Lavinia llegó a su cita al club cada noche por media, hacía de todo lo que su imaginación le permitía para tener a su hombre deseoso de más.- Lista mi señor, estoy a su completa disposición. - Expresó con voz seductora y melosa.Emir, tiró al suelo a su Genevieve, la golpeó con una fusta tan fuerte que ella solo se retorcía del dolor.- Me has arruinado la vida, y aún lo sigues haciendo, debería matarte maldita mujer, te detesto, te desprecio, te aborrezco.Con cada palabra Emir daba un fuerte latigazo, estaba sacando su dolor en el cuerpo equivocado.Lavinia dio un último suspiro y cayó en un profundo desmayo.Emir sin darse cuenta de quién se trataba, llamó a los guardias.- Lleva a esta perra al hospital, no quiero volver a saber de ella jamás.- Emir - Susurró Lavinia al borde de la inconsciencia.Emir salió del club, y fue directo a su residencia, sonó su celular y era su gemelo Ugür.- ¿Que pasa hermano? - Respondió Emir.- Puedes venir a mi departamento, es urgente. por favor.
Emir llegó a la habitación y la tiró sobre la cama.-—¿Qué crees que hace? ¿Estás loco? Esto es un secuestro.-—Quieres hacer el favor de callarte, pareces un radio sin cuerdas.Adhara Raphaella lo fulminó con la mirada, se puso de pie quitó su gabardina y se la lanzó con coraje, cogió unas sábanas y se envolvió en ella.-—Toma tu ropa, no la quiero, no soporto tu olor.—¿Es en serio? Tú definitivamente estás loca. —Expresó ya algo molesto y agarrándola del brazo para detenerla a que salga en esas fachas y sus hijas la vean. Los golpes en la puerta le llamaron la atención.—Emir, soy yo, abre por favor.—Pasa Ezra, y por favor ve si puedes ayudar a esta loca.Adhara Raphaella le lanzó una almohada a su espalda mientras salía.—Loca tú...Emir se volteó a mirarla, y Adhara le sacó el dedo medio. Emir pretendió regresar pero Ezra lo detuvo —Ve con las niñas por favor, te esperan.Adhara Raphaella miró a Ezra y luego la puerta cerrarse.—Disculpa, pero tu esposo me trajo a la fuerza, es
Adhara Raphaella en el momento en que subió a su auto, a pesar de ir muy molesta no dejó de ver el auto y a la mujer llevarse casi arrastrando a la pequeña que ella no conocía, y no sabía que era la hija de Emir. - Albert, estás viendo lo que yo, ¿Verdad? No es imaginación mía. - No señorita, la niña va mirando hacia atrás, es como que no está convencida de querer ir. - Síguela. - Ordenó poniéndose un shorts y una sudadera. - Si señorita. Siguieron al auto a una distancia moderada, y sin perderle la pista, el auto que conducía Genevieve llegó a un barrio alejado de la ciudad, y vio el momento en que Genevieve bajó a la pequeña casi a jalones. - Si ves que no salgo en diez minutos, por favor llama a la policía. - Señorita, no creo que sea buena idea que usted se arriesgue. - Alfred, no tengo opción, la perderemos de vista. - Está bien señorita, pero por favor cuídese, después su padre me cuelga si le sucede algo. Adhara Raphaella salió y caminó muy de prisa para acercarse al d
Emir pidió más información sobre ella, tenía que pedir una disculpa o quizás perdón por el mal comportamiento que tuvo con ella.—Deme toda la información que tenga de ella por favor.—Era inocente, y fue puesta en libertad ese mismo día, toda la información de ella está aquí en el sistema, ya le paso todos los datos.—Como que fue puesta en libertad y nadie me notificó nada.—Señor, toda esta aquí, ya se la..Espere un momento. —El oficial tecleó una y otra vez en la computadora y ni rastro y seña de aquella información, Dante Berlusconi había borrado toda información de Adhara y Alfred.—¿Qué sucede? —Señor, no se qué sucedió, pero toda la información de la señorita Adhara Raphaella fue eliminada.—¿Cómo que eliminada? ¿Cómo voy a buscarla? Donde voy a encontrarla.—Lo siento señor, pero no encuentro explicación para esto. —Se disculpó el. oficial sin entender lo sucedido.Emir suspiró profundo, y entendió que empezaría una búsqueda pero antes tenía que ponerme fin a esta etapa de
La celebración del cumpleaños de las gemelas pasó en completa armonía.El celular de Emir sonó, y vio un número desconocido, y decidió contestar.— ¿Si? — Respondió en tono frío.— Señor Aksoy, en el registro de la reo está este número de contacto, ella lo dio en algún momento.— No veo la razón de su llamada.— Respondió con indiferencia.— Le informamos que la señora Genevieve Koslov se quitó la vida.Emir sintió que su pecho se estrujó del dolor, por qué muy a su pesar y muy dentro de su herido corazón, sintió un gran amor por esa mala mujer que lo único que hizo fue burlarse de él.— Ella tiene familia, por favor comuníquese con ellos, yo no tengo nada que ver con ella.Emir cerró ese ciclo en su vida y jamás volvió a pronunciar el nombre de la madre de sus hijas.Los días pasaron convirtiéndose en meses y era tiempo de volver a Estambul.— Bien mis amores, nos iremos a vivir a Estambul, allá comenzaremos una nueva vida.— ¿Ya no volveremos a Francia? — Pregunta una emocionada Yara
Tres días pasaron en los que a Yara Elif la estaban trasladando a UCI.Adhara se olvidó de su merecido descanso y estuvo pendiente de la pequeña.— ¡Hola! Pequeña Yara Elif, ¿Cómo estamos hoy?— Mama bonita, estás aquí estoy mucho mejor que antes de ayer, pues tendrán Yara Elif para mucho rato.— Ese optimismo me agrada mucho mi niña.— Respondió sonriendo.— Cariño, trata de dormir, estás aún muy delicada, no te fuertes mucho ni te agites hablando, si, regreso al rato.Adhara Raphaella salió del área de UCI y fue al su consultorio, de camino vio a Aylín Dylara que ya le estaban dando el alta.— ¿Será que puedo ver a mi hermana?— Veremos qué dice la doctora.Emir fue con Adhara, tenía que verla para saber, fue al consultorio y al verla un destello de aquel recuerdo llegó a su mente cuando la vio envuelta en sábanas.La miró y recorrió su rostro, miró sus labios carnosos y rosados naturales. y luego nuevamente miró sus ojos. Tragó el nudo de su garganta y pudo hablar.— Tú, ¿t
Luego de horas de vuelo ya estaban caminando por los pasillos que lo llevaría a donde los esperaban los autos para llevarlos a la mansión Aksoy.Adhara no pronunció palabras alguna durante el vuelo, Aylín Dylara y Yara Elif durmieron durante el viaje.Las pequeña ahora caminaba de la mano de ella, y Yara era empujada en su silla por su padre— Te gustará nuestra casa mamá, ya verás que sí, y serás muy feliz junto a nosotras. — Pronunció una muy emocionada Yara.— Yari, deja que Adhara decida si se queda o no.— Le cuestionó Aylín — Es nuestra mamá, y se quedará con nosotras.— Tranquila mis niñas, yo estaré el tiempo que ustedes deseen que las acompañe.— Ves, ella si desea quedarse con nosotras. ¿Verdad mamá?Adhara la miró y sonrió acariciando sus cabellos.Subieron al auto y salieron del aeropuerto.El trayecto fue en completo silencio, Adhara no pronunció palabras alguna simplemente se limitó a mirar el paisaje que cruzaba por su ventana" ¡Dios! Esto es de locos" — Pensó.Llegar
Los días pasaron y una llamada de emergencia llegó al celular de Ugür.Salió corriendo de la oficina subió a su auto y llegó al ala sur de la mansión, subió en el ascensor y cuando llegó vio al.personal médico de un lado a otro.— ¿Que está sucediendo? —Preguntó a una de las enfermeras.—El señor Emir a despertado, y sufrió y para respiratorio.—¿Que estás diciendo mujer?¿Como está mi hermano?—Tranquilo señor Aksoy, logramos estabilizarlo. —Respondió una voz ronca del galeno.—¿Puedo verlo? —Preguntó muy preocupado.—Esta en recuperación, mañana, según como pase la noche lo pasamos a una habitación normal.— Gracias doctor.Salió a la sala y llamó al resto de la familia, quienes en treinta minutos estuvieron ahí.— ¿Como está mi hijo? Preguntó Defne.—Ya despertó, mamá, mañana lo podemos ver.—Hay que avisarle a Raphaella, y a ....Sus palabras fueron interrumpidas por un no repentino de Ugür— ¡No! —Todos lo miraron sin entender.— ¿Como que no? Ella tiene que saber que tú — Ella