Queridos lectores agradezco el tiempo que se han tomado para leer esta humilde historia que fue la primera que me animé a subir a las plataformas. Aquí empieza la aventura de la Serie Romance que conforman varios libros más. Recuerden que esta historia participa en el concurso y espero sus votos.
Un contrato por amor: Historia de Nick y Ary.
Déjame decir que te amo: Segunda parte de: Un contrato por amor.
Tengo todo excepto a ti: Historia de Diana y Rodrigo, padres de Santiago Vidal.
Cuando seas mía: Historia de Isabela, hermana de Santiago.
Si me ves llorar por ti: Historia Alba y Santiago.
Un café para el Duque (antes: El día que me quieras): Historia de María Paz y Joaquín.
Hoy te vuelvo a enamorar (antes: Amantes de luna llena): Historia de Carlos Duque.
Dulce Adicción: Historia en Coautoría con mi amiga Xinova Escritora, autora de Entre sombras y tormenta.
Pueden pasar a leer uno de sus libros publicados en esta app que se titula: Amar una vez más.
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No forman parte de la Serie Romance: El color de la venganza: Completa en la plataforma.
y Pacto de amor: por estrenarse.
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Les pido paciencia los libros los voy subiendo poco a poco:
Octubre: Un café para el Duque.
Noviembre: Déjame decir que te amo.
Diciembre: Hoy te vuelvo a enamorar.
Enero: Tengo todo excepto a ti.
Febrero: Cuando seas mía.
Les dejo el cronograma en el que iré subiendo las historias, no puedo hacerlas de golpe, ni dos a la vez, porque ustedes me piden actualizaciones diarias, y yo no dedico el cien por ciento de mi tiempo a escribir, les pido que me comprendan.
Pueden seguirme en redes sociales, búsquenme como: Angellyna Merida.
Saludos desde Ecuador.
Long Island- New York, Usa.«Don't stop the music by Rihanna» envolvía el ambiente. Las luces robóticas apenas permitían ver los rostros de los jóvenes que bailaban en la pista. El humo del cigarrillo se coló por las fosas nasales de la pareja que con los dedos entrelazados intentaban llegar a su mesa.—¡Aquí! —escucharon a lo lejos, enseguida una mano se agitó llamándolos. Ary parpadeó y sonrió al mirar como su mejor amiga Ana Cristina enloquecía a varios chicos con su particular baile. —¡Vamos! —le dijo ella a su novio.Nick sonrió y avanzó de la mano de su prometida hasta el lugar en donde estaba su amiga. Ariadna se soltó de su agarre y se unió al baile. Nicholas contempló embelesado a su chica
Nicholas Miller aparcó su Lexus, en el estacionamiento de farmacéuticas Grimaldi, dio un respiro que más bien sonó a resoplo, pues la reunión que se llevaría a cabo en unos minutos más, no era de su agrado.Miró su Rolex, y supo que aún tenía tiempo, entonces se recargó en el asiento del auto, deseando desaparecer de la faz de la tierra, sus dedos se deslizaron hacia el reproductor de música.«Mi corazón insiste by Jean Carlos Canela» empezó a sonar, entonces los recuerdos se vinieron a la mente de Nick.—Por más que quise no logré sustituirte... —tarareó pensando en esos ojos negros que lo cautivaron desde el mismo instante que se miró reflejado en ellos. De nuevo esa sensación de vacío que con nada y nadie logró llenar se ap
Ariadna lo miró con recelo, y a la vez con resentimiento, parpadeó un par de veces antes de responder.—Por supuesto —expresó dubitativa.—Mucho gusto, a todos —contestó Nick.La junta se terminó, la abuela anunció una cena en su casa, en honor a su nieto. La señora Grimaldi tomó del brazo a Nick, y lo llevó a conocer la empresa.****En la oficina de Alonzo, una reunión muy importante tuvo lugar.—Deben casarse de inmediato —ordenó Amanda, observando a su hijo, y su novia—. No vamos a permitir que la fortuna de nuestra familia, caiga en manos de unos oportunistas —gruñó.Ariadna, no podía dar crédito a las palabras de la señora Grimaldi, para Am
Una de las empleadas, anunció la llegada de los últimos invitados que faltaban.Nicholas, entreabrió los labios al observar lo hermosa que lucía Ariadna esa noche: «Es bellísima» dijo en su mente él, sin dejar de verla.Alonzo notó como la mirada de su primo se clavó en su novia, irguió la barbilla, orgulloso de ser él quien la llevaba del brazo, entonces caminó con Ariadna, hacia él.—Hola primo —saludó Alonzo con un fuerte apretón de manos.—Buenas noches —respondió, correspondiendo al gesto de su familiar—. Un placer volver a verla —murmuró fijando sus ojos azules en los negros de Ary.—Hola Nicholas —pronunció Ariadna, evitando su mirada, entonces frunció el ce&nt
Al día siguiente. Ariadna recargó su espalda en el cómodo sillón reclinable. Suspiró profundo sabiendo que ya no podía seguir dándole largas al asunto del contrato; y aunque le aseguró a Alonzo, conseguir el dinero para devolverse, sabía que era imposible.Resignada a cumplir su condena, empezó a digitar algunos correos a varios proveedores, dedicada a su trabajo el sonido del teléfono la distrajo.—Licenciada Ariadna, el señor Alonzo, me pidió que le avisara que la está esperando en su oficina.La mirada de Ary, se cristalizó, un escalofrío recorrió su piel, se estremeció al tomar conciencia del motivo de ese llamado. Luego de unos segundos limpió el par de lágrimas que rodaron por sus mejillas, se puso de pie, sintiendo su est&oac
Ariadna se soltó de los brazos de su novio.—No aprendes a tocar la puerta antes de entrar —reclamó Alonzo—. Te estuve esperando en mi oficina y no llegaste, tengo que dejar la ciudad por un mes, viajo a Miami y te quedas a cargo de la empresa —ordenó.Nick elevó ambas cejas, se desconcertó al escucharlo, pero sabía que era una buena oportunidad para estar cerca de ella.—Alonzo yo no tengo experiencia en este tipo de negocio, considero que Ariadna está más capacitada que yo.—Nicholas no te puedas hacer para atrás, existen cláusulas en nuestra familia que veo tú las desconoces.Nick frunció el ceño. No comprendía a qué tipo de reglas se refería su primo Alonzo.—¿A qué te refieres?<
Un par de días después.La secretaria de Ariadna ingresó a la oficina de la joven y le recordó de la invitación de un Congreso a realizarse en Los Ángeles – California. Ary se llevó la mano a la frente, lo había olvidado por completo, de inmediato, llamó a su novio.—Alonzo, buenos días para recordarte el congreso de Los Ángeles. — Al escuchar el tono de voz de él, se le hizo notorio que su novio recién despertaba.—Ariadna hazte cargo tú, estoy con muchas ocupaciones aquí.Ella arrugó su frente con molestia.—Al congreso deben asistir el presidente y el vicepresidente comercial, y somos nosotros. Alonzo suspiró por el teléfono.—Mi amor te re
Ariadna llegó a la suite alterada y sollozando, se lanzó a la cama y resopló al saber que tenía que compartir con Nick, llamó a la exportadora en New York esperando que le hubieran conseguido otro hotel, pero no fue posible.La chica daba vueltas en la habitación, los sentimientos de amor y odio rondaban por su mente y se apoderaban de su corazón. Intentaba razonar con claridad, ella siempre fue una mujer centrada, pero recordar el desplante de Nicholas dolía, desde ese día había jurado no volver a enamorarse.Pensó entonces que necesitaban charlar, pero él no apareció en toda la tarde así que ella aprovechó para descansar y sacar las cosas de él a la sala de la suite.Minutos después Nicholas llegó. Ary se había quedado dormida en la habitación, entonces se detuvo a contemplar a la