Raisa Bech la mejor amiga de Jane Tuell desde la niñez, sus padres son ricos pero nada comparado con el gran imperio Tuell, de las dos la más dulce y soñadora, pero algo que pocos saben es que la dulce Raisa lleva toda su vida enamorada del cruel Damián Tuell, el hijo mayor los Tuell y su perdición.
Leer másUn año más tarde. Damián. -Escucha no hagas trampa- se queja Raisa golpeando mi pecho. -No soy tu- dejo de mirar el libro para con una sonrisa lobuna mirarla. -Te estoy observando- se queja de nuevo regresando su vista a el libro yo hago lo mismo. Nos tomamos unas pequeñas vacaciones de quince días yendo a la isla privada de mi familia a disfrutar el uno del otro y vaya que hemos disfrutado, ahorita estamos en nuestra habitación recostados en la cama ella sentada en la cabecera mientras yo estoy con la cabeza recostada en su regazo, una excelente posición. -Sigue- le digo cuando deja de acariciar mi cabeza, ella me mira mal para luego acariciarme. -Solo si no haces trampa- sonrió, es perfecta aun enojada porque le voy ganando. -Lo prometo dulzura- le doy un beso en el muslo descubierto ya que solo lleva un bonito traje de baño que la hace ver mas tierna pero a la vez sexi algo que me vuelve loco y yo estoy en unos
Raisa Un mes más tarde. Lloro abrazándola queriendo que nunca se aparte de mi, nunca hemos estado separadas tanto tiempo, nunca la tuve que extrañar porque nunca me ha dejado. -Ya Raisa si sigues así me voy a sentir mal y te voy a llevar conmigo- la miro limpiandome las lagrimas viendo que como siempre ella se hace la dura mostrándome una sonrisa aun sabiendo que esto le duele también a ella. -Te voy a extrañar, te fuiste muy rápido- niega pasando sus manos por mi mejilla limpiando mis lagrimas. -Me voy en el momento correcto cariño, lo necesito, ya lo hemos hablado y sabias que tarde o temprano marcharía, no culpes a nadie no me voy porque esté huyendo de él, una Tuell nunca huye, solo quiero hacer mi camino sola ser independiente de todas las formas y si me quedo no lo seré- muerde su labio, negando, tomo sus manos. - Te amo Jane- sonríe apretando mis manos. -Yo te amo mas Raisa- besa mi mejilla. -Volveré, te prometo
Raisa -Me concedería un baile señorita Raisa Bech- me tiende la mano, la acepto con gusto, esto es lo que siempre he querido, nuestro primer baile juntos. -Me encantaría señor Damián Tuell- me lleva a la pista de baile donde están varias parejas entre ellas nuestros padres, veo como mamá me guiña un ojo para después ser girada por mi padre, dirijo mi mirada al los hermosos ojos de mi pareja cuando me toma de la cintura y la mano, le sonrió viendo su cara amargada, nos ponemos a bailar al son de la música, estos son los momentos que atesorare en mi mente siempre, siento como me da la vuelta Damián para luego rodearme con sus fuertes brazos. -Le diré señorita Bech que no baila bien- siempre mata los momentos romanticos, quito mi sonrisa viéndolo mal- pero para su suerte le tocó un muy buen bailador como pareja- Me da otra vuelta. -Eres un presumido- él sonríe por segunda vez en la velada plantando un beso en mi nariz. -Lo se- escucho como se pon
Dos meses después..Raisa.-Apresúrate Raisa, el vecino acosador ya esta aquí molestando- Escucho a Jane gritar desde la sala, yo con prisa me pongo los aretes, me doy una mirada rápida en el espejo aprobando mi imagen, un vestido liso color negro con mangas y un escote en v con la espalda descubierta, con una sonrisa salgo y paso a la sala donde veo a Jane ya arreglada con un vestido rojo ajustado, sin mangas con una abertura en la pierna que la hace ver muy elegante e insuperable, y junto a ella esta su guapo hermano con un traje negro acentuando su alto y delgado cuerpo atlético, con su cabello hacia atrás perfectamente acomodado dándole un aspecto aun mas serio e intimidante, sinceramente se ve jodidamente bueno, muy bueno, me le quedo viendo, veo como el me recorre con la mirada veo ese brillo en sus oscuros ojos que tanto me gusta, ese brillo que solo a mi me muestra y espero que siempre o haga, el se me acerca a paso lento, cuando esta cerca de mi se agacha un poco y me
Raisa Ya a pasado dos semanas desde que pasó la... persecución, y lo bueno es que nada pasó a mayores, mi madre y la tía cuando se enteraron vinieron al instante y después de mucho sermón donde Jane se hartó y se fue dejándolos peleando solos ya todo se a calmado, hace cuatro días nos mudamos a un apartamento en un edificio privado que está cerca de nuestros trabajos en la compañía, he pasado unos buenos días disfrutando de más libertad y de Jane ya que no se cuando se vaya así que mientras esté aquí voy a pasar mucho tiempo con ella, además ella aun le duele lo de Massimo, ella no lo demuestra pero se que sufre en secreto. -¿En qué piensas Raisa?- me dice. -En que quiero ir a ver a Damián- ella gira los ojos, porque lo que no he mencionado es que el posesivo de mi hombre compró un apartamento un piso abajo del n
RaisaConduzco lo más rápido que puedo, y trato de ver bien la carretera ya que puedo chocar, para la próxima que conduzca Jane, o mejor dicho en mi vida me vuelvo a subir a un carro con ella ya que da mala suerte, siento que me da palmadas en el hombro.-Ahí vienen, apresúrate- siento que chocan la parte de atrás del acarro, veo por el espejo que se están posicionando junto a nosotras y agradezco que a Jane le gusten los autos de lujo veloces ya que eso nos da ventaja, cuando se esta posicionando junto a nosotras veo a unos cinco hombres con pasamontañas negro, cuando me distraigo viéndolos siento como le pegan al carro casi sacándonos, pero rápido muevo el auto, y piso el acelerador yendo lo mas rápido que puedo, concentrándome en conducir y no chocar.-Si eso es- escucho que dice Jane.-Ya tenemos señal, acelera- asiento sin despegar mi vista de la pista, escucho como ella llama a alguien que por lo que escucho es a Damián y a su padre y la escucha tecleando que yo es
Raisa Jane es una mujer muy loca y justo hoy me lo ha demostrado por milésima vez. -Ya deja de quejarte, ya te pedí perdón- dice cuando me quejo de nuevo por lo que ha hecho hace un rato. -Ahora ya no tengo ganas de comer- ella se bufa. -Después de comer tanto me imagino porque- niego, Jane nunca va a cambiar, aun cuando sea una viejita va a hacer una vieja cascarrabias que vivirá la vida al máximo, claro si es que llega porque con estas acciones no creo ni llegar yo. -Ya casi llegamos toma la ruta de la derecha- me dice viendo mi el GPS, gracias a dios traje mi celular porque si no seguramente nos perdiéramos y sin comunicación, estamos literalmente en medio de la nada a ver no se que y casi no hay señal, la perdimos ha
JaneSuspire con alivio cuando salgo a carretera manejando con música a tope y con Raisa que al lado mío comiendo dulces mientras de vez en cuando pone uno en mi boca, por lo mientras ahorita es lo único que necesito, sonrió, estos viajes por carretera tiene años que no lo hacíamos, desde que entramos a la universidad.-¿Quieres algo?- dice a lo que niego.- No gracias- digo dejando de ver el camino por un momento para verla, ella sin hacerme caso me da una gomita, me sonríe.-Sabes necesitaba esto, tiene años que no lo hacíamos, manejar sin rumbo alguno por horas- saca la mano por la ventana.-Yo igual- le cambia a la música.
Raisa escucho como tocaban la puerta despacio de mi habitación, dejo mi computadora a un lado, me quitó las gafas y contestó pensando que era mi papá o mamá. -Hola- escucho y veo como pasa Jane por la puerta con la cabeza baja y con paso lento, frunzo el ceño ya que es raro de ella actuar así. -Hola- conteste, ella camina a mi cama y sin previo aviso se avienta a mis brazos cuando yo me estoy parando haciendo que las dos caigamos sobre mi cama, ella encima de mi haciendo que suelte un quejido, volteo para abajo a verla pero ella tiene la cabeza en mi pecho y siento como se moja mi blusa, no se que hacer ya que ella nunca actúa así, la rodeo con mis brazos sobando su cabeza, mientras siento cómo se acomoda mejor en la cama aun arriba de mi, después de minutos donde lo único que se escucha en la habitación es