Ethan Con lo ajetreado del trabajo, no era posible que Sia tuviera que mandarme un memo a mi celular con los detalles de la despedida de solteros, esta ocasión era yo él que no tenía ningún tipo de deseo de presentarme, menos al saber que era en un club, donde seguramente, la música sería estruendosa. Me hubiera gustado que solo Sia celebrara con sus amigos, pero realmente solo tenía unos nuevos compañeros de trabajo a los que difícilmente podría catalogar como amigos, eso me llevo a pedirle a Loren obtuviera la información de sus antiguas amistades. Me gustaría verla feliz, y ser yo el que contribuyera con eso, las invitaciones fueron enviadas y era la primera vez que utilizaba los recursos que tengo a disposición, de forma frívola, pero al explicar el motivo de necesitar el avión. Angus entendió, aunque se burló, me vio con perspicacia. Así, mi motivación por asistir a dicho evento era simplemente verla feliz. Demasiada gente para mi gusto, mis ojos buscaron de inmediato a mi f
Sia La realidad de todo me alcanzo cuando mi alarma sonó ese fatídico día, no había más, por alguna razón pase tres meses siendo domesticada por Angus y Lloyd, yo me perdí a mi misma en ese tiempo. El enojo por tener que hacer lo que otros desean, regreso a mí de golpe, por qué caí en su juego, este hecho cambiaría todo lo que venía en mi vida, si en dos años me divorciaba que ese era el plan, eso jamás me abandonaría. Mi libertad estaría sujetada a la correa que Angus le paso a Lloyd, hasta ahora la experiencia de trabajar me tuvo sumergida en una falsa felicidad, no quería que el rencor me carcomiera, pero tampoco me gustaba seguir los planes de Angus. Ya lo había conversado unas semanas atrás con él, pero estaba ansiosa y verdaderamente confundida, con mis pensamientos y sentimientos. Solo me cepillé los dientes, ni el cepillo me pase, al escuchar la voz de Angus, fui hasta encontrarlo a la entrada de la casa dando instrucciones. Era la primera vez que yo tenía contacto físic
Ethan Su desesperación estrujó mi corazón de forma dolorosa, los pasados meses ella había estado por así decirlo resignada sin intentar verdaderamente escapar, cuando tuvo aquella pelea con Kara, me sentí tan esperanzado. Angus no me dio la oportunidad de calmarla, yo quería asegurarle que no debía tener mayor problema conmigo como su pareja, quería decirle tantas cosas. Entre ellas que yo realmente me había enamorado, solo que parecía no ser el momento. Llegue a pensar en no presentarme a la boda y dejarla que escapara, Angus me podía mandar a donde quisiera si eso ayudaba a Sia ser feliz. —Ethan, perdona esa escena tan caótica, sabes que un evento de esta magnitud puede ser sobrecogedor para cualquiera —me dijo Angus mientras estaba en el jardín cerrado que era Maggie la madre de Sia. Me refugié en ese lugar porque a pesar de siempre estar abierto casi nadie lo visita. —Solo estás logrando empeorar tu relación con ella, lo vale. No te entiendo, lo intento, nos ea adonde quieres
Sia Demasiadas horas de viaje, solo pude dormir como 10, al despertar me levante, salí de aquella pequeña habitación y regrese al frente en donde seguramente encontraría a Lloyd. Y no, no estaba trabajando, él prefirió reclinar su asiento y dormir aquí antes que ir a hacerme compañía. Entre él y yo no existe otro tipo de comunicación que no fuera pertinente o relacionada con asuntos de la oficina, así se venían dando las cosas, en un principio creí que el me mostraba diferentes lados de su persona. Solo que yo era la que estaba conociéndolo a él, cuando me di cuenta él sabía de mis manías, mis gustos, caprichos y detalles vergonzosos. Detestaba tanto la idea de casarme, últimamente ya no era tanto por Lloyd, sino por el hecho en sí mismo de no dejarme decidir mi propio camino. Realmente no había tenido una charla decente sobre qué pasaría luego de la boda, si, el acuerdo que firmamos, estipulaba la convivencia y Angus quería que para el mundo exterior fuéramos una pareja común y
Sia Necesitaba tanto refrescarme, abrí la maleta y encontré una desagradable sorpresa, conjuntos diminutos de lencería, fue mi error, al dejar que el personal hiciera mi equipaje, pero nadie me decía el destino al que iría, y si ellos sabían solo fue algo rutinario. Pero ahora me arrepiento..., abrí la siguiente maleta y por lo menos vi trajes de baño y algunas otras prendas, tome uno sin mucho pensamiento y me dispuse a ir a divertirme, quería probar ese tobogán. Lloyd estaba en la sala en una llamada, no lo moleste, pase a la cocina en busca de una botella de agua. —¿Y eso...? ¡Es diminuto! —me le quede viendo con cara de no entender. —¡Ay!, ni te asustes, espera a que veas lo demás... —me quería burlar, luego recapacite y la verdad que sonaba a que le quería mostrar la lencería, no, no, eso no. —Estamos en un lugar que requiere estos atuendos. Me fui a asomar a donde llegaba el tobogán y verificar si era profundo, cuando me asegure que no se veía peligroso, fui corriendo de
Ethan No suelo dormir acompañado, incluso con alguna novia siempre me iba a casa, por alguna razón me parecía más íntimo dormir con alguien que el sexo en sí. Y hoy fue diferente, al abrir los ojos, recordé en dónde estaba, voltee a mi derecha para encontrarme a Sia, dándome la espalda, y con medio cuerpo descubierto, solo se quedó con la ropa interior. La imagen en sí ya era demasiado tentadora para mí, como evitarlo, me obligue a levantarme y darme un baño, corrí lentamente la puerta para que no la despertara el sonido del agua cayendo. Baje para pedir que trajeran el desayuno y un jugo para su resaca, en ese momento creí conveniente despertarla para que se duchara. Al volver a la recámara, no la vi acostada, ya estaba en el baño, así que lo mejor sería darle espacio para que se aseara y cambiara, por lo que me fui a la plana baja a esperarla. Por lo menos hoy no tenía ganas de huir, su vestido no me altero, después de todo ayer por la noche tenerla con poca ropa aferrada a mí
Sia La ilusión que perseguí estos días, yo creí..., me llevo a cometer uno de los episodios más desafortunados de mi existencia. Mi estupidez me llevo a pensar, que la forma en que Lloyd me estaba tratando significaba que podíamos llegar a ser una pareja, no de mentiras, porque mi cuerpo, mi mente, así me lo percibían. Atrás había quedado mi desprecio por él, sola me convencí de que él solo había sido receptor de mi odio, uno mal dirigido y que con los acontecimientos recientes mi corazón latía por él. El último descubrimiento fue al besar a alguien. Darme cuenta de que no me hacían sentir lo que él con sus besos y su cercanía. No estaba en mis planes, pero los mensajes de mis amigas me alentaron a usar la lencería que había viajado conmigo, con el propósito de acercarme más a él. Nunca olvidaré la forma en que me miro, era como si después de la sorpresa sintiera repulsión, despreció por mi acción, mi corazón brinco emocionado cuando de unas largas zancadas llegó hasta mí, tomo m
Sia Me levanté muy temprano, porque no tuve tiempo de trazar mi nueva ruta, benditas aplicaciones que nos resuelven esos inconvenientes. Ahora, nadie prepararía el desayuno, por lo menos en lo que buscábamos personal o eso supuse, ya que ayer vi lo que había de alimentos no estaba de humor para preparar algo y la verdad nunca lo he hecho. Mi opción fue un vaso de leche y una manzana, la cual me lleve para comérmela en el trayecto, al ser temprano tenía tiempo, ahora debía utilizar el metro y caminar cerca de tres cuadras para llegar a las oficinas. La eficiencia del metro me asombro, lo que no me agrado es que desde estas horas ya había mucha gente. Una hora antes llegué a la oficina, solo prendí las luces y me prepararía un té, en lo que hervía el agua, comí con tranquilidad mi manzana. Con toda la calma del mundo, hice cada una de las tareas que venía realizando, me lleve mi té a mi escritorio y me puse a curiosear el mail y los archivos que tenía Loren en el área de pendiente