Muevo mis manos buscando abrazar mas a Andrew, esta haciendo un poco de frío y creo que las ventanas están abiertas.
—Ya despierta, es tarde y debemos ir a el trabajo—escucho que dice con voz tranquila. —No quiero... Solo un poco más, ¿Sí?—lo abrazo mas fuerte. —Está bien, bonita—responde acariciando mi cabello. Se escucho muy lindo lo que dijo, en mi mente solo se reproduce el "bonita". Abro los ojos aun con mi cabeza recostada en su pecho. Quiero levantar la vista para que note que estoy despierta ya, peor algo de mí que me dice que me quede así, sin moverme ni intentar algo mas. —Ya sé que estás despierta—el susurro en mi cabello me sorprende poco pero sonrío. Lo veo sin borrar mi sonrisa. Las caricias en mi cabello no cesan, la sonrisa un tanto peculiar que está en sus labios me perturba, pero lo ignoro. Una de mis manos sube a su pecho y acaricio suave, mis uñas dibujan círculos imaginarios, sin llegar a lastimar ya que no lo hago con fuerza. —¿No qué llegaremos tarde?—murmuro viendo sus hermosos ojos azules. Uno de sus brazos juega con mi cintura mientras la mano que acariciaba mi cabello baja a mis mejillas, donde deja una caricia inexplicablemente suave y dulce. —Soy el jefe, me pueden esperar—responde y hace que mi cuerpo suba al suyo, quedando a unos pocos centímetros de su rostro. —Tienes que dar el ejemplo, no puedes solo llegar tarde—intento molestarlo con un poco de gracia. —Entonces no volveré a hacerle caso a mi esposa cuando me diga de quedarnos acurrucados un poco más —los dos reímos por su respuesta. —Eso es trampa— acaricio sus labios con mi dedo. Me atrevo a dar el primer paso para un beso en esta ocasión, me acerco lo suficiente, mis ojos en sus labios, los suyos en los míos, sonrio leve y lo beso. El beso es leve, solo un pequeño rose, muevo mis labios solo un poco. El beso no es nada parecido a los que él me da, los suyos son apasionados y un tanto rudos, mientras el mío -porque solo lo he besado en esta ocasión- es suave y dulce, sin pasar a lo atrevido. Me separo con una sonrisa, mis ojos siguen cerrados, al abrirlos veo su expresión, esta tranquila y sin parecer molesta, eso me brinda un alivio, ya que significa que los besos anteriores no han sido solo por aparentar y que me viera "enamorada" en la cena. —Te ves linda al despertar, pareces muy tranquila y sin preocupaciones—escucho sus palabras y sonrio. Se me esta haciendo muy difícil no enamorarme mas de él, si me gustaba antes que ni siquiera me veía, ahora que ha empezado a mostrar un poco de su atención hacia mi persona es demasiado para mi. Sería imposible no ilucionarme, sería imposible no amarlo. —¿Qué quieres hacer en un futuro?—pregunta después de quedarnos en silencio por unos minutos. No necesito pensarlo mucho para obtener una respuesta, siempre he tenido en claro lo que es fundamental para mi futuro y que no quiero cambiar. —Quiero vivir en la naturaleza...trabajaré desde ahí, tendré suficiente inspiración para mis pinturas y muchos lugares los cuales fotografiar, solo visitaré la ciudad para lo necesario...—la sonrisa en mi rostro no desaparece, en su lugar, se hace mas grande. —No puedo trabajar desde un lugar alejado de la civilización—interrumpe mis palabras. —En eso tienes razón—respondo sin analizar sus palabras. —Aparte, no quiero estar lejos de los bebés—presto mayor atención a sus palabras y arrugo el entreseño. —¿Los bebés?—lo veo buscando una respuesta. Su rostro cambia a una mueca de confusión y parece darse cuenta de lo que ha dicho. Poco después acaricia mi mejilla con una sonrisa un poco triste. —Se que te obligaron a esto, y que no es tu responsabilidad nada de lo que te ha tocado experimentar—deja de hablar por unos segundos—. Pero tu padre me ha dicho que el heredero tiene que ser varón, así que si el primer bebé es niña, tenemos que volver a intentarlo. Seguramente estoy pálida, esto es demasiado, no solo será uno, estoy segura que será hasta que nazca un niño. —¿Y... Y si no tenemos ningún varón? —mi voz sale en susurro. El parece meditarlo, sus ojos están fijos en el techo. Suspiro y me recuesto en su pecho nuevamente, es horrible saber que tenemos que hacer algo pero no saber como hacerlo. Cierro los ojos y poco despues él me despierta con un pequeño beso. —Solo tendremos un bebé...no importa si tu padre se molesta, no expondré ni traeré al mundo a niños inocentes solo por los caprichos de nuestros padres—su sonrisa leve me trasmite paz. Una vez mas la vida me ha mostrado porqué me enamore de él, su comprensión es simplemente perfecta. Sé que un verdadero hombre ni siquiera estaría en esta posición, pero tomando en cuenta que él hace todo esto por su familia, me parece admirable. También el cómo me ha tratado, ha sido frio, es cierto, pero me ha respetado en todo, nunca ha hecho algo sin mi consentimiento. —Igual veré la forma de ir a visitarlos seguido hasta que nuestro hijo o hija tenga que entrar a preescolar, después de eso, ¿Te molestaría volver a la ciudad?—el sigue dándome caricias mientras habla de nuestro futuro. Me duele un poco que no divorciarnos no sea opción, pero es algo que desde un principio hablamos y tengo que entender. —No, no me molestaría en absoluto—respondo sonriendo a medias. —Yo me encargaré de llevarlo y recogerlo del sus clases, pasaré con nuestro hijo o hija los fines de semana, si quieres te unes a nosotros—sigue hablando mientras ve hacia el techo. Mi pecho duele un poco, decido ignorarlo como la mayor parte del tiempo. Él está siendo bueno y tomando en cuenta mi opinión, y yo sintiéndome mal. Niego y veo sus ojos volver a mí. —Suena bien—respondo escondiendo mi voz rota. —Sí, quiero pasar mucho tiempo con él o ella...—su voz suena triste, incluso más que la mía. Quiero preguntar que tiene, pero no quiero molestarlo. Suspiro y acaricio su mejilla con ternura. —Seguro serás un buen padre, eres una excelente persona—mis palabras salen sin pensarlas mucho ya que es la verdad. —Me da miedo hacerlo mal, ya con traerlo a un matrimonio falso estoy empezando mal—suspira, ahora su mirada también está triste. Me subo mejor a su cuerpo y lo abrazo, él mete su cabeza en mi cuello oliendo el aroma de mi perfume. Nos quedamos así por algunos largos minutos. —No fue tu decisión—hablo por fin. Él suspira en mi cuello y asiente dándome la razón. "Ninguno de los dos tuvo opción, pero lo que nos espera si es y será nuestra responsabilidad"...Min Jung-Li Termino de decorar las galletas con colores muy intensos y las dejo reposar en el refrigerador por unos minutos para que no se rompan ni se deshaga la decoración. —Han quedado preciosas—escucho a mis espaldas y sonrio. —Sí, son algunas de las favoritas de mis amigas—respondo volteando mi cuerpo hacia mi suegra. Me dispongo a limpiar lo que he ensuciado con tranquilidad. Ella está preparando un pastel de vainilla con maní y cacahuate. Tres de las cosas que no me gustan, pero ella no lo sabe, y no importa mucho ya que el pastel es para mis amigas, a ellas si les encanta la vainilla y el mani. —¿Vendrá Nicolle?—pregunta Edgar entrando a la cocina. —Uno: no entres a la cocina mientras estamos ocupadas, dos: sí, todas hace poco regresaron de un crucero por el caribe de Costa Rica—respondo lanzandole una mirada matadora—. Algo quieres con Nicolle, ¿qué es? —Nada, solo tengo curiosidad de saber si tú y tu mejor amiga se reunirán después de mes y ¿días...? De tu boda—res
—¡Bienvenidas!—sonrío abrazando a cada una de ellas, siendo correspondida al instante. —Hola, mi niña—escucho hablar a Azul y mis ojos se llenan de lágrimas. La abrazo mucho mas fuerte al verla después de tanto tiempo, ella no estuvo en mi boda ya que estaba trabajando en Australia, lleva mas de un año allá. —Te extrañe, Juli—escucho su susurro y sonrio. —Yo también, Zu—acaricio su mejilla. Terminamos de saludarnos y ellas entran mientras yo espero a que Nicolle termine de estacionar, ya lleva rato, esa niña es más lenta que el caracol que Edgar tiene en su cuarto. —¿Me extrañaste?—pego un pequeño salto, ella nunca se cansa de asustarme. La abrazo y dejo un beso en su mejilla. Ella acaricia mi cabello y bajo su mano a mi mejilla, deja otra caricia en ella y yo instantáneamente cierro los ojos disfrutandola. —Mucho para ser tan molesta y gruñona—tomo su mano y entramos a casa. Ella se junta con las chicas y yo voy por las galletas sin mirar la sala, al llegar veo que no están
...Muevo mi mano por toda la cama con los ojos cerrados, al no sentir su cuerpo y calor por ningún lado gruño, abro un para ver si tal vez solo estaba lejos, pero no, ella no está en la cama.Recuerdo que ayer dijo que vendría a dormir aquí después de dejar a sus amigas descansando. Seguramente ellas le insistieron.Me he dado cuenta de los sentimientos que Ji ha desarrollado por mí, aunque al principio quise negarme a tener algo más que lo estrictamente necesario me ha sido imposible no acostumbrarme a ella. A sus suaves y delicados labios, al calor de su cuerpo, a su presencia, su sonrisa, sus ojos, su extraña forma de comportarse cuando estoy cerca de ella. He visto el hermoso brillo en sus ojos cuando estoy cerca, aunque siempre hay algo que parece hacer que su rostro se vea triste.No mentiré al decir que me fue fácil dormirme anoche, me dormí hasta tarde dando vueltas en la cama, extrañe sus brazos alrededor de mi cuerpo. Pensé que tal vez llegaría cuando yo ya durmiera, pero
He descubierto que me gusta levantarme temprano, eso gracias a que Ji es muy perezosa y siempre se levanta tarde, entonces yo aprovecho para verla dormir. Nunca compartí cama con una mujer, con Daniela solo teníamos relaciones y luego se iba o se alejaba. Verdaderamente nunca sentí la necesidad de compartir una noche abrazados, tal vez fue porque nunca lo hicimos y no sabía lo que se sentía. Pero dormir abrazado a mi esposa se siente tan correcto, se siente paz y extrañamente puedo quedarme dormido con facilidad. Quizás es porque ella es una persona que trasmite todo lo anterior.Detengo el coche frente al camino que lleva al lago y bajo, abro su puerta y la ayudo a bajar del coche.—Gracias—. me sonríe tomando mi mano y bajando del coche.—Con gusto, linda—le devuelvo la sonrisa.La guío por el camino no tan estrecho que da al lago, muchas personas también están aquí disfrutando de la naturaleza y el hermoso día que esta haciendo.Este es uno de los lugares turísticos más visitados
No puedes permitirme amar por el miedo de que se repita la trama de el capítulo pasado de tu vida" ...Le doy campo a mi esposa para que entre a la mansión y la sigo de cerca. Ella sube las escaleras después de saludar a mi madre y hermano, mientras yo me quedo en la sala y camino al sofá, quedandome en este un momento. Suelto un suspiro cuestionandome el porqué se su lejanía resiente. {...}Veo a Ji entrar a mi oficina, como siempre tan bonita, debo admitir que ese vestido se sienta tan bien a su cuerpo que me hace pensar en cosas para nada inocentes.—Estaba pensando en intentar exponer mis cuadros...—murmuró después de que la besara. Ella ha estado pintando bastante últimamente, parece más cercana a mí y suele desenvolverse más en mi presencia. Ya ha llegado a darme besos, abrazos y muestras de afecto sin que yo tenga la iniciativa. —Me parece perfecto, linda—subo mi mano a su rostro y dejo una caricia en su mejilla—. Le diré a mi secretaria que haga lo necesario y que se pon
Llevo un bocado a mi boca, el desayuno ha sido preparado por la sirvienta, mi madre esta un poco enferma y Ji no tenía ánimos para cocinar. No sabe mal, pero tampoco se compara con su sazón.—¿Y qué has pensado del trabajo?—veo a mi hermano cuestionando lo que hace días venimos hablando.—Quisiera ejercer mi carrera, pero sabes muy bien que no soy bueno—limpia sus labios para seguir hablando—.—Cómo te dije antes, puedes empezar haciendo prácticas, al señor Ernesto ya se va a jubilarse y tú serás su suplente—termino de desayunar—. Ir aprendiendo de él sería un muy buen comienzo.La conversación fluye, mi hermano ha decidido intentarlo lo que me brinda un poco de paz. Algo en mi interior quiere guiarlo sin opacar sus ideas y decisiones.Me levanto de la mesa para caminar a la salida de la mansión mi esposa me sigue y al igual que yo, toma un abrigo y salimos de nuestra casa.Le abro la puerta del coche para que ingrese, hoy no hemos compartido muchas palabras, solo pequeñas oraciones,
...Min Jung-LiSus palabras se repiten en mi mente una y otra vez, pero ¿Cómo quiere que no me crea esto si su comportamiento es tan especial? Me será imposible no hacerlo, pero decidí no cuestionar mi futuro y solo disfrutar de lo que estoy viviendo. Me va muy bien en mi trabajo, pertenezco a un hogar momentáneamente, tengo un excelente esposo y mis amigas están pasando también por un buen momento en sus vidas. Pero entonces, ¿Por qué siento que me falta algo?¿Por qué siento que podría ser mejor? Tal vez si el no me tratará con tanta delicadeza y me complaciera en todo lo que pido y simplemente digo, yo no me ilusionara. O si yo dejará de repetirme que es lo que siempre he querido y lamentablemente nunca será completamente mío. Mis ojos viajan a sus labios, hoy he despertado antes que él, ya llevo más de 15 minutos viéndolo dormir y sigo sin cansarme. ¿Por qué me gusta tanto?¿Por qué no puedo solo dejar de desear sus caricias y besos?¿Por qué mi cuerpo y mente piden cada vez
Después de por lo que creo son dos horas, termino de arreglarme, llevo un jeans negro y un suéter blanco tejido, junto a unos tenis blancos. Tomo mi pequeña bolsa y bajo las escaleras, veo el auto de Nicolle estacionado frente a la mansión y detrás del suyo está el de Zoe, me río porque pudieron haber venido en uno solo, pero como siempre, Nic solo utiliza deportivos y no habríamos alcanzado las tres en uno de esos.—Bajate y nos vamos en el de Zoe, es más grande y hay campo para las tres—le digo desde la ventanilla.En verdad la amo, pero con el sol que esta haciendo no quiero y no puedo ir en ese coche y tampoco quiero mandarla sola porque se lo celosa que es y no quiero que se recienta.—Dile a tus guardias que abran—Dice mientras sonríe Le pido al guardia de la entrada a la mansión qué habrá y camino al coche de Zoe.—Hola, Zoe—sonrío y me siento en los asientos traseros.—¿Ya viene Nic? Tarda como si estuviera coqueteandole al guardia—enciende el coche y río por su ocurrencias.