Capítulo 55: Dosis de placer

Laia.

No pensé que hacerlo con mi mate fuera una maravilla. Mi corazón estaba sincronizado con el suyo a pesar del agite que estábamos teniendo. Yo terminé por subirme encima de él y colocar mis palmas sobre sus pectorales.

Él sostuvo mis caderas, ayudándome a moverme por lo inexperta que era. El hormigueo que me recorría por dentro era delicioso, tanto para hacerme gemir cada minuto que pasaba.

—Sigue, por favor... No te detengas —suplicó, apretando la mandíbula.

No me importó que Caleb no tuviera protección, la piel de su miembro erecto y caliente solo me hacía estremecer con cada embestida que ambos nos dábamos. Mi boca estaba abierta, y busqué la suya con necesidad al inclinarme hacia él.

Estábamos siendo uno solo en ese momento, dejándonos llevar por nuestros alientos chocantes y ansiosos de ir por más. Queríamos llegar al clímax, y yo no estaba muy lejos de hacerlo.

—C-Caleb... Por la diosa —Ahogué un suspiro.

Esa corriente eléctrica me invadió por completo en cuanto mis caderas
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo