Cael
Luego de comer, Cael y su beta empezaron a salir pero como era de esperar siendo él un alfa joven, de una manada fuerte y además hermano del rey, muchos saludaron y trataron de buscar su simpatía, algunos con chistes, otros consultando por posibles tratados comerciales y otros simplemente mostrándole o presentándole a sus hijas e hijos. Como era de esperar a Cael, no se lo tomó muy bien y siguió avanzando, saludándo a algunos fue Fred quien diplomáticamente trataba de desligarse de cualquier responsabilidad, convenio, contrato o compromiso que estos lobos pudieran lograr. Llegaron a su cabaña y realmente Fred estaba agotado, Cael, por su parte estaba tan arrepentido y molestó con su hermano por obligarlo a ir a esta celebración. Poco antes de medianoche sus lobos estaban nerviosos, muy nerviosos el lobo de Cael, Kratos en un momento le dijo que se pusiera en marcha, porque se venía un ataque. Todavía no se escuchaba nada, Cael despertó a sus guerreros y todos salieron hacia fuera, estaba oscuro, no pasaba nada pero descubrieron que el ambiente era tenso, no habían sonidos de pájaros, no habían sonido de grillos, no había sonido en nada, ellos estaban en alerta. Otros guerreros cuando vieron la actitud del alfa Cael se pusieron igual tensos, de pronto todos estaban mirando hacia el bosque, parados en silencio, todos sabían que algo pasaba, fue en ese momento cuando una flecha silbó en el aire y dío de lleno en el pecho de una guerrera que estaba detrás de Cael. Cael fue hacia ella y alcanzó a mirar a la pobre guerrera, quien trataba de decir algo mientras estaba con la flecha clavada en su cuello, Cael se acercó lentamente hacia la guerrera que no era de su manada y trató de consolarla. -calma, tranquila, la diosa luna te recibirá guerrera, con honores, esto no quedará así, te vengaremos a ti y a todos los tuyos, te prometo que te enviaré a tu manada, para que puedan realizarte los honores de una gran guerrera-decía Cael, sintiendo la impotencia de ver como se le apagaba la vida a esa guerrera. -la princesa, la pequeña... busca la pequeña, ella estará asustada-decía la guerrera entre gorgoteos de sangre que salían de su boca. -¿qué pequeña?-dime- ¿qué pequeña está en peligro?- decía Cael, tan preocupado como su lobo. -la pequeña está encerrada... en la cabaña... ella debe.... vivir...... búsca a la pequeña loba... por favor cuida nuestra pequeña-eso fueron las últimas palabras de la guerrera, Kratos estaba preocupado un cachorro siempre era bienvenido y tenía que ser protegido a todo costa. Cuando empezó a buscar en algunas de las cabañas que estaban cerradas en busca de algún ruido de un menor, empezaron a llegar cazadores muchos de ellos, empezaron los combates, él se transformó en lobo y empezó a morder y atacar a cuánto cazador se le cruzaba por el camino. La batalla habrá durado una tres o cuatro horas fue muy sangrienta, no había visto tal cantidad de cazadores hace tanto tiempo, además sus armas eran muy eficaces ya que disparaban unas flechas con un gel paralizante, las balas o dardos estaban impreganados en venenos que a medida que el proyectil se iba incrustando en tu cuerpo mas daño hacia. El recibió un dardo, en una de sus patas la cual empezó a arrastrar, fue ahi que se dio cuenta tenía un cazador en el costado y uno en frente, que le estaba apuntando con un arma en la cabeza, este maldito se rió y dijo: -he capturado un alfa, arrancaré tu cabeza y la colgaré en mi living-decía el cazador, con una sonrisa en su rostro, de pronto algo ocurrió, una flecha de la nada se incrustó en el pecho del cazador, justo donde estaba el corazón, mientras este caía, el otro cazador levantó su arma y trató de disparar hacia dónde había venido la fecha, esto me dio el tiempo necesario para atacarlo rebanarle el cuello y desprender su cabeza. Cuando gire mi mirada buscando quien me habia salvado la vida, veo a una preciosa muchacha, parada con una mochila. No pareciera tener más de 15 o 16 años, tenía el pelo rojo y a la luz de la luna vibraba maravillosamente, no pude sentir su olor, pero pude ver sus ojos, su mirada me dejo helado, jamás había visto algo tan puro. Mi lobo, Kratos gritó: -¡¡compañera!!-y ella corrió lejos de mí. Camine hacia donde había estado, tratando de alcanzarla, pero solo logre capturar su olor, que me erizo los pelos, la boca se me hizo agua... habia encontrado a mi compañera, pero ¿quien era ella?Morgan Corrí, corrí, corrí... no sé qué pasó, no sé lo que sentí, solo sé que algo me unía a ese gran lobo que estaba lastimado, pero no iba a perder mi libertad, que estaba a punto de conseguir por algo, una ilusión que tal vez sea peor de mi actual realidad.Cuando pude llegar al otro lado del lugar donde estabamos, pude descubrir con horror que capitán Roger estaba herido, tenía parte de su brazo muy lastimado, además tenía el hombro dislocado, no pude seguir corriendo y dejarlo atrás, él era un amigo, un miembro de la manada me acerqué y traté de ayudarlo, cuando él me vió no lo podía creer, me tomó del brazo llevándome al lugar donde, pude ver con alegría, que muchos de los guerreros estaban ahí, guerreros de mi manada que al verme suspiraron aliviados.-¿estás bien? pensamos que te habíamos perdido, gracias a la diosa que estás bien Morgan-dijo uno de los guerreros.-¿muchacha qué haces saliendo con una mochila a estas horas? deberías de haberte quedado en la cabaña- dijo otro
Morgan No sé qué sentir, mi padre prácticamente no habla y no mira a nadie, solo está al lado del cadáver de su compañera, mi madre, los guerreros nos escoltaron y llegamos a la manada Dark Moon, allí nos dieron a cada una de las delegaciones lugares donde dormir, mientras esperábamos que todo se recuperara. Sabíamos que estábamos todos en peligro, hasta la misma luna de la manada Dark Moon había sido secuestrada y atacada, esto era un desastre. Las brujas estaban ayudando, era la primera vez que veía a una bruja de cerca y fue impactante. El rey estaba junto a los demás alfas ayudando a organizar todo. Mi padre no fue llamado, eso dejo a mi manada al margen, cuando el alfa Cael quizo hablar por mi manada ordenar a Roger y los guerreros unirse a él, descubrió la lealtad de todos ellos hacia mí. Esto fue un sock para todos esos alfas presuntuosos. Nos habían traicionado a lo grande, el secuestro de la luna y altaque de los cazadores fue a gran escala, nos salvamos por la organizació
Morgan Santa mierda, ese alfa no puede ser mi compañero, pense mientras lo veía caminar entre los demás guerreros. Era realmente poderoso y muy atractivo.-compañero-dijo Milca, mirando hacia la misma dirección que yo.-no puede ser Milca, él sobre todos los demás, no puede ser, no sé qué es peor, si el alfa Magnus o el alfa Cael, él nos odia-trataba de explicarle a mi loba. Y una vez más oculté mi olor, no deseaba que él me olfateara, corrí hacia la cabaña donde nos encontrábamos a esconderme. A lo lejos pude escuchar que el alfa Cael gritaba, llamando a alguien, me paralicé porque pensé que era yo, cuando giro lo veo parado en medio de la calle, olfateando hacia arriba, buscando algo, mierda me había olfateado, había encontrado mi rastro, solo rogaba para que se esfumara con tantos lobos cerca y perdiera el rastro.-¿por qué no vamos a hablar con él? tal vez sea amable, las apariencias muchas veces engañan Morgan- decía Milca.-no lo entiendes, mi vida siempre ha sido un asco y ese
MorganPor fin pudimos salir de la manada Dark Moon con el cuerpo de madre, mi padre venía con sedantes ya que se volvió loco cuando quisieron tomar el cuerpo de su luna. Me despedí tanto del Rey como del Alfa Ammos, antes de partir el rey me volvió recordar que debía de tomar un compañero o él se haría cargo, no había otra opción, le dije para su calma que ya lo estaba viendo, luego sin más me marche.Roger había conseguido un elixir con las brujas, el cual ocultaba mi olor de mi compañero, por más que él estuviera a mi lado no me reconocería y lo confundiría. Sabiendo que él me había visto esa noche no estaría seguro de que era yo, aunque no lo pudimos comprobar, tenía miedo y aún recordaba lo doloroso que fue verlo y sentirlo con otra loba.Fuimos escoltados hasta nuestra manada, por un grupo de guerreros de elite, el viaje fue tenso, siempre alertas de que los cazadores nos ataquen. La manada Darkness saldría al día siguiente, ya que ellos no quisieron viajar junto a nosotros, co
Morgan Luego de chequear las patrullas de vigilancia y de que instaurar una ley donde todos tendrían que defenderse y entrenar, no fue sorpresa descubrir de que nuestras arcas estaban vacías, estábamos en deuda con otras manadas, teníamos contratos que no habíamos cumplido, habíamos sido demandados por otras manadas, no había suficiente alimento para pasar el invierno, no sé cómo lo hacían mis padres, lo más seguro es que esperaban que mi venta hacia el alfa Magnus, los podría haber ayudado, pero todo se fue al traste. Por lo tanto, teníamos que ingeniarnos y hacer algo de forma inmediata.Busqué dentro de la manada a todas las hembras jóvenes o solteras, las cité a al salon de audiencias de mis padres, ya que era grande, una vez que llegaron todas, algunas muy nerviosas, otras de manera curiosa, les conté mi idea. Lo cual fue muy bien recibida, así es que salieron más que rápido a cumplir sus deberes.Luego me reuní con los ancianos, los más antiguos y a ellos le encomendé la tarea
MorganSeguíamos trabajando duro, la manada continuaba haciendo pequeñas cosas, creando otras nuevas, pudimos adaptar un sistema de electricidad y de agua potable, mejoramos nuestras defensas. Mandé a construir unos refugios en el caso de un futuro ataque, habían muchos cazadores aún, muchos de ellos con mucha sed de venganza.Nosotros estábamos indefensos sabía que la manada Darkness había regresado, junto a su alfa, no tuve contacto con él, podía sentir cada vez que ese alfa se acostaba con alguna hembra porque los dolores se hacían cada vez más intensos, pasaba a cada rato, ese maldito alfa era un mujeriego empedernido.Todos los días sufría uno que otro dolor, luego de tantas veces que ocurría, en el cuerpo del compañero traícionado empiezan a aparecer hematomas, yo tenía mi espalda y gran parte de mi cuerpo lleno de hematomas, debido a la traición y a que nuestro vínculo que estaba siendo afectado, si bien no podía morir, pero sí iba a sufrir una vida de dolores cada vez mas inte
CaelMi lobo estaba inquieto, enojado, no volví olfatearla o sentir el aroma, me quedé un par de días más de lo previsto en la manada del imbécil de Ammos, evitando así regresar con los perdedores de la manada Sunrise y su horrible luna muerta, pero aún así, no la volví a sentir, pero sí aproveché el momento para poder distraerme y distraer mi cuerpo, eran muchas las lobas que le gustaría ser mi luna, por lo tanto las hembras nunca me faltaron. Cuando llegué a mi manada, pude comprobar que todo estaba bien. Sax mi gama había hecho todo lo correcto.Fred venía en silencio, algo le pasaba a mi beta y no me lo quería decir, había estado por lo más extraño desde que estuvimos e la manada Dark Moon, su siempre buen caracter se habia ido lejos, contestaba mal y sobre todo estaba muy alterado. Sabia que cuando quisiera me lo diría por ello no lo presione.Estaba tan cansado, entre el viaje y las actualizaciones que Remo me pedía que no tuve mucho tiempo para descansar, por lo que me tomaría
CaelLuego de retrasar lo que más pude esta reunion, decidí que, de una vez por todas deberíamos de terminar con el problema del límite con la inutil y moribunda manada Sunrise. Por fin conocería la famosa beta, hija de los intúles alfa loco y la malvada luna Sara. Quizas mi hermano me amenazo con venir por una temporada a mi manada si no accedía a reunirme con ellos, algo que no me gustaba.Ordené a Fred que organizara el encuentro, pude notar que mi beta estaba un poco nervioso cada vez que yo mencionaba Morgan, esa beta o a la manada Sunrise en general.-¿qué ocurre?¿hay algo que deba saber?-pregunte a Fred.-no, sólo que es un poco incómodo estar en presencia de ellos, hace poco perdieron su luna y nuestras relaciones nunca han sido las mas amables al correr de la historia, entonces encontrarnos con la hija de ellos es un poco incómodo-respondía Fred, sabía en el fondo que me estaba mintiendo, pero si él no me quería contar deducía que era algo personal.-sí es tan incómodo para t