Alexander abrió los ojos sorprendido y se dejó caer en el respaldo de la silla. No necesitaba ser un genio para imaginar de lo que se trataba y ahora entendía perfectamente la fiereza de su hermana que no había manifestado antes. Rosalin era una buena madre, Violeta fue su tesoro hasta saber que no era suya, e incluso ahora con lo complicado que estaba todo, le había dicho a la niña que siempre estaría para ella cuando la necesitara.Su dulce hermanita estaba lastimada, ella era una fiera herida que debía proteger a su cachorro, se sentía sola y perdida en un bosque tenebroso y lleno de peligros. Esa llamarada en sus ojos le recordó un poco a Rubén, tal vez por eso los dos se habían enamorado de una manera tan profunda en tan poco tiempo, ambos eran muy similares, podían ser calmados y divertidos, dedicados a su familia y muy buenos en el trabajo, pero eran una fuerza de la naturaleza capaz de arrasar con todo si alguien dañaba a los suyos.—¿Estás embarazada?La pregunta salió de sus
Eran las dos de la tarde cuando el automóvil que traía a Rosanna de regreso se estacionó en la entrada de la mansión. Los sirvientes se encontraban en hilera en la sala para recibirla y todo estaba inmaculado, como a ella le gustaba. Incluso se habían retirado las decoraciones que Violeta y Rosalin agregaron en su momento.Rosanna se bajó con ayuda de Rubén y caminó directo hacia la entrada a paso lento, sin molestarse en mirar a los guardias que le hacían reverencias como saludo. Tomás dejó escapar un bufido irónico cuando ella entró a la casa y compartió esa mirada con Sergio que decía: “Volvió”. Y no era nada que alguno de ellos pudiera celebrar.El silencio continuó dentro de la casa, los sirvientes también hicieron sus muestras de respeto, y Margarita, que permanecía junto a Violeta, fue la única en pronunciar una escueta bienvenida. Rosanna sonreía ligeramente y hablaba de lo feliz que estaba de volver a casa. Luego de dar un vistazo periférico a la sala, reparando en los ligero
Rosalin pasó frente a Rubén sin siquiera mirarlo, de todos los presentes era el único al que no había saludado, ni siquiera se giró a verlo una sola vez, para ella, esa enorme figura no era más que un fantasma y eso hirió demasiado el corazón del hombre. Rubén sabía que su Rosie debía estar enojada, tenía todas las razones del mundo para estarlo, pero eso no significaba que no doliera ser tratado con tanta indiferencia al mismo tiempo que la veía ser coqueta y descarada con la última persona que podría serlo.—Esta noche va a ser muy interesante. —dijo Jazmín con una sonrisa pícara cuando Sergio la agarró de la cintura.—Si querías provocar una guerra al vestir a Rosalin de esa manera, lo vas a conseguir.—Se ve deliciosa, ¿verdad?—Por el bienestar de mis testículos no voy a responder a eso.—Vamos, admítelo, me quedó de infarto, creo que hasta yo quiero follarla, mira ese trasero.—Dios mío, Jazmín, esa boca tuya es un problema, a veces.—Amas mi boca. —esa mirada lasciva de su prom
—¿Por qué no? Yo soy una mujer adulta, saludable, millonaria y soltera, puedo iniciar una relación con quien a mí se me dé la gana, y quién mejor que el guapísimo socio de mi cuñado con el que mi familia quiere limar asperezas —Rosalin continuaba ajena a la situación real en la mesa y seguía empeñada en su impulso de provocar a Rubén—. ¿No se siente como en la realeza, señor Morelli? Usted es el rey en el reino de Oriente, yo soy una princesa en el reino de Tesalia y nuestra boda significaría la paz y alianza de nuestros pueblos.—Siempre he creído que los cuentos de hadas se pueden hacer realidad.—Supongo que yo soy cenicienta y usted el príncipe encantador.—¡Sí! Me encanta esa historia. —Violeta parecía ser la única entusiasmada, para ese momento, tanto Jazmín como Margarita ya se habían dado cuenta y tenían una expresión de miedo en el rostro porque la broma se les estaba yendo de las manos.—Tal vez seamos una versión de Romeo y Julieta, ya que nuestras familias han estado enfre
El ambiente en la mesa fue decayendo todavía más luego de la partida de los anfitriones y la salida revoltosa y enojada de Amaranta. Los señores Botero fueron enviados a su casa y los demás pasaron a la sala para beber. Lo único bueno era que Lorenzo parecía muy entretenido con las mujeres y sus anécdotas, no parecía un hombre peligroso mientras estaba sentado riendo con Jazmín y Margarita.Octavio no había dicho mayor cosa, él parecía también muy divertido observando a los jóvenes. Estaba molesto porque los líos de faldas de su hijo habían trascendido a los negocios, pero también había encontrado una manera de aprovechar el parentesco con Molina, así que al día siguiente saldría de viaje de nuevo para finalizar unas negociaciones.Rosalin fue forzada por Violeta a acompañarla a su cuarto para dormir, esa linda rutina que solían tener de bañarla, vestirla y leerle un bonito cuento para dormir, ahora dolía infinitamente, ella tuvo que hacer un esfuerzo muy grande por no soltarse a llor
—Rosalin, por favor, yo te amo, a ti, a lo que eres tú, porque eres increíble y maravillosa…—¡Eso ya lo sé! Sé que soy increíble, soy ingeniosa, linda, graciosa y más lista que tú. No necesito que me lo digas, no me importa que me adules. Yo sé perfectamente quien soy, conozco cada martillazo que me dio la vida para forjarme fuerte, brillante y filosa como una buena espada. Yo lo sé. Eres tú el que no sabes nada de mí.Esas palabras eran más pesadas de lo que parecía, traían una carga implícita que dejó a Rubén congelado.—Lo sabes… Tú… ¿Lo recordaste? ¿Todo?—Dicen que somos lo que hacen de nosotros, Rubén. Estoy muy enojada con Rosanna, con Kal, con el doctor y con la vida por todo lo que me hicieron, pero yo decidí que no me iba a sentar a llorar, abracé el daño y lo usé para hacerme más fuerte. Ellos destrozaron mi cuerpo, pero tú me arrancaste el corazón, Rubén Salazar.—Rosalin, escúchame, por favor…—Ninguno de ellos me conocía, yo no era nada más que una extraña, incluso para
Rosalin se tomó el tiempo de limpiar sus lágrimas y tranquilizar un poco sus emociones, los dos se estaban sincerando en asuntos que iban más allá de sus sentimientos. En este momento ella tenía que dejar de ser una mujer enamorada y asumir su otro rol.—Los dos sabemos que no puedes. Siempre habrá una manera, un espacio, una pequeña brecha de seguridad. Yo necesito saber que, si alguien vuelve a atacarme, me voy a poder defender. Tú no imaginas lo que se siente la total vulnerabilidad, Rubén, a ti te criaron como un guerrero, sabes pelear y usar un arma desde niño… Pero yo estaba ahí… A su merced… Y lo que me hicieron…Rubén se sintió sobrecogido al verla cerrar los ojos y temblar, sacudiendo su cabeza como si quisiera apartar esas memorias. Dios, cuánto deseaba que ella no hubiera recordado jamás.—Lo sé.—No lo sabes…—Lo sé, amor. Yo lo vi.—¿Cómo es posible?—El doctor, el maldito Pinzón grabó todo, lo documentó como parte de sus experimentos y detalló cada cosa, lo que no está e
—¿Por qué hiciste eso en la mesa? Sabes perfectamente que Rosalin no está libre, en algún momento Rubén la va a traer de vuelta. —inquirió Sergio a Lorenzo en tono hosco.—Si no la matan primero. —respondió el hombre con cinismo ganándose un bufido molesto de Alexander.—Primero te mato a ti, maldito Morelli.—Como si pudieras. No estarías jugando al buen perro si no tuvieras la correa apretada.—Te voy a enseñar que tan buen perro soy.Alexander se lanzó furioso a golpear a Lorenzo, pero Sergio alcanzó a detenerlo, lo último que necesitaban era enojarlo más.—¡Basta! Parecen niños. Este asunto es importante para todos así que contrólense.—Yo no gano nada, Seiji, y sí puedo perder bastante metiendo mi nariz en asuntos que no son míos.—A ti no te conviene que esa gente se quede con el negocio.—Venderles a ustedes, venderles a ellos, me da igual. Todos necesitan mis armas y ellos son buenos clientes, pagan por los juguetes más costosos.—Rubén ya te dijo que te puede conseguir contra