La vida de la familia Diamantis y la familia Coleto, había sido muy buena, es verdad que tuvieron contratiempos, enemigos y problemas, supieron salir adelante triunfantes cómo siempre¡Amor, creo que ya es hora!. -Antonella avisaba a Abelardo que el bebé ya iba a nacer, el pequeño Sasha de casi dos años, acompañaba a su madre en la habitación, el niño le acariciaba el cabello a su mamá, pensando que así le ayudaría a calmar su dolor¡Ya estoy cerca, cariño, en un momento estoy ahí para llevarte al hospital! le dije a Alejandro que no quería asistir a esa junta con los socios, pero insistió en que no sería bueno si me vieran personalmente, resiste, princesa, te amo, ¿lo sabes verdad?La pareja cortó la llamada, Abelardo apenas llegó, corrió a su habitación, el mismo llevó la hermosa italiana al hospital, Abelardito fue con ellos, el mafioso no tuvo corazón para dejarlo después de que el niño estuviera llorando asustado¡Aaaaahh...!Antonella se quejaba de dolor, iba en la parte trasera
Esa noche lluviosa, el nacimiento del heredero de la mafia griega estaba sucediendo en la ciudad de Culiacán Sinaloa, México, tierra cuna del narcotráfico y la ciudad del norte más rica por el flujo de dólares que los mafioso traen de los Estados Unidos —!Puja Abigail!—!puja qué el bebé ya viene!El médico ginecólogo que atendía el parto de Abigail Montesinos heredera de la mafia Mexica, estaba haciendo milagros para que el bebé naciera, ella estaba muy débil, se había dejado casi morir cuándo cayó en depresión después de su doloroso divorcio con Sasha Diamantis, el actual cabeza de familia de la mafia griega.Sasha era un mafioso cómo pocos, su extremo atractivo, su inteligencia para liderar y llevar los negocios de su familia a un nivel superior a todos sus antecesores lo distinguía por completoLa lluvia arreciaba afuera los ensordecedores truenos se mezclaban con los gritos de dolor de Abigail.—¡Sasha maldito desgraciado! —¡Duele como el infierno!Con la frente sudorosa y el r
Antonio Montesinos Apenas lo preguntó se arrepintió, su hermana casi muere por ese hombre, no debió mencionarlo—!Soy un imbécil Aby, perdón! no debí mencionarlo olvidemos la pregunta...—Está bien Antonio, no me gusta hablar de él pero entiendo por qué lo preguntas, ¿tal vez piensas que voy a correr con nuestro hijo en brazos a pedirle que vuelva a amarme y que nos reciba en su vida al bebé y a mí, no es cierto?Antonio dejaba escapar un suspiro, por supuesto que estaba preocupado, él había sido testigo de cuánto amaba a ese miserable mafioso—Si te soy sincero si lo e pensado Aby... lo has amado tanto que no tengo idea de que locura seas capaz de hacer por él —Eso va a quedar en el pasado ya mismo Antonio, desde hoy nace una mujer fuerte, Abigail Montesinos a renacido de las cenizas, el amor que un día le tuve a Sasha Diamantis no volverá a ver la luz del día en ésta vida, quedará enterrado en lo más profundo de mi corazón !para siempre!A la joven madre le vinieron los recuerdos d
El llanto del pequeño Abelardo hizo regresar a Abigail de sus dolorosos recuerdos, era hora de alimentarlo y el bebé no era muy paciente, quería lo que quería en el momento, cómo si supiera que había nacido para la grandeza, Abelardo sería el dueño del mundo algún día y parecía saberlo.Antonio había salido a comer algo pero ya iba llegando puntual a la hora de alimentar a su sobrino, una vez que le dió el tetero todo quedó solucionado y ya no lloró más—Antonio quiero pedirte un favor, necesito que me ayudes a ocultar a mi bebé! la familia Diamantis no debe saber que e dado a luz al heredero de Sasha, temo por la seguridad de mi hijo si saben de él.—¿Creés que se atreverían a... matarlo?—!No! pero si intentarían llevárselo a Grecia, para los Diamantis los herederos lo son todo, estoy segura que si saben del nacimiento de mi Abelardo intentarán separarlo de mí para educarlo cómo el heredero de Sasha! y eso no lo voy a permitir!—Esta bien Abigail, cuenta con eso! dejaremos en la man
Franco estaba por cenar cuándo recibió la llamada del ministerio público avisándole del desafortunado accidente, en la llamada le corroboraron que había fallecido.El mafioso Franco se apresuró a avisarle a Sasha quién todavía se encontraba en el despacho trabajando, el capo Sasha no daba crédito a lo que su mano derecha le estaba informando, detestaba a la mujer pero amaba a su hijo, deseaba tener un heredero y lo esperaba con ansias, ahora estaba muerto, calcinado junto a su madre.Ambos mafiosos salieron de prisa al lugar del accidente, era efectivamente su coche, no había nada más que hacer por ellos, a Sasha Diamantis se le agregaba otro dolor más a su ya de por sí miserable vida.El mafioso Estadounidense Carl Jhonson fue avisado del accidente de su hija, salió de su mansión cómo un verdadero loco, Sara era su adoración, era lo que más quería en su vida, había quedado viudo hacía ya más de quince años y se había dedicado por completo a ella.Colín Jhonson el hermano mayor de Sar
En una bella hacienda apartada de la ciudad, Abigail Montesinos jugaba con el pequeño Abelardo, el niño había cumplido seis meses, estaba precioso, regordeto y muy despierto, tenía los hermosos ojos marrón oscuro de su padre al igual que su color de cabello y que decir de su adorable sonrisa igual a la de Sasha.Aby se enfadaba cada vez que le buscaba a su hijo algún parecido a ella, y no encontraba nada más que el lunar en la palma de su mano, un lunar que también llevaba ella en la mano derecha. Aaaaaahs ¡Odio que mi hermoso bebé se parezca tanto a Sasha!Desde que Abigail fue echada de Grecia y regresada a su familia en México, Darius y Sasha se había dedicado a sabotear los negocios que tenían junto a la familia Mexicana, había sido difícil para los Montesinos hacerles frente, Sasha al sentirse engañando y burlado estaba desquitando su dolor volcando toda su furia sobre la familia de la mujer que él creía lo traicionó. Era muy joven, su padre y su hermano no la habían dejado met
Al mismo tiempo en Grecia, Sasha Diamantis y Franco se encontraban en una fría sala de urgencias muy preocupados, la modelo griega Amarenta que había quedado embarazada de Sasha, había ingresado a la sala médica con una amenaza de aborto a los apenas dos meses y medio de embarazo, las probabilidades de que el producto se salvara eran muy bajas, el doctor ya se los había explicado.Franco al ver a Sasha casi desesperado y angustiado por la probable perdida de su hijo se acercó a tomarlo por el hombro, debes calmarte Sasha, no es un hecho que lo pierda, no debes perder la fé.—Es qué... ¡¿no sé qué diablos pasa Franco?! seguimos el tratamiento al pie de la letra, ¿por qué demonios está pasando ésto?Sasha había contratado a la famosa modelo para someterse a un tratamiento de fertilidad, había sacado esperma de su cuerpo para que le practicaran una inseminación artificial a cambio de mucho dinero, la modelo, si tenía al heredero de la familia Diamantis no iba a necesitar trabajar nunca m
En la hacienda los empleados se apresuraban a adornar el gran patio con mesas, flores, manteles y el escenario para el grupo que tocaría en el ameno convivió, las carnes asadas, los mariscos y las cervezas eran todo parte de la cultura de los mafiosos sinaloenses.Aby, llegó a guardar a su yegua para dirigirse de inmediato a su habitación, su pequeño Abelardo estaba tomando su biberón, apenas la vió dejo de mamar para darle una sonrisa, después volvió a lo suyo jugando con sus piecitos que levantaba alto.Aby lo llenó de besos para después entrar a la ducha, debía estar puntual en la celebración, al principio no quería ir, iba a asistir obligada por su padre, pero ahora que se había enterado de todo lo que había estado pasando con Sasha y su miserable padre Darius, ella quería involucrarse en los negocios de la familia, quería poder contribuir a que los negocios mejorarán, es lo menos que podía hacer después de haber sido ella misma la que los llevó a ésta situación, si tan solo hubie