Cada noche con tu cuerpo debajo del mío maldigo al cielo, el no poder amarte más de lo que ya lo hago. Ansió derramar mi sangre sobre ti para poder demostrarte que en cada molécula y en cada átomo se encuentra escrito tu nombre. Anhelo poder hallar un modo único de hacerte ver qué en tus manos tienes mi vida y mi muerte.Atenea Las luces sobre mi cabeza brillan intensamente, me siento cansada, como si un tren entero me hubiese pasado por encima, solo quiero cerrar los ojos, nunca pensé que esto fuese tan difícil. De nuevo el dolor se propaga por todo mi cuerpo, una nueva contracción que me hace pujar con todas mis fuerzas.—¡Vamos cariño, tú puedes! —Dominic está a mi lado, sujeta mi mano con fuerza.Su mirada está llena de miles de emociones.—Eres muy fuerte mi amor —dice esta vez acercando su frente a mía.De nuevo gimo y apretó su mano cuando una nueva contracción aparece.—Un poco más, ya tengo su cabeza —dice la doctora en medio de mis piernas.El sudor me corre a chorros desde
EpígrafeNo pude evitar que te volvieras una debilidad desde el primer momento en el que te vi, desde entonces supe que la sonrisa que se dibuja en tus labios y el azul de tus ojos me atormentaría cada día de mi vida hasta que consiguiera tenerte entre mis manos. Y ningún papel firmado podrá detenerme hasta tener lo que por tanto tiempo he deseado, hacerte florecer con mis caricias. Tu desprecio únicamente consigue que me encapriche más con tus besos, con ese fruto que prohíbes comer y del que te juro tarde o temprano beberé todo su dulzor mientras tu cuerpo se derrite bajo mis besos. PrefacioLos sueños de Atenea se vieron destruidos cuando la fatal noticia de la muerte de sus padres taladro sus oídos, dejándola congelada en su sitio sin comprender del todo lo que acaba de escuchar, sin embargo, en su interior todo empezaba a desmoronarse poco
La condenaPodrás condenarme a la muerte, pero jamás doblegaré mi alma ante ti.Atenea Han pasado casi cuatro semanas desde que perdí a mis padres y no he podido ni siquiera ponerme de pie, no sé cómo esperan que logre bajar al despacho para escuchar la última decisión de mi papá cuando lo que quiero es tenerlo a mi lado y que me abrace tan fuerte como siempre lo hacía, escuchar la voz de mi mamá llamándonos a los dos. Todo fue mi culpa, si no hubiese decido volver de sus vacaciones para estar conmigo en mi cumpleaños, ahora no los tendré nunca más y no sé si podré vivir sin ellos, no creo que pueda no me siento capaz de lograrlo.Nunca imagine que jamás los volvería a ver, me duele tanto el alma, perderlos a los dos al mismo tiempo. Me quiero morir para estar con ellos, yo no puedo enfrentar este mundo sin que ellos estén a mi lado para darme sus consejos, es muy pronto para quedarme sola. De nuevo la puerta suena y sé que es Alicia que viene a decirme que el abogado espera por mí p
DecisiónMi corazón jamás podrá amar a alguien que solo conoce de números.AteneaAhora no importa lo que suceda conmigo, no estoy lista para estar sola, pero confío en que lo que mis padres me enseñaron me sirva para hacerle frente a esta situación, además nada puede ser peor a tener que ver como el esfuerzo del hombre más importante en mi mundo se viene abajo, aunque ya él no este para continuar yo estaré aquí para continuar con su legado. Observo a los tres hombres que me miran sin pestañear, mientras continuo con mi debate interno, pero ya he tomado mi decisión.—Ya escucho a mi hermana, abogado, podemos pasar a firmar la aceptación de la herencia de inmediato, no quiero perder más tiempo en trámites, ella no aceptará ese acuerdo, por lo tanto, todo me pertenece —argumenta mi hermano creyendo que de verdad voy a dejar que se salga con la suya sin hacer nada para impedirlo.—No te apresures, hermano —pronuncio al tiempo que él se pone de pie—, aceptaré las condiciones de mi padre,
El inicio del finEl dolor se hace grande y fuerte convirtiéndose en el verdugo de mis días y no estoy segura de poder mantenerme en pie cuando todo está en mi contra.AteneaHoy de nuevo tendré el desagradable placer de ver al señor Black, la diferencia además de estar preparada para el encuentro es que hoy mismo firmamos el acta de matrimonio y me voy a vivir a su casa tal como él lo pidió. Siempre imaginé una gran fiesta, caminando al lado de mi padre hacia el altar, donde me estaría esperando el hombre perfecto para mí, pero, en cambio, me toco esto, una simple transacción comercial indigna de una celebración, no recuerdo que alguien nunca en toda la historia de la humanidad haya celebrado su propia desgracia.Me miro en el espejo de mi habitación por última vez antes de salir por un largo tiempo de mi casa, me he puesto un vestido negro contemporáneo hasta las rodillas, un atuendo clásico y apropiado para la ocasión, lo he complementado con el juego de collar y pendientes de mi m
Mi esposo, el verdugo de mi vida, la pesadilla de mis días, el rey de mi infierno. El culpable de que mi corazón se torne oscuro y mis sentimientos se congelen para siempre.El contratoAteneaRespiro libre por última vez, pasará mucho tiempo antes de que pueda volver a hacerlo. Con paso digno y distinguido, como el de una reina ingreso a la oficina preparada para la lectura, en la que saldré convertida en la señora Black, odio el título, pero prefiero sacrificar mi libertad antes de ver en la basura todo lo que mi padre consiguió durante toda una vida de esfuerzo y lucha. Mi futuro esposo me retira la silla ara que tome asiento delante del notario y posteriormente toma su lugar a mi lado, detrás de los dos nuestros abogados.—Tengo entendido que antes de iniciar con el proceso de matrimonio, se dará lectura al contrato prematrimonial con el fin de que las partes estén de acuerdo —pronuncia el juez dando inicio.Asiento en silencio y le hago una seña con la mano a mi abogado para que
Nunca el infierno me pareció más real que ahora, en este momento en el que piso un terreno desconocido y he firmado el contrato que le entrega mi alma al demonio. Ruego al cielo que mi espíritu me baste para resistir.El infiernoAteneaAhora soy la esposa de un hombre al que desconozco en realidad. He implorado por una respuesta, pero el fantasma de mi padre se niega a dármela, solo quiero entender el porqué de su decisión, ¿por qué si tenía tantas reserva con Dominic Black me obligo a casarme con él? Es inútil, por mucho que me esfuerce jamaras entere su decisión. Dejo escapar un sonoro suspiro a la vez que me fijo en el exterior del auto cuando el paisaje cambia, finalmente llegamos a la propiedad de mi esposo. Una inmensa mansión blanca, grandes ventanales que van desde el piso hasta el techo, la fachada es impresionante, pero no es mi casa.Bajo del auto una vez se detiene e ingreso rápidamente a la casa, el personal me espera al pie de la escalera, seguramente se imaginan que so
¿Mercancía o presa? Da igual, de todos modos estoy en sus manos y me temo que no tendré la fuerza necesaria para salvarme de sus labios y sus manos. Sus labiosAteneaMe es muy difícil ignorar lo mucho que me atrae, sin embargo, debo ser fuerte y mantener los ojos bien abiertos, estoy segura de que las intenciones de mi esposo no son para nada confiables, habiendo tantas mujeres mucho más atractivas y maduras ¿Por qué se tuvo que fijar en mí? Claro, no es que sea un anciano, quizás unos veinticinco años, la edad ideal para tener a cualquier otra a sus pies, es obvio que mi fortuna y mi posición es lo que le atrae de mí.—No voy a negar que haberme casado contigo es un excelente negocio, no seré un hipócrita en ese sentido, no obstante, no es el único motivo que tuve para aceptar este convenio —dice rato después rompiendo el silencio que se formó entre los dos en el comedor.—Te confieso que no me sorprende tu confesión, pero tu descaro, eso sí que es de admirar —ironizo—. Ya he termi