Capítulo 60

—Jefe, tiene que venir con el doctor. Está mal.

Javier había llegado corriendo para alertarlos sobre el estado de Pinzón, el sujeto no estaba poniendo de su parte, no comía, no bebía y, aunque atendieran sus heridas, no se estaba recuperando de la manera adecuada, él estaba decidido a morir.

Rubén lo siguió, aunque eso arruinaba sus planes de ir a desquitarse con el doctorcito. Tal vez se habían pasado, después de todo, él no era un hombre joven, fuerte y musculoso como Kal, no resistiría de la misma manera. De verdad esperaba sacarle la verdad pronto para no tener que preocuparse por dañarlo demasiado y hacerle todo lo que en realidad estaba deseando.

Ya era tarde en la noche y Azucena había venido a revisarlo. Algo muy poco usual, a su esposo no le gustaba para nada que ella fuera a ese lugar. Que atendiera a los heridos y enfermos en el hospital era perfecto, que fuera a la perrera a medianoche para atender a un doctor moribundo al que ella admiraba hasta hacía poco, definitivament
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo