Rechazo—¡Claramente, esa era una chica a la que conocías, Daniel, pretendes que me haga la tonta y finja! —Increpe siguiéndolo de cerca, buscando su rostro que escondía mientras nos dirigíamos a nuestra habitación de hotel.—Sería mucho pedir que hicieras eso entonces, ser prudente es digno de una buena novia. —Dijo con una leve sonrisa de medio lado, burlándose de mi inteligencia.—¡Deja de burlarte de mí! Eres un mentiroso manipulador — tapé mi boca con rapidez sorprendida de mí, extraño arrebato, yo jamás había insultado a nadie, ni siquiera estando molesta. Detuvo sus pasos, se giró hacia mí con una expresión de ira, acercándose rápidas zancadas.—¡Te parece poco todo lo que he sacrificado! Obligándome a casarme con la cerda andante de los Hacket, tú sabes lo que supuso eso a mí, reputación familiar, todo el mundo se burla de mí —aparte mi mirada con dolor al escuchar sus palabras —¿Querías sinceridad? Pues a
Pervertido—Buen día, señorita Ángela —dijo la señora Rotermaller deslumbrándome al abrir las cortinas, me queje con molestia poniendo mis ojos en blanco para taparme con la sabana. —Ya es casi medio día, hoy tiene clases de piano a la 1. Su madre la ha apuntado a clases de spinning. También me aviso que no quiere que vuelva a faltar al desayuno —indico jalando mi cobija para sacarme de la cama, me revolví con enojo levantándome, era una batalla que no iba a ganar.—Voy al baño, bajaré en 30 minutos. —indique con pesadez mientras arrastraba mis pies.—Como usted ordene, señorita.¿En serio? Clases de pilates, no me estaba muriendo en una máquina corredora por hipertensión desde hace más de un año, para ella era tan fácil como ahora decidir algo nuevo para mí con tan solo el chasquido de sus dedos sin siquiera preguntarme si eso era lo que quería hacer, ya no sabía cuántas veces había seguido los deseos de mi madre solo por buscar su aceptación, cuando llegue al salón kara estaba senta
No captas mis coqueteos PARTE 1¿Qué es esto? ¿Y dónde se mete? Empecé a trastear con curiosidad aquella máquina de ejercicio cambiando y nivelando las pesas, creo que ya empezaba a entenderla, si aprendía cómo funcionaba, tal vez la usara como recompensa por mi esfuerzo. Sonriente tome otra de las pesas, retirando el sudor de mi frente, sin aviso escuche a alguien decir.—Qué buenas magdalenas estoy viendo… —pegue un buen salto girándome con rapidez para posar mis manos sobre en mi trasero. Acaso acababa de mirarme el trasero, su sonrisa fue lo primero que capto mi atención, sus dientes blancos relucieron sobre los voluptuosos labios. Le pego un mordisco a su magdalena y entonces supe que se había referido eso, agazape mi mirada, sintiéndome tonta, por supuesto Ángela, que esperabas… un hombre como él no insinuaría nada sobre ti. Apreté entre mi puño el sobresaliente de mi pantalón.—Ey… ¿Helloooo? Tierra llamando a la luna, ¿estás aquí? —Le miré de nuevo, saliendo de mí ensimismo, c
No captas mis coqueteos parte 2Matt me sentó de nuevo donde estaba con Galaxy hace tan solo unos segundos sosteniendo a un mi mano entre la suya, mis nervios estaban a flor de piel como si una brisa erizara mi piel dándome un fuerte escalofrío, le mire de reojo mientras ignoraba sus dichosas miradas intensas. Cansada ya de su insístete sonrisa pregunté.—¿Qué? Porque me mira así.—Porque me divierte tu nerviosa actitud. Hubieras visto tu cara cuando te dije que le haría el amor a tu mano.—No estoy nerviosa, soy cuidadosa con los extraños que es diferente.—Prometo cuidarte y hacerlo con mucho cuidado —dijo levantando su mano en una solemne promesa mientras sonreía alegre por las tonterías de doble sentido que soltaba. —¿Y por qué tendría que confiar en alguien como voz? —increpe soltando mi mano de nuevo de sus manos. —Lo único que has hecho es molestarme y burlarte de mí, nada profesional de su parte si trabaja aquí —increpe mirándolo mal levantándome.—Okey, tienes razón, me he c
Como no me di cuenta«—Digámosle que tenemos que ir a otro lugar.—Tú crees que se lo crea.—Lo que crea o no, no es de nuestro problema. No aguanto que nos vea con ella ni un minuto más. ¿Has visto su aspecto? Da mucha vergüenza.—Si no fuera porque es una Hakett, te juro que ni le hablaba, son tan diferentes entre kara y ella. —Soltaron unas carcajadas entre ellas. Cuando de repente Abrí la puerta del baño provocando que dejaran de reír asustadas, me acerqué hasta el lavabo fregando mis manos mientras el silencio reinaba en el baño. Las miré y dije.—Oye Angela solo estamos bromeando, así que no lo tomes en cuenta.—No necesitan quedarse conmigo si querían quedar bien, así que precinto de ustedes… ya pueden irse. —Seque mis manos con una toallita cuando una de las chicas propino.—¿Qué? pero quien te crees que eres marrana. —Increpo tomando mi mano para que la mirara, con expresión seria la observe mientras la presión en mi mano crecía bajo su puño, con una sonrisa mordaz.—Crees qu
Como no me di cuenta. Parte 2Ay dios mío, me sentía como una de esas rebeldes incomprendidas por su familia escapando todas las noches para quedar con su novio y luego unos mese darse cuenta que estaba embarazada. Creo… que exageraba un poco, pero estaba muy nerviosa y todo parecía muy malo, este no era mi mundo… era una chica de libros que pasaba sus horas estudiando para algún día ser la mejor. Y ya ni siquiera era una niña, rondaba los 25 debía dar ejemplo de madurez.—¿Están listas para mover el bote? —inquirió Galaxy en voz alta por encima de la fuerte música que retumbaba en nuestros oídos, me miro esperando unas repuesta cuando sentí como aparto mi nerviosa mano del mechón de mi cabello. La miré sorprendida y dije.—¿Qué pasa?—No estes nerviosa Angela, estarás con nosotros todo el tiempo. —Kiara poso una mano en mi hombre, y rápidamente intenta mantener la calma, no quería verme como una tonta.—Y mas le vale que sea así —increpo cruzado de brazos delante de nosotras, capitan
Como no me di cuenta. Parte 3—Vaya… tu sí que eres el alma de la fiesta —Ángela alzo su mirada de la mesa, mostrándome un rostro de mejillas sonrosadas. Esbozo una sonrisa embriagada, alzo su botella de cerveza en alto.—Bienvenido Matthew… —sonreí levemente bajando su mano mientras me sentaba a su lado.—Ahora me siento mal, no era un cumplido exactamente, era sarcasmo lindura. —Río levemente para decir.—Ya lo sé… estoy ebria, más no he perdido mis funciones primarias. Así que te presentaré a mis amigos; Botella número… botella número… ¿Diez? Creo… ya no sé cuánto llevo la verdad —indico soltando con una risilla que me pareció la más genuina. Creo que al menos el alcohol hizo algo bueno en ella, siempre está con una regida expresión, como si todo el tiempo intentara contenerse.—Bueno, por lo menos hiciste nuevos amigos — indiqué burlón.—Ya sé que me veo penosa, no tienes que seguir burlándote de lo aburrida que soy. —Yo no diría aburrida, en palabras vulgares lo definirá como si
De vuelta al mundo real—Gracias… —dijo con ignorancia de lo que estaba provocando, parecía inmersa en su mundo. Hipnotizado la miré sin poder aguantarme las ganas de acercarme hasta sus labios, sentir su aliento cálido sobre mis labios, deslice mi mano por su cadera siguiendo su ritmo lento, pero no pareció tener ganas de alejarse esta vez… Era ella y un deseo voraz. Apoyó su rostro en mi pecho mientras movía sus caderas, podía sentir su suave cabello y el dulzor de su champú de anís, dulce… completamente pegados, inmersos en mi deseo de disfrutarla y su deseo de bailar «Quiero devorarla… quiero hacer la mía» Pose mi mano en mi ojo izquierdo conteniendo la abrumadora fuerza. Ángela se volvió hacia mí, deteniéndose, dejándome a medias de mi fantasía. Tomo mi rostro en sus manos seduciéndome con esa, introducían inocente, no tenías idea de nada, Ángela Haket…—Hazlo… sé que quiere hacerlo. —Puse un mechón en detrás de su oreja mirándola con necesidad.—Voy…—Si, lo sé… yo lo deseo igua