Sia Pasaron los días y noté que esa aversión que sentía hacia Lloyd se disipaba... Se lo atribuí a alguna especie de lavado de cerebro, no, no estoy loca, es normal hasta cierto punto, pasábamos juntos bastante tiempo, más de 8 horas en la oficina, en casa, no lo veía tanto, pero sabía que estaba por ahí. Loren contribuyo en gran medida al dejarme ver a Lloyd con otra perspectiva, me confesó que si, al principio, cuando empezó a trabajar con él, lo encontró guapísimo. Su real encanto, me dijo, era el cómo era un buen ser humano, a pesar de tener un puesto que muchos aprovechan para ir pisoteando a otros, él era diferente. El departamento de operaciones, estaba perdidamente enamorado de su líder, incluso los hombres le tenían aprecio y respeto, se sentían protegidos por él. Todo mundo sabía que lo único que debían hacer para tenerlo contento era hacer un buen trabajo, no más. Podían tener fallos, él los respaldaba y los alentaba a resolverlos ellos mismos, cuando otros regañaban
Ethan La cita estaba encaminada a llegar a nuevos acuerdos, cuando me enteré de que volvería a ver a una vieja conocida, me gusto aún más la idea de compartir una cena y recordar algunas vivencias. Roxanne asistío a algunas clases conmigo en la universidad, platicar con ella era un placer, entendía mi motivación por obtener buenos resultados en cada uno de mis cursos. Hasta ahora había logrado contenerme con Sia, yo había traído el problema a mi propio espacio, me volvía loco, insistía en seguirme, yo no confiaba en mi control, pensé que podía dejar atrás aquel beso y conformarme con ello. Resulto todo lo contrario, alejarla me hacía pensar en ella, tenerla conmigo me hacía fantasear con tomarla en brazos, subirla al escritorio y reventarle los labios a besos y dejarla sin aire. Lo peor es que estaba seguro de que de llegar a besarla de nuevo, sabía con certeza que no pararía. Intente llenar mi mente con el trabajo, por momentos funcionaba y luego ella volvía a aparecer, me moles
Sia Los días pasaron y en mi afán de demostrar que lo de los celos no existía, actúe como si nada hubiera pasado, era mejor olvidar esas boberías. Además, Lloyd me mando con la planeadora de bodas, yo creí que la última sesión había sido todo. Resulto que para hacerlo más creíble se realizaría una despedida de solteros mixta, por supuesto en nuestro círculo social no existe esas cosas de gente desnuda bailando. O al menos es lo que aparentan, yo la verdad que no me negaría a ello, pero claro, la imagen que estoy construyendo no lo permite. Así que la planeadora tenía algunas ideas con las que haríamos que funcionara, yo por mi parte tenía muchas ganas de salir a disfrutar una noche con mi antiguo grupo de amigos, pero todos ellos andaban ocupados y la mayoría seguía en Inglaterra. Los invitados serían los contactos más jóvenes por negocios y en todo caso aquellos que fueran a ser partícipes en la boda o eso se vería mal, en la lista incluí a Mike y Reagan. Lloyd agregó a sus ami
Ethan Con lo ajetreado del trabajo, no era posible que Sia tuviera que mandarme un memo a mi celular con los detalles de la despedida de solteros, esta ocasión era yo él que no tenía ningún tipo de deseo de presentarme, menos al saber que era en un club, donde seguramente, la música sería estruendosa. Me hubiera gustado que solo Sia celebrara con sus amigos, pero realmente solo tenía unos nuevos compañeros de trabajo a los que difícilmente podría catalogar como amigos, eso me llevo a pedirle a Loren obtuviera la información de sus antiguas amistades. Me gustaría verla feliz, y ser yo el que contribuyera con eso, las invitaciones fueron enviadas y era la primera vez que utilizaba los recursos que tengo a disposición, de forma frívola, pero al explicar el motivo de necesitar el avión. Angus entendió, aunque se burló, me vio con perspicacia. Así, mi motivación por asistir a dicho evento era simplemente verla feliz. Demasiada gente para mi gusto, mis ojos buscaron de inmediato a mi f
Sia La realidad de todo me alcanzo cuando mi alarma sonó ese fatídico día, no había más, por alguna razón pase tres meses siendo domesticada por Angus y Lloyd, yo me perdí a mi misma en ese tiempo. El enojo por tener que hacer lo que otros desean, regreso a mí de golpe, por qué caí en su juego, este hecho cambiaría todo lo que venía en mi vida, si en dos años me divorciaba que ese era el plan, eso jamás me abandonaría. Mi libertad estaría sujetada a la correa que Angus le paso a Lloyd, hasta ahora la experiencia de trabajar me tuvo sumergida en una falsa felicidad, no quería que el rencor me carcomiera, pero tampoco me gustaba seguir los planes de Angus. Ya lo había conversado unas semanas atrás con él, pero estaba ansiosa y verdaderamente confundida, con mis pensamientos y sentimientos. Solo me cepillé los dientes, ni el cepillo me pase, al escuchar la voz de Angus, fui hasta encontrarlo a la entrada de la casa dando instrucciones. Era la primera vez que yo tenía contacto físic
Ethan Su desesperación estrujó mi corazón de forma dolorosa, los pasados meses ella había estado por así decirlo resignada sin intentar verdaderamente escapar, cuando tuvo aquella pelea con Kara, me sentí tan esperanzado. Angus no me dio la oportunidad de calmarla, yo quería asegurarle que no debía tener mayor problema conmigo como su pareja, quería decirle tantas cosas. Entre ellas que yo realmente me había enamorado, solo que parecía no ser el momento. Llegue a pensar en no presentarme a la boda y dejarla que escapara, Angus me podía mandar a donde quisiera si eso ayudaba a Sia ser feliz. —Ethan, perdona esa escena tan caótica, sabes que un evento de esta magnitud puede ser sobrecogedor para cualquiera —me dijo Angus mientras estaba en el jardín cerrado que era Maggie la madre de Sia. Me refugié en ese lugar porque a pesar de siempre estar abierto casi nadie lo visita. —Solo estás logrando empeorar tu relación con ella, lo vale. No te entiendo, lo intento, nos ea adonde quieres
Sia Demasiadas horas de viaje, solo pude dormir como 10, al despertar me levante, salí de aquella pequeña habitación y regrese al frente en donde seguramente encontraría a Lloyd. Y no, no estaba trabajando, él prefirió reclinar su asiento y dormir aquí antes que ir a hacerme compañía. Entre él y yo no existe otro tipo de comunicación que no fuera pertinente o relacionada con asuntos de la oficina, así se venían dando las cosas, en un principio creí que el me mostraba diferentes lados de su persona. Solo que yo era la que estaba conociéndolo a él, cuando me di cuenta él sabía de mis manías, mis gustos, caprichos y detalles vergonzosos. Detestaba tanto la idea de casarme, últimamente ya no era tanto por Lloyd, sino por el hecho en sí mismo de no dejarme decidir mi propio camino. Realmente no había tenido una charla decente sobre qué pasaría luego de la boda, si, el acuerdo que firmamos, estipulaba la convivencia y Angus quería que para el mundo exterior fuéramos una pareja común y
Sia Necesitaba tanto refrescarme, abrí la maleta y encontré una desagradable sorpresa, conjuntos diminutos de lencería, fue mi error, al dejar que el personal hiciera mi equipaje, pero nadie me decía el destino al que iría, y si ellos sabían solo fue algo rutinario. Pero ahora me arrepiento..., abrí la siguiente maleta y por lo menos vi trajes de baño y algunas otras prendas, tome uno sin mucho pensamiento y me dispuse a ir a divertirme, quería probar ese tobogán. Lloyd estaba en la sala en una llamada, no lo moleste, pase a la cocina en busca de una botella de agua. —¿Y eso...? ¡Es diminuto! —me le quede viendo con cara de no entender. —¡Ay!, ni te asustes, espera a que veas lo demás... —me quería burlar, luego recapacite y la verdad que sonaba a que le quería mostrar la lencería, no, no, eso no. —Estamos en un lugar que requiere estos atuendos. Me fui a asomar a donde llegaba el tobogán y verificar si era profundo, cuando me asegure que no se veía peligroso, fui corriendo de