Morgan
Estos ultimos cinco días he estado encerrada en mi habitación, ya que mi madre descubrío a Gwen, dandome un pedazo de su pastel de chocolate. No se que le habrán hecho a esa pobre y amable omega, toda la manada sabe que no deben de darme de comer o hablarme, pero ella se negaba a obedecer. Cinco días solo tomando agua del baño y comiendo una galleta seca que le pasan a través de la puerta.
Todas las noches madre viene con guardias a revisar mi habitacíon por posibles infracciones, puedo ver la molestía de estos al obedecer a su luna, pero nadie puede hacer nada. Ha sido unos dias para el olvido.
He estado pensando en escapar, ya que en unos días cumplo 18 años y me da terror encontrar a mi compañero en esta manada, mi madre no dudaría en exigir que lo rechace o algo mucho peor. Quizas en esta ascención pueda escapar o pedir asilo en la manada del Alfa Ammos.
Los vestidos son espantozos, pero soy excelente en enmascarar mi disgusto frente a madre, ella jamás a intentado contactarse conmigo a travez del link, es más, me prohibio hacerlo.
Tengo tanta hambre, que ya pienso comer hasta la pasta dental. Hoy es el sexto día de encierro, mañana partiremos a la manada Dark Moon.
-te quiero lista y junto a la puerta de la casa con tus cosas mañana a primera hora Morgan, si te retrasas irás caminando-dijo madre, viendo a los guerreros revisar mis cosas en su inspección.
Sabía que no debía responder y la verdad no tenia fuerzas. Paso muy rápido y hasta creí que lo había imaginado, mientras el capitan de los guerreros hablaba con madre, tapandome de su vista, otro guerrero me golpea suavente el pie para que lo mire, al verlo me indica que un tercer guerrero deja algo debajo de mi cama. Esto ocurrío muy rápido y pude escuchar a madre decir que salieran de la habitación. Todos salieron sin mirarme, como de costumbre.
-bueno espero a que aprendas tu lugar Morgan, luego de este viaje espero no volver a verte. Y recuerda lo de mañana... caminarás sola-decía mi madre cerrando la puerta tras ella. Cuando la ví cerrar la puerta, también ví al capitan guiñarme un ojo.
No sabía que hacer, si era una trampa, no sería la primera vez que madre me hacía algo así, solo para luego recibir un castigo. Pero tenía tanta hambre, que me arriesgue. Corrí hacia el paquete y con alegría pude comprobar que era un sandwich de carne, con una nota que decía, "no dejes rastro alguno".
Cael
Odiaba asistir a estas estupidas celebraciones, por lo general algunos alfas llevaban a sus hijas solteras y practicamente te las refregaban para que tomaras a alguna, como si fuera a tomar a alguna princesa malcriada y mimada. Pero cuando es el rey que te obliga a asistir no puedes negarte.
-¿en que piensas?-pregunto Veronica, una beta que disfrutaba de mi cama
-nada-respondí ella solo era una puta más de las que pasaban por mi habitacíon.
-¿me llevarás a la asunción de la luna de Ammos?-pregunto, sabiendo bien mi respuesta
-¿acaso tu ex amante no te invito?, no te confundas Veronica, tus servicios para calentar mi cama serán revocados si no sabes tu lugar, muchas ocuparían tu lugar sin dudarlo.
-te arrepentirás algún día Cael-dijo saliendo de mi cama desnuda, tiene buen cuerpo y lo sabe usar, pero ninguna de ellas ha logrado cubrir este vacío que siento, cada vez que estoy con alguna hembra Kratos, mi lobo deja de hablarme por unos días, por lo que deje de hacerlo con tanta frecuencia como antes, fue esto lo que dío estas ideas estupidas a Veronica.
-lo dudo, sal de mi casa ya no eres bienvenida-sentencie mientras iba al baño a sacarme el olor de esta loba.
-¿Fred esta todo listo para nuestro viaje a la manada de ese imbecil?-pregunte a mi beta
-si Cael, Sax estará a cargo por unos días y te recuerdo no expresar tu opinión acerca del alfa Ammos en voz alta, mientras estemos alla-decía mi buen Beta.
-trataré, por cierto Veronica esta vetada, no la quiero cerca-decía Cael saliendo del baño y comprobando como Veronica le había destrozado la habitacíon- por favor, mandala a patrullar por una temporada.
-¿quiero saber?-pregunto su beta
-quiere que la lleve a ver a su ex amante, y escuche que se esta haciendo pasar por luna-prespondía Cael.
-te lo dije... ahora deberás buscarte otra-decía su beta
-no lo creo, Kratos esta molesto y muy inquieto, veré que me envía la diosa luna-dije sonriendo
-no te burles de la diosa Cael, te puede sorprender-decía Fred asustado.
-no me hará nada, soy uno de los alfas mas fuertes, no estoy buscando compañera y de seguro no la encontrare en la manada de ese imbecil... quiero una loba fuerte, una alfa, la quiero perfecta, y eso no esta por estos lados-decía Cael sin saber lo que se le venía.
MorganDespues de comer el delicioso sándwich, oculté todo rastro, me cepillé los dientes, ventilé la habitación, limpie y termine por ordenar todo, luego preparé mis maletas, perdón, mi única maleta. Así me fui a dormir, con una incertidumbre de lo que se me venía, al día siguiente me levanté una hora antes de que todos se despertaran, me preparé y quedé afuera de la casa de la manada, esperando a que mis padres desayunaran y bajaran, una vez que lo hicieron me informaron de que debería de viajar con ellos en el mismo vehículo pero que me sentara adelante, para que mi olor no los afectara en su ropa, así que estaba sentada adelante con el simpático capitán Roger que iba conduciendo, no me dijo nada solamente me quedo mirando.Mis padres iban atrás, subieron la ventana que nos separaba, ellos iban aislados por lo tanto iba feliz, en eso siento que el capitán saca algo de su bolsillo, veo que es un alfajor sin pensarlo dos veces me lo devoro, de ahí el camino fue mucho más amable. Tend
MorganCómo era de esperar mi madre me mandó a dormir sin cenar, se excuso diciendo a los demás de que había comido mucho en el camino y que me sentía mal. Dijo que si seguía comiendo prácticamente iba a tener que entrar rodando a la ceremonia de Asunción de la nueva luna.Fui al dormitorio que compartíria con una de las guerreras, me quedé ahí, tirada sobre la cama, no fui capaz de quitarme la ropa, hasta que apareció mi madre muy molesta diciéndome que me colocara el pijama que habia comprado para mí y que quedara ahí esperando, que era probable que me fueran a buscar, que si alguien iba a verme tenía que abrirle la puerta, cuando le quise preguntar a qué se refería, mi madre me golpeó.... fue la primera vez que sentí su furia en mí, tenía mi labio partido, pude sentir a los guerreros presentes cómo empezaron a tensar sus cuerpos a ver que mi madre me golpeaba. Como no me moví entonces volvió a golpearme, esta vez en mi mejilla, para luego volver a preguntar:-¿por qué haces esto, p
MorganEran las 10:00 de la noche y seguía con mi pijamas de franela rayas, esperando a que vinieran a buscarme. No tenía hambre, porque había comido gracias a todos los guerreros en el camino. Mi madre sospechaba de que estaba prácticamente famelica y no podría hacer mucho, todavía me rondaban las palabras de Milca, donde me explicaba que madre no era mi madre real. Y eso todavía me había dejado aún más confundida, aunque en el fondo siempre supe que el odio de madre hacia mí no era sano y tampoco natural.-¿estás segura de lo que dices?-le pregunté a mi loba.-sí, no siento que ella sea tu madre, puedo sentir que el Alfa es tu padre pero tu madre no es la luna, esa mujer que vino no se siente como tu madre, no está el lazo que te une a tus padres-explicaba Milca.-oh, eso explica algunas cosas-dije recordando las veces que madre se refirio a mi como la bastarda.-la verdad no entiendo mucho, pero nosotros los lobos podemos sentir el vínculo con nuestros padres, pero tú no tienes nin
CaelPudimos salir de la manada rumbo la manada de ese infeliz, yo iba con muy mal genio, con horas de retraso, esto gracias a Verónica la cual no se tomó bien mi rechazo, élla amenazó a cuanta hembra en la manada, de que sí se acercaba a mí iba a ser destarrada. Ya que ella era mi luna.Luego de solucionar ese problema y de aclararle a Verónica que ella era nada para mí, pude salir a mi compromiso. Tanto como Sax como Fred, se burlaban de mí, ya que siempre tuve inclinaciones por tomar a lobas mas conflictivas y tóxicas, como ellos mencionaban, además me dijerón que el día que la diosa luna me otorgara una compañera, sería la más sumisa de todas. Esto me ponía mal, ya que no quería una loba sumisa, quería una loba fuerte, bella, una guerrera, una alfa, eso es lo que yo quería para mi manada y eso es lo que iba a conseguir, no aceptaría nada menos.-¿te has calmado un poco?-pregunto Fred, mi beta.-estoy realmente cabreado con la actitud de Verónica, debería haber terminado mucho ante
CaelLuego de comer, Cael y su beta empezaron a salir pero como era de esperar siendo él un alfa joven, de una manada fuerte y además hermano del rey, muchos saludaron y trataron de buscar su simpatía, algunos con chistes, otros consultando por posibles tratados comerciales y otros simplemente mostrándole o presentándole a sus hijas e hijos.Como era de esperar a Cael, no se lo tomó muy bien y siguió avanzando, saludándo a algunos fue Fred quien diplomáticamente trataba de desligarse de cualquier responsabilidad, convenio, contrato o compromiso que estos lobos pudieran lograr. Llegaron a su cabaña y realmente Fred estaba agotado, Cael, por su parte estaba tan arrepentido y molestó con su hermano por obligarlo a ir a esta celebración.Poco antes de medianoche sus lobos estaban nerviosos, muy nerviosos el lobo de Cael, Kratos en un momento le dijo que se pusiera en marcha, porque se venía un ataque.Todavía no se escuchaba nada, Cael despertó a sus guerreros y todos salieron hacia fuera
Morgan Corrí, corrí, corrí... no sé qué pasó, no sé lo que sentí, solo sé que algo me unía a ese gran lobo que estaba lastimado, pero no iba a perder mi libertad, que estaba a punto de conseguir por algo, una ilusión que tal vez sea peor de mi actual realidad.Cuando pude llegar al otro lado del lugar donde estabamos, pude descubrir con horror que capitán Roger estaba herido, tenía parte de su brazo muy lastimado, además tenía el hombro dislocado, no pude seguir corriendo y dejarlo atrás, él era un amigo, un miembro de la manada me acerqué y traté de ayudarlo, cuando él me vió no lo podía creer, me tomó del brazo llevándome al lugar donde, pude ver con alegría, que muchos de los guerreros estaban ahí, guerreros de mi manada que al verme suspiraron aliviados.-¿estás bien? pensamos que te habíamos perdido, gracias a la diosa que estás bien Morgan-dijo uno de los guerreros.-¿muchacha qué haces saliendo con una mochila a estas horas? deberías de haberte quedado en la cabaña- dijo otro
Morgan No sé qué sentir, mi padre prácticamente no habla y no mira a nadie, solo está al lado del cadáver de su compañera, mi madre, los guerreros nos escoltaron y llegamos a la manada Dark Moon, allí nos dieron a cada una de las delegaciones lugares donde dormir, mientras esperábamos que todo se recuperara. Sabíamos que estábamos todos en peligro, hasta la misma luna de la manada Dark Moon había sido secuestrada y atacada, esto era un desastre. Las brujas estaban ayudando, era la primera vez que veía a una bruja de cerca y fue impactante. El rey estaba junto a los demás alfas ayudando a organizar todo. Mi padre no fue llamado, eso dejo a mi manada al margen, cuando el alfa Cael quizo hablar por mi manada ordenar a Roger y los guerreros unirse a él, descubrió la lealtad de todos ellos hacia mí. Esto fue un sock para todos esos alfas presuntuosos. Nos habían traicionado a lo grande, el secuestro de la luna y altaque de los cazadores fue a gran escala, nos salvamos por la organizació
Morgan Santa mierda, ese alfa no puede ser mi compañero, pense mientras lo veía caminar entre los demás guerreros. Era realmente poderoso y muy atractivo.-compañero-dijo Milca, mirando hacia la misma dirección que yo.-no puede ser Milca, él sobre todos los demás, no puede ser, no sé qué es peor, si el alfa Magnus o el alfa Cael, él nos odia-trataba de explicarle a mi loba. Y una vez más oculté mi olor, no deseaba que él me olfateara, corrí hacia la cabaña donde nos encontrábamos a esconderme. A lo lejos pude escuchar que el alfa Cael gritaba, llamando a alguien, me paralicé porque pensé que era yo, cuando giro lo veo parado en medio de la calle, olfateando hacia arriba, buscando algo, mierda me había olfateado, había encontrado mi rastro, solo rogaba para que se esfumara con tantos lobos cerca y perdiera el rastro.-¿por qué no vamos a hablar con él? tal vez sea amable, las apariencias muchas veces engañan Morgan- decía Milca.-no lo entiendes, mi vida siempre ha sido un asco y ese