69

Débora cumplió con su cometido: estar con David. La maestra se fue antes del mediodía, buscó a Daniel, pero este no estaba en la casa, así que comió con el niño. Aprovechó la siesta del pequeño para colocar su ropa en el vestidor que compartía con Daniel. Y luego pasaron el resto de la tarde jugando en el jardín. Encontraron el lugar era perfecto para hacer navegar al barquito de madera: Se trataba de un surtidor redondo con un salto de agua que daba a un pequeño estanque. El juguete daba vueltas arrastrado por la corriente de hasta que caía por el desnivel y quedaba dentro del estanque, la mayoría de las veces boca abajo divirtiendo a David que pedía continuamente a Débora que volviera a colocar a “tronquito”, así habían bautizado al barquito al principio del recorrido y vuelta a empezar.

El pequeño se encariñaba con Débora a marchas forzada, obvio ella le hacía caso. Antes de su llegada, el niño se pasaba muchas horas o bien jugando sólo, con alguna de las muchachas o con Reme.
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App