Antes de llegar a la puerta Paula María sintió que la tomaron de la mano. Abrió los ojos tan grandes como pudo al darse cuenta de quién era, entonces sus piernas temblaron aún más y perdieron fuerza, por lo que comenzó a caer.Carlos Gabriel la sostuvo y no la dejó desvanecerse, la tomó de la cintura, mientras su corazón palpitaba con fuerza, aquel beso lo había confundido, y despertado en él sentimientos que creyó muertos. —¿Estás bien? —indagó susurrando bajo para no despertar al niño. Pau movió su cabeza con lentitud afirmando.—Sí, estoy bien —refirió sintiendo sus mejillas arder de la vergüenza—. No quería despertarte, lo lamento —se disculpó hablando con dificultad.Gabo inhaló profundo.—Estaba despierto —comentó—, el pequeño es muy inquieto, no me deja dormir —expresó bajito, y sonrió. Pau pasó saliva con dificultad al escucharlo, luego desvió su mirada hacia Angelito.—Duerme muy loco —expresó con nerviosismo. —¿Quieres un café? —indagó presionando sus labios.Gabo ladeó
Al día siguiente Carlos Gabriel y el pequeño Angelito salieron de la habitación, bañados, perfumados y listos para desayunar. —Buenos días —saludó Gabo con Pau. Pau quien una hora antes se duchó eligiendo un outfit coqueto con un short y un top a los hombros en tono mostaza, y unos tenis de plataforma; además, de haberse maquillado y moldeado su cabello. Se encontraba finalizando de preparar unas deliciosas arepas para consentir a Carlos Gabriel un poco, sonrió al escucharlos acercarse.—¿Cómo durmieron? —cuestionó con emoción—. El desayuno está en unos minutos —comentó.Gabo estiró sus brazos, miró con discreción el atuendo de Pau, se veía linda, aunque no era la sombra de la chica que conoció en el pasado, entonces inhaló aquel aroma tan familiar para él, y que le recordaba a su natal Colombia. —Contéstale a tu mamá, ¿cómo dormiste? —le dijo al pequeño. Angelito sonrió contento.—Dormí como spiderman —respondió—. Desperté muy descansadito —dijo y miró a su papá—. Ahora tú respó
Dos días pasaron desde que se reunieron en casa de Sam para convivir como lo hacían cuando eran jóvenes Óscar, Sam, Pau y Gabo, rieron como solo cuando estaban los cuatro juntos lo lograban hacer, sin lugar a dudas el tema de la cama de la dama distinguida y sofisticada, salió a la luz, por lo que fue un momento entrañable.Después de esto Óscar y Carlos Gabriel continuaron en el palenque cerrando tratos y para celebrar que todo iba saliendo bien, decidieron reunirse en un bar por la noche, antes de que Gabo volviera a New York. De manera puntual Óscar ingresó al bar en al que solían frecuentar, se dirigió a la mesa que había reservado y lo esperó, luciendo unos jean casuales y una camisa de manga corta, que le quedaba a la perfección en tono hueso. Tomó la carta del lugar y comenzó a buscar lo que solicitaría. Unos minutos después Gabo apareció enfundado en unos vaqueros azules, una camisa blanca y un blazer crema, buscó con la mirada a su mejor amigo, y cuando lo encontró se dirig
Milán- Italia. Carlos Gabriel llegó al Milan Fashion Center, esa noche Melissa modelaba en la semana de la moda, era un acontecimiento a nivel mundial, que reunía a los más famosos diseñadores. No le agradaba ese tipo de eventos, por lo que esperó el tiempo prudencial para ir a buscarla en los camerinos. Una vez que el show finalizó se encaminó a verla, uno de los guardias lo detuvo; sin embargo, Gabo mostró una identificación que su novia le había entregado para cuando tuviera que buscarla en los camerinos, así que le dieron acceso. Saludó a varias de las modelos, que lo conocían, otras le sonrieron coqueteando con él; sin embargo, se le hizo extraño que murmuraban, y reían entre ellas al verlo. —Busco a Melissa —le dijo a una de las modelos que era compañera de su novia. La chica ladeó una amplia sonrisa, y señaló con su mano la puerta de unos de los camerinos. Gabo elevó una de sus cejas, extrañado y de inmediato se dirigió a ese lugar, entonces se escuchó varios jadeos, buf
Paula María abrió a la puerta y observó a Gabito recostado viendo una película, mientras la mujer estaba tejiendo.—Hola, ¿cómo están? —indagó sonriendo con emoción—. Vine a avisarles que ya estoy en casa y que Gabito tiene visita —expresó.—Me alegra que ya estés aquí, ya me tengo que ir —Doña Jovita se puso de pie y salió de la habitación, se presentó con Gabo y se fue.—¿Quién es? —cuestionó el pequeño, poniéndose de pie—. Estoy con flojera, ¿podemos ver la tele en la sala? —cuestionó.—Sí, claro —Pau sonrió y lo vio asomarse hacia la sala y se quedó en silencio unos segundos, para luego verlo esbozar una amplia sonrisa. — ¡Papá! —exclamó con fuerza—. Volviste —gritó con entusiasmo y corrió hacia sus brazos.Gabo esbozó una amplia sonrisa al verlo, se colocó a la misma altura del pequeño, y lo recibió en sus brazos, lo estrechó con cariño, y suspiró profundo. —Te extrañé —confesó con sinceridad. —¿Cómo te has portado? —indagó alzándolo en sus brazos. —¿Ya sos novio de Norita? —br
Un gran despliegue de anuncios espectaculares se comenzaron a instalar en grandes edificios de los estados más importantes de la República Mexicana, encabezados por la Ciudad de México, Monterrey, Puebla y algunas ciudades turísticas con playa. La expansión de los nigth club era inminente ante la gran demanda de ver a aquellas hermosas chicas bailar y noche a noche pagar por pasar unas horas con algunas de ellas.Mientras se instalaba a la nueva mercancía en una casa de seguridad, Gael el encargado del lugar, salió a merodear los rumbos, al tener la idea de que Scarlett había regresado a su país de origen. Por lo que decidió viajar hacia Puerto Escondido y Huatulco, Oaxaca, para merodear por las playas, restaurantes y sitios a los que sabía que la joven le gustaba estar. Caminó por los lugares turísticos del lugar y aprovechando que sabía que su familia la buscaba, aprovechó para preguntar por ella. Justo cuando estaba por irse, recordó las circunstancias en la que ella salió del es
Carlos Gabriel volteó el cuerpo de Pau, y besó sus labios, aumentando su ardor, entonces desató el lazo que sostenía el vestido de ella en su cuello, y la prenda cayó al piso. Gabo recorrió con sus ojos la piel desnuda de la chica, y la llevó hasta la cama, la recostó con suavidad sobre el lecho, y contempló su piel blanca y sedosa, emitió un jadeó, entonces se inclinó ante ella, y su lengua empezó a recorrer desde el cuello de Paula María hasta los senos, llegando a su abdomen plano, percibiendo el temblor del cuerpo de Pau, y como su piel se erizó ante su contacto, entonces levantó su mirada hacía los azules ojos de su chica que lo miraban con un brillo especial.— Relájate mi amor, confía en mí —solicitó llevando sus labios hacia su Monte de Venus.La mirada de Paula María se llenó de finos cristales al observar a Carlos Gabriel. Su corazón palpitó con fuerza, reconociendo que por primera vez, se entregaría en cuerpo y alma al hombre que tanto amaba, sin ocultar quién era.Recorrió
Por la mañana.Paula María salió de la bañera del apartamento de Gabo, luego de tomar una ducha y colocarse la bata de baño de él, observó a Carlos Gabriel recostado, aún dormido y se acercó, depositando un cálido beso sobre sus labios.Gabo se removió, y parpadeó al sentir el beso de Pau, entonces abrió los ojos, y sonrió. —Te gusta madrugar —expresó estirando sus brazos. Pau batió sus pestañas, coqueta y sonrió.—Deseaba verte despertar —mencionó con cariño—, durante mucho tiempo esperé por un momento así. —Suspiró profundo—. A veces creo que es un sueño —confesó recostándose a su lado.Gabo suspiró profundo y la abrazó. —Es una realidad —expresó—; sin embargo, no podemos confiarnos, debemos poner en práctica el plan del que te mencioné de inmediato. Pau resopló.—Tenemos que planearlo bien —comentó sin ocultar su temor—. Vivir a tu lado me emociona, pero me entristece alejarme más. —Lo miró con ternura.Gabo acarició la mejilla de Pau. —Tenemos que buscar ayuda profesional par