Sufriras Alfa
Sufriras Alfa
Por: Macu Nqn
1 Solo yo

Morgan

Mi vida es una rutina que nunca acabara, a veces ruego a la diosa luna para que me de algo más de emoción, que decidir que vestido ponerme. Odio los vestidos, pero al ser hija de dos alfas se esperan grandes cosas de mi. No asisto al colegio como la mayoría de lobos de mi edad, a los 17 años me estan preparando para ser una luna, aunque nadie me pregunto si eso es lo que quiero.

Soy Morgan Rossi, tengo 17 años y para esta manada soy la hija beta del alfa y la luna, ambos alfas, pero en realidad soy una omega. Mis padres me hacen tomar un té asqueroso cada mes, para que mi escencia de omega sea opacada por una de beta. Cada dia esta planeado por mi madre, la luna Sara de la manada Sunrise, nada es mi desición, ni siquiera que comer.

Anoche nos llego la invitación de que el alfa Ammos Mcvoy por fin tomaría una luna, o mejor dicho, tomaría a su luna, no a la puta que tenía antes. Que decirles en el mundo de lo lobos abundan los chismes y mas aun cuando el alfa es tan libertino como lo es Ammos Mcvoy. Se dice que la pobre luna fue desterrada y rechazada por él, aún sabiendo que esperaba a sus cachorros. Mi madre estaba fuera de sí, hasta penso en ir tras la pobre loba, así tener algo con que chantejear luego al alfa Ammos, pero mi padre, por primera vez en lo que tengo uso de razon se nego.

Ahora, gracias a que el alfa Ammos McVoy de la manada Dark Moon, descidío sentar cabeza, debo prepararme para acompañar a mis padres a la asunción de su verdadera luna, a mi parecer una tonta por perdonarlo, él no cambiará. Pero es la oportunidad perfecta, según madre, para encontrar a una macho alfa que acepte aparearse conmigo, ya que según madre, los compañeros predestinados no son confiables.

-Morgan si no bajas ahora mismo iré a buscarte y no te gustara-grita mi madre desde el pasilllo.

-ya bajo madre-sabía que no bajaba terminaría castigada, a veces creo que mi madre me odia, ya que luego de mi nacimiento no volvío a quedar embarazada y siempre me lo recuerda.

-estarás a dieta, estas engordando y te vez poco digna de ser nuestra hija-declaró mi madre-te encargue unos vestidos y vendrán a arreglar ese nido que llamas pelo.

-esta bien madre-sabía que así debía responder, ella odiaba mi cabello rojizo y las ondas que tenía, hasta destestaba mi pecas. En fin, yo era todo lo que ella odiaba y me lo decía diariamente.

-cambia esa actitud Morgan-me reprendío-en una semana iremos a la manada Dark Moon, estarás en silencio y solo hablaras con quienes te presentemos, con suerte forjaremos una unión beneficiosa para nuestra manada y serás problema de otro.

Así de cariñosa es mi madre, luego de este discurso se levanta y me deja en la cocina, ya que no puedo desayunar en el comedor con ellos, según madre mi rango es inferior.

-lo lamento Morgan, la luna nos exigió que solo te dieramos de comer esto-dijo Anita la cocinera.

-estas bien, igual no tengo mucha hambre-mentí al ver el vaso de agua y las 3 galletas secas, ya me las arreglaría para conseguir otra cosa.

Mi padre, el alfa nunca tuvo la fortaleza para liderar, por lo que quien lidera esta manada es mi madre, ella no permite fallas, si bien no castiga fisicamente a quienes no cumplen con sus parámetros, les impone multas, algunas son tan excesivas que muchos han decidido marcharse de la manada, lo cual también requiere un pago, solo quines deseen hacerse rouges se van sin pagar y son considerados traidores. Demás esta decir que a los traidores se les impone la pena capital en esta manada. Aún así, son familias completas que aun huído. Se corre el rumor que muchos han buscado asilo en la manada Dark Moon, por lo que madre esta ansiosa de ir, para pedir una indemnización al alfa Ammos por albergar traidores. Esa es mi madre, la luna de esta manada. Horrible verdad.

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