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Recuperando lo que me pertenece

Mientras voy en el auto a la mansión una maraña de sentimientos se posan en mi interior. Aún recuerdo los momentos  de felicidad que viví con mi padre en aquellos tiempos dónde solo éramos él y yo. Aún recuerdo esos sentimientos donde fui la persona más feliz del mundo con Michel, mi abuelo y regresar de nuevo y no encontrarlos me duele.. 

Si, es tiempo que recupere lo que es mío y busque la manera de saber si lo que pienso es real, si Merlín y Paola fueron capaz de atentar con su propia sangre, mi padre.

Suspiró con pesadez para llevar mi mano a la pequeña cabeza de mi nene. Es idéntico a Maximiliano, los mismos ojos azules y la misma mirada electrizante. Aún me duele saber que no supo valorarnos, aún me duele saber que esto duele más de lo que debería doler.

Miró a Leah con pesar queriendo llegar a enamorarme de él, para luego observar a Bri. Ya va, Bro está mirando a Leah con un brillo inusual en sus ojos. Sonríe por todo lo que dice y le presta atención a todo lo que habla cuando Brittany es una mujer odiosa y se que es incapaz de compaginar con nadie y cuando digo nadie es nadie. 

Muerdo mi labio para observar con detenimiento como si no pudiera creer lo que veo en estos momentos ¿Por qué no me dijo que le gusta Leah? ¿Por qué me ha ocultado esto?

Me quedo pensativa y siento una punzada en mi pecho. Bri es la única familia que tengo y no quisiera tener diferencias con ella por Leah, porque se que Leah está enamorado de mi.

Acomodo mi cabello con las manos con frustración mientras carraspeó para llamar la atención de Bri que enseguida me mira. 

—Tu llevas al bebé Bri —le digo desde el asiento de atrás para atender al pequeño Roy.

—Venga con la tía mi hermoso mini super man —bufo con burla.

—No le digas así, recuerda que Maximiliano no puede saber que es su hijo —Bri me mira con una ceja alzada.

—Si, como no, basta con ver el niño para darse cuenta que es suyo —dice por milésima vez. Desde que se me metió en la mente hacerle creer a Maximiliano que Roy no es de él, Bri se la pasa diciendo lo mismo y se que tiene razón, pero Max es tan tonto que ni eso lo hará dudar.

—Sabes que Max es tarado. Lo que tiene de bello y bueno para cerrar negocios lo tiene de tonto y orgulloso. El puede ver qué Roy es idéntico a él, pero, basta con decirle que no es su hijo y él se lo cree por orgulloso. Ya ves, Paola con su pequeño ha sabido engañarlo, porque, no se porque, pero algo me dice que ese niño es de Mauro —digo pensativa, ¿Cómo sabe Paola que el niño no es de Mauro? Ella se ha estado acostando con los dos¿Qué hará ahora Maximiliano que lo sabe? Me preguntó con desconcierto sin tener una puta idea de que puedo hacer.

—Eso mismo pienso yo. Los hombres pueden llegar a ser tan tontos e incapaces de ver la realidad pero orgullo —interviene Leah que me mira por el retrovisor. 

—Hemos llegado —exclama Bri y yo enseguida me pongo tensa.  No es que no estuviera aquí antes. Es solo que ahora que sé que mi madrastra y mi hermana son víboras, es diferente la cosa. Por esa razón me he traído a Brittany conmigo. Necesito a alguien de confianza en esta casa que me apoye.

Aspiró para bajar del auto en el momento que veo la camioneta de Merlyn entrar a la propiedad. Mi camioneta, porque según lo que me dijo Ángel todo aquí me pertenece. Ni mi abuelo, ni mi padre le dejaron algo a Merly y mucho menos a Paola, y eso se lo haré saber a esa horrorosa mujer.

Aún recuerdo cuando era niña y mi papá me compraba hermosos vestidos y ella me obligaba a dárselos a Paola y decirle a mi padre que no me gustaban, al igual que mis juguetes.

Saco esos desagradables pensamientos de mi interior y camino con Brittany que sostiene a Roy detrás de mí.

Puedo escuchar una bulla en la sala y lo que parece ser la voz de Max. Me tenso enseguida pero trato de relajarme.

No puedes ser cobarde Emilis, no ahora. Digo.

Cuando entro a la sala puedo ver cómo Maximiliano tiene a Paola por los brazos y le grita a la cara.

—¡Dime Paola! ¿dime por qué hiciste eso? ¿por qué me hiciste creer que Emilis era una cualquiera cuando la zorra aquí eres tú? —le grita con molestia. Sus venas están marcadas por la rabia.

—Que dices Max mi amor, Paola te ha engañado, ella es una mala mujer —responde ella y yo empuño las manos con rabia.

—¡Callate no te atrevas a negarlo ví el vídeo, y no basta con eso ya se que Mauro es tu amante, ¿dime desde cuándo?!

—Fue la primera vez, te lo juro —la hipócrita se arrodilló llorando —. Tu tenías meses sin tocarme, solo estabas conmigo por Samuel me sentía sola —susurra.

—¿Si como no? Sola. Sola tengo yo a la de abajo desde hace unos cuantos años atrás — dice Bro con sarcasmo y yo le doy un codazo.

—Se acabó el show —carraspeo antes de hablar para llamar la atención de ellos que al parecer no me han visto llegar.

—¿Qué haces aquí?, ¿fuiste tú verdad que puso a Max en mi contra? —ella intenta acercarse pero Maximiliano la toma de los brazos.

 La miró con ironía,en el momento en que entra Merlyn a la casa.

—¿Qué está pasando? y ¿qué haces tú aquí Emilis? —pregunta muy descarada.

—Acaso no es mi mansión —le pregunto con una ceja alzada.

—¿De qué hablas niña estúpida? —me intenta tomar por el brazo y antes que Bri se le vaya encima la detengo con brusquedad.

—No le seguiré dejando lo que me pertenece, por años deje que disfrutarán la herencia de mi padre y de mi abuelo, pero ya no más Merlyn ya no tengo cinco años —los ojos verdes de Merlyn se mueven con molestia.

—Te crié Paola, deberías de considerar eso y dejarnos al manos la mansión ya que el imbécil de tu padre no lo hizo.

—¡No hables de mi padre merlyn te lo prohíbo! —gritó con rabia.

—¡Soy tu hermana Emilis, y tengo derechos. Voy a impugnar ese testamento, voy a lograr quitarte la mitad de los que me corresponde no me vas a dejar en la calle! —grita Paola con histeria desde los brazos de Maximiliano que la agarran con molestia.

—Bri, busca a la sirvienta y dile que prepare dos habitaciones una al lado de la otra —le digo a Bri que está a mi lado esperando atacar como perro con hambre.

Bri asiente y se va a la cocina. La mansión es extremadamente grande. Tiene dos entradas y prácticamente hay que rodearla para poder ir al área de servicio.

—Cómo ya le dije está casa al igual que todo me pertenece. Si gusta puede quedarse como huésped. Pero no pretendo mantener a nadie, tendrán que ganarse el plato de comida que pondré en la mesa para ustedes —rió con ironía recordando cuando Merlyn de niña me mandaba a limpiar y lavar el cuarto de Paola para poder darme comida.

—¿Qué estás diciendo?—pregunta Merlyn y la veo palidecer.

—Que pueden quedarse solo sin cooperar con la limpieza de la casa,del resto se irán —digo esperando que acepten. Necesito tenerlas cerca y poder reclutar las pruebas de que ellas son las culpables de la muerte del abuelo y de Roy.  De solo pensarlo me duele el estómago.

Camino por encima de ellas que están en silencio cuando veo a Bri venir con una sirvienta y así dirigirnos a la habitación principal.

—¡Y vas a dejar que tu amante se quede aquí. ¡No tienes respeto Emilis! —me dice Maximiliano intentando tomarme por el brazo —. Yo aún soy tu esposo.

—¡Cállate Max!— dice Paola.

Los miro a ambos con una ceja alzada.

—Solo falta un poco más de un mes para que esté matrimonio pase a la historia —Paola sonríe, pero Max, Max parece molesto y eufórico.

—¡Eso lo veremos, jamás te daré el divorcio jamás! —grita Maximiliano desde abajo mientras yo subo las escaleras.

Mi corazón palpita a mil por hora. Entró a la habitación y le indico a la sirvienta que se retire para que más tarde la termine de arreglar.

—Lo siento tanto Leah, siento mucho que Max piense que somos amantes y esto te cause problemas —le digo ya dentro mientras tomo a Roy en mi brazos.

—No te disculpes Emilis, sabes que yo… yo te quiero —Bri nos mira y la veo dirigirse a la ventana sin hablar.

—Yo también te quiero, para mí eres como un hermano —le digo tocando su hombro para que Bri escuché. Esto se está saliendo de control.

Leah se queda mirándome con dolor pero no puedo hacerle esto a Bri.

—Tengo que seguir con mis cosas Emilis. Cuídate y cualquier cosa que necesites estoy aquí —me dice Leah dándome un beso y retirándose de la habitación .

Pongo al pequeño Roy en la cama y me dirijo a hablar con Bri que está perdida en sus pensamientos.

—Bri, ¿Acaso tú estás enamorada de Leah?

Hola! querías contarle que estoy esperando contrato par dos historias hermosas que estaré subiendo a esta plataforma. por eso los invito a que me sigan lo que no lo han hecho par que puedan verla. Sin más que agregar espero que puedan decirme que les parece la historia y los secretos que envuelven cada capítulo ¿ será Merlyn la culpable de la muerte de Roy? espero sus hermosos comentarios y su apoyo para mantenerme siempre en promoción. con mucho Cariño me despido y nos leemos mañana. Los amo.

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