GABRIEL
Habia quedado impresionado por la belleza de la dueña de la tienda, ' ojos claros, cabello oscuro, largas piernas', pero mucho más por su actitud al no querer aceptar dinero por entregar la joya de mi madre, sé juzgar a las personas rápidamente y ella me habia parecido diferente, alguien que no temía decir lo que pensaba.'Samantha' me pareció un lindo nombre.De pronto recordé lo que mi madre me dijo, de llevar una acompañante a la fiesta y tuve una brillante idea, solo faltaba que aceptara.Investigué todo lo que pude respecto a ella, parecía alguien honesta que se abría camino por sí sola, y había estudiado solo con el apoyo de su madre.La buscaria mañana, ya que no tenia que tratar con nada urgente.AL DIA SIGUIENTELlegué temprano a la oficina, y revisé algunos documentos, después sali, y dije a mi chófer que me llevara a la pequeña tienda de Samantha.Cuando me vió, se congeló.- ¿Hubo algún problema con la joya? - preguntó nerviosa.- Ninguno, solo quiero hablar con usted, en privado si es posible.Su amiga asintió.- No te preocupes, Sam, yo atenderé si hay algo.Entramos a una diminuta oficina, habia bosquejos pegados en un pizarrón y algunos diseños terminados, reconocí que tenía talento.- Bien, ya estamos aqui, ahora hable- me apresuró.- Quiero hacerle una propuesta de negocios, sé que está pasando por problemas financieros, y le ofrezco apoyo.Ella me miró, dudosa.- ¿A cambio de qué? hombres como usted no dan algo solo porque si, debe querer algo de mi.Sonrei, obviamente tenia razón.- Por supuesto que quiero algo de usted, aunque no es lo que piensa. . . quiero que sea mi pareja, para unos cuantos eventos, como una cita, sin ningún compromiso entre nosotros, solo me acompañaría y a cambio le daré el dinero que necesite para levantar su negocio.- ¿Quiere una acompañante? ¡yo no me acostaré con usted por dinero! - exclamó ofendida.- No estoy diciendo eso, Samantha - dije tranquilo, debia decirle - se lo explicaré, mi ex novia, Susana, estará en un evento de la empresa, que es en pocos dias, y no quiero que me vea solo, porque intentará acercarse y honestamente, ya no quiero tener nada que ver con ella.Ella abrió mucho los ojos, sorprendida.-¿ En verdad no tiene a alguien dispuesta a estar con usted? eso no lo creo.- Hay demasiadas, pero solo por interés, por eso usted seria perfecta, solo intenta salvar su negocio, y probablemente va a olvidarse de mí después, le doy un día para pensarlo, llámeme, ya tiene mi número.Salí de ahí, y me fui hacia mi oficina, tendría que esperar por su respuesta.SAMANTHA- ¿Cómo? ¿así nadamás? - exclamó Julia-¿ te daria el dinero solo por ser su cita? eso es muy loco, no crees, y nada confiable, digo es muy rico, debe tener muchas mujeres a sus pies, ¿porque tú?- Pues dijo que por esa razón, porque solo les interesan sus millones, ¿que crees que debo hacer? la oferta es muy tentadora, dijo que solo sería para algunas ocasiones.- Es empresario y tú también, hazlo por escrito, como un contrato.- Mmmm, ¿un contrato, para una cita?, no es mala idea, asi no se arrepiente, lo llamaré mañana, el gana, yo gano, solo espero que esté de acuerdo.Al dia siguiente estaba dispuesta a hacerlo, con teléfono en mano, marqué el número pero inmediatamente me arrepentí y colgué.Sonó repentinamente y casi tiré el teléfono al piso.-¿ Di. . .diga? - obviamente él me estaba llamando.- Señorita Santos, esperaba su llamada, dígame ¿que ha decidido? ¿acepta?.- Si, pero tengo unas condiciones y quiero que quede por escrito.- Muy inteligente de su parte, por supuesto, no esperaba menos,¿que le parece verla aquí en la empresa y afinamos detalles? a las 10 y así mis empleados la verian por primera vez, vista algo acorde al lugar, nada demasiado casual, recuerde que será la cita del CEO.- Bien señor Ferrer, ahí lo vere.- Llámeme Gabriel, hay que ser convincentes.- Gracias - colgué, habia sido la llamada más tensa de mi vida ¿ Cómo podria yo aparecer como pareja de uno de los hombre más importantes del país? eso me aterraba, busqué entre los vestidos uno acorde a una cita informal, no demasiado elegante, tampoco demasiado casual, me cambié y me maquillé discreta.- Sam, ¡te ves hermosa! - me dijo Julia- ese vestido definitivamente es para tí - opté por un atuendo a la rodilla, ajustado, azul marino y zapatos de media altura, me veia formal, pero no tanto.- Creo que ya debes irte, dudo que le guste la impuntualdad - dijo viendo el reloj.- Si igual que yo.Salí de la tienda, tomé un taxi, y le dije a dónde quería ir.Llegue unos 10 minutos antes, estaba tan nerviosa, me anuncié en la entrada y sin ningún obstáculo, me guiaron hasta el ascensor privado.- Señorita Santos, soy Lorelei, la asistente del señor Ferrer, permítame anunciarla.Entró un momento a la oficina y salió rápidamente.- El señor Ferrer la espera.Su oficina no tenía nada que ver con la mía, era tan grande como una casa, él estaba sentado detrás de su escritorio con su actitud arrogante, vio su reloj.- Bien, me gusta la puntualidad - me miró de arriba a abajo, con agrado - ¿cuáles son sus condiciones?- dijo, esperando.- Directo al grano, por eso es mi CEO favorito - ¡lo habia dicho en voz alta! que vergüenza.- Lo siento, señor. . .- Recuerde que debe llamarme Gabriel, ¿y, a que se refiere?Bajé la cabeza, apenada, tome aire y lo vi a los ojos - es que es mi modelo a seguir en los negocios, su forma de hacer las cosas, quiero hacer crecer mi negocio de la misma forma que usted lo hizo con su empresa.El sonrió, aunque no sabía porqué.- Sus condiciones Samantha.- Si, ahhh, nada de besos en la boca, nada de insinuaciones sexuales, nada de toqueteos innecesarios, debe respetarme por el tiempo que se supone que saldremos, y tiene que poner por escrito lo que me pagará por esto.- ¿Y si tengo que besarla por que la situación así lo exige?¿se negará? - dijo cruzándose de brazos.- Supongo que no, pero debe ser breve - suspiré.- Entonces, Samantha, tenemos un acuerdo - me dió una tarjeta de acceso con mi nombre en ella y una tarjeta de crédito.- No se emocione, solo es para que compre atuendos apropiados para la ocasión, y la tarjeta es para cuando tenga que venir aquí, este sábado es el primer evento, es formal, llevaré un traje azul, enviaré un auto por usted las 8, debe estar lista.Y así, comenzó mi contrato para ser la cita del CEO.GABRIELEsperaba a Samantha, no podía entrar a la fiesta sin ella, porque entonces se perdería el objetivo de la cita, odiaba la impuntualidad, debia estar 8:30 como muy tarde, porque yo era el anfitrión del evento, de pronto vi llegar el auto que envié por ella, bajé del mío, y el chofer le abrió la puerta, sostuvo su mano para que pudiera salir, realmente era una visión, había recogido su cabello, llevaba un vestido gris azulado con una discreta abertura que mostraba un poco su torneada pierna, y una hermosa sonrisa instalada en su rostro.- Samantha, se ve muy hermosa - me acerqué y le di un discreto beso en la mejilla, ella se tensó un momento, y después volvió a sonreir.- Espero no haber llegado tarde, odio la impuntualidad.-Llegó justo a tiempo - le ofrecí mi brazo y caminamos hacia el sitio donde seria la fiesta, teniamos que conversar un poco sobre cómo se supone que nos conocimos para que no hubiera ningún problema. - Tal vez tenga que alejarme un momento de usted, no perm
GABRIEL Me sentía algo cansado, asi que me di una ducha y me recosté en mi cama, tomé mi teléfono y observé nuevamente las publicaciones en donde aparecía mi bella acompañante, me sorprendí mucho cuando ví una del momento en que la besé en el jardín, realmente habia ojos por todas partes.Recordé que aún no habia hecho el contrato, me levanté, tomé mi portatil y lo escribí con los cambios, los tiempos y el pago, aunque ella no me habia dado una cifra, solo la calculé, necesitaba verla al dia siguiente para poder concretarlo. POR LA MAÑANALlegué a mi oficina y llamé a Samantha, nunca me han gustado los mensajes de texto. -Buen dia Samantha, te necesito en mi oficina a las 11, está listo el contrato.- Disculpe, señor Ferrer, pero no tengo todo mi tiempo disponible para poder correr con usted a la hora que quiera, también tengo obligaciones -Ninguna mujer me habia respondido de esa manera tan irrespetuosa, pero no estaba molesto.- Entonces, ¿a qué hora, puede venir su majestad a f
SUSANA No podía creer que Gabriel, mi Gabriel, haya preferido a una insignificante mujer, eso no podía permitirlo, tenía que averiguar quien era, para poder actuar, la fiesta habia sido mi oportunidad para convencerlo y regresar con él, pero no contaba con que tuviera novia.¡Una novia!, habia una fotografía tomada a lo lejos, de ellos, besándose y me llené de rabia, Gabriel y sus millones, tenían que ser solo míos.*-¿Qué pasa muñeca? ¿Te fue bien en la fiesta con Gabriel?- dijo mi padre el optimista al verme. - No papá, dice que tiene novia, y que lo deje en paz -respondí con voz llorosa - ahora no sé si lograré reconquistarlo.- Tú eres más hermosa que las demás mujeres, preciosa, no pierdas la esperanza - besó mi frente, como cuando era niña - te veré más tarde.Mi padre me amaba, también era socio en la empresa Ferrer, sabía que podía darme lo que yo quisiera si se lo pedia, pero esto tenia que hacerlo por mí misma.- Esta humillación me la vas a pagar, Gabriel Ferrer.NOCHE,
SAMANTHA Para mi desgracia, ya se había filtrado mi nombre en las redes, además de lo que había pasado anoche con Gabriel, tenía que tratar con el acoso que ya había comenzado. Me había asignado un guardaespaldas que era mi sombra, aunque debía decir que se lo agradecía, ya que constantemente se me acercaban para hacerme preguntas. Mi madre, por supuesto fue la primera en llamarme, le expliqué a medias cómo lo conocí y le aclaré que solo salíamos, pero que en las redes inventaron que soy su novia.- Mamá no te preocupes, todo va a estar bien, seguramente no saldremos por mucho tiempo, ya sabes, él es rico y yo no, somos diferentes.- Esta bien, te creeré, pero cuidate, esas personas tienen muchos problemas encima."Si supiera"- pensé. -Te veré pronto.- terminé la llamada.-¿Sam? - dijo Julia entrando a la oficina -¿crees que pueda ofrecerle alguna bebida a tu adorable guardaespaldas?- No lo sé, deberías preguntarle - respondí distraida.- ¿Te sientes bien? él te advirtió de todo e
SAMANTHA Hubo un momento de calma, en que no tuvimos clientes, aprovechamos para tomar un descanso y una taza de café.-¿Nunca descansa? - pregunté a Carlos, mi guardaespaldas. Le habiamos dado una silla alta, para que no estuviera todo el tiempo de pie.- No, señorita, es mi trabajo, el señor dijo que es muy importante. - Oh, bien - le di un bocadillo, lo tomó y lo comió lentamente, sin dejar de vigilar.La puerta de abrió y alguien entró.-Así que esta es la famosa tiendita de ropa de la qué todos hablan, no es la gran cosa.- Señorita, retírese por favor- Carlos se había levantado de su asiento, interponiéndose entre Susana y yo.-¿Que quieres? - dije arrogante, tomando la actitud de Gabriel.- Solo vine a decirte, que no te hagas ilusiones con Gabriel, tú eres solo una distracción, volverá conmigo, más pronto de lo que crees.- ¿Tienes miedo? - levanté el mentón- porque de otra forma no habrias venido aquí a molestarme.- Tú no eres nadie, pero estás advertida.Salió disparada,
SAMANTHA Desperté en una enorme cama, aún con el vestido rojo puesto, tenía el cabello algo alborotado, entonces vi a Gabriel salir de la ducha, solo con una toalla en la cintura, y se secaba el cabello con otra, su cuerpo era perfecto, atlético y delgado, no se dió cuenta que lo observaba, o eso pensaba yo.- Buen dia Samantha, ¿quieres ducharte?.Su voz me sobresaltó.-¿Porqué me trajiste aquí? sé que me quedé dormida en el auto, pero debiste preguntarme - exclamé molesta, me levanté y entre al cuarto de baño, me lavé la cara y me peiné un poco, no sé porqué estaba tan molesta, sabía que no había pasado nada, pero no podia aceptar que tomara decisiones por mí, traté de calmarme, después salí y lo encontré vestido solo con unos jeans y una camisa.- No creí que te molestaras tanto solo porque te traje a dormir aquí - exclamó serio, mientras se ponía los zapatos - no pasó nada Samantha, dormí en la otra habitación, solo entré aquí a ducharme. - Se levantó de la cama, ahora él estaba
GABRIEL Pasamos a su oficina y cerró la puerta.- ¡No tienes ningún derecho a venir aquí y decir que eres mi novio! me lo dejaste muy claro en el auto, no soy nadie para ti, y tienes toda la razón, me dejé envolver por fantasías estúpidas, y la idea de por fin echar a andar mi negocio. ¡Qué tonta!- Sam, escúchame . . .-¡No quiero escucharte! - dijo exaltada - solo quiero que te vayas, y desaparezcas de mi vida. - Princesa por favor, perdóname. - ¡No soy tu princesa, no soy nadie!, vete ya.Me di la vuelta para irme, pero tenía que decirle algo.- No sabes cómo me arrepiento de las palabras que te dije, lo siento. . . te amo. . .Cerré la puerta detrás de mi, salí a la recepción, aún estaba el ex novio rondando, si pudiera le arrancaría la cabeza.Subí a mi auto y me fui a mi departamento.SAMANTHA Me quedé congelada por esas dos simples palabras, ¿habia escuchado bien?, él lo había dicho, 'Te amo'. Me senté en el piso y lloré en silencio, ¿se sentía igual que yo?, ¿habia sido d
SAMANTHA Estaba acostada, con los ojos cerrados, me sentía un poco aturdida y algo mareada por lo que me habian inyectado, escuché abrirse la puerta y a alguien sentarse junto a mí, su aroma inundó mis sentidos, sabía que era Gabriel.- Lo siento princesa, - dijo murmurando - seguramente esto fue por mi culpa, hay gente que me odia y atentará contra ti, para llegar a mí.Giré mi cabeza sin abrir los ojos.- Yo no soy nadie para ti, Gabriel.Exhaló profundamente.- No sé porqué te dije eso en el auto, estaba muy molesto, contigo, conmigo, porque en realidad es todo lo contrario, eres todo para mi, Samantha, me enamoré de ti, no puedo controlar esto que siento, y solo sé que te extraño demasiado.- Tu madre no estaría de acuerdo, quiere una reina para ti. - Mi madre ya lo sabe, y no necesito su aprobación para poder amarte.Abrí los ojos con dificultad, sentía mis párpados pesados, estaba cerca de mi, y me perdí en su intensa mirada, se inclinó y me besó suavemente, extrañaba tanto su