Poco a poco, Daylhan iba volviendo en sí. Abriendo los ojos muy lentamente comprobó que se encontraba en un lugar cerrado y con toda la pinta de tratarse de una casa.
Con rapidez se incorporó topándose con un hombre de tez morena y que le miraba con una sonrisa amable. -¿Cómo te encuentras?-le preguntó.
Daylhan titubeó y respondió:
-Bi-bien, ¿Qui-quién es…us-usted?-
-Mi nombre es Seth y soy el consejero y druida del clan-
-¿Cla-clan? Que-querrá decir del pueblo-
El moreno de piel unió las manos y miró fijamente al chico.
-Los Ulfhednar no viven en pueblos, sino en clanes o, mejor dicho, en manadas-
-¿Ma-manadas? ¿Eso…eso no es para…designar grupos de…animales?-
El druida sonrió ampliamente.
-Si traducimos la raíz ulfh nos da el nombre lobo-
Daylhan casi sufre un ataque. ¿Entonces era cierto lo que contaban sobre ellos?
-No debería ser yo quien te lo contara sino tu futuro esposo pero como ya habrás visto, Keerd es muy poco hablador- siguió hablando Seth -Aunque cuando te trajo para que te “curara” de tu desvanecimiento se veía muy preocupado-
El chico pestañeó unas cuantas veces.
-¿A…a sí?-se sorprendió.
-Sí- asintió el druida -Y si me lo permites, hasta habló-
Daylhan seguía pasmado.
-¿Ha-habló?-
-Mmm, exactamente me dio una orden-repuso Seth con voz divertida. Recordando la razón de su desmayo, Daylhan preguntó:
-¿Cómo diantres…los hombres pueden…quedar en…estado?-
Seth rió divertido.
-Como ya te he dicho, la palabra Ulfh significa lobo- haciendo un inciso, tomó aire y prosiguió diciendo -Los Ulfhednars descienden de un tipo de lobos especiales y dotados de grandes dones y…ventajas frente a los humanos- volvió a quedarse en silencio para reanudar su explicación -Son grandes guerreros y guerreras, con un fuerte lazo vinculado a lo que es la familia, el amor, la lealtad y en especial, la FIDELIDAD- sin dejar de mirar al chico, Seth continuó su explicación -Es posible que los veas serios, intimidantes, incluso, fieros, pero te puedo asegurar que cuando un Ulfhednar se une con la persona que es la idónea para acompañarle durante el resto de su vida, deposita su vida a ella, se vuelca en ella. Nunca la abandonará. Jamás se separarán. Su sol será esa persona, su luna, su aire, su razón de vivir…y su corazón-
-E-eso no…no me aclara que los…hombres que he…visto estuvieran…en…en cinta-
-A eso me refería con que Los Ulfhednar poseen dones o ventajas o como quieras llamarlo- dijo el de tez morena -Basta una chispa de amor y por supuesto, consumar para que puedan plantar una vida en cualquier vientre. Ya sea varón o mujer pueden fecundar a los de su género-
Daylhan ya iba a hablar pero Seth lo cortó:
-Pero tiene que ser consensuado y que ambos deseen materializar su amor en un hijo-
El chico tragó saliva.
-En-entonces…yo…voy a…-
-No lo sé, tú no eres uno de ellos- fue sincero el hombre -Lo que sí te digo es que mañana, después de tu enlace y cuando vayáis a consumarlo no opongas resistencia a Keerd-
Desorbitando los ojos, Daylhan exclamó asustado:
-¿¿Me estás diciendo que le permita…tomarme sin mi consentimiento??-
-El Ulfhednar dentro de él tiene que unirse en carne y alma a su compañero, y créeme cuando te digo que Keerd lo hará, por encima de todo, no atenderá a ruegos, no oirá tus súplicas, sé sumiso y permite que haga lo que ha de hacer-
-¡No quiero que me viole!- se indignó el chico.
-No te violará, no te hará daño si tú demuestras sumisión y aceptación, su Ulfhednar saldrá mañana por la noche, en cuanto la luna esté en lo más alto del cielo, él dejará de tener conciencia humana y adquirirá conciencia animal y si tú te opones, entonces hará lo imposible para obligarte a que te sometas a él-
-Si-si ya da miedo de…por sí, no quiero ni pensar en lo que será cuando…deje de ser lo que ahora es-
Seth movió la cabeza, confuso.
-Si pedí un virgen es porque vuestro olor a pureza los calma- aclaró -Oler tu aroma puro hará que desee no herirte sino marcarte con el suyo, fundir su olor con el tuyo y así convertiros en uno solo-
En cuanto dijo esto alguien irrumpió en la casa. Ambos volvieron el rostro hacia la puerta viendo al azabache caminando hacia ellos. La expresión de su rostro seguía siendo seria, pero cuando vio al chico consciente un atisbo de sonrisa apareció en sus labios. Tan rápido como vino se fue.
-Está bien- anunció Seth al moreno -Solo se desmayó-
Con una escueta inclinación de cabeza, Keerd anduvo hacia Daylhan. Cogiéndolo en brazos y emitiendo un tenue gruñido a éste para pedirle que se sujetara a él, salió de la casa tal como había venido. En silencio.
-Keerd-llamó el druida. El pelinegro se giró -Está asustado-
Keerd miró al chico, quien se tensó entre sus brazos al verle los ojos clavándose en los suyos.Volvió a gruñir, disgustado. O apenado. No se sabía.
-Teme que lo fuerces- añadió Seth.
Entonces, el azabache hizo algo que dejó atónito a Daylhan.Arrimando su rostro al suyo, presionó su nariz con la suya y la frotó con ternura al mismo tiempo que cerró los ojos.
En un acto reflejo, Daylhan acarició el cabello de éste, provocando que Keerd ronroneara.¡Había ronroneado! ¡Cómo un dócil gatito! Acto seguido, el pelinegro abandonó la casa con el chico en brazos.
Lo llevaba por todo el pueblo, sin quejarse si pesaba o no. Lo transportaba como si llevara toda la vida haciéndolo pero Daylhan se sentía turbado de que todos y todas le vieran en brazos del moreno.
-O-oye, es-estoy bien, pu-puedo caminar y…-
-Grrr-le gruñó Keerd. Él lo entendió como “Cállate” así que cerró la boca. De reojo, Keerd lo miró. Y dio un suspiro.
-Grmmm, bfff- ahora el gruñido fue más suave y algo dulce. Parecía como si le dijera “Perdona. No era mi intención” Daylhan se atrevió a mirarle directamente.
-¿Sa-sabes hablar o he de…aprender tu lenguaje de gruñidos?-
El moreno entrecerró los ojos.
-Pffff. Grrmm. Bfff-
Que en palabras entendibles podía ser, según Daylhan, “No te importa. Cállate, por favor”
-Vale, lo…lo aprenderé-
Keerd rodó los ojos pero no dijo ni mu.Y siguió su camino bajo la mirada atenta de su pueblo.En la distancia, Shelly y Gydeon los observaban.
-¿Cuánto tiempo crees que tardará el idiota de Iordan en averiguar lo que somos y venir a por su hermano?- inquirió él.
-Si eso ocurre, ya haremos para que no se lo lleve- contestó Shelly y sacó sus garras -El chico se quedará aquí, con su familia- Gydeon enarcó una ceja.
-Estáis muy seguros, tú y Seth de que ese humano posee un porcentaje de Ulfhednar-
-Más Seth que yo- se rascó la nuca Shelly -Pero algo tiene y yo confío en Seth-
-No, si yo también- apoyó el hombre. Señalando hacia la futura pareja, inquirió -¿Pero y Keerd? ¿Confía él?-
-No lo sabremos hasta pasado mañana, cuando consumen-
-Esperemos que no haya que retirar un cuerpo despedazado- alzó una oración Gydeon -Me daría mucha pena-
Los futuros esposos se iban alejando rumbo a una casa más apartada del resto. El hogar de Keerd. Con el pie, abrió la puerta y entró con el chico en brazos. Aproximándose hasta un lecho que había junto a la pared donde estaba la ventana, depositó al chico sobre éste y se retiró.
Daylhan le miró, asustadizo.
-Descansa-
Le había hablado. Bueno, fue más un murmullo, pero al chico le agradó oírle.
-Gra-gracias-
Lanzando un bufido, el pelinegro salió de la casa dejándolo solo.Hasta mañana por la noche no podría estar bajo el mismo techo así que aprovecharía esa noche para danzar como un animal salvaje.
Esa noche, Daylhan oía el ruido procedente del exterior.Asomándose por la ventana vio a hombres y mujeres desnudos y danzando al ritmo de música de gaitas y tambores de cuero.En su pueblo habían dejado de lado aquellos rituales paganos para adorar a un tal Dios Todopoderoso y Padre De Todos. En pocas palabras, habían abrazado el cristianismo.De ahí que el idioma celta fuera algo desconocido para Daylhan.Desde pequeño había oído el latín y otro dialecto entre los suyos pero su madre, antes de morir, le enseñó algunas palabras como Athair, padre, o Daidí, papá en sentido coloquial. Por eso entendió a aquellos niños cuando dijeron “Atha” diminutivo de padre en celta.Atraído por dicho rito pagano, Daylhan caminó hacia la puerta y la abrió.-Wouf-Un ladrido poco amable le hizo quedarse inmóvil. Delante de él vio a un cánido más grande de lo habitual.Fijándose mejor la sangre de sus venas se congeló.N
-Le doy miedo- masculló el azabache al druida. Éste preparaba lo necesario para el enlace entre ellos.-No le das miedo pero sí que le infundes temor- dijo riendo. Keerd le dio un gruñido.-Grrrr--Deberías cambiar los gruñidos por palabras-le aconsejó Seth -Al menos con él- le miró fijamente.El moreno no volvió a abrir la boca sino que acercándose hasta el ventanal observó cómo terminaban de preparar el altar para la boda.-Ya le he explicado lo que tiene que hacer ésta noche, una vez os quedéis solos- respondió Seth.Otro gruñido, aunque más tenue, brotó de los labios del pelinegro.-Procura que se sienta tranquilo y que no crea que va a perder su pureza forzado- apuntó el druida.  
Como no, tras la ceremonia, vino el banquete de celebración.Más relajado y presenciando las danzas que ejecutaban los hombres y las mujeres, Daylhan se acomodaba junto a su esposo.Keerd, sin hablar, se encargaba de que al chico no le faltara ni bebida ni comida.-No, no, ya no puedo más- detuvo Daylhan a éste al ver que le volvía a llenar el vaso. Enarcando una ceja, el moreno le miró seriamente.-Es-estoy bien, de verdad- se excusó Daylhan con su mano sobre la del otro.-Grrrphfmm--No…no quiero pasarme con la…bebida- se explicó el castaño.-¿Por qué?--Pu-pues por-porque…será mi…primera vez con alguien y…no quiero parecer aún más…torpe de lo seré-Las mejillas de Daylhan se tornaron rojas como las amapolas al mismo tiempo que agachaba la mirada.Rápidamente, Keerd se puso en pie y sin decir nada obligó al chico a levantarse.Acto seguido y con una agilidad increíble lo agarró por la cintura y alzándolo del suelo se lo echó al hombro como si
Oyó el canto de los pájaros procedente del exterior y poco a poco comenzó a abrir los ojos. Se vio solo en el amplio lecho y desnudo. Lentamente se fue incorporando cuando un gruñido le hizo que todo sus vellos se erizaran.-Grrrrr, grrrraugg-Temeroso y cubriéndose con la manta, Daylhan levantó la vista hacia donde provenía el gruñido. Descubrió al moreno de pie y vestido. Lo miraba fijamente y con su típico rictus serio.El chico se estremeció al verle aproximarse hacia la cama para seguidamente sentarse a su lado. Elevando una mano dirección al rostro del joven observó que éste cerró los ojos.Suavemente le acarició la mejilla.-¿Cómo estás?- susurró.-Y-yo...es-estoy...bi-bien- titubeó el castaño.-Ésta noche será distinto- musitó Keerd que paseó el pulgar por los labios de su joven esposo -Haré que te resulte más placentero que anoche--No-no es ne-necesario…¡Mmm!-Daylhan notó cómo el azabache acalló su boca con la suya…y le besó.
Llegando ante la puerta de la casa, Kayra llamó un par de veces.Seth, abrió topandose con los tres.-Sé ha puesto de parto- dijo la morena sin esperar pregunta alguna por su parte.-Entrad- mandó el moreno de piel y cerró la puerta.-Tumbadlo en la mesa de ahí y enseguida lo asisto- repuso yendo a lavarse las manos.Una vez lo tendieron en la mesa, Seth se plantó junto al rubio.Bajando su calzón palpó la zona inferior del vientre ganándose un gritito de Neilan.Luego, el druida llevó una mano hacia el perineo de éste…Y lo tanteó.-El canal de parto está completamente dilatado- anunció y hundió un poco más los dedos, provocando que Neilan diera otro quejido a la vez que se doblaba hacia arriba.-Éstos tienen prisa- intentó bromear Seth. Mirando a la morena, mandó -Hay que llamar a Gydeon--Voy ahora mismo-Kayra se dio media vuelta y saliendo de la cabaña fue en busca del susodicho.-Daylhan, tú me vas a echar una mano- señaló
La celebración era un total descontrol. Daylhan, anonadado, veía cómo todos y todas perdían la vergüenza. Llegó incluso a presenciar el inicio de una orgía pero antes de que pudiera presenciar más una mano le cubrió los ojos mientras que una voz grave le susurró muy cerca del oído:-Eso no tienes que verlo-Después oyó un gruñido.La mano del moreno se apartó de sus ojos y pudo darse la vuelta, enfrentando a su esposo.-Yo-yo lo-lo siento, no…no…-La boca del azabache acalló la suya para, lentamente, ir retirándose. Dándose media vuelta, Keerd le dijo:-Vete a casa, luego iré yo-Daylhan se tensó. Otra vez repetirían lo mismo de la noche de bodas y lo ocurrido después de que nacieran los hijos de Neilan y Gydeon.No supo el porqué de que Keerd lo arrinconara nada más traspasar la puerta de casa. Tampoco ese ardor que hizo al moreno tomarlo contra la pared de un modo salvaje. Brusco.  
Durante el desayuno, Keerd llevó a cabo lo que debería haber hecho la primera noche que pasó con él. Inició el ritual del cortejo. Nada más verlo abandonar la habitación, no se lo pensó y saltó de la cama.Sin vergüenza, fue tras él desnudo, alcanzandolo justo cuando Daylhan empezó a preparar el desayuno. Lentamente, Keerd se le iba aproximando hasta terminar bien arrimado a su cuerpo.El castaño no pudo reprimirse y dando un jadeo sintió su cuerpo estremecerse al notar la completa desnudez del moreno.-¿Te das cuenta de quién domina?- ronroneó Keerd inclinó su boca sobre la nuca del chico y la besó. Despacio. Tomándose su tiempo. Daylhan no pudo reprimir un jadeo… Y desplomó la cabeza hacia abajo.-Bas…basta-El moreno olía su fuerte aroma. Estaba muy excitado. Cercandole por la cintura, Keerd se lo apretó contra sí haciendo que su hombría se presionara entre los glúteos del castaño, aún llevando ca
-Empecemos- dijo Neilan.Daylhan, atento, le miró.-Debes mantenerte en tu postura- inició su explicación el rubio -Nada de caer en sus tretas y te advierto que serán muchas--¿Tre-tretas?-Arrimando su rostro al suyo, Neilan respondió:-Nosotros nos guiamos por el olor--Algo…algo me ha dicho ésta mañana de que yo no olía a…negación--¿Deseabas que te hiciera…suyo?- inquirió Neilan con suspicacia.-S-sí- fue sincero Daylhan.-Controla ese deseo, mantente firme, demuéstrale que no es merecedor de tu cuerpo si no es porque tú lo permites--¿Y…y si intenta…forzarme?--Eso no se observa entre los nuestros- añadió Neilan-¿Seguro?--Si hay algo que nos distingue de…vosotros los…humanos, es eso- haciendo una pausa, prosiguió diciendo -Para nosotros un no SIEMPRE es un no-A Daylhan le vino al recuerdo cuando tanto la noche anterior como esa misma mañana, le había dicho no. Aunque por la mañana tuvo que da