NADA ES CASUALIDADUna noche como cualquier otra, un fin de semana cualquiera, se vuelve inolvidable, dependiendo del acontecimiento que te toque vivir, ya sea bueno, como conocer al amor de tu vida, como también encontrarte con segundas intenciones disfrazadas de amor, que se convierten en sucesos dolorosos con destellos de felicidad.Emir Aksoy, sin pensar que esa salida a festejar la firma de un nuevo contrato, con nuevos socios lo llevaría conocer y a vivir un torrente de amor, pasión y dolor.— Zey, cancela lo que tenga para el resto de la tarde, y no me pases llamadas.— Si señor.Zeynep salió de la oficina de juntas, para hacer lo que dijo su jefe.Emir dio por terminada la reunión y se dispuso a salir a festejar con sus nuevos proveedores y socios de la empresa PARLAMAK. S.A. Salieron de la oficina, pidieron el ascensor y bajaron al subterráneo, subieron a sus autos y salieron al club SÜSLÜ (fantasía).— Ekrem, al club SÜSLÜ por favor.El trayecto fue Tranquilo hasta que el
En la mañana Emir salió del departamento y fue a la oficina, hizo todo lo referente a su trabajo, luego llamó a su asistente.— Zeynep.— Si señor. — Respondió y enseguida entró al llamado de su jefe.— Por favor, llama a la casa de modas más exclusiva de Estambul, y pide que envíen lo mejor que tengan a esta dirección.Zeynep cogió la tarjeta, la miró, y luego a Emir.— ¿Es todo señor?— Preguntó con un nudo en la garganta.— Pide al joyero que traiga la nueva colección.— Enseguida señor. — Respondió saliendo de la oficina, apretó la tarjeta en sus manos suspiró profundo y decidió hacer lo que su jefe le pidió.El joyero llegó con las dos maletas Donde estaban las joyas que se usarán para el lanzamiento de la nueva colección.— Señor Aksoy, usted mano llamar, y aquí está lo que pidió.— Si Mustafá, quiero la prenda más exclusiva.— Señor, estos son los modelos más hermosos que lanzaremos esta temporada.Emir miró cada uno de los diseños , y uno le llamó la atención, una gargantilla
Los días pasaron convirtiéndose en semanas, y lo último que supo de los investigadores que tenía en España, era que el amor de su vida estaba con otra de viaje, tiró contra la pared su celular.— ¡Aaaaaah! Maldita sea, por qué se tiene que ir con esa perra, lo odio, la odio. Me las pagarán muy caro, ya lo verán, voy a vengarme. — Exclamó muy enojada.Caminó de un lado a otro, como un león enjaulado, la fecha de la boda se acercaba y había logrado persuadirlo para que no insistiera con la presencia de sus padres.— Lavinia, no se qué hacer, no quiero casarme con Emir, no lo amo, nunca lo voy hacer.— Pero Cómo permitiste que las cosas lleguen a este punto, en una semana será tu boda y estás en éstas dudas todavía, Emir no se lo merece.Genevieve la fulminó con la mirada.— ¿Estás de mi lado, o en mi contra? Por qué para ser, mi amiga, dejas mucho que desear.La miró acercándose a ella, sin quitarle la mirada de encima.— ¡Espera! ¿Acaso tú? No, no me digas que te has enamorado de mi
— Muy bien señores, esta es la mujer que buscarán, puede estar en Rusia.Emir entregó todo lo que pudiera ayudar a la investigación para saber dónde estaba Genevieve, los investigadores recibieron la información y se marcharon.— En cuando tenga noticias se le informará, señor Aksoy.Emir los miró sin pronunciar palabras. necesitaba encontrarla para pedir una explicación."¿A quien quieres engañar? " "Reconoce que te mueres por saber de ella"Su conciencia era implacable, y se odiaba y maldecía mentalmente por no superar aún a esa mujer.Ahora estaba ahí buscándola para saber el por qué de tanta humillación, queria saber por qué no estaba casado con el, un vaso de whisky se estrelló contra la pared.— ¡Maldición! Cogió su gabardina y salió de la oficina como alma que lleva el diablo.Así era su día a día, entre el trabajo, bares y mujeres que empezaron a desfilar por su vida.Llegó al bar, fue a la barra pidió un vaso con whisky, y lo bebió de una, pidió la botella y fue a la sala
Los días pasaron convirtiéndose en semanas, todo seguía igual, Emir vigilandola, y ella aparentando estar tranquila.— Genevieve, el doctor está aquí para la revisión médica de mi hijo.Expresó Emir con gesto de frialdad.— Te di los resultados de mi médico, todo está bien, no veo por qué cambiarlo ¿O es qué tampoco confías en mí médico? Cuestionó muy enojada Genevieve.— ¿En serio me preguntas eso Genevieve? ¿Tan grande es tu cinismo como para preguntar si no confío en ti? Pues no fíjate, no confío en ti después de lo que escuché decirle tú a tu padre, tú cómo madre no eres confiable ante mis ojos. Cuando nazca mi hijo te irás de aquí sin nada.— Está bien espero que sea pronto el nacimiento de este mocoso, ya no soporto tanto calor. Estoy cansada deseo ir a mi casa con mis padres.— Y con Donatello, después de todo es a él a quien persigues.— Ese no es asunto tuyo.— Espetó muy enojada, sus cambios de humor cada día eran más frecuentes, estaba muy hormonal.Emir pensó y lo dijo
Tres años transcurrieron, tres años en los que Emir nunca se acercó a sus pequeñas hijas, como siempre las veía a través de las pantallas de unas cámaras o a través de las ventanas de su habitación que estaban hacia el jardín.Ezra nunca dejó de ser su fiel guardiana de sus sueños, siempre atenta a sus necesidades, pero jamás logró llenar el vacío de papá y mamá en ellas.—Tita, papá, papá. —Balbuceaba la pequeña Yara —Pronto llegará papá mi amor, y cuando venga traerá muchos muchos besos y abrazos para ustedes. ¿Desean verlo? —Preguntó Ezra haciéndole trampa a la vida, junto a Ugür.—¡Siii! —Respondieron dando saltos de alegría, pues hoy verían al que ellas creían su padre a través de una pantalla.Ezra envió el mensaje que siempre enviaba, ellos no dejarían que sus princesas crecieran creyendo que su padre no las amaba, no dejarían dañar su corazón.Emir desde las ventanas de su habitación las veía muy felices viendo la pantalla de la portátil de Ezra, jamás se imaginó ni por asar
Lavinia llegó a su cita al club cada noche por media, hacía de todo lo que su imaginación le permitía para tener a su hombre deseoso de más.- Lista mi señor, estoy a su completa disposición. - Expresó con voz seductora y melosa.Emir, tiró al suelo a su Genevieve, la golpeó con una fusta tan fuerte que ella solo se retorcía del dolor.- Me has arruinado la vida, y aún lo sigues haciendo, debería matarte maldita mujer, te detesto, te desprecio, te aborrezco.Con cada palabra Emir daba un fuerte latigazo, estaba sacando su dolor en el cuerpo equivocado.Lavinia dio un último suspiro y cayó en un profundo desmayo.Emir sin darse cuenta de quién se trataba, llamó a los guardias.- Lleva a esta perra al hospital, no quiero volver a saber de ella jamás.- Emir - Susurró Lavinia al borde de la inconsciencia.Emir salió del club, y fue directo a su residencia, sonó su celular y era su gemelo Ugür.- ¿Que pasa hermano? - Respondió Emir.- Puedes venir a mi departamento, es urgente. por favor.
Emir llegó a la habitación y la tiró sobre la cama.-—¿Qué crees que hace? ¿Estás loco? Esto es un secuestro.-—Quieres hacer el favor de callarte, pareces un radio sin cuerdas.Adhara Raphaella lo fulminó con la mirada, se puso de pie quitó su gabardina y se la lanzó con coraje, cogió unas sábanas y se envolvió en ella.-—Toma tu ropa, no la quiero, no soporto tu olor.—¿Es en serio? Tú definitivamente estás loca. —Expresó ya algo molesto y agarrándola del brazo para detenerla a que salga en esas fachas y sus hijas la vean. Los golpes en la puerta le llamaron la atención.—Emir, soy yo, abre por favor.—Pasa Ezra, y por favor ve si puedes ayudar a esta loca.Adhara Raphaella le lanzó una almohada a su espalda mientras salía.—Loca tú...Emir se volteó a mirarla, y Adhara le sacó el dedo medio. Emir pretendió regresar pero Ezra lo detuvo —Ve con las niñas por favor, te esperan.Adhara Raphaella miró a Ezra y luego la puerta cerrarse.—Disculpa, pero tu esposo me trajo a la fuerza, es