—Bueno, yo te amo a ti, eres mi princesa y me gusta poder compartir mi tiempo contigo; pero si tú quieres hermanitos, a mí también me gustaría ver más niños correteando por la casa, aunque debes entender que eso toma mucho tiempo, los niños no llegan de un día para otro.

—No importa, mami, yo esperaré a que me hagan muchos hermanitos. Y los voy a cuidar a todos, seré buena y les prestaré mis juguetes.

—De acuerdo.

Mientras Rosanna y Violeta sonreían felices con la idea, Rubén estaba paralizado mirándola. Cada día la desconocía más, su esposa definitivamente le hubiera dicho a la nena que con ella era más que suficiente y que no tendría más hijos, y no en el buen sentido.

Esta Rosie sí estaba considerando la idea, incluso dijo “más niños” en plural, más de uno. Tal vez él podría aprovechar el tiempo cuando ya pudieran intentarlo y dejarla embarazada, incluso si al recuperar la memoria Rosie los odiaba a él y al bebé, ya sería tarde.

Era un pensamiento abusivo, él la estaría usando, per