Heridas abiertas

Henry no podía dejar de mirar el reloj. Cada tic-tac era un recordatorio cruel de lo tarde que había llegado a esta realización.

Había dado mil vueltas a su decisión, había repasado cada palabra que diría, cada gesto que haría. Quería arreglarlo. No solo por él, sino por ella. Por Valentina.

Tomó su abrigo y salió de su departamento sin pensarlo más. Necesitaba verla. Necesitaba contarle todo antes de que fuera demasiado tarde, antes de que Camille pudiera hacer más daño, antes de que él mismo se odiara aún más.

El ascensor parecía tardar una eternidad, cada piso descendido un latido doloroso en su pecho.

Al llegar al edificio de Valentina, dudó unos segundos frente a la puerta. Luego respiró hondo, como si de ello dependiera su vida, y golpeó.

Unos segundos. Dos. Tres.

La puerta se abrió de golpe, y lo primero que recibió fue un bofetón tan duro que su cabeza giró hacia un lado.

El ardor en su mejilla no era nada comparado al dolor que sintió al verla.

Valentina estaba de pie frent
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
capítulo anteriorpróximo capítulo

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App