Capítulo 13 - Sentimientos encontrados

Guillermo

No sabía cómo acomodarme en este camastro, al menos Carlos logró que me dejaran en esta comisaria y me dieron una celda solo, esperaba salir esta semana. Un oficial tocó los barrotes.

—Tienes visita.

¿Serán mis padres? Al levantarme me quedé detenido a un paso de los barrotes, no pude dar un paso más. Natalia se encontraba frente a mí con todo su bello rostro magullado y en ese momento me sentí tan bien de haber mandado a ese hijo de puta a la clínica. Me acerqué despacio, pasé los brazos por los barrotes para alcanzarla.

—Perdóname, por meterte en tal situación.

Negué. Mi mano acarició su rostro con delicadeza, mis dedos pasaron la hinchazón de su rostro, y una descarga de energía recorrió todo mi cuerpo. ¿Otra vez?

—Por mí no te preocupes, pronto me sacarán, —era muy temprano y hoy lunes debía de tener trabajo en su consultorio—. ¿Vas a seguir con ese imbécil?

—No tengo nada con él desde hace casi cuatro años, —arrugué mi rostro—. Ya no teníamos vida íntima en el quinceañe
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo