Después de escuchar el grito de Antonella, Abelardo se apresuró a subir los escalones cómo alma que lleva el diablo, debía asegurarse que su mujer y su hijo estuvieran bienEl mafioso abrió la puerta de golpe, buscó con la mirada a su mujer pero no la vió, entonces corrió al baño dónde Antonella yacía el suelo, había roto fuentes y resbaló al querer ir por una muda de ropa¡Antonella! ¿qué te a pasado? ¡Rompí fuentes, Abelardo, quería salir por ropa pero me resbalé!. - la joven embarazada estaba asustada y adoloridaTranquila, mí amor, ya estoy aquí. - Abelardo la tomó en sus brazos y la llevó a la cama, el mafioso siempre hacía ejercicio, así que no fue mucho esfuerzo para él cargarla¡Abelardo me duele, me duele el vientre!. - Antonella se tocaba la barriga con las dos manos!Te llevaré al hospital de inmediato, todo va a salir bien, cariño, no te e asustes. - dijo el mafioso dejando un beso en la frente de Antonella, el griego quería calmar a su mujer, pero como padre primerizo, el
Cuándo un mafioso tiene un hijo, su vida cambia por completo, ya no solamente tiene que defender su vida si no la de su pequeño también, esa es la razón por la que usualmente lo tienen con la mujer que aman, por qué por él van a dar hasta su propia vidaTranquila, princesa, trata de calmarte o Adrianita se pondrá inquieta, deja que Abelardo y yo nos ocupemos de este problema, si es verdad que Sebastián está vivo, no vamos a descansar hasta traerlo de regreso a casa, !te lo prometo, Dariana! Papá, no se que pensar, no quiero hacerme falsas ilusiones, pero el corazón me dice que Sebastián está vivo. - la bebé se escuchó llorar al fondo, reclamando la atención de su madre. - le daré de comer a Adriana, voy a colgarte papá, por favor cualquier cosa que sepas házmela saber, no me ocultes nadaEstá bien cariño, dale un beso a mi princesita y trata de descansarEl gran capo cortó la llamada, ahora estaba más furioso que antes, ¿qué demonios pretendía el imbécil de Lukani? ¿hasta dónde más ib
La habitación de la clínica era una algarabía, todos tenían sus ojos puestos en el bebé que acababa de nacer, el heredero del imperio griegoLe... le pusiste mi nombre a tu hijo....Así es papá, ese es el nombre perfecto para él, el pequeño SashaEl gran capo buscó con la mirada a su amada Abigail, con la mirada cristalizada lo decía todo, para el mafioso, significaba mucho que su hijo le hubiese puesto su no nombre a su bebé, era toda una dicha para el padre, ese gran homenaje que Abelardo, le rendía Sasha abrazó a su hijo. - gracias, mi avecilla¿De qué, papá? ahora yo también tendré mi avecilla, es hermoso mi bebé, ¿verdad?¡Por supuesto, se parece a nosotros! ¿cómo no podría estarlo? . - el gran capo sonrió y con él, AbelardoLa bella madre italiana, rodó los ojos. - que presumido eres, mafioso griegoSolo lo que se debe, Abigail, solo lo que se debeAl día siguiente, dieron de alta a Antonella, ella y el bebé, ya se encontraban en la mansión Diamantis, el mafioso Abelardo, no que
Franco y Alejandro Coleto, partieron de inmediato a Italia, ellos eran unos expertos en su trabajo, cuando se ponían en modo mafioso despiadado, nadie podía con ellos, llevaban armamento, sus mejores hombres, y un plan perfectoFranco ya tenía ubicado a uno de los guardaespaldas de, Lukani Gambino, lo habían secuestrado y lo tenían en una bodega esperando instruccionesDasha de había quedado triste y preocupada por el padre de su hija, si lo perdía en esa misión tan complicada, no sabría cómo vivir sin élAntonella estaba recién parida, ella quería viajar a Italia a hablar con su padre para que de detuviera de una buena vez y dejará a la familia Diamantis en paz, ¿pero cómo? si reciente cesárea apenas le permitía moverse poco y muy despacioAbelardo, sabía que tendría que viajar el también, pero mientras tanto subió a su habitación, el bebé recién estaba despertando, lloriqueaba un poco por comida, era un verdadero glotónPuedes pasarme a Sasha, Abelardo, creo que ya tiene hambre, ese
XXXXXCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCVVVVVVEn la bella Italia, los gritos de furia de Lukani, hacían cimbrar la mansión Gambino, la moneda de cambio que tenía para sacar a su hija Antonella de la familia griega, se había desvanecido durante la noche¡¿Qué demonios pasó aquí?! ¿quién carajos ayudó al prisionero a salir de aquí? ¡investiguen¡ ¡quiero un reporte de todo lo que pasó anoche en mi escritorio en una hora!. - ordenó el mafioso italianoFLASH BACKCuándo por fin rescataron a Sebastián y estuvieron rumbo a Grecia, no pudo evitar preguntarle al falso guardaespaldas. - ¿por qué me ayudaste?Entonces, el mafioso Franco, se comenzó a quitar la máscara falsa que llevaba en el rostro, dejando a Sebastián perplejo ¡Papá! ¡debería haberlo sabido! ¡solamente el mejor estratega de todos podría entrar a la mansión blindada de los Gambino y sacarme!Padre e hijo se abrazaron, Franco estaba emocionado hasta las lágrimas, por meses había creído a su hijo muerto, el pecho le dolía y ver a su amada Sofí
El regreso de Sebastián le había dado alegría a la familia, las risas de los bebés eran como rayos de sol, la mansión Diamantis de había llenado de juguetes, cochecitos, corrales y diversos productos para bebés UN MES DESPUÉSPapá, te tengo una sorpresa, ¡yo... estoy embarazada de nuevo!El gran mafioso Sasha escupió el sorbo de café que recién había tomado, Abigail, quién estaba a su lado, le palmeó la espalda ¿Cómo que embarazada de nuevo? ¡ese Sebastián no pierde el tiempo!Fue un descuido, papá, pero estamos bien con el embarazo, Adriana y el bebé crecerán juntos. - dijo Dariana a su padreHmmm... ya qué, ni modo que lo regresemos, ¿verdad?. - Dariana dió un rápido beso a su padre y subió a su habitación a ver a AdrianaUna vez solos, Sasha miró a Abigail. - ¿Qué? la bebé todavía es muy pequeña, estos chicos ya me llenaron de nietosSi, quién diría que ese día de la fiesta de mafiosos en la que nos conocimos, íbamos a terminar aquí, conociendo a nuestros nietosEse día me enamor
La vida de la familia Diamantis y la familia Coleto, había sido muy buena, es verdad que tuvieron contratiempos, enemigos y problemas, supieron salir adelante triunfantes cómo siempre¡Amor, creo que ya es hora!. -Antonella avisaba a Abelardo que el bebé ya iba a nacer, el pequeño Sasha de casi dos años, acompañaba a su madre en la habitación, el niño le acariciaba el cabello a su mamá, pensando que así le ayudaría a calmar su dolor¡Ya estoy cerca, cariño, en un momento estoy ahí para llevarte al hospital! le dije a Alejandro que no quería asistir a esa junta con los socios, pero insistió en que no sería bueno si me vieran personalmente, resiste, princesa, te amo, ¿lo sabes verdad?La pareja cortó la llamada, Abelardo apenas llegó, corrió a su habitación, el mismo llevó la hermosa italiana al hospital, Abelardito fue con ellos, el mafioso no tuvo corazón para dejarlo después de que el niño estuviera llorando asustado¡Aaaaahh...!Antonella se quejaba de dolor, iba en la parte trasera
Esa noche lluviosa, el nacimiento del heredero de la mafia griega estaba sucediendo en la ciudad de Culiacán Sinaloa, México, tierra cuna del narcotráfico y la ciudad del norte más rica por el flujo de dólares que los mafioso traen de los Estados Unidos —!Puja Abigail!—!puja qué el bebé ya viene!El médico ginecólogo que atendía el parto de Abigail Montesinos heredera de la mafia Mexica, estaba haciendo milagros para que el bebé naciera, ella estaba muy débil, se había dejado casi morir cuándo cayó en depresión después de su doloroso divorcio con Sasha Diamantis, el actual cabeza de familia de la mafia griega.Sasha era un mafioso cómo pocos, su extremo atractivo, su inteligencia para liderar y llevar los negocios de su familia a un nivel superior a todos sus antecesores lo distinguía por completoLa lluvia arreciaba afuera los ensordecedores truenos se mezclaban con los gritos de dolor de Abigail.—¡Sasha maldito desgraciado! —¡Duele como el infierno!Con la frente sudorosa y el r