Franco estaba por cenar cuándo recibió la llamada del ministerio público avisándole del desafortunado accidente, en la llamada le corroboraron que había fallecido.

El mafioso Franco se apresuró a avisarle a Sasha quién todavía se encontraba en el despacho trabajando, el capo Sasha no daba crédito a lo que su mano derecha le estaba informando, detestaba a la mujer pero amaba a su hijo, deseaba tener un heredero y lo esperaba con ansias, ahora estaba muerto, calcinado junto a su madre.

Ambos mafiosos salieron de prisa al lugar del accidente, era efectivamente su coche, no había nada más que hacer por ellos, a Sasha Diamantis se le agregaba otro dolor más a su ya de por sí miserable vida.

El mafioso Estadounidense Carl Jhonson fue avisado del accidente de su hija, salió de su mansión cómo un verdadero loco, Sara era su adoración, era lo que más quería en su vida, había quedado viudo hacía ya más de quince años y se había dedicado por completo a ella.

Colín Jhonson el hermano mayor de Sara también salió con rumbo a dónde les habían dicho fue el accidente, sus autos recorrían la carretera a alta velocidad

Al llegar al lugar, los dos mafiosos no podían creer lo que veían, el auto todavía seguía incendiándose, los gritos desgarradores del padre se escuchaban a varios metros, Colín lo abrazaba tratando de tranquilizarlo

—¡Maldito seas Sasha Diamantis!— Se le escuchaba al mafioso Carl maldecir al mafioso griego, lo culpaba por qué Sara le había llamado para decirle que la había golpeado

—¡Es tu culpa maldito bastardo!¡Mi hija está muerta por tu culpa!

Los paramédicos llegaron, también los bomberos y los rescatistas, al mafioso Jhonson le tuvieron que aplicar un sedante para proteger su corazón, meses antes había sufrido un infarto y estaba delicado, Colín lo vió irse en la ambulancia, no pudo ir con él porque todavía necesitaba quedarse a qué se recuperarán los restos de su hermana

Sasha lo escuchaba perfectamente, sabía que una ruptura con los mafiosos Jhonson significaba problemas, era solo por eso y por su bebé que no se había divorciado de Sara desde hace meses, ahora no solamente tendría que soportar la pena de perder a su hijo, si no que también tendría que lidiar con la guerra que se venía con los Jhonson,

—¡maldita la hora en que te asociaste con ésta gente, padre! y ¡maldita la hora en que acepté casarme con Sara!

De Sara Jhonson no quedó casi nada, ella y su hijo quedaron calcinados por completo y Colín solo pudo recuperar algunas pocas cenizas de ellos las cuáles les serían entregadas a su esposo Sasha en una pequeña urna.

*

El velorio fue discreto, Sasha les dió sepultura a la mañana siguiente, no quería prolongar más el dolor que le causaba haber perdido a su hijo, con Sara, de ella no había mucho que decir, él no la amaba, solamente estaba esperando a que su hijo naciera para divorciarse y enviarla a otra de sus villas

Apenas quedó la urna en el cementerio con las palabras que descansen en paz Sara Jhonson y su amado bebé, los mafiosos Jhonson le declararon la guerra a sus socios, la familia Diamantis

—!Ahora que mi hija se a ido de éste mundo junto con mi nieto por tu m*****a culpa Sasha! ¡te hago la promesa que te mataré con mis propias manos!

—Pero Carl, ¿qué culpa tiene mi hijo del accidente que sufrió tu hija? ¡es ella la que conducía a exceso de velocidad!

Darius Diamantis el padre de Sasha ,estaba tratando de conciliar las cosas, no le convenía en absoluto que su sociedad se disolviera, mucho menos quedar con los Jhonson cómo enemigos jurados

—¡Ella me llamó Darius! la bestia de tu hijo la golpeó embarazada! fue por eso que salió de la mansión fuera de sí! el bastardo de tú hijo fue el culpable que mi Sara saliera alterada y se saliera de la carretera! no solamente es el asesino de mi princesa si no que también es el asesino de su propio hijo!

—¡Maldito seas Sasha! ¡vengaré a mi hija algún día! yo personalmente te quitaré la vida!

Las palabras del viejo mafioso Carl Jhonson, calaron en lo más profundo del ser de Sasha, se culpó por la muerte de su hijo y se encerró a beber en su despacho preso de la culpa y nadie podía sacarlo de ahí

[...]

*

Mientras tanto en Culiacán México, Abigail llegaba con el pequeño Abelardo a la mansión Montesinos, tenía un largo camino que recorrer para recuperar su salud física y emocional pero lo haría, sentía que su hijo le daba las fuerzas que necesitaba

Abigail pasaba los días dedicada a su pequeño, lo arrullaba y le cantaba canciones, también comenzó a llevar una alimentación balanceada, había dejado de comer por meses antes del nacimiento de Abelardo y se mantenía a base de bebidas especiales para las personas que ya no pueden consumir alimentos.

Como el cabello de Abigail se le había estado cayendo y su piel maltratando por la falta de nutrientes, pronto la madre estaba volviendo a ser lo que era con la ayuda de productos especiales que Antonio le llevó, el mafioso estaba muy contento de ver cómo su sobrino le estaba regresando las ganas de vivir a su hermana

*

En Grecia el padre de Sasha rumiaba de rabia , su hijo le había arruinado todo lo que había construido, los números estaban comenzando a caerse, los Jhonson estaban retirando todas sus inversiones y ya no daban paso por sus rutas a los Diamantis para trasladar sus cargamentos.

—¡Eres un bastardo Sasha! !lo jodiste todo y lo único que se te ocurre es encerrarte a emborracharte cómo un cobarde! pensé que te había formado para que fueras el más fuerte y el más invencible líder de la mafia Griega! pero no, resultaste ser un inútil que no pudo mantener con vida a su heredero y dejó que su mujer se matara en un puto accidente de auto habiendo tantos malditos choferes en la mansión!

—¡Cállate! ¡no menciones a mi hijo! él no tenía la culpa de la jodida madre que le tocó ni del desastre de padre que soy! ¡deja de joderme la existencia m*****a sea!

—¡Lo que debes hacer es darte una m*****a ducha y ver cómo solucionas todo el desastre que provocaste! los Jhonson nos están atacando por todas partes! estamos perdiendo millones de dólares y el respeto de los mafiosos que no van a tardar en venir a intentar matarnos para quedarse con nuestros territorios!

—¡No me importa! por mí se pueden quedar con todo, soy suficientemente rico para preocuparme por eso!

—¡No es solo el dinero Sasha! ¡es nuestro legado carajo! el legado de tu bisabuelo, de tu abuelo y mío! ¿de verdad vas a ser el eslabón más débil de la familia Diamantis? ¿tan inútil te crié?

Sasha sin tener otra opción se puso de pie en silencio y subió a su habitación, después de una larga ducha y derramar muy en privado lágrimas por su hijo muerto y por Abigail su amor perdido, bajó a comer un bistec para después concentrarse en los negocios

—Amigo nos están dando duro esos Jhonson, si no hacemos algo pronto nos van a dejar sin negocio, Franco lo estaba poniendo al tanto de las pérdidas

—¡No jodas Franco! estos números están por los suelos! ¿qué han hecho para recuperar las pérdidas?

—Lo que tú padre nos a ordenado, aunque debo decirte que no a servido de mucho ¡eh! Darius no tiene tu astucia ni tú audacia para los negocios, ¿te confieso que a veces me preguntó cómo es que fue cabeza de familia de la mafia griega?

—¡Con extrema violencia cómo más! mi padre no negociaba el asesinaba a sangre fría

—Bueno pues será por eso, aunque no lo a podido hacer con los Jhonson, ¡están demasiado protegidos los cabrones! además se a corrido la voz que se te cayeron las bolas y varios de nuestros socios nos han dado la espalda para unirse a ellos!

Sasha permaneció en silencio pero su mirada marrón claro despedía una furia interna que te podía erizar la piel de terror, cuándo habló todo el mundo tembló en la mansión

—¡Reagrupa a nuestros hombres! esos bastardos van a tener su merecido, ¡se van a arrepentir de haberse atrevido a desafiar a Sasha Diamantis!

Sasha no tuvo compasión por los traidores que se habían sumado a las filas de los Jhonson, ellos sabían lo que significaba traicionarlo y se los recordó, los mató a todos junto con sus familias, con los Jhonson iba a tardar un poco más por qué su poder era casi como el de él en esos momentos, pero les quitó todo lo que se habían llevado en su ausencia

Ya entrada la madrugada, después de lidiar con los enemigos por más de un mes, con el negocio más controlado y sin tantas perdidas, Sasha estaba parado frente a su balcón fumando un cigarrillo, vestía solamente unos pantalones deportivos y una delgada playera

Sus pensamientos viajaron a cuándo en esa misma habitación había conocido el cielo y el infierno.

Los meses pasaban pero el dolor en su pecho y el amor por Abigail Montesinos no se iba, era muy jodido seguir amándola después de que traicionó sus besos y sus caricias......

*

Al mismo tiempo, en el lejano país de México Abigail sostenía a su pequeño Abelardo de poco más de un mes de nacido en brazos mientras observaba la luna pensando en el padre de su hijo.

Cuánto te e amado Sasha, la vida sin ti no a sido vida, pero ahora con nuestro hijo bajo mi responsabilidad no puedo dejarme llevar por el dolor de tu ausencia, ¡te olvidaré! prometo que tú recuerdo algún día solo será como una dolorosa pesadilla....