Rosalin solía tener un temor constante de que las cosas se derrumbaran de nuevo, ella era absolutamente feliz antes de enterarse de la infidelidad, esos días en los que estuvo separada de Rubén, temiendo que su matrimonio se hubiera terminado, habían creado fantasmas que venían a acecharla en las noches con pesadillas terribles. En ellas, ella estaba sola en una casa a punto de desmoronarse, con olor a madera rancia y humedad, sentía frío en el cuerpo y en el alma. Y eso la aterraba.Ya lo había hablado con Jazmín y ella simplemente le decía que las pesadillas eran manifestaciones de los miedos, pero que todo iba a estar bien. Incluso solía bromear con que sus hijos iban a casarse y ellas compartirían nietos y se dedicarían a malcriarlos hasta ser muy ancianas. Justo como en la novela que estaban mirando en la televisión. Héctor y Violeta se habían unido y los cuatro estaban riendo en la sala de televisión.Rubén llegó para recogerla porque Rosie debía asistir a su revisión con Azucen
—¿Por qué se demoraron tanto en encontrarla?—La casa era vieja, pero grande, tenía un sótano debajo de una bodega muy bien resguardado, es uno de esos refugios de la época de la guerra, ahí la tenía. La puerta estaba oculta y ella estaba desmayada, por poco pasan de largo…—¿Tu teoría es que Kal tuvo secuestrada a Rosanna durante todos estos meses?—No es mi teoría, ¡es la maldita y enferma realidad! ¡Ella estaba lastimada y asustada!—No puedo creerlo… Kal es el amante de Rosanna, ellos son cómplices en lo que le hicieron a Rosalin.—Mira, Sergio, yo valoro que aprecies a mi hermana Rosalin, te agradezco que cuidaras de ella en este tiempo que estuvo con ustedes, pero te recuerdo que Rosanna también es mi hermana y no te permito que la acuses sin evidencias. Hasta ahora, la única realidad aquí es que Rosanna está herida en un quirófano.—¿Qué pasó con Kal? ¿Lo tienes?—No. Cometí el error de decirles a mis hombres que lo dejaran moverse antes de saber de Rosanna, para ver si nos lle
Dicho esto, Rubén le asestó el primer golpe justo bajo las costillas. Estaba usando una de las manoplas más pequeñas que tenía, no quería matarlo ni molerle los huesos, él tenía la sospecha de que iba a necesitar al doctor vivo, al menos para refutar a Rosanna. Así que solo quería desquitar su enojo como si el cuerpo de Pinzón fuera un saco de boxeo.Para el momento en el que Sergio lo detuvo, el tipo ya se había meado encima, estaba desmayado y su rostro no lo reconocería ni su propia madre.—Víctor, bájalo, que lo laven y cambien. Dale una celda y no lo dejes morir, lo necesito vivo y capaz de hablar.—Entendido, jefe.Rubén se lavó las manos en el fregadero que tenían ahí, sus nudillos estaban lastimados por el metal de la manopla, pero no tanto como si lo hubiera golpeado directamente con sus puños.—Estás hecho una mierda, no puedes llegar así a la casa.—¿Alexander te avisó de algo?—No.—¿Azucena?—No contestó, debe seguir en el quirófano.—Creo que necesito otro trago. No sé c
Kamal de verdad pensó que alcanzaría a escapar. No tuvo tanta suerte.Durante todo el trayecto a Dalian él estuvo haciendo planes para su llegada a Chalán. No podía comunicarse con Magnolia, eso era lo primero que habían dejado claro, ni llamadas ni correos ni mensajes, nada podía salir desde Cerinza porque podrían rastrearlos. Así que tan pronto como pisara suelo extranjero debía comprarse un teléfono y escribirle un correo a su chica para acordar el punto de encuentro.Apenas alcanzó a escapar de las garras de Rosanna cuando se dio cuenta de sus planes. Magnolia tenía toda la razón, había sido demasiado ingenuo al creer que él controlaba a la bonita rubia, ahora comprendía que todo el tiempo fue solo un peón en su jugada de ajedrez. Él simplemente había sido el estúpido conveniente y nada más. Al menos consiguió darle unos buenos golpes antes de irse, ella estaba tosiendo sangre cuando la dejó en la casa, con suerte ya debería estar muerta.No podía confiarse tampoco, estaba en modo
—¡Lo planeé antes! ¿De acuerdo? En una pandilla en la que estuve lo hacían y busqué a alguien aquí en Leiva que me ayudara.—¿Quién?—Un estudiante de psiquiatría, no importa, lo maté cuando terminó el trabajo.—No entiendo qué te hace querer mentir, Kal. Rosanna te incriminó, no hay razón para que quieras defenderla.—¡¿Por qué cree que miento?!—Porque no soy un pobre imbécil como tú —Rubén se acercó a su oído y le susurró solo para que él escuchara—: Ya sé de Pinzón.Se alejó apenas unos centímetros y paso la punta de la catana muy despacio por el borde del bóxer, la única prenda que usaba Kal, y él intentó moverse hacia atrás para alejarse del corte, pero ya no tenía energía para hacerlo. Rubén le dejó una herida grande que iba de un lado a otro de su abdomen bajo, justo sobre su miembro dormido. Era una zona delicada, demasiados vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas.—No necesitas tu pene para hablar, ¿cierto?—Fue un estudiante el que me llevó al doctor Pinzón, él… Tampoco
Rubén se rio y se separó un poco, dejando que Rosalin empuñara el arma ella sola.—Normalmente, cuando debes usar un arma, hay demasiadas cosas sucediendo a tu alrededor, debes aprender a ignorar todo y concentrarte en tu objetivo, preciosa. Solo respira, apunta y presiona el gatillo.Rosalin lo hizo y el impacto dio en el segundo circulo, algo muy bueno para ser su primera vez.—Parece que sí lo traes en la sangre.—Se supone que mi padre era un mafioso importante, ¿verdad?—Sí, lo era. El viejo Molina ayudó a cimentar la paz en sus tiempos.—¿Crees que él hubiera permitido que nos casáramos? Bueno, si yo hubiese crecido con él.—No lo creo. Nadie en el mundo sería suficientemente bueno para su hija. Estarías encerrada en una torre como una princesa, custodiada por mil dragones feroces impidiendo que alguien pudiera tocarte.—Algo me dice que estás proyectando, no dejaré que le hagas eso a nuestra hija. Ella también va a encontrar a su príncipe azul.—¿De qué hablas? Mi princesa va a
Sergio lo esperaba afuera porque estaba lidiando con otros problemas que tenían que resolver y debían salir a una reunión con Enzo. Él se había tomado muy mal que Rubén lo enviara a una suite en el hotel y no lo invitara a su casa, como él había hecho cuando su socio lo visitó en Chalán.—¿Por qué paraste tan rápido? Parecía a punto de quebrarse.—Necesitamos encontrar a la chica Ortiz.—¿Qué? ¿Por qué? Ella ya no es importante, que se escape es el menor de nuestros problemas.—Magnolia se quedó aquí cuando Kal desapareció con Rosanna, aunque él la defienda, su lenguaje corporal al hablar de ella es de desprecio, no la ama, nunca la amó. Apuesto a que solo le quería sacar dinero, todos ellos pensaban que Rosanna era simplemente una mujer mimada con un esposo millonario y ocupado. Magnolia escapó y Kal la está protegiendo, casi se surra cuando la mencioné. Si ella es la llave que abre la caja de pandora, la necesito viva.—De acuerdo. Pondré a Miguel Ángel en eso, es el mejor.—Bien.A
—Jefe, tiene que venir con el doctor. Está mal.Javier había llegado corriendo para alertarlos sobre el estado de Pinzón, el sujeto no estaba poniendo de su parte, no comía, no bebía y, aunque atendieran sus heridas, no se estaba recuperando de la manera adecuada, él estaba decidido a morir.Rubén lo siguió, aunque eso arruinaba sus planes de ir a desquitarse con el doctorcito. Tal vez se habían pasado, después de todo, él no era un hombre joven, fuerte y musculoso como Kal, no resistiría de la misma manera. De verdad esperaba sacarle la verdad pronto para no tener que preocuparse por dañarlo demasiado y hacerle todo lo que en realidad estaba deseando.Ya era tarde en la noche y Azucena había venido a revisarlo. Algo muy poco usual, a su esposo no le gustaba para nada que ella fuera a ese lugar. Que atendiera a los heridos y enfermos en el hospital era perfecto, que fuera a la perrera a medianoche para atender a un doctor moribundo al que ella admiraba hasta hacía poco, definitivament