DANTE
Un año después.
Esto era peor que el puto infierno, mi hermosa Fiera se había apagado con el tiempo, sus esmeraldas ya no brillaban como antes, y es que nos habían arrebatado una parte muy valiosa de nuestra vida, nuestro hijo Adamo.
Yo le volví hacer una promesa, pero con el trascurso del los meses ella termino por ya no confiar en mis palabras. Estuvimos distantes un tiempo, quise darle espacio, pero el dolor que estábamos viviendo era de ambos y decidí hacer algo y nunca más apartarme de ella.
Nos necesitamos, este dolor era de los dos.
Y pueden pasar meses y años, nunca iba a bajar la guardia. Iba a seguir buscando por tierra y mar, hasta traer de vuelta a mi hijo.
Después del infierno el que vivieron y la muerte de mi querido amigo, ellos llegaron a casa a sa
Ahora sí este libro ha llegado a su final. La trama continuará en otros libros que sacaré apartir del 2022, muchos lectores ya saben que es la saga "Legado de sangre." Así que el final de la historia todavía no termina. Quiero agradecer a todas esas lindas lectoras que me siguieron hasta aquí y que han continuado conmigo desde el comienzo, gracias a ustedes y a todos aquellos nuevos que me han dado la oportunidad de sacarles un sentimiento con estos libros. Infinitamente mil gracias, los amo.💙
Un tiempo después…Mire mi imagen en el espejo fijamente. Mi barriga estaba cada vez más grande y esto ahora solo me recordaba una cosa, lo que estaba por suceder después de sus nacimientos. En vez de disfrutar esta etapa y estar feliz por sus llegadas, la emoción que me dominaba en este momento era la del pánico.―En cuanto nazcan esos bastardos se desharán de ellos ―anuncio una voz potente y perversa que ya conocía, que me hizo vibrar de pies a cabeza.Podía percibir unos pasos que se acercaban hasta la puerta de la alcoba donde me encontraba encerrada.― ¿Pero qué haremos con ellos? ―pregunto otra voz que me erizaba los bellos de la piel.&
Tiempo atrás.D A N T EEstoy impaciente y listo para darle un puñetazo a la pared a casi nada de perder el poco control que me queda.Otra semana más tuve que aguantar, no se porque tuve que hacer caso a Edgardo, cuando dijo que esperara más tiempo. Ese hijo de puta e infeliz tenía a mi mujer y no podía seguir esperando sentado, tenía que hacer algo.—No puedo seguir esperando, debo ir por ella — me levanté del sillón, frustrado y desesperado, a punto de perder la cordura.Comencé a aflojarme los primeros botones de mi camisa mientras caminaba de un lado a otro, sentía asfixiarme. Habíamos lle
LILLIE—Come —ordena el monstruo —O quiere algo en especial mi reina.¿Su reina? Jamás, esta loco si cree que seré suya.No respondo, y solo tomo el cubierto puntiagudo para hincarlo en el filete que estaba servido en mi plato. Debía comer, no porque él me lo haya ordenado, sino por mis bebés que aún crecían en mi vientre y necesitaban nacer sanos y fuertes para soportar cualquier cosa a futuro.Yo más que nadie debía tener fuerzas para protegerlos y salir de este maldito lugar.—Bien, así me gustas más. Obediente y dócil como una pequeña gatita —dijo, mientras me llevo otro bocado a la boca
DANTEHabía ciertas cosas que siempre me había prometido que nunca haría. Estaba rompiendo esa promesa, no es que yo siguiera las reglas pero jamás me entregaría al enemigo con facilidad. Yo nunca pensé flaquear en ese sentido, debía mantener mi reputación y no mostrar ningún punto débil. Pero hoy había llegado el día que conocerían mi puta debilidad, una que ni yo mismo creí que llegaría a tener.Por ella era capaz de hasta arráncame la piel si era necesario de hacerlo, que importaba si me torturaban para después matarme. Pero primero que nada me aseguraría de que ella estuviera a salvo y protegida.Tome el par de armas que se encontraban encima de la mesa que esta junto a la cama. Las encaje en la funda que suel
DANTEEran las tres de la madrugada, había llegado la hora de partir al encuentro donde supuestamente estaba Lillie. Edgardo estaba muy seguro de que era una trapa y aunque Iván estaba molesto con él, también lo apoyo en ese asunto. Pero como a mí me valía una jodida lo que digieran, al final aceptaron ir a ese lugar, con o sin ellos yo me iba a arrojar a la cueva del traidor. Debía asegurarme de que ella no estaba allí, que ya lo sabía. Lo hice porque quería obtener algunas pistas, y este era el motivo por el que iría.Sabía de sobra que con ese maldito no se podía confiar y él también estaba al tanto de que yo no me fiaría con facilidad. Por ello tuve que acceder al método que armo Iván.La idea era enviar tres grupos, en el último irían Leo y Alan e Iván estaba convencido de que quería
DANTE― ¡Es mejor que hables de una puta vez! ―grite sin importarme quienes estuvieran a mi alrededor. De igual manera todos eran mis soldados.Me pare a escasa distancia el individuo que estaba amordazado en una silla mientras Iván sumergía su asquerosa cabeza en un contenedor grande de agua.―Sera mejor que sueltes toda la mierda que tengas o aquí mismo acabare contigo ―amenaza Iván ― ¿Me has oído?―No, hermano ―me dirijo a Iván ―Él es mío, solo dejare que te diviertas por un rato.― ¡Mierda! Tenía tantas ganas de hacer esto ―dijo, ahogando de nuevo al tipo en el contenedor.― No sab
LILLIEEl temor volvió a mí, y ahora no solo temblaba de frio, sino también de pánico. Bruno, ese desgraciado. Maldigo el día que lo conocí en la casa de mi padre, desde ahí comenzó mi sentencia de muerte y yo sin saber que me deparaba la vida. Al principio estaba segura de que la causa de todo esto había sido porque era la hija del líder de la mafia Alemana, pero después arme cabos e ideas que tenía en la mente y recordé que se apellidaba igual que Dante, pero no estaba informada de que fuera su enemigo. ¿Cómo es posible que alguien de tu familia sea tu rival y te haga daño?No entendía eso, mas bien seguía sin comprender el mundo de la mafia. Recuerdo que una vez dijo Mika que la naturaleza de ellos era matar, controlar todo a su paso y
LILLIEEstaba lista, decidida y preparada para escapar de este horrible lugar. Tome en mis manos el único abrigo que me habían dado en este sitio cuando llegamos, no me iba ir sin el aunque no quisiera nada de ellos, pero no podía salir así. Las temperaturas eran demasiado bajar, tanto que hasta podría morir congela allí afuera y nadie se daría cuenta.El lugar era demasiado grande, podría decir que era un castillo entre la nieve. Habías pasillos y puertas por todos lados como un laberinto. Nunca anduve vagando por el corredor, no lo tenía permitido, no me dejaban sola en ningún momento, solo cuando iba al baño o estaba en la alcoba.Era difícil salir de aquí y escapar, con un gigante lleno de músculos vigilando fuera de mi p