SUSANA
No podía creer que Gabriel, mi Gabriel, haya preferido a una insignificante mujer, eso no podía permitirlo, tenía que averiguar quien era, para poder actuar, la fiesta habia sido mi oportunidad para convencerlo y regresar con él, pero no contaba con que tuviera novia.¡Una novia!, habia una fotografía tomada a lo lejos, de ellos, besándose y me llené de rabia, Gabriel y sus millones, tenían que ser solo míos.*-¿Qué pasa muñeca? ¿Te fue bien en la fiesta con Gabriel?- dijo mi padre el optimista al verme. - No papá, dice que tiene novia, y que lo deje en paz -respondí con voz llorosa - ahora no sé si lograré reconquistarlo.- Tú eres más hermosa que las demás mujeres, preciosa, no pierdas la esperanza - besó mi frente, como cuando era niña - te veré más tarde.Mi padre me amaba, también era socio en la empresa Ferrer, sabía que podía darme lo que yo quisiera si se lo pedia, pero esto tenia que hacerlo por mí misma.- Esta humillación me la vas a pagar, Gabriel Ferrer.NOCHE, GABRIEL- Pero hijo, ¿no es muy arriesgado que hayas hecho eso? Que tal que la chica se arrepiente y habla con la prensa o te chantajea, dices que sabe mucho de ti, ¿no es sospechoso?- No, madre, yo fui el que la buscó para hacerle la propuesta, además ya comprobé que no quiere aprovecharse de mi posición, le ofrecí mucho dinero para su negocio y no lo aceptó.- Aún asi, sabes que debes tener cuidado, no te quiero ver en escándalos por una mujer - me miró fijamente - te gusta, ¿verdad?Sonreí, a mi madre no se le escapa nunca nada.- Si, madre, en más de un sentido, es inteligente, es perspicaz, hermosa, no habia conocido a alguien como ella.- ¿Ni siquiera a Susana? - preguntó curiosa.- Susana es una niña mimada, y caprichosa, me di cuenta de eso muy tarde, creo que ahora está obsesionada conmigo y presiento que será un dolor de cabeza.- Entonces, sé más inteligente, y no dejes que te manipule.Mi madre siempre me daba buenos consejos, por eso no podía esconderle nada.- Debes traer a esa Samantha que tanto te gusta, quiero conocerla mejor, saber sus intenciones, si dices que es tan lista, también entenderá que no son compatibles.- ¿Compatibles? ¿no estarás hablando de la clase social? tú nunca hiciste eso antes, no imagino porqué empezarías ahora.Ella me miró algo avergonzada y no dijo nada.- Madre, solo me gusta, no es que vaya a casarme con ella, organizaremos una cena para que la conozcas.- Me parece bien, mientras tanto comportate, no te quiero en la primera plana de los periódicos o en las redes sociales por exhibirte.- Si madre, no te preocupes- la besé en la frente - debo irme ya.***Cuando llegué a mi departamento, solo podía pensar en Samantha, lo que habia dicho a mi madre era verdad, la conocia poco, pero me gustaba su forma de pensar y de actuar, estuve a punto de besarla y mandar al carajo el contrato, tal vez lo habria hecho si Adrian no hubiera interrumpido.Pasaban de las 8, aún era temprano para mí , y decidí llamarla, solo por el gusto de oir su voz.- ¡Su majestad! ¿teniamos algún compromiso esta noche y lo olvidé?- dijo al tomar mi llamada, haciéndome reir.- Claro que no, solo queria decirle que mi madre sabe del acuerdo que tenemos, y quiere invitarla a cenar, cuando la princesa tenga tiempo - se quedó en silencio.- ¿Sam?- Sigo aquí, es que no esperaba eso.- Quiere interrogarla, saber que no quiere aprovecharse de su muy querido hijo.Ella rió - Debería saber que su hijo es intimidante, dudo que alguien pueda aprovecharse.- Podríamos tener esta conversación frente a frente, ¿le parece si le invito un café?- Bueno, yo no creo estar lista para una salida tan rápido, la verdad es que ya estoy en pijama.La imaginé con poca ropa, pero quité ese pensamiento de mi mente.- Vistase rápido, enviaré a Raúl por usted.- Pero. . .- 20 minutos - y colgué, después marqué otro número.- Adrián, envia a Raúl por la señorita Samantha a su casa y que la traiga aquí.Me levanté y puse en marcha mi cafetera, queria algo suave, tenía algunos bocadillos y los calenté, mi madre no me habia hecho un inútil y no quería traer a mi cocinera solo por café, dispuse todo, crema, azúcar, no sabía lo que le gustaba.Llamaron a la puerta, ya habia llegado, abrí, no tenia una gota de maquillaje y se veia tan bella, se habia puesto un lindo vestido suelto, a la rodilla.- Gracias- dije a Raúl, la besé en la mejilla - se ve muy linda.- Tuve menos de 20 minutos, hice lo que pude.La invité a entrar, y cerré la puerta, el aroma a café se percibía.- Huele delicioso, me encanta el café.Llevé la bandeja con todo lo necesario hasta mi mesa de centro, en la sala.-¿Entonces?- dijo sentándose en el tapete, recargando su espalda en el sofá - ¿Que quiere saber su madre de mi? ¿Que no soy una estafadora o una cazafortunas? - tomó una taza con café, agregó azúcar y crema y tomó un poco.- Básicamente, y que no es una asesina serial. - seguí su ejemplo y me senté junto a ella. - ¿Ya habló con su madre?- Aún no, es que me han tenido algo ocupada, entre la tienda y mis ocupaciones reales con el príncipe.Solté una carcajada.-¿Porqué siempre me dice eso del príncipe?- dije curioso.-¿Acaso no lo es? tiene todo a sus pies, un chasquido de sus dedos y aparece una mujer en su casa para tomar café - replicó riendo.Me quedé mirando sus labios más de lo debido, queria besarla, ella bajó su taza, me miró también, y ya no pude evitarlo, la tomé de su rostro y la besé, un segundo y ella respondió, mordiendo mis labios, invadí su boca con mi lengua, era deliciosa.- Creo que. . . - dijo agitada - esto no está bien - se levantó bruscamente, volteando la taza.- Sam, por favor - me levanté también - me gustas. . . me gustas de verdad - la sostuve de ambos brazos, intenté besarla de nuevo, pero se alejó.-No . . . yo no puedo permitirme esto, tenemos un acuerdo, lo cumpliré y desapareceré de su vida, usted y yo no somos compatibles. Quisiera irme, por favor.La miré un momento, perplejo, cualquier mujer se habria aprovechado de la situación, llamé a Adrian.- Samantha ya se va, llévala a su casa. . . bien.Ella se agachó, intentaba limpiar la mancha de café del tapete con la servilleta.- Déjalo asi, si no se quita, lo reemplazaré.Adrian tocó y ella se fue, dejándome solo con mis pensamientos, esta mujer cada vez me gustaba más.SAMANTHA Para mi desgracia, ya se había filtrado mi nombre en las redes, además de lo que había pasado anoche con Gabriel, tenía que tratar con el acoso que ya había comenzado. Me había asignado un guardaespaldas que era mi sombra, aunque debía decir que se lo agradecía, ya que constantemente se me acercaban para hacerme preguntas. Mi madre, por supuesto fue la primera en llamarme, le expliqué a medias cómo lo conocí y le aclaré que solo salíamos, pero que en las redes inventaron que soy su novia.- Mamá no te preocupes, todo va a estar bien, seguramente no saldremos por mucho tiempo, ya sabes, él es rico y yo no, somos diferentes.- Esta bien, te creeré, pero cuidate, esas personas tienen muchos problemas encima."Si supiera"- pensé. -Te veré pronto.- terminé la llamada.-¿Sam? - dijo Julia entrando a la oficina -¿crees que pueda ofrecerle alguna bebida a tu adorable guardaespaldas?- No lo sé, deberías preguntarle - respondí distraida.- ¿Te sientes bien? él te advirtió de todo e
SAMANTHA Hubo un momento de calma, en que no tuvimos clientes, aprovechamos para tomar un descanso y una taza de café.-¿Nunca descansa? - pregunté a Carlos, mi guardaespaldas. Le habiamos dado una silla alta, para que no estuviera todo el tiempo de pie.- No, señorita, es mi trabajo, el señor dijo que es muy importante. - Oh, bien - le di un bocadillo, lo tomó y lo comió lentamente, sin dejar de vigilar.La puerta de abrió y alguien entró.-Así que esta es la famosa tiendita de ropa de la qué todos hablan, no es la gran cosa.- Señorita, retírese por favor- Carlos se había levantado de su asiento, interponiéndose entre Susana y yo.-¿Que quieres? - dije arrogante, tomando la actitud de Gabriel.- Solo vine a decirte, que no te hagas ilusiones con Gabriel, tú eres solo una distracción, volverá conmigo, más pronto de lo que crees.- ¿Tienes miedo? - levanté el mentón- porque de otra forma no habrias venido aquí a molestarme.- Tú no eres nadie, pero estás advertida.Salió disparada,
SAMANTHA Desperté en una enorme cama, aún con el vestido rojo puesto, tenía el cabello algo alborotado, entonces vi a Gabriel salir de la ducha, solo con una toalla en la cintura, y se secaba el cabello con otra, su cuerpo era perfecto, atlético y delgado, no se dió cuenta que lo observaba, o eso pensaba yo.- Buen dia Samantha, ¿quieres ducharte?.Su voz me sobresaltó.-¿Porqué me trajiste aquí? sé que me quedé dormida en el auto, pero debiste preguntarme - exclamé molesta, me levanté y entre al cuarto de baño, me lavé la cara y me peiné un poco, no sé porqué estaba tan molesta, sabía que no había pasado nada, pero no podia aceptar que tomara decisiones por mí, traté de calmarme, después salí y lo encontré vestido solo con unos jeans y una camisa.- No creí que te molestaras tanto solo porque te traje a dormir aquí - exclamó serio, mientras se ponía los zapatos - no pasó nada Samantha, dormí en la otra habitación, solo entré aquí a ducharme. - Se levantó de la cama, ahora él estaba
GABRIEL Pasamos a su oficina y cerró la puerta.- ¡No tienes ningún derecho a venir aquí y decir que eres mi novio! me lo dejaste muy claro en el auto, no soy nadie para ti, y tienes toda la razón, me dejé envolver por fantasías estúpidas, y la idea de por fin echar a andar mi negocio. ¡Qué tonta!- Sam, escúchame . . .-¡No quiero escucharte! - dijo exaltada - solo quiero que te vayas, y desaparezcas de mi vida. - Princesa por favor, perdóname. - ¡No soy tu princesa, no soy nadie!, vete ya.Me di la vuelta para irme, pero tenía que decirle algo.- No sabes cómo me arrepiento de las palabras que te dije, lo siento. . . te amo. . .Cerré la puerta detrás de mi, salí a la recepción, aún estaba el ex novio rondando, si pudiera le arrancaría la cabeza.Subí a mi auto y me fui a mi departamento.SAMANTHA Me quedé congelada por esas dos simples palabras, ¿habia escuchado bien?, él lo había dicho, 'Te amo'. Me senté en el piso y lloré en silencio, ¿se sentía igual que yo?, ¿habia sido d
SAMANTHA Estaba acostada, con los ojos cerrados, me sentía un poco aturdida y algo mareada por lo que me habian inyectado, escuché abrirse la puerta y a alguien sentarse junto a mí, su aroma inundó mis sentidos, sabía que era Gabriel.- Lo siento princesa, - dijo murmurando - seguramente esto fue por mi culpa, hay gente que me odia y atentará contra ti, para llegar a mí.Giré mi cabeza sin abrir los ojos.- Yo no soy nadie para ti, Gabriel.Exhaló profundamente.- No sé porqué te dije eso en el auto, estaba muy molesto, contigo, conmigo, porque en realidad es todo lo contrario, eres todo para mi, Samantha, me enamoré de ti, no puedo controlar esto que siento, y solo sé que te extraño demasiado.- Tu madre no estaría de acuerdo, quiere una reina para ti. - Mi madre ya lo sabe, y no necesito su aprobación para poder amarte.Abrí los ojos con dificultad, sentía mis párpados pesados, estaba cerca de mi, y me perdí en su intensa mirada, se inclinó y me besó suavemente, extrañaba tanto su
Desabroché mi pantalón y lo dejé caer, le siguió mi ropa interior y los zapatos. - Tienes mucha ropa princesa.- le saqué el vestido por la cabeza, con cuidado de no lastimar su brazo, le quité lentamente toda su ropa interior. - Eres hermosa- la atraje a mi, la acomodé en la cama, y mi cuerpo sobre ella, la sentía temblar.-¿Habias hecho esto antes?.- Solo . . . una vez, pero fue hace mucho tiempo. La besé suavemente, recorriendo cada parte de su cuerpo con mis labios, queria grabarlo en mi memoria, nunca habia sentido esto por nadie y quería qué la primera vez entre nosotros fuera especial, acaricié lentamente sus hermosas piernas - adoro tu piel, es tan suave, quiero sentirte.Ya no podia esperar, separé sus piernas, saqué un preservativo y me lo coloqué, la penetré suavemente, ella gimió cuando sintió la invasión, y cerró los ojos fuertemente, con una mueca de dolor.- ¿Te lastimé? - asintió- ¿ Quieres que pare?- No . . . solo. . . hazlo más lento.Empecé a moverme muy suaveme
SAMANTHA No podia creer cómo me habia convencido Gabriel para acompañarlo a la fiesta de su ex novia, obviamente yo no sería bienvenida, porque creo que lo último que esperaba ella, es que él se apareciera con su actual novia.Estaba nerviosa, apretaba fuertemente su mano, y él se dio cuenta.- Sam, tranquilízate ¿quieres?, todo va a estar bien, yo no voy a permitir que nadie te falte al respeto, mucho menos Susana, tú estas conmigo, y deben aceptarlo. Bajé la mirada, no dije nada porque aún estaba molesta con él, solo no queria que viniera solo y dejarle el camino libre a su ex.- Gabriel, si pudiste venir, ¡que gusto!-Gracias Alberto, Sam, él es el padre de Susana, Alberto Hernández, socio de la empresa, Alberto, ella es novia, Samantha.-¿Cómo esta usted?- lo saludé firmemente sin soltar la mano de Gabriel.Me observó de pies a cabeza, y me sentí incómoda.- Bien, pasen, apenas estamos empezando, también vino tu madre.Miré Gabriel y sonreí, tendría un aliado entre tanta gente,
SAMANTHA Caminé sin rumbo, solo quería alejarme de ahí, ¡sabia que no debia venir! fue suficiente ver a Gabriel besando a esa estúpida mujer, para que decidiera irme, además de que el imbécil de su primo, quiso forzarme, pero le dí su merecido, lo dejé retorciéndose de dolor cuando pateé su entrepierna.No sabía a donde ir, no conocia la zona, estaba realmente perdida, no tenía dinero ni mi teléfono, asi que solo seguí caminando en una sola dirección, seguramente Gabriel ni siquiera había notado mi ausencia, estaría disfrutando de la fiesta con la pelirroja de Susana.Hacia algo de frío, me abracé a mi misma, tratando de ganar calor.Ya llevaba un rato caminando, empezaban a dolerme los pies, no había visto un solo auto pasar, cuando unas luces altas me iluminaron, se abrieron las puertas y vi a Gabriel correr hacia mí. - ¿Estás bien Sam? - quiso abrazarme, y a cambio le di una fuerte bofetada que lo hizo retroceder.- Déjame tranquila, regresa a la fiesta con tu novia la pelirroja.