En la mañana Emir salió del departamento y fue a la oficina, hizo todo lo referente a su trabajo, luego llamó a su asistente.
— Zeynep.— Si señor. — Respondió y enseguida entró al llamado de su jefe.— Por favor, llama a la casa de modas más exclusiva de Estambul, y pide que envíen lo mejor que tengan a esta dirección.Zeynep cogió la tarjeta, la miró, y luego a Emir.— ¿Es todo señor?— Preguntó con un nudo en la garganta.— Pide al joyero que traiga la nueva colección.— Enseguida señor. — Respondió saliendo de la oficina, apretó la tarjeta en sus manos suspiró profundo y decidió hacer lo que su jefe le pidió.El joyero llegó con las dos maletas Donde estaban las joyas que se usarán para el lanzamiento de la nueva colección.— Señor Aksoy, usted mano llamar, y aquí está lo que pidió.— Si Mustafá, quiero la prenda más exclusiva.— Señor, estos son los modelos más hermosos que lanzaremos esta temporada.Emir miró cada uno de los diseños , y uno le llamó la atención, una gargantilla con piedras de rubí, en forma de corazón, a juego con un brazalete y anillo.— Por favor, envía esta nota a esta dirección, y este anillo me lo envías en una caja especial.— Enseguida señor, enseguida hago los envíos. Con su permiso.Mustafá cerró, cogió las maletas y salió de la oficina.Emir cogió el teléfono y llamó para pedir reservación exclusivamente para ellos dos.— Si, decorada con todos eso por favor. Gracias.Cerró la llamada y se dispuso a trabajar el resto del día.Las horas pasaron, Emir fue a la habitación que tenía anexada a su oficina, se duchó, vistió y salió en dirección al restaurante, sin antes enviar la limusina familiar por Genevieve.Llegó al restaurante y vio que estaba como lo pidió.— Señor, por aquí por favor.— Fue recibido por la anfitriona.Lavinia y Waleska viendo cómo se enojó Genevieve con ellas se despidieron y salieron del departamento.Las horas pasaron y ya estaba Genevieve parada frente al espejo viendo cómo le quedaba todo lo que Emir le envió.— Imbécil, — Susurró entre sí.Dio su último retoque de maquillaje en los labios y salió.Tomó el ascensor y dentro de el recordó cuando Donatello la hizo suya.Flash Back— ¡Hola! Don, venía a... — Sus labios fueron sellados por los de un Donatello despechado.El beso se profundizó, era una mezcla de desesperación y pasión desbordada producto del alcohol que tenía en su sistema.Las puertas del se cerraron, fue detenido a medio camino, los besos y la pasión fue desbordada por los poros.Donatello agarró su cabello y lo llevó hacia tras dejando libre ese esbelto cuello, pasó su lengua por el, mientras las manos de Genevieve lo recorrían todo, sus manos abrieron la cremallera del pantalón, comenzó a masturbarlo, mientras Donatello abría los botones de su blusa y tomaba sus pechos uno a uno. Los lamió, succionó tan fuerte que un gemido de placer doloroso salió de la garganta de Genevieve.Subió nuevamente por su cuello y fue a su boca, para luego llevarla hacia abajo, arrodillada la tomó nuevamente por sus cabellos y ordenó.— Abre la boca. — Genevieve se dejó llevar abrió la boca y Donatello se deslizó en ella.— Mírame a los ojos, —Ordenó Donatello, ella levantó la mirada.Marcando el ritmo de aceleración que le daba Donatello, sentía arcadas y sus ojos enrojecidos se llenaban de lágrimas.Seguía entrando y saliendo de su boca, una mano de Genevieve a través del pantalón apretaban las duras nalgas de Donatello, mientras la otra estaba agarrada del miembro.El cuerpo de Donatello se tensó, sentía que ya no aguantaba más.La tomó de los hombros la volteó, levantó la falda de su vestido arrancó sus bragas y de una sola estocada la penetró, un grito salió de la boca de Genevieve, Donatello no se detuvo y siguió embistiendo la, se salió por un momento sacó el paquete del bolsillo y se lo colocó y nuevamente de una sola estocada se adentró en ese coño empapado de la excitación, que surgió en un momento desenfrenado.El cuerpo de Genevieve se tensó, gemidos fuertes salían de su garganta—¡Aaaah Diooos! Donatello. Ya siento que no aguanto más.— Aguanta, no tienes permiso de correrte aún.— ¡Aaaah! ¡Aaaah¡ ¡Mmmm!— Ya, ya no aguanto. — Exclamaba con voz muy excitada.— Córrete ahora conmigo, hazlo, hazlo Kiara ¡Aaaah!El cuerpo de Genevieve se aflojó de una.¿Como la había llamado Donatello?. ¿Kiara?— Lo siento, pero esto no debió pasar.— ¡Me llamaste Kiara!. Eso no te lo voy a perdonar Don. — Gritó muy enojada.Fin Flash Back.Genevieve suspiró profundo y cerró los ojos.— Si no eres mío, me las vas a pagar muy caro Donatello Rinaldi, tú y tu santurrona me las pagan muy caro.Llegó al piso donde estaban esperando por ella, miró al chófer asignado a llevarla al lugar de la cita pendiente.— Señorita Genevieve koslov, por favor acompañarme.Genevieve subió a la limusina y fue trasladada al restaurante.El trayecto fue en completo silencio, vio pasar el paisaje frente a ella, pero en sus pensamientos solo tenía una idea fija, conquistar como sea a Donatello Rinaldi.La limusina se estacionó en la entrada, el chófer abrió la puerta y Genevieve salió del interior del carro.Caminó hasta la entrada y fue recibida por la anfitriona que la guió a la mesa donde estaba Emir.Este al verla tan hermosa se puso de pie y abrochando se su elegante chaqueta.Se acerca a ella con una genuina sonrisa a la que fue fingidamente correspondido.— ¡Estás hermosa Genevieve!Esta sonrió y respondió.— Tu estás igual Emir. Y el lugar que no se diga.— Respondió mirando con indiferencia a todos lados.Emir la agarró por la cintura y unió sus labios a ella, dando un beso que luego fue profundizado muy apasionadamente.— Ven, vamos a cenar.Pasaron a la mesa y después la cena fue servida.La cena pasó entre charlas y risa, Emir contando cosas sobre su vida y ella cinta di lo que deseaba que el supieraLuego de cierto tiempo, emir la tomó de la mano y la invitó a bailar.— Baila conmigo por favor. — Susurró entre sus labios.Genevieve concedió la petición de Emir y se dispuso a bailar.— Me encantas Genevieve, tanto que deseo arrancarte ese vestido, — Susurró a su oído, mientras sus. el succionaba el lóbulo de su oreja.— Y tú a mí, Emir me vuelves loca, esres único.Unieron sus labios en un beso apasionado, sus lenguas se encontraban, Emir estaba cayendo en las redes de Genevieve sin ella proponérselo.Emir acarició su espalda mientras ella enredaba sus dedos en sus cabellos.En un impulso Emir cayó de rodillas ante Genevieve.— Genevieve, eres la mujer de mi vida, y por eso hoy, esta noche quiero proponerte que seas mi esposa, cásate conmigo.Sacó el anillo de la caja y lo colocó en el dedo de Genevieve.Ella lo miró fijamente, quiso negarse, pero no lo hizo, no aún, tenía que lograr lo que deseaba tanto, entonces no le importó jugar a los novios.— Acepto Emir, acepto ser tu esposa.Emir se puso de pie, la cogió por la cintura y dió vueltas con ella.— Me haces el hombre más feliz del mundo.— Y tú a mí. — Respondió mirando a sus ojos.— Mañana te llevaré a presentar a mis padres, mi hermana te va a adorarte.— Espero caerles bien.— Claro que si, eres encantadora mente hermosa.Siguieron el resto de la noche entre conversas y risas hasta que llegó la hora de salir y marcharse.Subieron al auto, Emir manejó llevando en su mano la de Genevieve, mientras ella en sus pensamientos, tenía a Donatello.— ¿Me escuchaste?— ¡Ah! No, no te escuché, disculpa, estaba pensando en mis padres.— Tranquila, después de hablar con los míos y hacer oficial nuestro compromiso, mandaré por ellos. ¿Te parece?Genevieve lo miró haciendo un gesto de sonrisa y alegría que estaba muy lejos de sentir.— Entonces los llamaré para que estén pendientes.Llegaron al edificio, salieron del auto tomaron el ascensor y subieron al piso.En el camino al departamento, Emir la atrajo a su pecho y empezó a besarla apasionadamente.— Hazme tuya aquí. — Susurró entre los labios de Emir al momento de quitarle la chaqueta con desespero.Emir desgarró su vestido dejándola completamente desnuda, apretó sus pechos, Genevieve abrió la camisa mientras Emir devoraba su boca.Mientras Emir se adentraba en ella, nuevamente el recuerdo de Donatello llegó a su mente.— ¡Aaah! Te amo, eres mío, solo mio, tómame, hazme tuya.— Genevieve, susurraba entre gemidos y con los ojos cerrados, creyendo se poseída por Donatello— Eres mía, y también te amo mi amor.Las embestidas eran fuertes y profundas, tanto que en ese vaivén descargaban todo el deseo que sentían el uno por el otro en ese momento.— ¡Aaaagh! Por favor, sigue no pares.Emir devoraba sus pechos mientras ella acariciaba su espalda, y él se adentraba mucho más en ella.— Ya no aguanto más, por favor. — Pedía Genevieve a punto de sentir desbordarse en u placentero orgasmo seguida por Emir que se vaciaba nuevamente en ella.Muy despacio bajó su pierna mientras salía de ella, de trataban de recuperarse, medio arreglarse y salir del ascensor que ya estaba en el piso.Emir la tomó en brazos y la llevó dentro del departamento, subieron a la habitación y se entregaron nuevamente al placer que sentían.Los días pasaron convirtiéndose en semanas, y lo último que supo de los investigadores que tenía en España, era que el amor de su vida estaba con otra de viaje, tiró contra la pared su celular.— ¡Aaaaaah! Maldita sea, por qué se tiene que ir con esa perra, lo odio, la odio. Me las pagarán muy caro, ya lo verán, voy a vengarme. — Exclamó muy enojada.Caminó de un lado a otro, como un león enjaulado, la fecha de la boda se acercaba y había logrado persuadirlo para que no insistiera con la presencia de sus padres.— Lavinia, no se qué hacer, no quiero casarme con Emir, no lo amo, nunca lo voy hacer.— Pero Cómo permitiste que las cosas lleguen a este punto, en una semana será tu boda y estás en éstas dudas todavía, Emir no se lo merece.Genevieve la fulminó con la mirada.— ¿Estás de mi lado, o en mi contra? Por qué para ser, mi amiga, dejas mucho que desear.La miró acercándose a ella, sin quitarle la mirada de encima.— ¡Espera! ¿Acaso tú? No, no me digas que te has enamorado de mi
— Muy bien señores, esta es la mujer que buscarán, puede estar en Rusia.Emir entregó todo lo que pudiera ayudar a la investigación para saber dónde estaba Genevieve, los investigadores recibieron la información y se marcharon.— En cuando tenga noticias se le informará, señor Aksoy.Emir los miró sin pronunciar palabras. necesitaba encontrarla para pedir una explicación."¿A quien quieres engañar? " "Reconoce que te mueres por saber de ella"Su conciencia era implacable, y se odiaba y maldecía mentalmente por no superar aún a esa mujer.Ahora estaba ahí buscándola para saber el por qué de tanta humillación, queria saber por qué no estaba casado con el, un vaso de whisky se estrelló contra la pared.— ¡Maldición! Cogió su gabardina y salió de la oficina como alma que lleva el diablo.Así era su día a día, entre el trabajo, bares y mujeres que empezaron a desfilar por su vida.Llegó al bar, fue a la barra pidió un vaso con whisky, y lo bebió de una, pidió la botella y fue a la sala
Los días pasaron convirtiéndose en semanas, todo seguía igual, Emir vigilandola, y ella aparentando estar tranquila.— Genevieve, el doctor está aquí para la revisión médica de mi hijo.Expresó Emir con gesto de frialdad.— Te di los resultados de mi médico, todo está bien, no veo por qué cambiarlo ¿O es qué tampoco confías en mí médico? Cuestionó muy enojada Genevieve.— ¿En serio me preguntas eso Genevieve? ¿Tan grande es tu cinismo como para preguntar si no confío en ti? Pues no fíjate, no confío en ti después de lo que escuché decirle tú a tu padre, tú cómo madre no eres confiable ante mis ojos. Cuando nazca mi hijo te irás de aquí sin nada.— Está bien espero que sea pronto el nacimiento de este mocoso, ya no soporto tanto calor. Estoy cansada deseo ir a mi casa con mis padres.— Y con Donatello, después de todo es a él a quien persigues.— Ese no es asunto tuyo.— Espetó muy enojada, sus cambios de humor cada día eran más frecuentes, estaba muy hormonal.Emir pensó y lo dijo
Tres años transcurrieron, tres años en los que Emir nunca se acercó a sus pequeñas hijas, como siempre las veía a través de las pantallas de unas cámaras o a través de las ventanas de su habitación que estaban hacia el jardín.Ezra nunca dejó de ser su fiel guardiana de sus sueños, siempre atenta a sus necesidades, pero jamás logró llenar el vacío de papá y mamá en ellas.—Tita, papá, papá. —Balbuceaba la pequeña Yara —Pronto llegará papá mi amor, y cuando venga traerá muchos muchos besos y abrazos para ustedes. ¿Desean verlo? —Preguntó Ezra haciéndole trampa a la vida, junto a Ugür.—¡Siii! —Respondieron dando saltos de alegría, pues hoy verían al que ellas creían su padre a través de una pantalla.Ezra envió el mensaje que siempre enviaba, ellos no dejarían que sus princesas crecieran creyendo que su padre no las amaba, no dejarían dañar su corazón.Emir desde las ventanas de su habitación las veía muy felices viendo la pantalla de la portátil de Ezra, jamás se imaginó ni por asar
Lavinia llegó a su cita al club cada noche por media, hacía de todo lo que su imaginación le permitía para tener a su hombre deseoso de más.- Lista mi señor, estoy a su completa disposición. - Expresó con voz seductora y melosa.Emir, tiró al suelo a su Genevieve, la golpeó con una fusta tan fuerte que ella solo se retorcía del dolor.- Me has arruinado la vida, y aún lo sigues haciendo, debería matarte maldita mujer, te detesto, te desprecio, te aborrezco.Con cada palabra Emir daba un fuerte latigazo, estaba sacando su dolor en el cuerpo equivocado.Lavinia dio un último suspiro y cayó en un profundo desmayo.Emir sin darse cuenta de quién se trataba, llamó a los guardias.- Lleva a esta perra al hospital, no quiero volver a saber de ella jamás.- Emir - Susurró Lavinia al borde de la inconsciencia.Emir salió del club, y fue directo a su residencia, sonó su celular y era su gemelo Ugür.- ¿Que pasa hermano? - Respondió Emir.- Puedes venir a mi departamento, es urgente. por favor.
Emir llegó a la habitación y la tiró sobre la cama.-—¿Qué crees que hace? ¿Estás loco? Esto es un secuestro.-—Quieres hacer el favor de callarte, pareces un radio sin cuerdas.Adhara Raphaella lo fulminó con la mirada, se puso de pie quitó su gabardina y se la lanzó con coraje, cogió unas sábanas y se envolvió en ella.-—Toma tu ropa, no la quiero, no soporto tu olor.—¿Es en serio? Tú definitivamente estás loca. —Expresó ya algo molesto y agarrándola del brazo para detenerla a que salga en esas fachas y sus hijas la vean. Los golpes en la puerta le llamaron la atención.—Emir, soy yo, abre por favor.—Pasa Ezra, y por favor ve si puedes ayudar a esta loca.Adhara Raphaella le lanzó una almohada a su espalda mientras salía.—Loca tú...Emir se volteó a mirarla, y Adhara le sacó el dedo medio. Emir pretendió regresar pero Ezra lo detuvo —Ve con las niñas por favor, te esperan.Adhara Raphaella miró a Ezra y luego la puerta cerrarse.—Disculpa, pero tu esposo me trajo a la fuerza, es
Adhara Raphaella en el momento en que subió a su auto, a pesar de ir muy molesta no dejó de ver el auto y a la mujer llevarse casi arrastrando a la pequeña que ella no conocía, y no sabía que era la hija de Emir. - Albert, estás viendo lo que yo, ¿Verdad? No es imaginación mía. - No señorita, la niña va mirando hacia atrás, es como que no está convencida de querer ir. - Síguela. - Ordenó poniéndose un shorts y una sudadera. - Si señorita. Siguieron al auto a una distancia moderada, y sin perderle la pista, el auto que conducía Genevieve llegó a un barrio alejado de la ciudad, y vio el momento en que Genevieve bajó a la pequeña casi a jalones. - Si ves que no salgo en diez minutos, por favor llama a la policía. - Señorita, no creo que sea buena idea que usted se arriesgue. - Alfred, no tengo opción, la perderemos de vista. - Está bien señorita, pero por favor cuídese, después su padre me cuelga si le sucede algo. Adhara Raphaella salió y caminó muy de prisa para acercarse al d
Emir pidió más información sobre ella, tenía que pedir una disculpa o quizás perdón por el mal comportamiento que tuvo con ella.—Deme toda la información que tenga de ella por favor.—Era inocente, y fue puesta en libertad ese mismo día, toda la información de ella está aquí en el sistema, ya le paso todos los datos.—Como que fue puesta en libertad y nadie me notificó nada.—Señor, toda esta aquí, ya se la..Espere un momento. —El oficial tecleó una y otra vez en la computadora y ni rastro y seña de aquella información, Dante Berlusconi había borrado toda información de Adhara y Alfred.—¿Qué sucede? —Señor, no se qué sucedió, pero toda la información de la señorita Adhara Raphaella fue eliminada.—¿Cómo que eliminada? ¿Cómo voy a buscarla? Donde voy a encontrarla.—Lo siento señor, pero no encuentro explicación para esto. —Se disculpó el. oficial sin entender lo sucedido.Emir suspiró profundo, y entendió que empezaría una búsqueda pero antes tenía que ponerme fin a esta etapa de