño hacía cara de repulsión al verme comer la tierra, yo le hacía cara de complacida y sonreíamos juntos. Él me complació con ir a buscar mi antojo, me puse las manos en mis mejillas al sonreír como tonta. Al llegar la tarde salí e hice desaparecida la bandeja donde venía la tierra, a modo que nadie se diera cuenta de su existencia. Cuando voy de regreso miré a ambos hombres hablando en la sala muy cordialmente, eso me daba a entender que todo está bien entre ellos, algo raro y sospechoso a la vez. —Aún no llegan los exploradores. —mencioné, interrumpiéndolos, ambos me voltean a ver, Harold se puso de pie para ofrecerme el asiento—Gracias.—Te veo
Una pelea de amantes se estaba originando en la parte trasera de la minivan, Julie no comprendía por qué se estaba portando de esa manera, será que su padre no es el único con temperamento posesivo. Se preguntaba la joven. Ella es una joven amigable y correcta, sobre todo obediente, ella nunca le había llevado la contraria a sus padres, era de las jóvenes que respetaba mucho las decisiones de sus padres, porque siempre pensaba que era lo mejor para ella, nunca discutió con ellos por algo que no le gustara o que ellos hayan decidido mal.Ahora se encontraba en este dilema, en donde tendría que enfrentarse a sus padres por el hombre que ama y uno que ella ama realmente, pero que sus padres no lo han elegido. Todo se le está saliendo de las manos, tiene tanto en que reflexionar, por eso quiere llevar todo a un paso, trabajar e independizarse para así poder tomar sus propias decisiones. Ahora no solo sus padres toman decisiones sobre qué y no debe de hacer, ahora él también quiere que ell
Ambos tienen una pelea de miradas, a Nelson no le agrada nada lo que está escuchando, él le está cayendo muy mal.—Ella y yo tenemos química y quiero hacer las cosas bien, con el permiso suyo. Para el amor no creo que cuente la edad.—Si quieres hacer las cosas bien, entonces aléjate de ella, no quiero que mi hija sufra tan temprana edad por un estúpido, además ella ya pasó por mucho.—Eso lo sé perfectamente, no quería llegar hasta este extremo, pero no me deja de otra.—¿A qué te refieres con eso? —Nelson lo miro con mucha atención.—Julie está esperando un hijo mío y no voy a renunciar a ellos tan fácilmente.—¡Disculpa! ¿Qué dijiste, que mi hija qué? —Nelson se imaginó que había escuchado mal. Se levanta de su asiento.—Que ella y yo estamos esperando un hijo, estoy dispuesto a responder por ellos, solo quiero que me dé su autorización.Nelson se le acerca con disgusto y agarra a Harold de la corbata y le dio un certero puñetazo en el rostro, haciéndolo caer al suelo, él no preten
Vicky se despidió de él, un poco más tranquila al ver que él no tomara represalias en contra de su esposo. Ahora venía lo más difícil, no sabe cuál será la reacción de Nelson con su hija. Se subió al taxi y el celular le empezó a sonar.—¡Halo!—Vicky ven rápido a tu casa, Nelson se acaba de ir, quiere hablar con su hija seriamente, dijo.—¡Dios santo! Gracias, suegra. ¡Por favor, dese prisa! —le dijo al chofer, su preocupación creció.Al llegar a su casa, descendió del auto, su corazón amenaza con salirse. Se adentró a su casa, cuando entro escucho los gritos de Nelson, corrió hacia donde se escuchaba la plática. Se apresuró a llegar hasta ellos, no quiere que su hija esté sola en este momento.—Porque no me dijiste que ese imbécil se aprovechó de ti.—Padre, las cosas no son de esa manera.—¡Nelson, cálmate, por favor! —intervino Vicky, quien por instinto de madre abrazo a su hija— Deja de gritar, que se te escucha hasta la calle.—No te entrometas, esto es entre mi hija y yo.—Tamb
*HAROLD*Estoy frente a mis suegros, y no puedo creer lo que estoy escuchando, el padre de mi mujer como que es chapado a la antigua, aún existe personas así, la suegra es un poco más tratable, a simple vista se ve que son una linda pareja. Observo que mi mujer está nerviosa, por eso mantengo la calma, no quiero que se altere o preocupe sin necesidad.Ella está discutiendo con su padre, solo fue que mencionara matrimonio, no sé a qué horas los dos están de acuerdo y me dejan como el villano de la película, mi intención es terminar con todo esto y llevármela conmigo. Sus padres se retiran y quedamos solos en la sala.— Es en serio, Julie, ¡Novios!—Por ahí debemos empezar.—Eres mi mujer, no estoy para esos juegos de mano sudada.—¿Qué dices? —ella se pone de pie, le tomo de la mano jalándola hacia mí, pierde el equilibrio y cae en mis piernas.—Digo que te quiero conmigo, no soportaré más estar lejos de ti.—Es que una boda, yo no estoy preparada para dar ese paso todavía.—¡Entonces
Julie se sentó en una de las sillas y me miró a los ojos, como si pensara mucho en lo que me dirá, presiento que no será nada bueno, así que me acomode en mi silla detrás del escritorio. No di mi brazo a torcer le mantuve mi mirada.—Tu enojo no te deja ver la realidad, no sé a qué estás acostumbrado, sin embargo, te diré que soy diferente a las mujeres que has tratado. Cometí el error de acostarme contigo antes del matrimonio, y eso no quiere decir que me faltes el respeto en cualquier sitio, tampoco quiere decir que no siento nada por ti, únicamente quiero que respetes mi decisión.—¿Y cuál es tu decisión? Y hasta ahora me entero de que fui un error.—No lo tomes a mal, —Julie se puso de pie, queriendo abrazarme, me puse de pie para evitarlo, estoy muy molesto con su niñería, me pare frente al ventanal, viendo hacia la calle— Únicamente quiero que pienses con cabeza fría.—Tengo trabajo, saldré toda la mañana. —me harto, esta conversación.Sin más tomé mi saco y las llaves del auto,
Harold quiere creer que no todo está perdido con su mujer, ella lo besa con pasión, eso le alegra mucho, porque creyó que ella lo estaba dejando. La ve a los ojos, sabe que ella está siendo sincera con él, además es la madre de su hijo.—Ven aquí preciosa, sabes que me fascinas, y tus palabras me hieren, soy muy temperamental, lo reconozco y me cuesta ser paciente, pero me pones mi mundo de cabeza.—Solo déjate ayudar, no estás solo, tienes que aprender a escuchar a los demás, no todo mundo está en tu contra.Julie lo jalo al dormitorio, sin antes ver primero hacia la habitación donde jugaba Joel, quien se había quedado dormido en la alfombra. Harold lo tomo en brazos y lo acostó en la cama, dándole un beso en la frente, hay cosas que están fuera del alcance de ciertas personas, pero algo que, si era real que ese hombre ama a ese niño, tomo de la mano a Julie, sacándola de sus pensamientos y la condujo hasta su dormitorio.—Me tienes loco, mujer. No sabes cómo la he pasado de mal sin
En eso tocan la puerta, haciendo que Vicky se asuste, él la abraza más fuerte, para que se calme, siente que los nervios los tiene de punta. Nelson se levanta y abre la puerta con toda normalidad, su mujer no quiere que nadie lo sepa, aun así, que guardara el secreto por los momentos.—¡¡Mamá, mamita como te sientes!! —entra Julie asustada y preocupada por su madre.—Hija, estoy bien, solo fue que no desayune bien. Tuve un leve desmayo.—Me asusté mucho, que te dijo el doctor que era.—Hasta mañana lo sabremos, hija, tu madre y yo iremos a la clínica. —interviene su padre en la plática.—¿Tan grave es? —indago, Julie, muy preocupada.—No cariño, son exámenes de rutina, el doctor sospecha que ha de ser anemia, no más. —le explico Vicky, para tranquilizarla.—¡¡Iré contigo, no estaré tranquila hasta que vea los resultados!!—¡¡No!! —gritaron sus padres al mismo tiempo, dejándola sorprendida por la coordinación que ambos tuvieron.—¿Qué pasa?—Es que queremos que te hagas cargo de la ofi