¿Qué les pareció el capítulo? :3♥
Aaron me llevó a casa y dormimos abrazados después de un nuevo maratón de sexo ansiando recuperar el tiempo perdido.Cuando el sol estaba saliendo me escabullí de la habitación para hacer algunas llamadas.Volveríamos a Boston.Me había ido con mis hijas porque vivir en la casa de Aaron solo traía más recuerdos dolorosos pero ahora he contactado al mejor médico para él.Ha accedido a hacer su cirugía... solo faltará que Aaron acepte.Hay tantas posibilidades que tengo esperanza, solo no puedo dejar que él note este sentimiento porque sé que se sentirá culpable.Cuando vuelvo a la habitación no estoy lista para encontrar y nuestras gemelas cuchicheando en el pasillo.No sé cómo decirles a nuestras hijas sobre Aaron y eso es lo más difícil de todo.—¿Qué hacen despiertas tan temprano?Ambas jadean asustadas ante mi voz y luego se giran a mirarme.—Mamma, Alannah quiere que vayamos a la pista de hielo hoy.Miro a mis dos preciosas chicas suspirando aliviada porque no hubieran entrado en l
Mientras miraba la pulsera que Aaron nos había dado a las cuatro como regalo, mis pensamientos volaron a la situación que estaba por venir.Estos días han sido los más felices pero también los más angustiantes.No dejo de pensar en Aaron, en lo que nos depara el futuro.—¿Me acompañas al carrusel, papi?La voz dulce de Alessia hace que los mire a ambos.Aaron la carga en sus brazos mientras que las gemelas lo siguen sonriendo ampliamente.—Todo saldrá bien Eli, Aaron saldrá bien de la operación.Asia aprieta mi muñeca con suavidad ocasionando que la mirara antes de suspirar.—Cada vez que los veo juntos no puedo evitar pensar que quizás Aaron tenía razón al no querer decirnos que estaba vivo. Si a Aaron llega a pasarles algo... —detengo mis palabras con un nudo en la garganta antes de continuar —. No sé qué voy a hacer, no sé cómo podría consolar a las niñas mientras que yo me muero por dentro, Asia.Ella me abrazó suavemente.—Lo sé. Pero no le pasará nada. Deberías saberlo mejor, Aa
Estoy temblando de miedo mientras que él parece tan impasible como siempre.Sus ojos grises se clavan en mí como si penetrara mis pensamientos.Aaron me tiende la mano y yo no dudo en tomar la suya.—Estás temblando.Trato de sonreír pero solo aparece una mueca en mis labios.—Te amo.Veo como su mandíbula se tensa.Aaron lleva mi mano hacia sus labios dejando un beso suave sin abandonar mi mirada.Quiero llorar de la ansiedad aunque no me lo permito.En mi cabeza me repito una y otra vez que debo ser fuerte.—Yo también te amo, amore mio. Ojalá no te hubiera puesto en esta situación.—No digas eso. Siempre quiero estar contigo Aaron. Y siempre lo estaremos —digo con determinación.Él está a punto de decirme algo pero la doctora hace su aparición junto con Jessie quien también estará ahí dentro.—Es hora de entrar a cirugía.Ambos asentimos pero no queremos separarnos del otro.—Te amo —repite Aaron mientras se lo llevan y yo le digo las mismas palabras.Colton me abraza con suavidad d
Las luces parpadeaban frente a los ojos de la mujer joven mientras que escuchaba gritos y voces masculinas.—¿P-papá?Cada parte de su cuerpo dolía, no sabía qué estaba pasando.Una lágrima escapó de sus ojos evocando frente a ella la perfecta cara masculina que tanto había añorado y ahora parecía borrosa.¿Era un sueño o él realmente estaba ahí?—¿Viniste por mí...?Nadie pudo entender su balbuceo, ella alzó su mano para tocar su rostro, aunque fuera por última vez, lo había echado tanto de menos, pero de repente todo se volvió oscuridad.—¡El ritmo cardíaco se está incrementando! —señaló la doctora alarmada.Aquella chica joven que parecía antes haber sido sumamente hermosa se debatía entre la vida y la muerte sin tener ni idea de lo que a su alrededor se estaba moviendo con su accidente.Ella junto a un hombre mayor acababan de ser ingresados al hospital por causa de un accidente automovilístico.—Está a punto de...—Necesitamos estabilizarla.El médico colocó con suma rapidez el d
Alguien había donado la sangre, como por arte de magia.El médico sabía que todo se debía a esos matones.Ellos prácticamente controlaban el mundo y por primera vez agradeció que fuera así, porque estaba seguro que esa joven habría muerto.—¡Ella está muy delicada, señor! No puede ser trasladada, hay muchos riesgos de hacerlo.—El caso es que tienes que hacer que eso ocurra. Mi faccio capire? La trasladaremos sin inconvenientes y serás su médico hasta que se ponga bien. Haz una lista con todo lo que necesites para tratarla fuera del hospital, lo más rápido posible.La amenaza implícita estaba ahí, el médico tembló pero terminó preparando todo para el traslado.Solo le quedaba esperar que nada malo le sucediera a la muchacha porque aquella situación cada vez se ponía peor.—Es peligroso doctor, apenas esa mujer salió de cirugía , no puede dar la orden de traslado —protestó la doctora que lo había ayudado desde el principio cuando el médico habló del traslado.—Yo me haré responsable —f
—¿Estás con esos hombres de negro? —preguntó recordando vagamente a los hombres que habían estado en la habitación.Acababa de recordar que no era la primera vez que despertaba, pero sí la primera vez que se mantenía lúcida.Eleri sintió como su corazón latía cada vez más rápido y el miedo la azotaba.Esperaba la respuesta de aquel hombre intimidante pero él se mantenía en silencio, con los ojos tan gélidos clavados en ella como si pudiera ver su interior.—¿Quién eres tú?Había algo en ese hombre que hacía que su piel se erizara.Enseguida ella se sobresaltó al verlo dar un paso más cerca de ella.Asustada tiró de la colcha de la cama para cubrirse casi por completo y él se detuvo enseguida frunciendo el ceño.—¿Dónde está mi padre? ¿Dónde estoy?Las preguntas salieron de su boca con rapidez pero el Diablo simplemente gruñó por lo bajo de manera amenazante.Todo aquello le parecía ridículo.“Quiere jugar conmigo.”Pensaba él furioso.—Estás irritándome, mujer. Eso no me gusta.Ella s
ELERIComencé a hiperventilar.La imagen de aquel hombre asesinando a otro era espantosa.Jamás había visto algo como eso.—¿Qué voy a hacer? —susurré al borde de las lágrimas—. ¿Para qué me tiene aquí?Tiré más fuerte de la manilla de la puerta pero era inútil. Esta no cedía y lo peor fue que en un mal movimiento terminé haciéndome daño.—¡Ah!Me mordí el labio para callarme pero había sido demasiado tarde.Escuché pasos apresurados por lo que me moví al otro extremo de la habitación donde estaba el baño.—¡Señorita!La enfermera entró detrás del guardaespaldas que la mayoría de las veces estaba en la puerta. Ella pareció ver la mueca de dolor de mi rostro porque se acercó a mí enseguida.Mis ojos estaban fijos en el hombre detrás de ella. Quien inspeccionó el lugar buscando algún peligro que no encontró.Todos ellos emanaban un aura mortal, aunque no tanto como él.Ni siquiera sabía cómo era el nombre de aquel hombre.—Tengo que chequear su brazo, creo que se lo ha lastimado…—No, e
Mi cuerpo se sumergió en la profundidad de la piscina y sentí el dolor de mi brazo con más intensidad.—Maldición —gemí cuando nadé con rapidez saliendo a la superficie sintiendo el ardor en mis fosas nasales.Jamás me había considerado ágil, pero supongo que cuando estás tratando de huir de un asesino las cosas cambian. Mis manos impulsaron mi cuerpo hacia arriba para salir del agua justo cuando oí un chapoteo detrás de mí.Una mano fuerte se enroscó en mi pie para tirar de mí.—¡No!Me moví con desesperación golpeando con el otro su cara.Esto lo hizo soltarme por un momento y aproveché la oportunidad para correr.Ese hombre me había seguido, se había lanzado como yo a la piscina y ahora estaba corriendo detrás de mí.Afortunadamente encontré un móvil en la tumbona al lado de la piscina el cual tomé antes de seguir mi camino.—Eleri…Una vez más podía sentir la advertencia en su voz pero nada en este mundo podía detenerme.Me fijé que estaba adentrándome a un bosque, lo que era más