JANE
Maldita resaca, la odio, y lo que más odio es ir a trabajar tan temprano y con resaca, pero lo bueno es que puedo ver mi futuro ganador, me dirijo a mi oficina con unos lentes oscuros, le digo a mi secretaria que me avise cuando llegue el idiota de mi hermano ya que tengo cosas que hablar ya que hay una cosa que no me tiene muy contenta, me pongo a trabajar lo más concentrada que puedo al rato me avisa mi secretaria que mi hermano ha llegado, espero unos treinta minutos para que no se vea muy desesperado o como si lo hubiera esperado.
-Perfecto- digo para encaminarme al ascensor, veo que hay tres personas los cuales ignoro ya que vengo solo por un objetivo.
-Buenos días señorita Tuell- me saluda un rubio alto coqueto, pero los rubios no son lo mío.
-Buenos días- conteste mirándolo brevemente, cuando llego a el piso donde trabaja mi hermano, él todavía no es el presidente, mi padre no lo ha querido porque según él "todavía es joven" pero mamá lo obligó para que el próximo año máximo se retire así que mi hermano ascenderá a la presidencia, yo por mi parte seré la vicepresidenta cuando tenga mas experiencia para luego con un poco de talento heredado manejare otros temas de empresas que aún no he decidido tal vez Damián se quede con el manejo de las empresas mientras que yo me encargo de los tratados internacionales u otros objetivos externos, todavía no lo tengo claro, lo que sé es que no me quedaré quieta.
Me pongo a caminar hasta llegar a su oficina pero su secretaria se interpone.
-Disculpe señorita pero el señor está ocupado- me dice la mujer sumisa.
-Es urgente- le digo tratando de pasar.
-Lo siento pero no puede, su hermano hoy no está de tan buen humor- le quiero decir que me deje pasar que yo tampoco estoy de buen humor, despedirla en este instante, cuando alguien interrumpe.
-Pero mira a quien tenemos aquí, a la más bella flor, la increíble Jane Tuell- me giro encontrándome con el idiota de Massimo Daract el francés más creído y guapo que he conocido.
-Tú de nuevo, pensé que tenía la dicha de nunca más verte- él sonríe.
-Pues no, además sé que me extrañaste- se acerca.
-Como podría extrañar a alguien tan regular- lo miro mal.
-Aunque lo niegues me amas- me rio.
- si claro. Así que contigo estaba mi hermano encerrado en su oficina como media hora, que estarían haciendo, no me digas que te gusta mi hermano, de mejor amigo a novio, gran paso has dado futuro cuñado- él se le borra la sonrisa, pero vuelve a sonreír y se me acerca.
-Lo que estaba haciendo ahí adentro es platicando con tu hermano unas renovaciones por realizar, pero ¿sabes que estaba pensando por lo mientras ?- niego y él ríe roncamente acercándose a mi oído- que ya que has venido por fin después de tantos meses de espera, por fin voy a poder hacer realidad mis sueños de amarrarte a la cabecera de mi cama, mientras te penetro desenfrenadamente y tu gimes mi nombre en todos los idiomas que sabes pidiendo más- me muerde la oreja y se aleja sonriente sabiendo que me a dejado en blanco, pero lo encaró.
-Sigue soñando que soñar no cuesta, lástima que esos sueños se quedaran en tu cabecita- le sonreí y él niega.
-Yo sé que tú quieres, veras que esta vez serás mía y no hablo solo de cuerpo- sonríe mostrando su maldita perfecta sonrisa blanca.
-Quisieras, yo no soy ni seré de nadie más que mía y menos de alguien tan regular- él es el único hombre que me saca de mis casillas, y más cuando me ve con esos ojos azules que son tan claros que hasta te reflejan.
-Pues yo si te extrañe ma meilleure fleur- susurra seriamente mirándome a los ojos, se va acomodando su negro cabello, lo tomo de su corbata jalándolo para acercar mis dulces labios a su oreja
-Oh bebe y te equivocaste en algo, lastima, a mí me gusta dominar no que me dominen- murmuré, y luego recuerdo a que e venido me separo de él, cuando la secretaría de Damián se nos acerca, con solo una mirada me dejó pasar sin mirarme a los ojos pidiendo perdón, cuando entré miré a Damián apoyando sus codos en el escritorio tallando con frustración sus ojos.
-¿A qué has venido jane? y si vienes a lo que pienso no me interesa- sonrió ya que mi hermano se ve más enojado que de costumbre.
-Pues sí he venido a lo que piensas y me escucharas, pero no he venido a reclamarte como otras veces- me siento con toda paz en la silla enfrente de él, él levantó su mirada y me ve interrogante.
-Te escucho, que sea rápido, yo si tengo trabajo- ruedo los ojos ya que siempre tira a la yugular, se ve que está amargado.
-Te quiero hermano, eres una de las personas que más amo en esta vida y por eso te digo esto- suspire- no te hagas daño, se lo que le dijiste a Raisa, y no, no me lo dijo ella, pero estaba muy mal y la destruiste y destruiste sus ilusiones contigo, ahora si enserio, creo que debes de tener miedo- me ve con atención- porque ella se ve decidida a olvidarte esta vez, y no como otras veces que no iba en serio, esta vez estoy segura que hará lo imposible para olvidarte- el baja la vista- y me preocupo de que cuando te enteres cuánto vale, sea tan tarde que ella sea feliz con otro y tu estés peor que ella por dejar ir a la única mujer que te amado de verdad sin ver tu cartera, tu estatus ni tu físico sino tu corazón, su amor es puro e ingenuo Damián y si lo ves de una perspectiva de espectador no la mereces.
-Está muy mal- dice, pero envés de decirlo como pregunta fue más como una afirmación. me mira arrepentido, porque yo sé que, aunque lo niegue él siente algo por Raisa, me dispongo a solo asentir.
-Solo te digo hermano, esta te va a costar muy caro, pero espero lo mejor para ti, pero ella está decidida- él me mira para luego tomar de su vaso de whisky.
-Este no es tu problema- asiento parándose de la silla y caminando a la puerta, cuando voy a abrirla me volteo y le digo:
-Solo no te arrepientas, porque yo si fuera ella ya hubiera olvidado a un idiota como tu y que mejor manera que en los brazos de otro hombre dándome lo que el que ame no puedo.- sonrió sabiendo que lo provoque.
se ve furioso más de lo común, cuando veo que va a estallar salgo de su oficina a los dos pasos que doy me detengo ya que escucho como su vaso de whisky se rompe contra la pared haciendo un fuerte alboroto en su oficina, para luego oírlo aventar otra cosa , veo como su secretaria corre hacia su oficina, yo solo camino triunfante hacia el ascensor sabiendo lo que he provocado.
Raisahoy es un día horrible, hoy es un día lluvioso, yo odio la lluvia, me recuerda a la tristeza y la melancolía, días como estos tengo ganas de quedarme en mi cama y dormir olvidándome de todo pero no, ya no, hoy como todos los días debo de afrontar mi vida, cuando estoy en el coche con mi papá al lado, él me ha querido hacer platica como todos los días desde hace una semana, pero yo estoy sumida en mí, y en mis recuerdos tortuosos con él, me habla de cosas no prestó la mínima atención por ver las gotas cayendo a la ventana.-capullito ¿Qué pasa?- me toca mi mejilla y volteo mi cabeza para verlo.-nada papá, solo pienso- suspiro y él me mira triste.-capullito desde hace una semana has estado así, ya no has querido hablar casi y te niegas a ir a la casa de los Tuell siempre, ¿acaso te peleaste con Jane? o algo te incomoda-
Capítulo 9La comida está transcurriendo cómodamente, mi padre y tío hablan, cuentan chistes a lo que me rio ya que ya extrañaba esto, pero solo hay una cosa que no me agrada, Damián no despega su mirada penetrante de mí, eso hace que me sienta nerviosa, cuando mi tío está contando un chiste yo no aguanto más la mirada de Damián y digo:-Voy al baño, no tardo- ellos asienten sin prestar atención pero Damián sigue mirándome como queriéndome decir algo así me levanto para dirigirme al baño.Cuando entro me veo al espejo viendo que tengo más ojeras que de costumbre, para quitarme el dolor de cabeza que me está dando me mojo las manos y me las paso por la nuca, eso siempre me ha relajado desde que era muy niña, cuando ya estoy un poco más relajada doy un suspiro y salgo y para mi sorpresa me encuentro con un
RaisaNunca he sentido este tipo de sentimiento que ni siquiera sé cómo se llama, pero siento que debo dejarlo ir pero no puedo, o tal vez no quiero, siento que debo de cerrar este libro y comenzar uno nuevo pero es tan complicado, siento que no debo de amarlo como lo hago, porque cuando quiero dejar de sentir amor por él siento que me quemo, he leído libros en los cuales la protagonista deja de sentir amor por el hombre que ama a el otro día, pero eso no pasa en la vida real, he escuchado que esto es un proceso, pero ¿cuándo comenzaré a sentirme diferente?, ¿Por qué no simplemente dejó de amarlo? ¿Por qué es tan difícil dejar de sentir?, ¿Por qué siempre nos enamoramos de personas que no nos merecen?. he escuchado de Jane que solo lo deje ir, ella nunca se ha enamorado de verdad, por eso lo dice ya que este sentimiento "el amor" es el más hermoso pero m&aacu
- ¿Qué me estás haciendo Raisa?- Siento su respiración en mis labios.- ¿Por qué no puedo alejar mi vista de ti?- me tomó de la cintura, trato de forcejear y el me toma con su otra mano la barbilla, haciendo que lo mire a esos ojos los cuales brillan como nunca los he visto brillar.- Déjame- digo y él sonríe con cinismo y niega apretando más mi cintura.- ¿Quieres que te deje?, porque yo sí, pero sabes que no puedo, y todo es tu culpa- me quedo quieta.-Eres cruel sabes, primero me dices que soy horrible y que nunca te fijarías en mí, te digo que te voy a olvidar y luego vienes me arrinconas para decirme tus mierdas- sonríe.-Soy un idiota ¿lo arruine no?- es un cínico, lo empujo con mis manos en su pecho pero el no se aleja ni un centímetro, es más, se acerca más a mí.-No, no lo ar
JANEluego de esa Reunión cuando todos se fueron me acerqué a mi papá para preguntarle.-Papá ¿Por qué dejaste entrar a esa familia podrida a nuestra casa?- me cruzo de brazos, el solo suspira caminando a su oficina a lo que voy con él.- Ya te habías tardado en preguntar y pues la respuesta es simple, por amabilidad ellos querían reunirse conmigo pero mi amigo vino entonces pasaron a la sala, no sabían que venías o que estaban en el país- llegamos y se sienta, yo ruedo los ojos.- y lo más importante ¿Por qué se te pasó por la cabeza darle trabajo a esa arpía, acaso no sabes como era antes o que fue mi primera pelea con ella?- me acerco al escritorio, m
RAISA Hoy es un día muy bonito ya que no hace ni calor ni frío, faltan dos horas para salir del trabajo, mi trabajo ya se me está facilitando más, y lo bueno de comenzar desde abajo es que me esfuerzo más para subir de nivel, a pasado cuatro días desde que fuimos a la casa de los Tuell, y la verdad me siento mucho mejor al no verlo, es como si una parte de mi alma descansara pero la parte masoquista y acosadora quiere saber qué hace y que pasa a cada minuto con su vida, por la parte de Jane ni que decir, ella está loca de por sí pero estos días ha estado callada raro de ella, como si estuviese distraída, le preguntó qué le pasa pero ella solo me responde que ha tenido jaqueca, pero yo no me lo trago y es raro que no me lo quiera decir. -Raisa ¿le puedes llevar estos papeles al señor Bach?- asiento a la pregunta de Melody la que es como mi jefa, es un poco amargada, no habla con nadie de la empresa pero es muy buena en su trabajo y por eso la admiro.
Raisa¿Y ahora qué hago? es lo que pasa por mi mente, yo siempre había soñado con sus labios, con sus besos pero no así, no ahora que sé lo que siente por mi, mientras nos estamos viendo a los ojos con nuestra respiración agitada me debato en que hacer ya que una parte de mí quiere decirle que lo ama y que me bese sin importar que, pero la racional me grita que si hago eso seré una estúpida ya que el me podrá manejar a su antojo, y yo siempre estaré para él esperando algo que él no quiere darme.-Esto no está bien, no volvamos a repetirlo, por favor - dije separandome de su agarre, dejando de ver esos ojos los cuales te pueden decir todo y a la vez nada, tan oscuros e intimidantes.Cuando me dirijo a la puerta to
Raisa.Luego de que me dijera eso nadie hablo todo el camino fue en un incómodo silencio, cuando llegamos a mi casa me baje de su auto sin decir nada y todavía en shock, cuando entre vi a Jane con un bote de helado y escribiendo en su celular.-¿Porque te vez así parece como si te hubieran contado el peor secreto de todos?- se sentó mejor mirándome.-Algo así- me senté junto a ella.- Explícate, aunque ya se por donde va- me recargo en su hombro mientras ella sigue comiendo esperando a que le cuente.- Tu hermano eso me pasa- dije perdiéndome en el recuerdo de su arranque.- O no, no me digas que el muy idiota t