SAMANTHA Estaba acostada, con los ojos cerrados, me sentía un poco aturdida y algo mareada por lo que me habian inyectado, escuché abrirse la puerta y a alguien sentarse junto a mí, su aroma inundó mis sentidos, sabía que era Gabriel.- Lo siento princesa, - dijo murmurando - seguramente esto fue por mi culpa, hay gente que me odia y atentará contra ti, para llegar a mí.Giré mi cabeza sin abrir los ojos.- Yo no soy nadie para ti, Gabriel.Exhaló profundamente.- No sé porqué te dije eso en el auto, estaba muy molesto, contigo, conmigo, porque en realidad es todo lo contrario, eres todo para mi, Samantha, me enamoré de ti, no puedo controlar esto que siento, y solo sé que te extraño demasiado.- Tu madre no estaría de acuerdo, quiere una reina para ti. - Mi madre ya lo sabe, y no necesito su aprobación para poder amarte.Abrí los ojos con dificultad, sentía mis párpados pesados, estaba cerca de mi, y me perdí en su intensa mirada, se inclinó y me besó suavemente, extrañaba tanto su
Desabroché mi pantalón y lo dejé caer, le siguió mi ropa interior y los zapatos. - Tienes mucha ropa princesa.- le saqué el vestido por la cabeza, con cuidado de no lastimar su brazo, le quité lentamente toda su ropa interior. - Eres hermosa- la atraje a mi, la acomodé en la cama, y mi cuerpo sobre ella, la sentía temblar.-¿Habias hecho esto antes?.- Solo . . . una vez, pero fue hace mucho tiempo. La besé suavemente, recorriendo cada parte de su cuerpo con mis labios, queria grabarlo en mi memoria, nunca habia sentido esto por nadie y quería qué la primera vez entre nosotros fuera especial, acaricié lentamente sus hermosas piernas - adoro tu piel, es tan suave, quiero sentirte.Ya no podia esperar, separé sus piernas, saqué un preservativo y me lo coloqué, la penetré suavemente, ella gimió cuando sintió la invasión, y cerró los ojos fuertemente, con una mueca de dolor.- ¿Te lastimé? - asintió- ¿ Quieres que pare?- No . . . solo. . . hazlo más lento.Empecé a moverme muy suaveme
SAMANTHA No podia creer cómo me habia convencido Gabriel para acompañarlo a la fiesta de su ex novia, obviamente yo no sería bienvenida, porque creo que lo último que esperaba ella, es que él se apareciera con su actual novia.Estaba nerviosa, apretaba fuertemente su mano, y él se dio cuenta.- Sam, tranquilízate ¿quieres?, todo va a estar bien, yo no voy a permitir que nadie te falte al respeto, mucho menos Susana, tú estas conmigo, y deben aceptarlo. Bajé la mirada, no dije nada porque aún estaba molesta con él, solo no queria que viniera solo y dejarle el camino libre a su ex.- Gabriel, si pudiste venir, ¡que gusto!-Gracias Alberto, Sam, él es el padre de Susana, Alberto Hernández, socio de la empresa, Alberto, ella es novia, Samantha.-¿Cómo esta usted?- lo saludé firmemente sin soltar la mano de Gabriel.Me observó de pies a cabeza, y me sentí incómoda.- Bien, pasen, apenas estamos empezando, también vino tu madre.Miré Gabriel y sonreí, tendría un aliado entre tanta gente,
SAMANTHA Caminé sin rumbo, solo quería alejarme de ahí, ¡sabia que no debia venir! fue suficiente ver a Gabriel besando a esa estúpida mujer, para que decidiera irme, además de que el imbécil de su primo, quiso forzarme, pero le dí su merecido, lo dejé retorciéndose de dolor cuando pateé su entrepierna.No sabía a donde ir, no conocia la zona, estaba realmente perdida, no tenía dinero ni mi teléfono, asi que solo seguí caminando en una sola dirección, seguramente Gabriel ni siquiera había notado mi ausencia, estaría disfrutando de la fiesta con la pelirroja de Susana.Hacia algo de frío, me abracé a mi misma, tratando de ganar calor.Ya llevaba un rato caminando, empezaban a dolerme los pies, no había visto un solo auto pasar, cuando unas luces altas me iluminaron, se abrieron las puertas y vi a Gabriel correr hacia mí. - ¿Estás bien Sam? - quiso abrazarme, y a cambio le di una fuerte bofetada que lo hizo retroceder.- Déjame tranquila, regresa a la fiesta con tu novia la pelirroja.
GABRIEL Estaba tan feliz cuando desperté esta mañana, pero tuve que salir muy temprano, no quise despertar a Samantha, se veía tan linda, durmiendo en mi cama, con su cabello oscuro alborotado, desnuda y agotada por haber hecho el amor varias veces durante la noche, rápidamente me habia vuelto adicto a su cuerpo, no queria perderla, asi que tenia que encontrar la manera de ponerle fin a este problema sin que nos afectara a ninguno de los dos.- ¿Me puedes explicar cómo es que esto está en las redes? nadie más sabía de esto, solo tú y yo.- pregunté molesto a Antonio.- Y su amiga, Gabriel, no la olvides.- No la creo capaz de eso, y creo que es de las pocas personas que conozco que no tiene redes sociales, debe ser alguien más. - Pensé en Susana, ¿pero como podría saberlo ella?-¡Demonios!, anoche estuve hablando con Sam de esto en casa de Susana, estoy seguro que esto es cosa de ella, ha querido separarme de Samantha desde el principio.- ¿Qué quieres hacer? ¿darás una declaración?-
SAMANTHA Desperté después de una maravillosa noche haciendo el amor con Gabriel, me estiré en la cama, sonriente, y como siempre, él no estaba aqui. De pronto recordé lo que había pasado, lo hicimos sin ninguna protección, tenia que hablar con él, apenas nos estábamos conociendo como para quedar embarazada en este momento, en eso lo vi entrar, solo con un pantalón de pijama, con dos tazas de café, y los bocadillos que le gustan, debia tomar nota de eso.- Creí que tendrías hambre - dijo dándome el café - azúcar y crema.Vaya, el sí habia tomado nota.- Tenemos que hablar- dijimos al mismo tiempo.- Supongo que es por lo de anoche - le dije y tomé un sorbo a mi taza.- ¿Qué es lo que quieres hacer? , podriamos . . . dejarlo así, y tú y yo, podriamos. . . casarnos.Tosí por la sorpresa, verdaderamente nunca creí que él me propusiera eso.- Pero si apenas nos conocemos, no creo estar lista para eso.- Me conoces, tú misma lo dijiste, sabes como soy.- No Gabriel, conocía al CEO, al que
SAMANTHA Estaba aburrida, asi que me puse a explorar, esperando que el gruñón de Gabriel no se molestara.Tenia una biblioteca impresionante, y una mesa donde había revistas financieras, obvio, además el salía en la portada de muchas de ellas. Las tomé y las leí, lo consideraba brillante, todo lo que se habia escrito de él, yo lo sabía, su lado arrogante, meticuloso, su visión en los negocios, jamás pensé que tuviera un lado tierno y entregado, ahora conocia su alma y su corazón y eran míos.-¿Qué haces? - dijo asustándome.Estaba tan concentrada que no lo escuché llegar.- Solo veía algunas de tus revistas, espero que no te moleste.- estaba recargado del marco de la puerta.- Claro que no, pero no creas todo lo que dicen, tienden a exagerar - hizo una pausa - crei que sabias todo de mi - dijo entrando en la habitación.- Lo que está escrito si, jamás pensé que. . .- ¿Qué pensaste? - se acercó hasta mí, tocando mi rostro y poniéndome nerviosa. - Que tuvieras tu lado tierno, que fue
GABRIEL Desperté, me sentía adolorido, vi al techo de la habitación y recordé como habian sucedido las cosas.-¡Sam¡ - exclamé tratando de levantarme.- Tranquilo, no debes exaltarte, Gabriel - dijo mi madre, que estaba sentada a mi lado.-Necesito saber dónde esta Sam, madre, no supe que fue lo que pasó, aunque puedo suponer quien fue el responsable.-¡La única culpable de todo esto es Samantha!, ¡ella te puso en peligro! has estado muy distraído, te ha traido muchos problemas, quiero que termines con esto Gabriel.- ¡No puedes decirme que hacer madre! - sentí un dolor muy fuerte en el hombro, asi que me calme - además, le pedí que se case conmigo.- No voy a permitir eso, debiste quedarte con Susana.- Tu querida Susana, tuvo que ver con la noticia del contrato y ahora su padre está escarbando en mis finanzas, solo para poder quedarse con la presidencia.Se sorprendió por mis palabras, nunca espero que la correcta señorita Hernández, se prestara a escándalos. - Samantha nunca me h